Tu familia es encantadora.
Menos tú madre.
No paraba de mirarme con cara de asco, como si fuera un insecto o un cerdo repugnante.
No quiso darme postre, ni siquiera comida pues no debía comer mucho para conservar la línea.
Cuándo dijo eso observe como te retorcías de la vergüenza, pero no le dijiste nada.
En cambio tú padre cuándo me vio me dio un gran abrazo y luego te miro con orgullo mientras decía "Mi hijo ya ha madurado"
Pensé que tu padre sería él que se decepcionaría por que su único hijo era novio de la gorda de la escuela.
Pero me he equivocado.
Dile a tú madre que este tranquila, no voy a aplastar a su "hijito de mami".
-Tú Novia la gorda.
Este capítulo va dedicado a mi abuelo que hoy cumple 79 años.