Cuando nos convirtamos en est...

By Briss_LG

37.4K 3.2K 502

Un boleto de avión. Un joven sin casa. Y una chica deseosa de encontrar respuestas. Damian quiere dejar de... More

IMPORTANTE PARA LECTORES
E P Í G R A F E
D E D I C A T O R I A
P E R S O N A J E S
1| Fotografías delatoras.
2| No es un perro
3| Mercurio
4| Perro callejero
5| Espías
6| Venus
7| Ideas descabelladas
8| Derecho a ser idiota
9| Tierra
10| La familia Berlusconi
11| Huevos revueltos, chinchillas mojadas y perdimos a un niño.
12| Marte
13| ¿Eso que veo ahí es cerveza?
14| Un novio debería saber eso.
15| Júpiter
16| Grano de arroz en el zapato.
17| la diferencia entre una estrella y un planeta.
18| Saturno
19| Eso que tenemos en común.
20| Madrina
21| Urano
22| El río.
24| Mercurio
25| Un agujero negro.
26| La noticia.
27| Plutón
28| Malas hermanas.
29| Fogata de colores.
30| Osiris
31| Los acosadores.
32| Florencia
33| Haumea
34| Piera sabe la verdad.
35| No te entrometas.
36| Kepler
37| Celos americanos.
39| La verdad.
40| Decisiones difíciles.
41| Una oportunidad para los D'Fiore.
42| Planetario de estrellas.
43| Manhattan.
44| Reencuentro.
45| Dejar el pasado atrás.
46| No te vayas.
47. Cuando nos convertimos en estrellas.
Epílogo
AGRADECIMIENTOS

23| Las actas falsificadas

653 46 3
By Briss_LG


23| Las actas falsificadas


Creo que no son ni siquiera las siete cuando el ruido molesto comienza a sonar de manera constante e insistente a la mañana siguiente.

Me remuevo en la cama y lo empujo para que se despierte, pero los segundos pasan y él ni siquiera se inmuta de lo que sigue sonando.

—Apaga el despertador. —pido.

Como respuesta obtengo un "Mhm" de sus labios.

—Damian —Lo llamo más alto. El celular está de su lado de la cama y aunque intento estirar los brazos para alcanzarlo, no logro tomarlo. —Apaga eso antes de que prenda fuego tu alarma.

Esta vez abre los ojos y se da la vuela para quedar boca arriba. Se queja en murmullos que no logro distinguir y se pasa una de las manos por la cara mientras con la otra apaga el despertador.

Como decidimos no contarle la verdad a Vivian, ella sigue creyendo que somos pareja, por lo tanto, no le vio inconveniente en prestarnos el mismo cuarto.

En una primera instancia —y luego de discutirlo durante varios minutos— decidimos que lo mejor era jugar un piedra papel o tijera para ver quien dormía en el suelo y quien se quedaba con la cama.

Pero luego de que yo ganara, y él honorablemente aceptara su derrota, a eso de las tres de la mañana, cuando no podía dormirme porque oía como una y otra vez se daba vueltas sobre el piso y se quejaba, me apiadé de él y puse un par de almohadones en el medio de la cama para que pudiéramos dormir.

—Eres un rayo de luz por la mañana —ironiza.

—Y tú debes tener plumas metida en los oídos. —me defiendo.

Me doy la vuelta para salir de la cama y buscar mi valija.

—No me hagas memoria de las gallinas.

También se levanta pero a diferencia de mi, solo busca debajo de la cama sus zapatillas.

Yo me voy directo a la ducha y lo veo ir escaleras abajo hasta la cocina, cuando salgo y me dirijo al comedor, lo encuentro en el comedor en compañía de Lydia y Lu.

—Buenos días, ¿Qué tal dormiste? —Me saluda la peli-verde, me alegra ver que todo vuelve a la normalidad y que ya ninguno está molesto conmigo—. Un pajarito nos estaba contando que eres como una karateka cuando duermes.

—El pajarito miente. —me sirvo una taza de té.

—Al pajarito le duele la espalda y el cuello —farfulla Damian.

Pasa por mi lado con dos platillos y deja uno frente a Lydia, que con mucho esfuerzo y por tener una pierna engasada reposando sobre otra silla, se estira lo suficiente como para tomarlo. El restante me lo tiende a mí.

—Yo tampoco dormí muy bien—admite el más pequeño, con sus ojitos adormilados y su pelo rubio todo hecho un lío—Joshué ronca demasiado.

—¿Y dónde está? —pregunto, empiezo a devorar mis tostadas.

—Está en el jardín, con Chiara. Vivian los mandó a buscar huevos para hacer un omellete en el almuerzo.

Lo miro extrañada.

