-¿Listo, Romeo? -le pregunté y tomé su manito.
-Disto. -sonrió.
Aquí estamos en el aeropuerto a unos segundos de subir al avión y comenzar una nueva vida.
-Bien.
Lo tomé en brazos y caminé hacía la azafata que estaba junto a la puerta, mi familia estaba a lo lejos detrás de nosotros, habían venido a despedirnos.
Me costó trabajo despedirme de ellos pero pronto volveré.
-Sus boletos, señorita. -pidió amablemente.
-Tenga. -se los di.
-Bien, por aquí y que tenga un buen viaje. -dijo, asentí y le sonreí.- Vuelva pronto.
Caminé por el pasillo y di una última vuelta, miré a mi familia y me dieron adiós con la mano y una sonrisa. Hice lo mismo y le dije a Romeo que también lo hiciera.
Subí y busque nuestros asientos, no tardé en encontrarlos, puse a Romeo junto a la ventana y me senté junto a él.
Éste sería un largo y gran viaje a un nuevo destino. Pasaron unos minutos y luego hablo una azafata.
-Bienvenidos pasajeros del vuelo 284 con destino a Los Ángeles, California en Estados Unidos de América, abrochen sus cinturones que vamos a despegar. Esperamos que tengan un lindo viaje y que lo disfruten. Gracias.
Le puse el cinturón a Romeo y luego me puse el mío.
Cerraron la puerta y a los minutos el avión comenzó a moverse, Romeo estaba entre feliz ya que vería a su Papá, triste por que no vería en un tiempo a sus abuelos y a su tío favorito y emocionado por estar en un avión por primera vez.
Él veía como se movía todo desde la ventana y tenía una gran sonrisa en su rostro.
-¿Emocionado? -le pregunté.
Él solo asintió y siguió viendo todo moverse, cuando el avión comenzó a dejar la tierra y subir al cielo, tomó mi mano.
-¿Te asustaste? -él asintió. Sonreí.- Ven.
Lo acerqué a mi y lo abracé, eran temprano en Londres, las 08:24 am para ser exactos, así que en California serían como las 12:24 am. El vuelo duraría cerca de 12 horas, así que tal vez lleguemos al medio día de allá.
Un largo viaje.
Romeo se durmió, lo acomodé para que no se fuera a torcer, me acomodé yo y trate de dormir un rato. Solo un rato...
***
Desperté por unos ruidos, recordé que estaba en un avión y que eran algunas turbulencias. Romeo se movió y siguió durmiendo.
Saqué mi celular y lo encendí, todavía tenía la hora de Londres así que eran las 11:55 am. Había dormido 3 horas.
Y ya comenzaba a tener hambre, como si me hubieran leído la mente en ese momento una azafata con un carrito de comida se acerco.
Me dio una bandeja con un desayuno ligero y me dejo una bandeja más pequeña con un desayuno para Romeo.
Mágicamente a los minutos Romeo se despertó y pidió comida. Le puse la bandeja frente a él y juntos comenzamos a desayunar.
Al terminar le puse una película en mi iPad para que no se aburriera.
Mi celular vibró. Un WhatsApp.
*WhatsApp*
-Hola, cariño. -era Ross.- ¿Ya están en el avión?
-Hola, si ya voy a California 😊. Que emoción 😄, ya queda menos.
-Lo sé 😀, que emoción.
-🙈
-Por cierto, dice mi mamá que no te preocupes y que te quedes en nuestra casa, como ya te dije la vecina tiene un par de llaves y dice que se las pidas, que ellas ya hablaron y que si te la dará.
-Ross, ya te dije que no quiero incomodar. Por eso me quedaré en un hotel por mientras llegan.
-No incomodas, además no hay necesidad de pagar un hotel teniendo en donde quedarte y ya conoces a mi madre y no te aceptará un No por respuesta. 😏
-Lo sé.
-La magia de Stormie. 😂
-Pues bien, me quedaré en su casa mientras llegan.
-Sí, tú tranquila cuando lleguemos nos vamos a mi departamento y allí viviremos los 3 juntos.
-Sí, seremos una gran familia. Te amo 💘.
-Y yo a ti, mi niña 😘, mi amor 💋,mi princesa ❤, MI TODO ∞
-Aww :3 ❤. Por eso es que te amo.
-Es que tú eres todo eso y mucho más para mi. ❤
-Y tu para mi 💕, no sabes las ganas que tengo ahora de darte un beso 💋.
-Yo también tengo muchas ganas.
-❤🙈
-Recuerda esto 😊. Te amé 😍, te amo ❤ y siempre te amaré 💖. Eres mi persona favorita. 👉👈
Te tengo que dejar 😭 ya que hay ensayo. Te texteo luego. Te amo ❤.
-Siempre lo haré 😍, y yo mucho más a ti. 😘💋
*Fin de WhatsApp*
Dejé el teléfono en mi bolsa y me puse a ver la película con Romeo.
