Cuando nos convirtamos en est...

By Briss_LG

37.4K 3.2K 502

Un boleto de avión. Un joven sin casa. Y una chica deseosa de encontrar respuestas. Damian quiere dejar de... More

IMPORTANTE PARA LECTORES
E P Í G R A F E
D E D I C A T O R I A
P E R S O N A J E S
1| Fotografías delatoras.
2| No es un perro
3| Mercurio
4| Perro callejero
5| Espías
6| Venus
7| Ideas descabelladas
8| Derecho a ser idiota
9| Tierra
10| La familia Berlusconi
11| Huevos revueltos, chinchillas mojadas y perdimos a un niño.
12| Marte
13| ¿Eso que veo ahí es cerveza?
14| Un novio debería saber eso.
15| Júpiter
16| Grano de arroz en el zapato.
17| la diferencia entre una estrella y un planeta.
18| Saturno
19| Eso que tenemos en común.
20| Madrina
21| Urano
22| El río.
23| Las actas falsificadas
24| Mercurio
25| Un agujero negro.
26| La noticia.
27| Plutón
29| Fogata de colores.
30| Osiris
31| Los acosadores.
32| Florencia
33| Haumea
34| Piera sabe la verdad.
35| No te entrometas.
36| Kepler
37| Celos americanos.
39| La verdad.
40| Decisiones difíciles.
41| Una oportunidad para los D'Fiore.
42| Planetario de estrellas.
43| Manhattan.
44| Reencuentro.
45| Dejar el pasado atrás.
46| No te vayas.
47. Cuando nos convertimos en estrellas.
Epílogo
AGRADECIMIENTOS

28| Malas hermanas.

532 48 15
By Briss_LG


28| Malas hermanas. 


Una rivalidad se forma entremedio del juego de miradas.

Los dos enemigos se lanzan al ataque para ganar un mismo territorio. Solo uno de ellos puede vencer y ninguno tiene intenciones de dar un paso hacia atrás. El combate por el control remoto en la sala es disparejo y al mismo tiempo goza de equidad. Por un lado, Lydia frunce el ceño y lanza una mirada penetrante a punto de saltar sobre su enemigo, pero otro lado, Damian tiene la agilidad necesaria y un almohadón lo suficientemente grande como para evitar el golpe.

A su costado un séquito inigualable observa en silencio la pelea, esperando que esta de una vez termine para poder ver algo en la tele.

—¿Esto siempre va a ser igual? —murmura Chiara con una mueca.

Luigi copia su gesto asintiendo y se acomoda sobre el regazo de su hermana.

—Todos los viernes —siseo, mirando por arriba de mi revista. —Siempre que el programa de luchas y futbol americano trasmitan a la misma hora.

—¿Por qué no podemos ver Paw Patrol?

—¡Porque hoy pelean Tyson Fury y Devin Haney!—le rebate su hermana.

Tiene aferrados entre las piernas el cuello de Damian haciéndole una llave inglesa.

—¡Pero ya vista la pelea el jueves pasado! —jadea este, con la cara roja a punto del ahogamiento.

—¡Pero hoy repiten los mejores momentos!

La peliverde logra alcanzar el control remoto que Damian mantenía resguardado tras de sí y se lo arrebata de un solo movimiento. Suelta su agarre y él cae por inercia al suelo.

—Deberíamos pedirle a mamá que nos compre otro televisor para alguno de los cuartos—propone la mayor de los hermanos. Los otros dos asienten de acuerdo, y aunque a Damian no le incumbe el tema, también dice que sí con la cabeza.

—Dudo que lo haga sabiendo que con el nuevo bebé se le vienen un montón de gastos—añado, ganándome un gesto de fastidio por parte de los tres.

—Y más si es niña. Ya le dijimos a mamá que nosotras no vamos a compartir cuarto. —arrebata Lydia.

—Yo quiero que sea chico. Así podrá jugar conmigo a la pelota—comenta Luigi sonriendo, Lydia lo miro con mala cara.

Hace unos días atrás, los Berlusconi llevaron a comer a sus hijos para tener una charla con ellos, parece que la cena fue bien porque ya no están tan enojados con el tema del futuro bebé.

—Pero si yo siempre juego contigo. —refuta.

