Poco a poco se convirtieron en amigos. Nadie sabía muy bien lo que eran, pero después de todo, sus dos mitades se complementaban de una forma rara y extraña.
Pasaron los días y con los días las semanas. Los rumores de una posible relación entre ellos se hacían más presentes ya que Troye a su manera se mostraba más cariñoso con ella. Pero en momentos muy estrictos y pactados por él. Con una sola norma.
El comenzaba el acercamiento.
Ya que el contacto físico no era una cosa que le entusiasmara demasiado a Troye, aunque lo intentaba a su manera.
Pero lo que todo el mundo esperaba que sucediese ocurrió una noche de Abril.
Sus labios se juntaron.
Fue un beso casi dulce, pero al mismo tiempo brusco y dominante.
Nara se sorprendió mucho cuando Troye se acercó a ella, en un primer momento abrió los ojos sorprendida se mantuvo así durante unos segundos, después de unos momentos de duda cerró los ojos y le devolvió el beso. Al fin y al cabo ella siempre había sentido una gran atracción por él.
El día después de su primer beso, cuando Nara lo encontró por los pasillos se acercó a él, tal vez fue demasiado rápido, posiblemente estaba jugando con fuego, pero intento besarle.
Al sentir el contacto de sus labios chocando con los de él Troye la empujó con tal brusquedad que la tiró al suelo.
-No me toques, inútil.- susurró lo bastante fuerte como para que lo escuchara.
Sin darse cuenta Nara había roto la primera e única norma.
Él comenzaba el contacto.
La chica hizo un gran esfuerzo por no llorar, se sentía humillada. Una enfermera se acercó a ellos preguntando si se encontraba bien, Nara no respondió. Aunque su mirada la delataba, Troye sonrió falsamente a la enfermera y dijo:
-Mi amiga se ha caído, solo eso.- está asintió y volvió a su puesto de vigilancia al final de pasillo.
Troye la observo una vez más, dio media vuelta y se alejó hacia el comedor, caminando a paso rápido sin mirar atrás ni un instante.
Más tarde coincidieron en la terapia de grupo, él la trato como si no hubiese ocurrido nada. Parecía que estaba arrepentido por su comportamiento. Pero que tontería, era Troye Sivan.
Dejaron atrás el incidente del beso, seguían siendo "amigos".
Simplemente con una segunda norma de por medio, después de las sesiones de besos estaba prohibido volver a tocar el tema.
Era un tema tabú.
Esto hacía que Nara se confundiera aún más, pensando que tal vez podría estar sintiendo algo más que una simple atracción física.