Solo 9 horas más... 9 horas más...
***
Por fin habíamos llegado, ¡¡Sí!! Dije en mi interior, el estar 12 horas sentada no era muy cómodo, Romeo se había dormido de nuevo pero al llegar lo desperté.
Bajamos del avión y fuimos por nuestras maletas, las agarré y caminé rápido con Romeo a la salida.
Le hice parada a un taxi y subimos, le di la dirección que Ross me había dado y él asintió.
Luego de otro camino pero no tan largo, llegamos. Recordaba la casa de una foto que Rydel me había mandado.
Caminé primero a casa de la vecina que Ross me había dicho y toqué el timbre.
Una señora como de unos 60 años abrió la puerta y sonrió.
-Buenas tardes, soy _____ Vega y él mi hijo Romeo.
-Oh sí. -dijo ella.- La nuera de Stormie.
Nuera. Suena raro.
-Sí, me dijeron que le pidiera las llaves de la casa. -señalé la casa.
-Claro, hijita, permiteme. -asentí y la vi perderse dentro de la casa.
Miré a Romeo y él veía el vecindario, no era igual que Londres.
La señora regresó.
-Aquí tienes, cariño. -me las dio amablemente.
-Gracias, ¿Señora...? -me quedé.
-Duncan, Kelly Duncan. -sonreí.
-Oh, muchas gracias señora Duncan.
-Dime Kelly y no es nada. -sonreí, que amable.
Caminé con Romeo a la puerta de la casa Lynch, elegí una de las tres llaves y la ingresé en la ranura de la puerta.
A la primera abrió.
Dejé pasar a Romeo y luego yo con las maletas, cerré la puerta y dejé a un costado las maletas y coloque mi bolso y abrigo en el perchero.
Miré la casa y era hermosa.
Miré a Romeo quien también estaba impresionado por la casa, ya que en Londres no habían muchas casa así.
Comencé a caminar admirando cada lugar de ella, le hice seña a Romeo que me siga.
Entramos a un pasillo que lleva a la cocina, la cual era hermosa y estaba limpia, Stormie, pensé cuando la vi tan limpia.
Luego de ver el piso de abajo, subimos a el piso de arriba pero no abrimos puertas solo las vimos desde afuera, cada una tenia un nombre escrito en la puerta.
Ross & Ryland. Era la primera puerta y tenia su nombre según su color favorito. Ross en amarillo y Ryland en rojo.
Rocky & Riker. Fue la segunda puerta, Rocky en verde y Riker en azul.
Rydel. Tercer puerta, la puerta era rosada y las letras estaban en plateado.
De ahí ya no habían nombres en las puertas.
No abrí ninguna ya que no sabía cuales eran así que hablaría con Ross en un rato para preguntarle en cual entrar.
Bajé de nuevo con Romeo, él me miró y luego miró la televisión.
-No te puedo decir que si, ya que no vivimos aquí. -le dije.
-Por favor. -hizo puchero.
-Está bien, pero no toques nada. -le advertí, él asintió y fue corriendo.
Caminé a donde el televisor y lo encendí, busqué una de sus caricaturas favoritas y la dejé ahí.
A los minutos mi teléfono comenzó a vibrar. Llamada de Ross.
*Llamada*
-Ho... -me interrumpió.
-Hermosa, ¿Verdad?
-¿La casa? -hizo un sonido como diciendo que si.- Magnifica, aunque tengo unas dudas.
-¿Cuáles?
-¿En que habitación nos quedaremos Romeo y yo? -lo pensó unos segundos.
-En la mía. -dijo alegre.
-No, como crees, ¿Ustedes no tienen habitación de huéspedes? -pregunté.
-Si, la tenemos pero no dejaré que se queden ahí, así que se quedan en la mía y la de Ryland, y si gustas Romeo puede usar la cama de Ryland.
-Pe... -me volvió a interrumpir.
-Y no acepto ningún no como respuesta. -dijo.
-Está bien. -me rendí.
-Así me gusta, además Ryland no tiene problemas con ello, si es lo que dudas. ¿Cierto, Ryland? -gritó lo ultimo.
-¡¡Sí!! -se escuchó la voz de Ryland a lo lejos.
-Ahí está, él no tiene problemas.
-De acuerdo. -dije. Romeo me miró y hizo señas diciendo que le preguntara sobre la televisión.- Ah sí, dice Romeo ¿Si puede ver la televisión?
-Dile a Romeo que puede hacer lo que quiera, que no hay problema, sólo que no rompa nada o mamá me matará. -reí.
-Está bien. -hubo un silencio.- Te amo.
-Y yo mucho más a ti. -soltó un suspiro.- Te veo en tres semanas.
-Solo tres semanas. -dije.
-Adiós.
-Adiós. -colgué.
*Fin de Llamada*
Estas serían unas muy largas 3 semanas.
Muy largas.
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Gracias por leer... 😘