—Como yo tengo la pierna lastimada y Lu es alérgico a las plumas, no le quedó de otra que aceptar —explica su hermana—. Me sorprende todavía no haberla oído gritar.

—¿Y cuales son los planes de hoy? —cambia de tema el hermano más pequeño.

Hemos decidido que no habrá más mentiras entre nosotros y, por lo tanto, también les confesamos el verdadero motivo del viaje.

—Buscamos un poco en internet y dice que la biblioteca no abre hasta las diez. Así que dentro de media hora iremos para allá. — le contesto—Joshué se ofreció a acompañarnos porque necesitamos un traductor.

—Pero ustedes pueden quedarse acá y conocer un poco mejor el pueblo, no es necesario que nos acompañen si les resulta aburrido—agrega el oji-gris.

—Yo no creo que pueda caminar mucho...—se lamenta Lyd.

—Ya verás que hoy a la tarde el tobillo estará mucho mejor —la tranquilizo.

Por la puerta trasera vemos aparecer a Chiara y a su compañero de clase, Joshué nos saluda alzando la mano y deja sobre el mesón una canastita de hilo con un montón de huevos.

—Hoy comerán el mejor omelette del mundo—nos indica con una sonrisa gigante plasmada en la cara.

—Yo tengo más ganas de comer gallina rostizada—se queja Chiara, pasa por delante de nosotros y se va directo al lavamanos, se desinfecta con alcohol y jabón y se sienta a nuestro lado.

—¿Tan fatal ha ido?—indago.

—¡He roto otra falda!

—A este paso no vamos a poder ir a ordeñar vacas esta tarde. —se lamenta Joshué, aunque la realidad es que se burla.

Miro el reloj sobre la heladera y veo que ya son casi las diez y cuarto.

—Si ya estás listo, tenemos que ir yendo —le digo a Joshué y él no pone reparo.

Damian se levanta para terminar de lavar las cosas y vestirse. Lo esperamos en el portal, los chicos se quedan solos un par de horas prometiendo que se portarán bien hasta que Vivian vuelva de su trabajo, y nosotros tres partimos juntos al centro del pequeño pueblo en busca de su biblioteca pública.

Lo esperamos en el portal, los chicos se quedan solos un par de horas prometiendo que se portarán bien hasta que Vivian vuelva de su trabajo, y nosotros tres partimos juntos al centro del pequeño pueblo en busca de su biblioteca pública

—Es aquí —Nos indica el quinceañero cuando nos detenemos frente a unas anchas paredes blancas de un edificio de hormigón.

Apaga su celular donde antes estaba utilizando el GPS y llama al timbre, nadie nos contesta y al tocar el picaporte nos damos cuenta de que la puerta no tiene seguro, así que decidimos entrar.

La fachada de la biblioteca pública se deleita por sí sola, sus paredes son altas y su color piedra es apenas visible por la cantidad de estantes viejos que tienen delante, hay dos mesas largas y de madera en el centro y tres pequeñas computadoras enchufadas en lo que parece ser una pequeña sala de informática a un costado de los sanitarios.

No hay nadie, solo estamos nosotros caminando por sus corredores, y estoy a punto de colocar mis dedos sobre un libro polvoriento, cuando Joshué nos llama desde otra sala y junto con él, viene un hombro robusto y anciano apoyándose sobre un bastón para facilitar su caminata.

—Mi chiamo Carlos. Sono il bibliotecario, come posso aiutarti? «Mi nombre es Carlos. Soy el bibliotecario, ¿en qué puedo ayudarlos?» —Se presenta.

Joshué habla por nosotros y le explica lo que estamos buscando, después de una breve charla donde también nos presenta a los dos, Carlos nos guía hasta el último pasillo de la biblioteca y nos señala una estantería baja, repleta de cajas y cartones.

Los miro por encima; todos en italiano, por supuesto.

—Tenemos un gran trabajo por delante...—Comunico.

—Yo voy a buscar algo a la máquina expendedora—nos avisa el oji-gris, nos deja solos un par de minutos mientras comenzamos a ordenar los papeles cronológicamente para facilitarnos la tarea, y vuelve un rato después con tres cafés.



Por lo que resta de la mañana nos mantenemos entretenidos releyendo una y otra vez distintos diarios, traduciendo su información y haciendo un esfuerzo sobrenatural para comprender algunas frases borrosas que por el paso del tiempo se terminaron desformando sobre el folio.

Mi reloj de muñeca marca casi las 14:40 PM cuando Joshué extiende una enorme sonrisa en su rostro antes de volverse hacia mí y tenderme un periódico.

—Creo que es este. Es del mismo que me mostraste la primera vez, y hay una foto de la iglesia —señala la portada del periódico.

