Lunes 8 de agosto.
Hoy comienzan las clases. Me siento un poco nervioso ya que soy muy malo para hacer amigos , no socializó con nadie y mucho menos el primer día cuando hay nuevos estudiantes que son una basura.
Me levanté de mi cama que además amanecí con un enorme cansancio, ya que la noche pasada pase toda la noche leyendo manga hentai y terminando de pasar mi videojuego favorito. Rapídamente y como por magía, acomode mi cama, deje mi manga para adultos en la repise escondida ,frente a mi cama.
Me coloque el uniforme que es totalmente negro y un tanto aburrido, mi cabello lacio con su color negro quedo como me levante, totalmente despeinado. Me vi en el espejo antes de irme y pude notar unas ojeras que se están formando bajo mis ojos, no le di gran importancia y tome mi merienda.
Sabía que iba tarde pero no le di gran importancia, últimamente no me importa nada.
Salí de mi casa y la cerré de una vez. Quite las llaves del picaporte y saliendo del portón, tome donde venía mi merienda que era una lonchera metálica que traía en ella algunos personajes de Evangelion y si, lo se, es bastante otaku. Lo siguiente que hice fue sacar de allí un pan. Lo coloque en mi boca y empecé a caminar.
Con una de mis manos en los bolsillos mientras la otra tenía mi maletín , iba pensando en que vendrá este año, el año pasado no fue el mejor y tengo un presentimiento que este va a hacer igual o peor. Más bravucones, más peleas, más expulsiones, más procesos... Va a ser otro año de mierda, estoy seguro. Nunca me pasa nada bueno.
Me distraje un poco con un gato que iba pasando por mi lado, me recuerda mucho al que yo tenia de pequeño. Era un neko de pelaje oscuro y ojos amarillos vivos, se llamaba Kuro. Cuando era niño, mi mamá no era muy fan a los gatos y aún no es muy fan a los gatos. Una vez caminando por las calles de Tokyo, un gato se acercó a mi y me robó mi juguete, lo perseguir por todas las calles de la cuidad hasta que lo pude atrapar en un callejón, era apenas un niño y nunca en mi vida había tenido una mascota por la enfermedad de mamá pero esa vez decidí llevármelo conmigo, además le gustaba mi juguete que era un tren de peluche.
Al llevarlo a casa, mi mamá se dio cuenta y me castigo, sus castigos no eran comunes como a los demás padres, mi madre era diferente, aún lo es. Agh~me quedo paralizado con solo pensarlo, maldito gato.
La ciudad no a cambiado mucho, sigue siendo la misma calle callada y abandonaba de siempre, es como ver fantasmas en un pueblo abandonado. Caminaba algo desestresado, hoy es el día en el que veré a mi única amiga que no la e visto desde hace mucho, Kout-chan. Es una chica, de aspecto loli , muy tsundere para mi gusto. Ojos verdes enormes y cabello sobre pasando sus hombros también verdoso, es mi mejor amiga de la infancia, vive a unas cuantas calles del instituto, no muy lejos pero siempre llega tarde.
-Yan-chan.
Hablando del diablo.
Al darme la vuelta pude ver a Kout, se le veía muy feliz, no a cambiado en nada, sigue siendo una loli. Se le ve muy bien el nuevo uniforme, parece una marinera pero se le ve bien y más esas faldas cortas~ Cálmate Yan, es tu amiga. Es que no podía evitar ver lo bien que se le ve el nuevo uniforme de este año, en cambio el de los hombres es un estilo Dark.
-Ohayo Kout-chan.-dije sin ganas, no me hacia muy feliz verla y mucho menos verla feliz, volvemos a entrar al instituto.
-¿Listo para este nuevo año? Ya no te voy a ayudar para que pases otra vez de curso.-me dijo con un gesto muy gracioso, parecía que me estaba mandando pero tenía que verla sobre los hombros.
-Debes o ya no soy tu amigo.-dije sin quitar mi cara de serio, es muy común verme serio y sin sentimientos, no suelo ser muy gracioso.
-Yan-chan es una mala persona.-dijo con sus mejillas abultadas de aire, típico de una loli.
Estuvimos charlando un poco de nuestras vacaciones de primavera. Ella se la paso de maravillas con su familia fuera del país, hasta fueron al festival de primavera. Se le podía ver muy contenta contando sus aventuras estas semanas.
Mis vacaciones fueron diferentes , tuve que visitar a mamá diariamente al igual que a papá, fueron mis típicas vacaciones.
Kout es una chica muy sociable, es increíble que yo sea su amigo desde niños. Es una chica muy inteligente, antes me gustaba pero uno se rinde fácil en esto del amor.