—Pero tú pateas fuerte, y la última vez casi me partes un diente.

—¿Y yo? —arrebate su otra hermana.

—Ni siquiera sabes dónde está el arco. —se queja.

Y de esa forma es que se da comienzo a otra pelea de la que no pienso formar parte. Me salgo de mi asiento para ir a la cocina y empezar a preparar la cena.

Diez minutos después escucho el televisor prenderse en el canal de boxeo y a Damian quejarse mientras Lydia celebra. Saco un par de cosas de la heladera al mismo tiempo que Chiara se asoma por la puerta.

—Oye...—comienza.

—¿Vas a pedir permiso para otra salida? —inquiero enarcando las cejas —¿Cómo te fue en la casa de tu compañera?

—Bien, muy bien. Damian no me hizo pasar vergüenza cuando fue a recogerme y la película estuvo bastante buena—contesta, tomando asiento en la pequeña mesa.

—¿Y el chico? —curioso.

Insistí en que me diera un nombre, pero se niega a hacerlo.

—También estuvo bien —se mordisquea los labios— hablamos y todo. Creo que me va a invitar a salir.

—¿Lo dices en serio? —Me emociono, tanto que casi se me derrama un vaso de jugo.

Ella asiente contenta.

—Fue muy caballeroso conmigo, me acompañó a la puerta cuando me iba y me sumó a su círculo de amigos. Me gustaría traerlos a casa un día para que lo conocieran, pero ya sabes —chasquea la lengua—; mi mamá, Ben, mis hermanos...todos me van a hacer pasar vergüenza.

—Cuando llevé a mi primer novio a casa, mi tutora le mostró todas las fotos de cuando era pequeña. Quería matarla. Pero la quiero, es la mejor tutora que me pudo haber tocado—le cuento, con una sonrisa entre los labios —La extraño mucho, ojalá ella no me esté demasiado.

—¿La llamas seguido?

—Mínimo tres veces a la semana por las noches.

Termino de buscar el tazón donde pongo el contenido de la cena.

—Faltan solo dos meses para que se marchen —comenta mirando el calendario de la heladera. El comentario brota tristeza.

—Es poco tiempo. —sonrío igual de triste— Pero todos sabíamos que algún día nos tendremos que ir.

—Pero van a volver. De visita o para alguna fiesta—levanta la vista. —¿verdad?

—Claro que sí —afirmo—. Todavía falta tu graduación, convencer a Lydia de que ya no se tiña e ir a una de las competencias de Luigi.

Reímos por lo bajo. Es obvio que nunca vamos a convencer a Lydia.

—Nosotros también queremos que ustedes estén allí en esos momentos.

—Y pensar que al principio no nos querían acá ¿eh?

Ella ruega los ojos divertida.

—La gente cambia. Y para ser honesta, son buenos niñeros...aunque a veces pierdan a uno de nosotros en el supermercado o nos lleven tarde a la escuela.

Las dos nos empezamos a reír, y sin decirle nada, ella se levanta de la mesa y se acerca para ayudarme en la cocina, toma un cuchillo y corta las verduras, entre tanto me va contando un poco más de su futura cita con el chico que le gusta.

—No nos parecemos en nada, casi que no tenemos ningún gusto en común. Pero lo conocí porque lo cambiaron a mi clase de chelo avanzada.

—¿Allí no va Joshué? —inquiero, quiero atar cabos sueltos—¿No están juntos en la clase de música?

—Si... pero él toca el triángulo. Es un inútil—me cambia de tema enseguida.

Mis ojos se entrecierran con duda ¿Y si...? No, seguramente no. Me saco esa duda de la cabeza.

—¿Se conocen desde pequeños no?

Asiente

—¿Y comparten varias clases, ¿verdad?

—Mhm, sí.

—A mí me parece un chico buenísimo. Si él es el chico que te gusta...

—¡Quinn! —se horroriza.

Volvemos a reírnos, pero una voz detrás de nosotras nos asusta.

—¿Te gusta Joshué? — la voz de Lydia sale apresurada y molesta.

A Chiara se le crispa el rostro en una mueca

—Claro que no. ¿Cómo puedes pensar que...

—Siempre eres igual de cínica.

—Oye, no me hablas así. —se cruza de brazos molesta

—Te encaprichas con cualquiera y luego los botas. Pero no voy a dejar que andes de calenturienta con mi amigo.