Me fijo en las imágenes y ahí está, la iglesia de la vez pasada, tal cual estaba cuando fuimos.

—Busca la noticia. —pido, el asiente al instante y revisa el índice para luego pasar las hojas hasta una página específica.

—Esta nombra a la familia de la noticia pasada.

Mi corazón bombea.

—Era una familia rica que residía en el pueblo por más de tres generaciones, eran bastante devotos, donaron una gran cantidad de dinero para que la iglesia pudiera reformarse—resume lo que va leyendo—También reformaron la escuela a la que toda su vida sus hijos asistieron. Hay algunas fotografías de dicha escuela.

Señala la siguiente página, en efecto encontramos imágenes de diferentes generaciones estudiantiles.

Mis ojos pasan como un scanner hasta encontrar una fecha que encaje en los años de juventud de mis padres.

Mis ojos se posan en una curiosa apariencia, una chica pelirroja, de rizos, con unos enormes ojos color caramelo.

—Eres tú—Joshué interrumpe al tamborilear los dedos sobre el borde de la mesa, con una expresión tan asombrada que me inquieta.

—No es ella —Damian le corrige, ninguno de los tres aparta la vista de la fotografía.

—Es Alegra Montesinos. —Al pie de imagen aparecen todos los nombres de los estudiantes en la misma orden que la foto.—Mi madre.

Se ve joven, de unos quince o diecisiete, con el pelo un poco más encima de sus hombros, mucho mas corto que el mío, pero la misma nariz, los mismos pómulos pequeños y en efecto la misma sonrisa. Soy el calco vivo de la fotografía.

—Es sorprendente el parecido —susurra Joshué —Tu madre era muy bonita.

Siento el picor de mis ojos y como este nubla mi vista.

Es la primera vez que feo una foto de ella, y en efecto, mi madre era muy bonita, con un brillo en la sonrisa y en los ojos, que la herencia, por mas fuerte que haya sido, fue incapaz de obsequiar a los míos.

—¿Tu padre tenía su misma edad? —pregunta el oji-gris.

—No lo sé, pero sé que no nació en la ciudad.

—Quizá fue a otra escuela. —explica Joshué.

—Buscaremos en otros libros, seguramente habrá mas anuarios por revisar.

—Espera—Joshué no me deja cerrar el libro —Miren el nombre de la última chica de la fila.

—Vivian Shamash.

Tardo unos segundos en comprenderlos, los suficientes como para que él tenga tiempo de asegurarme de que su tía será más útil de lo que habíamos pensado.

Llegamos a la casa media hora después, le contamos respecto a los periódicos y sin hacerla indagar demasiado, le decimos que estamos interesados en escribir una nota periodística sobre Candeli, y que como descubrimos que ella formó parte de ellos, queremos saber que puede contarnos sobre sus demás compañeros.

Yo le voy preguntando a Joshué todas mis dudas y él se las traduce para posteriormente hacer lo mismo con sus respuestas. Mientras tanto, Damian permanece en silencio a mi lado y me ayuda a organizar todas las fotografías y datos encontrados.

—¿Era amiga de Dante Sefarad?

Sus ojos se entrecierran intentando hacer memoria.

—Se mudó a Candeli siendo adolescente, no era de mi generación, pero su familia y la mía permanecía al mismo ghetto —recuerda.

—¿Qué es un ghetto? —interpela Damian.

—Eran como un montón de viviendas que permanecen a una misma comunidad, la nuestra era judía y fue la última que quedó luego de la segunda guerra, les perteneció a mis abuelos, pero hace años que se derrumbó para construir un hospital.

—¿La ciudad tuvo muchas reformas? — interrogo.

Asiente lentamente y eso no hace más que incrementar mis nervios.

—Candeli es muy pequeña, pero a piccole pueblo, grande inferno, así va el refrán. Cuando era una niña las cosas era bastante tranquilas por estos lados, pero con el paso de los años, por el hecho de estar entre medio de dos grandes ciudades como lo son Florencia y Siena, más familias adineradas se mudaron al pueblo, no todas con buenas intenciones, por supuesto.

—¿A que se refiere? —Indaga Damian.

—La gente con dinero no siempre se vuelve rica de las mejores formas. Hay gente metida en el trafico, las drogas, el mercado negro. Nadie está excluido de la codicia, incluso en este pueblo teníamos un sacerdote que falsificaba las actas de nacimiento y bautismo de los bebes para el trafico de estos.

—¿Trafico de niños?

—Para esas familias con mucho más dinero que al no poder concebir ni soportar los largos periodos de adopción, aportan una enorme suma de dinero para que el niño llegue a sus brazos lo antes posible.