Nós mirábamos mientras caminábamos hacia el instituto, ya faltaba poco pero con Kout se me hacia eterno ya que habla sobre sus vacaciones, Odio cuando una chica no para de hablar continuamente.
Aburrido, desvíe la mirada rápidamente para mirar al frente. Sin darme cuenta que en ese momento exacto, había tropezado con alguien. Sentí un gran golpe en mi pecho, mientras caía, todo se callo al suelo y un fuerte dolor de cabeza por el impacto vino a mí. Normalmente alguien no iba a decir.-"O gracias por tirarme al suelo". Estaba a punto de que mi lado agresivo se saliera de control pero al mirar con quien tropecé, me dejo perplejo y ni una palabra salió de mi boca.
Era una chica. Podía ver que era de cabello negro y largo. Su cara era preciosa, tenía un par de ojos negros también, se podía notar que su cara era fina al igual que su pequeña nariz y unos labios pálidos pero algo carnosos. Su cuerpo era delgado, se que soy un pervertido pero no pude evitar ver que tenía grandes senos, una falda que gracias al maldito maletín, no podía ver sus pantys (bragas). Medias altas y unos zapatos cómodos negros, también note que traía el mismo uniforme que trae Kout, es nuevo, huelo su inocencia por estos lados de Tokyo.
-Yan-chan ¡vaya baka!. -dijo Kout en un tono burlón.
Yo no reaccionaba, solo miraba como su pelo negro se movía conforme al viento, pude ver que abrió sus ojos y me miro apenada por lo sucedido.
-Go-gomenasai. -dijo para luego levantarse del suelo, se le veía muy nerviosa. Me brindo su mano para levantarme del suelo y yo se la concedí.
Sus manos eran tan pequeñas y delicadas, eran cálidas. Era como si su mano fuera hecha solo para mí. Aun mudo por ver tal belleza, como una chica anime soñada, Kout tubo que hablar.
-!Yan-chan¡, vámonos ya. Falta poco para que tengamos que ir a clases.-la chica de cabello negro soltó mi mano y sin decir nada más, solo una cálida sonrisa en su rostro, se retiró, dándome la espalda. En ese momento sentí las ganas de ahorcar a Kout.
-Hay días en los que te odio o te mato.-dije volteandome y mirándola de una manera detestable.
-Me vas a atrasar, quiero ver nuestros nuevos compañeros de clase.-dijo para luego sacar la lengua.-Además se que "ella" te hizo algo, se que te gusta~Yan-chan enamorado.- hizo una cara de pervertida.
-Cállate Kout.
-Lo sabía, se te notaba la mirada de pájaro flechado.
-a tí no se te quita lo loli ni con baño.-me reí un poco y otra vez hizo su cara de berrinche de niña como si fuera eso atractivo. Es como tener una niña.
Como estabamos a solo una calle del instituto, decidimos caminar lo más rápido posible para que Kout la niña llorona dejará de decirme que quiere ver a los estudiantes nuevos. Entramos a la institución, la cual es muy grande y con varios pisos. Dejamos nuestras cosas en los casilleros ya que hoy era como una bienvenida, y nos dirigimos al gimnasio donde de lejos se notaba que se desbordaba de estudiantes.
-¿Son más que la vez pasada?.-dice kout.-¡Vaya!
-Si, son más. -le respondí sin importancia y entramos como pudimos al gimnasio.
Al estar adentro pude notar que frente a nosotros estaba la chica de antes, se le veía muy nerviosa y entusiasmada junto a todos los estudiantes nuevos que iban a presentarse este año, la mayoría se notan que soy del primer año, yo en cambio soy de 3-2, solo hacen esta "bienvenida" para ver los rostros nuevos y listo.
-Hey Yan-chan.-senti que me golpeo que hombro. -¿esa no es la chica de antes?
-Si.-conteste frío mientras la miraba tratando de ocultar mi felicidad.
-Ahora que la veo mejor... ¿Ella no es Ayana Senpai?.
-¿Que me estas diciendo?. -dije mirándola sobre él hombro algo impresionado.
-¿No sabes quienes son los Senpai's de Japón?
-No.-miraba a Kout con su cara seria mientras se cruzaba de brazos.
-Es una de las familias más millonarias de Japón. Ella es Ayana, la única hija mujer. Estaba en él mejor instituto de Japón... Lo que me pregunto es ¿Que hace aquí?
-Ayana Senpai.-pienso.-Lindo nombre.-la miro de lejos y sonrió levemente.
-Es un amor imposible, baka.-dice Kout para sacarme de mi pensamientos.-Al parecer llegamos tarde, ya presentaron a los estudiantes nuevos.
-Entonces venimos para nada.- dije para darle la espalda y colocar mis manos en los bolsillos. -Yo me largo, Sayonala Kout.