Coachella día dos.
Me acabo de despertar y Kendall no está en la habitación.
Agarró el teléfono de debajo de mi almohada y le escribo a Kendall.
Hails:
¿Dónde estas?
Ken:
Desayunando con los chicos abajo.
Hails:
Ok, ahora voy
Ken:
Vístete para Coachella, salimos de aquí
Tengo en mente lo que me voy a poner hoy, el outfit que se usa en el festival es algo retro mezclado con distintos estilos.
Me decanto por un sensillo short, croptop rojo y botas negras altas.
Me visto rápidamente después de darme una ducha, tomo mi teléfono y la Polaroid que Robert me regaló en Navidad y bajo a buscar a mis amigos que están desayunando en el área de la piscina.
Matthew, Nash, Maejor, Kendall, Robert y Telana están sentados en la gran mesa en la que veo a Nick, King, Rudy, la novia de Rudy y las dos amigas de ella que se nos han unido a la aventura.
-Buenos días- saludo a todos.
Kendall me señala un sitio a su lado el cual ocupo.
Miro a Justin al otro extremo de la mesa hablando alegremente con Rudy, se a puesto una sencilla camisa negra con un sombrero del mismo color.
Desayunamos animadamente mientras hablamos de los conciertos de hoy.
-Vamos entonces- dice Nick levantándose.
-¿Como vamos a ir?- pregunta Maejor.
-Yo tengo el furgon- responde Justin.
-Yo llevo a Kendall, Robert y Telana- digo.
-¿Entramos Matthew y yo?- pregunta Nash.
-Claro que si- responde Kendall.
-Listo, en mi auto entran cuatro más y el resto que vaya con Justin- dice Nick.
-Perfecto- respondemos Justin y yo al unísono ganando risas de todos.
Salimos del hotel y cada uno va hacia el coche que le corresponde.
Robert sube al asiento de copiloto dejando que Kendall, Telana, Nash y Matthew se acomoden detrás, no existe gran problema ya que el coche es bastante grande.
-¡Vamos Coachella!- grita Rob eufórico por la ventana cuando pasamos por el furgon de Justin, pito dos veces para llamar su atención y veo por el retrovisor como saca la cabeza por la ventana sonriendo.
Malditamente precioso.
Llegamos a Coachella y nos ubican en un apartado vip en el escenario número dos donde se va a dar el primer concierto.
Poco a poco el lugar comienza a llenarse.
-Vamos a por algo se beber- me dice Kendall que tira de mi brazo.
Salimos de nuestra área y caminamos sin problema por todo el espacio al aire libre que nos obsequia el lugar, algunas personas que reconocen a Kendall le toman fotos y la saludan, vamos tomadas de la mano riendo como dos estúpidas.
Llegamos a una carpa donde hay muchos chicos atendiendo a las personas.
-Ve a pedir algo, me llaman por teléfono- me dice Kendall y se aparta para responder.
Me acerco y llamo la atención del chico que está más cerca, es alto y de cabello oscuro.
-¿En que te puedo ayudar?- me pregunta con una sonrisa encantadora.
Lo pienso por unos momentos, somos bastantes.
-¿Tienen corona?- pregunto pensando en Justin.
Asiente con la misma sonrisa. Es muy guapo.
-¿Tienen algo así como un barril?-pregunto riendo por la estúpida pregunta pero es que somos muchos.
-Puedo ayudarte con una hielera- responde.
-Eso mismo.
-¿Cuántas te pongo?- pregunta.
-Las que llenen- respondo y el abre mucho los ojos.
-¿Qué?- pregunto avergonzada.
-No vas a poder llevarla tu sola, preciosa- responde avergonzandome más por lo de preciosa.
-Ayúdame entonces- digo con una sonrisa coqueta.
¿Que diablos te ocurre, Baldwin?
-Sería un placer- responde y desaparece.
Kendall regresa al rato.
-Kylie ya a llegado- me cuenta aún mirando su teléfono.
-Genial.
-¿Qué has pedido?
-Cerveza para todos-respondo orgullosa de mi misma.
-¿Cómo?- pregunta curiosa.
-Así- respondo señalando al guapo chico que viene con una gran hielera en brazos.
Kendall lo mira y se echa a reír.
-Vamos- dice señor sonrisas.
-¿Cómo te llamas?- le pregunto y Kendall rie en silencio.
-Austin- responde y está vez Kendall suelta su carcajada.
Maldición, por que su nombre tenía que parecerse tanto al de Bieber.
Caminamos de regreso a nuestro apartado al lado de Austin.