—Es problema mío si ando de calenturienta.

Lydia explota.

—¡El problema también es mío si entrometes a mis amigos! Haces siempre lo mismo, y es muy molesto, porque Joshué es un gran chico ¡y no querrá venir más a casa si tú te encaprichas con él y luego le rompes el corazón como una autentica perra!

—¡Lydia! —la regaño.

—Pues perdona que al menos a mi si se me acerquen los chicos.

—Chiara —la regaño también. Ambas me lanzan una mirada que me dice que las deje sola. Pero no pienso permitir que se sigan insultando.

—Eres insoportable—espeta con rabia— ¡Y ojalá no fueras mi hermana!

—Ojalá tú no fueras mi hermana.

—¡No volveré a dirigirte la palabra!

—Anótalo en el calendario —farfulla con gracia. Cosa que solo hace enfadar más a su hermana.

—Pues sí lo haré —asegura esta, empujando a Chiara para acercarse al calendario.

Garabatea algo sobre uno de los cuadrados blancos y se lo señala.

—Ahí lo tienes, 5 de octubre. Para que veas que...

De un momento a otro las dos se quedan calladas. Se miran sin decir nada. Las miro sin comprender que pasa.

—¿Qué pasa ? —inquiero cuando veo que siguen sin emitir palabra.

—Siamo sorelle terribili—oigo que farfulla Chiara.

Damian entra justo a tiempo. Pregunta por qué se oía tanto griterío y también se queda callado cuando las ve a ambas calladas.

— ¿Niñas que pasa? —esta vez me preocupo.

—El cumpleaños, lo olvidamos.

—¿Qué? ¿Como?—observo los cuadrados marcados en el calendario.

Damian sube y capta parte de la conversación.

—¿Quien cumple años?

07 de octubre: Compleanno Lu.

Ladeo el rostro, estudiándolas con la mirada, también miro a Damian que me devuelve la mirada con culpa. Era nuestra responsabilidad.

—Podemos solucionarlo—manifiesta él alzando la mano.

Las tres esperamos a que continúe hablando.

—Ayer estuve ordenando el sótano y encontré las guirlandas de navidad, podemos usarlas para decorar el patio. Y del pastel se puede encargar Quinn, ¿verdad? —asiento sin pensármelo. — Ustedes dos pueden ir a la juguetería, seguramente allí encuentren un buen obsequio.

—¿Y las invitaciones? — cuestiona Chiara.

—Será un cumpleaños familiar.

—Y podemos hacer una fogata. —sugiero.

—Sí, una fogata—los ojos de la peliverde se iluminan. Se miran conformes entre ellas.

Parece que han vuelto a ser hermanas.

Ahora solo falta ponerlos manos a la obra con lo demás. 


Primero que nada, una disculpa por no haber actualizado desde hace tanto tiempo. 

Septiembre-diciembre fueron meses estresantes lleno de pruebas, exámenes, clases y festividades que no me dejaban el suficiente tiempo libre para escribir. 😥 Afortunadamente todo eso terminó y estas últimas semanas pude terminar de escribir y editar los capítulos que me quedaban. 

Oficialmente hoy CNNEE está TERMINADA y ya tiene epílogo y todo. ✨

Voy a empezar a actualizar tres veces por semana para poder terminar con los capítulos que faltan lo antes posible. Además tengo muchas ganas de hacer un maratón, ¿Qué piensan? 

Un abrazo gigante (sin covid) , Briss. 


Continue Reading

You'll Also Like

848 217 12
Esta es la historia de una joven de 18 años a la cual le sucederán cosas inesplicables que ni ella puede comprender, después de un acontecimiento y...
542K 67.8K 43
☆☆ Si Amelie y Noah se besan, él desaparecerá para siempre, y ella no está preparada para que eso ocurra; sin embargo, resistirse al impulso es casi...
8K 1K 38
¿Qué esconde un amor imposible? Dicen que lo inalcanzable suele ser atractivo para todos. Ir contra corriente es hacer y querer lo que todos los demá...
474K 23.4K 48
Una historia que promete atraparte desde el principio hasta el final. Camila es una chica humilded, Ignacio Besnier es el heredero de un imperio empr...