—Eso es enfermizo.

—Espero que ese hombre esté mucho años tras las rejas.

—La realidad es que ese sacerdote era querido por la gente de Candeli—lamenta — Cuando fue descubierto su secreto, incendiaron su iglesia por la furia y el descontento. Él murió.

—¿Murió?

Por un momento, soy un espectadora. No me siento parte de la escena y parece que estoy viendo un capítulo de alguna serie hecha un ovillo desde el sofá. Me distancio de la las palabras que dice Vivian y me quedo sentada con la espalda recta en uno de los sillones de tela amarilla.

—Años después se descubrió que ese sacerdote había sido extorsionado por una familia importante del pueblo, que cuando él quiso dejar de trabajar con ellos, decidieron hacer desaparecer todas las pruebas, ese fue el verdadero motivo del incendio.

Damian y yo intercalamos la mirada.

—¿Qué pasó con la familia?

—Pusieron en venta su terreno y con el dinero pagaron la reconstrucción de la iglesia. Limpiaron su imagen y desaparecieron.

—¿Por qué limpiarían su imagen si ya todos lo sabían?

—Porque nadie sabía lo que en realidad había sucedido para ese momento. La iglesia era dueña también del único orfanato de la ciudad, de allí sacaban a los niños, las religiosas que vivían en el orfanato eran igual de cómplices que aquel sacerdote. Solo cuando habían pasado algunos años del incendio y las familias involucradas ya estaban muy lejos de Candeli, fue que la verdad salió a la luz y cerraron ese orfanato, los niños fueron llevados a diferentes sitios.

—¿Y cuales eran las familias?

—Eran como cuatro...o cinco. Ya pasó mucho tiempo.

Se me encoge el estómago al instante, mas sigo sacándome las dudas de mi cabeza.

—¿Y recuerda a esta niña?

Apunto a la fotografía que sacamos de la biblioteca.

—¡Esa es mi generación! Claro que recuerdo a todos, Alegra Montesinos, se fue de la ciudad muy joven, tenía problemas con su familia...si recuerdo bien, su familia era de las que estaba metida en ese problema.

—¿Ella desapareció?

—Mucho antes de todo el revuelo.

Me aterra la pregunta, pero debo hacérsela:

—¿Embarazada?

—Sería imposible saberlo, solo éramos conocidas.

—¿Qué recuerda de ella?

—Era muy distinta a su familia. Solo quería ser artista, recuerdo que vendió muchas de sus pinturas en un corto periodo de tiempo y luego desapareció.

—¿Su familia la buscó?

—No recuerdo que hayan tenido el mejor de los tratos, la familia Montesinos era muy extraña, el padre de familia era un hombre bastante perturbador.

Desvía su vista hasta la fotografía y señala a la niña que tiene tomada de la mano a mi madre

—Esa chica de ahí, Piera Frizzo, se volvió una importante abogada estos últimos años. Era amiga intima de Alegra, ella puede interesarles.

—¿Y cómo podemos encontrarla?

—Solo necesitarás buscar su nombre en la internet, esa mujer se volvió bastante conocida en Florencia, seguramente encuentres su dirección.

Me dedica una sonrisa segura, no duda de sus palabras. Y eso basta para que Damian tecleé algo rápido en su celular y luego me lo muestre, delante de mis ojos queda grabada la dirección de su despacho. Su propia casa.

La casa que me dará todas las respuestas. 

Mil disculpas por la demora, prometo que las próximas semanas los capítulos serán más frecuentes. 
pero ya llegamos a la mitad de la historia. ¿Y qué piensan que va a suceder?

¿Alguna teoría que tengan?

¿Ya encontraron la relación de las cartas con Quinn y Damian? 

¿Creen que Piera va a ayudar a Quinn a resolver el misterio de sus padres?

Los leo ❤

¡Y hasta el próximo capítulo! 

Continue Reading

You'll Also Like

23.5K 2.3K 17
Viajes en el tiempo, muertes, engaños, falsedad y Lazos Rotos. Amores y amistades, familia unida y feliz. [🥀🦋] No adaptaciones ni copias. Los perso...
8K 1K 38
¿Qué esconde un amor imposible? Dicen que lo inalcanzable suele ser atractivo para todos. Ir contra corriente es hacer y querer lo que todos los demá...
111K 13K 51
Para Gia Beckman, y su atareada agenda, no hay lugar para la diversión. De hecho, rara vez se da un respiro de sus días. Es la mejor en todo lo que s...
3.9K 170 21
TODA LA DESCRIPCION DENTRO DE LA HISTORIA Los grandes jefes están llenos de miedo: ... Su Majestad el Señor Demonio, ¿su viejo también está aquí? ...