Todo ha sido mojado por la rabia de Febrero,
ni rastro del verano donde perdimos la conciencia
ya sabe este corazón que el tuyo se ha recuperado
y que no me quedan mares para tener paciencia.
Le he tenido que enseñar los malditos dientes al miedo,
he jugado con el tiempo y luego lo he apaleado
ya no tengo ni ápice de bondad con lo que siempre había querido
no soy una persona más,
sólo un corazón herido.
Y sé que soy el único nombre que figura a estas alturas en la lista de Cupido,
soy el trozo de caricia que conservaba la ilusión
y ahora sólo una parte de esta maleza que me pobla
mantiene a salvo los recuerdos por compasión.
Esto es lo que hacen los que dañan con mentiras
esto es lo que nos pasa a los idiotas como yo,
que vamos confiando en personas salvavidas
y acabamos hundidos por la misma razón.
Y cuando llegue una luz a alumbrar e indicar la salida
no habrá quién quiera dedicarle amor,
cuando llegue una persona que se merezca una vida,
no habrá corazón que no esté herido
ni persona que crea que hay salvación.