—Eres un enorme grano en el culo muchacho sin nombre. Podría denunciarte por acoso ¿sabes?
—No he tenido granos en el culo pero veo que tú si, debe ser incomodo.
Pongo los ojos en blanco.
—Es una expresión. ¡Hasta aquí llegue! Me canse de ti.
—Deberías decir el típico no eres tú soy yo...
—Eso se dice cuando las personas son pareja... Yo nisiquiera se tu nombre y mucho menos sería tu pareja.
Niego y me encamino hacia la parada del autobús.
Oigo sus pasos tras de mi y llega a mi lado.
—Ya se porque estas así, comprendo que estés en tus días pero cuando pase me amarás ya verás.
—No estoy en mis días —Murmuro mirando a la gente de mi alrededor— y llevas diez días diciendo que acabaré amándote. Nunca pasará, me largo.
—El que persevera alcanza ¿Lo haz oído?
—He oído muchas cosas pero no que te despidas de mi para siempre.
—Lamento no poder complacerte.
Para mi buena suerte el bus venia ya.
—Bye chico sin nombre.
El transporte paro frente a mi cuando lo oí.
—Podrías comenzar por oír mi nombre... Me llamo Kevin
El autobús se alejo.