Cuando llegamos todos los chicos miran a mi nuevo amigo con curiosidad.
Él deja las cervezas en el césped al lado de Robert.
-Muchas gracias- le digo con la mejor sonrisa que tengo.
-No tienes nada que agradecer, preciosa- responde derritiendome.
Justin escucha eso cuando se acerca a nosotros y toma una cerveza para luego rodear mis hombros con su brazo.
-Gracias por pedir corona, preciosa- me dice burlándose de lo que Austin a dicho hace un rato.
Yo lo miro mal y me apartó de su brazo.
-Espero verte después- me dice Austin y se va por donde hemos venido.
Justin rie por haber estropeado todo y guardo en mi mente vengarme por esto.
El concierto comienza, gritamos más que cantar y bebemos cerveza.
A comenzado a oscurecer en Coachella, ya hemos ido a subirnos en la noria, en la cual Justin a pagado para no tener que hacer la horrible cola que teníamos que hacer para poder subir y ahora estamos en el escenario cuatro para ver el concierto de Tyga.
-Después del concierto vamos a ir a la residencia de Tyga- me dice Kendall cuando se acerca.
-Perfecto- respondo sonriendo.
Robert tiene apoyado su brazo en mis hombros y saltamos cantando la canción que sale por los enormes parlantes.
Miro a mi alrededor, todos mis amigos se divierten, cantan, hablan y bailan.
Observo a Justin más atrás, esta con Kylie hablando de algo y se le sale una enorme sonrisa que me enciende el corazón.
Hailey, calmate.
El concierto de Tyga es todo lo que esperábamos, increíble, y ahora ya estamos en los coches de camino a su residencia donde va a dar una pequeña fiesta.
Voy conduciendo hasta que me detengo en un semáforo en rojo, escucho un pito a mi izquierda, es el furgon de Justin, y él está sacando medio cuerpo por la ventana y me hace señas para que baje la mía.
-Vamos a parar en la gasolinera que está a dos cuadras- me avisa y yo asiento subiendo la ventana de nuevo.
Aceleró cuando el semáforo cambia al verde y me detengo en la gasolinera que veo dos cuadras después.
Todos nos bajamos sintiendonos muy a gusto en este pequeño pueblo donde nadie te conoce y donde no te siguen fotógrafos a cada hora.
Justin salta del furgón y me llama con la mano.
-Vamos a comprar- me dice y camino a su lado.
Entramos en la droguería de la gasolinera y cuando el chico que está detrás de la caja mira de quien se trata la persona que acaba de entrar se pone algo nervioso.
Justin se acerca a él.
-Dame la botella de alcohol más cara que tengas- le dice.
Yo ruedo los ojos y voy hasta los energizantes para coger dos RedBulls, regreso a la caja donde Justin ya tiene en la mano cuatro botellas de JackDaniels.
Pongo mis bebidas encima de la caja para que el chico las pase.
-Espero que una sea para mi- dice Justin y esa es la razón por la que tome dos.
-Si, pero te la bebes y no pruebas una gota de alcohol hasta dentro de una hora- le advierto y él asiente con ojos de cachorrito.
Salimos del lugar y volvemos a ponernos en camino a casa de Tyga.
Llegamos a una residencia grande donde veo ya los coches de mis amigos y estaciono.
-Amo tu cabello- le digo a Kylie cuando entramos.
-Yo tambien- responde con una sonrisa.
Justin llega con vasos de whisky para todos y cuando los reparte él se queda sin nada.
-Aún faltan quince minutos- me dice guiñandome un ojo.
Lo adoro.
Pasamos un tiempo agradable con los amigos de Tyga.
Me siento en una esquina junto a Nick que habla por teléfono y me dejo llevar por el momento.
Observo todo lo que sucede, Justin está con sus amigos, Kendall baila y ríe con Kylie, y Matthew coquetea con unas chicas junto a Nash.
Que bonito es sentirte a gusto con tanta gente del medio, saber que a pesar de nuestras vidas, nuestro trabajos tenemos tiempo para disfrutar de los amigos.
-Vamos-me dice Kendall al oído y de lo metida que estaba en mis pensamientos no me había dado cuenta de cuando llegó.
-¿A donde?- pregunto y ella no responde sólo camina.
La sigo y llegamos a una habitación donde está Justin con Kylie.
-Tenemos algo para ustedes- nos dice Kylie y nos muestra una botella Gran Reserva.
Yo rio, tenían que ser mis amigos.
En la sala sólo estamos Rudy, Matthew, Kendall, Kylie y Tyga, amo ese momento así que sacó mi teléfono y los llamo para que se pongan en la foto.
