Hoy tu cabello estaba con un pañuelo negro, tus ojos verdes relucían cuando volteabas hacia atrás e intentabas encontrarme. Sonreías de una manera en la que me hacías sentir mil fuegos artificiales en mi estómago. ¿Es que acaso te estoy empezando a gustar?
―Anónima :D
Kyllian sonrió de nuevo, claro que sí. ¿Cómo no si era un amor con él? Acaso, ¿Ella sería la luz que lo llevaría a la felicidad nuevamente? Pero, ¿Quién era?