Llegamos al hotel a descansar a las dos de la mañana, estoy muerta así que me quedo dormida enseguida.
Parece que he dormido sólo minutos cuando me despierto, son las siete de la mañana y alguien está tocando mi puerta.
-¿Quién?- pregunto aún adormilada.
-Matthew- responde y eso me sorprende.
Me levanto y voy al baño a lavarme la cara y los dientes, salgo y abro la puerta.
Matthew está viendo algo en su teléfono y tiene agarrado con una mano un carrito lleno de platos de desayuno, cuando me mira sonríe.
-Buenos días- dice- ¿puedo pasar?
-Claro- respondo y entramos a la habitación.
Abro las cortinas dejando que el sol mañanero entre y nos sentamos en la mesa que tiene la habitación.
-¿Cómo has entrado?- pregunto curiosa
-Kendall- murmura.
Lo imaginaba.
Desayunamos entre historias y risas.
Él es un chico increíble, soñador, lleno de vida y con las metas claras a pesar de su edad, pero no es alguien a quien vea como algo más que un amigo y me maldigo por eso.
-Tu te enamoras de cabrones- me reclama mi subconsciente y estoy de acuerdo con el.
-Gracias por esto- le digo cuando termino totalmente llena.
-Es algo que quería hacer, no me des las gracias- responde.
Alguien llama a la puerta de la suit, escucho como se abre la puerta de Kendall, luego la que a sido tocada, habla con alguien y después llama a mi puerta.
Me levanto algo confusa, ¿por que llama a la puerta? Es Kendall, a no ser que piense otra cosa.
Abro y está parada con una caja blanca en las manos.
-Es para ti- dice y mira de reojo a Matthew- la a mandado Justin.
Matthew se levanta y se acerca a nosotros.
-Te veo después- dice y besa mi mejilla para luego irse.
-Que discreta- regaño a Kendall cuando Matthew se va.
-No he dicho nada que no sea cierto- responde y se sienta en mi cama.
Se que le agrada Matthew pero no como pareja para mi y por eso hace esas cosas, en el fondo creo que tiene algún trato con Justin.
-Abrelo de una vez- me dice emocionada.
-Como si no supieras que es- respondo indiferente.
Ella me mira enarcando una ceja.
-Si lo supiera no estuviera aqui- responde ofendida.
Me siento a su lado y abro la caja.
Esconde algo dentro de mucho papel brillante rojo, mi color favorito, meto la mano buscando que es y saco una bonita camiseta negra con un mensaje de Coachella.
Me encanta, tengo que agradecerle de la misma forma y mi cabeza comienza a maquinar algo.
-Te diría de bajar a desayunar, pero ya lo has echo- me dice Kendall guiñandome un ojo y sale de la habitación.
Me acuesto en la cama pensando en el bonito detalle de Justin y luego en el desayuno de Matthew, que no daría por sentir algo por él pero mi corazón sólo tiene espacio para una persona y ahora mismo tengo que pensar en algo para sorprenderlo.
A las diez quedamos todos en encontrarnos en la piscina del hotel para pasar la mañana, hoy iremos al festival a partir de las tres, me pongo la bonita camiseta que Justin me a dado encima del bikini y bajo a la piscina sola.
Llego y ya están casi todos reunidos, Justin está nadando con los chicos y cuando me ve se acerca.
-Bonita camiseta- me dice con una sonrisa escondida.
-Es igual que la persona que me la dio- respondo y ahora me sonríe abiertamente.
-Gracias- le susurro y voy hasta las chicas.
-Ya me han contado de tu desayuno con el pequeño rubio- me dice Telana cuando me siento con ellas.
Sonrió avergonzada.
-No puedo adivinar quien te contó- murmuró irónicamente mirando a Kendall que sonríe angelicalmente.
-Amo este lugar- comento acostandome en la tumbona con las gafas en forma de corazón que me regalaron ayer en Coachella.
Siento como algunas gotas caen sobre mis piernas y abro los ojos para ver quien es el culpable.
-Maejor, calmate- le digo y el ríe.
-Kendall, la próxima ves dejas a la aguafiestas en casa- dice riendo.
-No te preocupes, yo te traigo- dice Nick uniéndose a nosotras.
-¿A quien vas a traer?- pregunta Justin.
-Hagan silencio, ya vino Bieber- se burla Nash.
-No sean malos- respondo defendiendo a Justin que sonríe feliz- no sean malos con Maejor- digo después y todos ríen.
-No querrás que yo haga bromas- me amenaza Justin con una mirada pícara, avisandome con que quiere bromear.
-¿Les apetece unas cervezas?- pregunto cambiando de tema por la amenaza de Justin y todos se dan cuenta.
-Es verdad, tu eres la de las cervezas- se rie Robert.
-Llama a Austin- me molesta Kendall.
-No me lo digas dos veces- respondo riendo.
-¿Quien es Austin?- pregunta Matthew curioso.
-Un corazón roto más en la lista de Hailey- responde Justin burlándose de Matthew pero sólo Kendall y yo nos damos cuenta de eso.
-Basta te hablar de mi- respondo un poco irritada.
-Ve a darte un chapuzón, amargada- me dice Maejor y me levanto para intentar lanzarlo a la piscina logrando que sea él quien me lancé a mi.
A las dos estamos en las habitaciones vistiendonos para ir a comer y luego al festival.
Hoy me pongo un short blanco, con una bonita camiseta de seda morada, botas negras bajas y una camisa jean en la cintura.
Cuando salgo veo a Kendall que está hermosa, con una falda negra larga y un top blanco.
-Me encanta tu falda- comento sentandome en el sillón y por primera vez en todo el día reviso mi teléfono.
Tengo un mensaje de papá.
Papá:
Voy a estar la próxima semana en California, espero que podamos vernos.
Hails:
Papá deja el drama, llegarás a casa, obvio voy a verte, mandame un mensaje cuando sepas todos los detalles para ir a verte al aeropuerto.
Tengo otro mensaje de mi mánager, Camila.
Cami:
Tienes reunión en Heroes Model el martes
Hails:
¿Hora?
Cami:
Diez
Hails:
Perfecto, ahí estaré (:
-Hails- me llama Kendall- vamos.
Guardo el teléfono y salgo junto a ella. En el ascensor nos encontramos con Rudy, su novia y sus amigas.
-Estamos increíbles- comenta Kendall- esto se merece una foto.
Cuando bajamos del ascensor nos encontramos con todos y Kendall nos obliga a ir al jardín para tomarnos una foto.
Llegamos al festival todos juntos, pero los chicos han ido a ver a un rapero al escenario cinco y nosotras vamos a ver el concierto de Rihanna en el escenario tres.
Por la noche nos reunimos todos, y veo que Hugo se a unido a nosotros.
-¿Por qué no viniste antes?- le pregunto curiosa.
-Estaba arreglando algunas cosas de Justin en la ciudad- responde.
-Esto se merece una foto- le digo y Patrick se une a la foto.
Justin lleva el cabello totalmente alborotado y le obligó a que se haga un moñito al que el se niega hasta que lo convenzco.
-¿Se han dado cuenta de que lucen muy gracioso?- nos dice Rudy a Justin y a mi cuando estamos juntos.
-¿Por qué?- pregunto mirándolo.
-Sus cabellos tienen exactamente el mismo color- responde y Justin mira mi cabello y yo el suyo.
Nos echamos a reír al darnos cuenta de que es cierto.
-Tenemos que ahorrar y compartir el tinte- se burla Justin.
-Sobretodo tu, el más pobre- le responde Rudy.
Disfrutamos del último concierto que nos brinda Coachella y decidimos volver a la ciudad está misma noche.
Nos despedimos del lugar hasta el próximo año y una vez en el parking donde dejamos los coches Justin se acerca a mi.
-Los chicos irán en el furgon, ¿puedes llevarme a mi?- pregunta.
Lo miro, tienes los ojos un poco rojos por el humo de los juegos artificiales.
-Claro- respondo y subimos al coche.
Esperamos a todos para hacer caravana en la carretera y así, todos juntos dejamos la ciudad.
-Hails...- murmura Justin bajando el volumen de la música, lo miro al ver que la carretera es recta y desierta y espero a que siga hablando.
Acaricia su cuello, nervioso, como hace siempre y no me mira a los ojos.
-Bieber, habla- lo animo.
-El primero de marzo- comienza a decir y se queda callado.
-Es tu cumpleaños- continuo en su lugar.
Me mira sorprendido.
Si Bieber, se muchas cosas de ti.
-Bueno, si, y estoy organizando un viaje a Barbados para celebrar allí.
-Que increíble- respondo.
Nunca he conocido Barbados.
-No te está invitando- dice mi subconciente.
-¿Quieres venir?- pregunta Justin y yo me burló de mi mente.
-Sería un placer, Justin- respondo- claro que iré.
-Sólo hay una cosa...- sigue hablando un poco preocupando.
-Dime.
-Va Yovanna- dice y no se como sentirme.