[Capitulo único]
Jisoo observaba atento a Jeonghan, que venía de acá para allá concentrado en si mismo.El Ángel preparaba su imagen para el evento de Halloween al que acudiría el grupo.
Harley quinn.
Solo eso le había dicho Jeonghan cuando preguntó sobre su vestimenta.
Y debía confesar que su "amigo" (No sabía si lo indicado era llamarle así) se había producido bastante. Su cabello largo, teñido de un lado de rojo y del otro de un azul medio verdoso, le quedaba muy bien, debía admitir. Y el maquillaje, tan llamativo. Dios, todo lo que se hiciera le quedaba bien.
Él en cambio, había sido un poco simple. Alquiló un traje de pastor. ¿Sonaba tonto? Quizá.
El ya había terminado de vestirse y arreglarse hace media hora, por lo que se había sentado a esperar al mayor. Miraba distraído el pasillo, pensando en cosas poco importantes cuando un ligero carraspeo lo hizo mirar al frente.
Dios.
Tragó disimuladamente saliva cuando vió a Jeonghan parado frente a él, en traje, ya listo, y mordiéndose el labio mientras se miraban intensamente. Ese simple gesto le excitaba de sobremanera y el Ángel lo sabia perfectamente.
Le estaba provocando a propósito,pero esta vez no podía ceder. Aun estaban en el edificio de la agencia, y si alguien los pillaba...
~¿Cuándo había comenzado?Ya había pasado un mes...
Estaban practicando una coreografía, solos, era habitual. No supo bién como ocurrió, pero cuando Jeonghan repentinamente tropezó e iba a caer, no lo pensó y lo tomó de la muñeca,para atraerlo a su cuerpo.
Y como en un típico cliché de novela repetitiva, sus rostros quedaron a escasos centímetros de distancia. Y ambos, luego de un intenso minuto de mirarse fijamente, acortaron la distancia juntando sus labios.
Fue apenas un ligero contacto que duró casi nada, pero Jisoo sintió su corazón saltar y un sinfín de emociones estallando . Quería más. Se dió cuenta que eso era su mayor deseo.
Luego de un par de días, casualmente, se terminaron besando como si nada. Y se volvió a repetir de nuevo luego de unos días. Entonces, y solo a solas, como si fuera lo más natural del, compartían roces de vez en cuando. Intentó engañarse diciéndose que eran "besos de amigos" o, para "pasar el aburrimiento", pero cada día que pasaba y a cada beso que se daban, Jisoo notaba que indudablemente, se estaba enamorando, y eso le asustaba.~
Desvió la vista murmurando un "te ves bien" que no pudo satisfacer al mayor. Pero aún así, el Ángel evitó hacer un comentario y juntos se reunieron con los demás.
Seventeen charlaba un rato, riendo de sus disfraces y bromeando sobre ello o felicitándose por la apariencia. Joshua sinceramente no podía quitar la vista de Jeonghan. Cuando nadie estaba mirando, le manda miradas intentas y fugaces, que sin embargo el mayor no lograba captar.
Nunca, de los nunca había sido celoso o posesivo. Pero eso cambió cuando el Ángel entró a su vida.
Jamás lo admitiría, pero en su interior odiaba ver como el Ángel era tan sociable y cariñoso con todos. Su sangre hervía y su razón se nublaba cada vez que otra persona que no fuera él tocaba o abrazaba al mayor. Como estaba pasando justo en ese momento, viendo al Ángel medio abrazado de Minghao, riendo ligeramente.
Pero solo podía sonreír y fingir que no le importaba y que no pasaba nada, porque a los ojos de los demás, ellos no eran nada, nada más que amigos.
Pero hoy debía sonreír mas que nunca, porque el evento prometía ser divertido, y no había razón para amargarse.
¿Verdad?
----
Oh, que equivocado estaba.
----
¡Maldito rascacielos*!
Joshua estaba enfadado, se le notaba en los ojos.Pero sonreía inocentemente, mientras en su cabeza se reproducían mil y una formas de matar a Mingyu, disfrazado ahora de Drácula. ¿Es que acaso no entendían?Jeonghan era solo suyo.SUYO.
¿Y de quién fue la grandiosa idea?
A Mingyu no se le ocurrió nada menos que interpretar su papel como el Drácula que muerde a la inocente chica. ¿Y a quién mas morder si no es Jeonghan?
Pero había tres cuestiones, 1:Jeonghan era suyo. 2:Jeonghan no era mujer. 3:Jeonghan era suyo.
Razones suficientes.
Pero no, Mingyu no pensó mucho en su ahora corta esperanza de vida.
Y es que el más alto de Seventeen, simuló morder a Jeonghan en pleno evento. Con lentitud y carisma.
A SU Jeonghan.
Y tampoco se olvidaría de que el Ángel no se negó y para cagarle más la vida, pareció disfrutarlo encantado. Ya se las cobraría a ambos.
Para rematar la situación, a Mingyu no se le había ocurrido mejor idea para enterrarse aún más, que envolver al Ángel con su especie de capa mal echa. Abrazándole por detrás.
¿Tus últimas palabras, Kim Min Gyu?
-------
Jisoo miró fijamente a su acompañante, esperando alguna palabra del mayor. Cualquier cosa.
Jeonghan se sintió demasiado intimidado ante la mirada del menor. Posó sus ojos en la ventana del vehículo, con la intención de evitar su mirada. De igual forma, probó tantear el terreno.
-¿Estás enojado?
El mayor escucho un bufido proveniente del menor, que tomó como un gran SÍ, e intentó cambiar el tema.
-¿A dónde vamos?
Jisoo no respondió nada, pues sintió al taxi frenar levemente y su mirada se tornó determinada al darse cuenta de que habían llegado a destino. Pagó rápidamente la tarifa y tiró de la muñeca del mayor para que bajara y lo siguiera.
Al Ángel casi se le cae la mandíbula al verse frente a un Hotel. ¿Qué hacemos aquí?. Un ligero sonrojo cubrió sus níveas mejillas cuando muchos pensamientos, bastante indebidos, cruzaron por su mente. Trató de sacárselos de la cabeza, pero eran una realidad. ¿Para que van dos personas a un Hotel sin precisar necesariamente un lugar para hospedarse?
Y su mente casi explotó cuando escucho a Jisoo pedir una SOLA habitación PARA DOS.
-¿Jis..?
De nuevo, el menor lo interrumpió tomándole de la muñeca y arrastrándolo por los pasillos hasta llegar a la habitación reservada.
Era grande y elegante, con una cama matrimonial bastante grande.
No pudo inspeccionar nada más, porque el menor lo había empujado sin mucha delicadeza al colchón.
El Ángel contempló nervioso y extasiado como Jisoo de deshacía de su "disfraz" de pastor.Lo vio ahora en una camiseta y pantalón negros, con una mirada muy sería.
Solo había visto una vez a Joshua enojado, y no era un buen recuerdo. Ahora el menor estaba muy serio, y Jeonghan se revolvió nervioso en su sitio, temiendo que descargara su furia en ese momento.
-¿Porque dejas que te toquen tan íntimamente?
El rubio parpadeó confundido.
-¿A que té refieres?
Joshua bufó y se subió a la cama, posicionándose encima del mayor, aprisionando la muñecas del contrario con sus manos y pegando sus cuerpos mientras hundía el cuerpo del Ángel en el colchón.
El mayor respiró con dificultad cuando el menor ubicó la rodilla entre sus muslos, haciendo presión en su entrepierna. Realmente tuvo que morderse la lengua para no gemir patéticamente.
En cuanto al menor..
Joshua miro intensamente a su compañero.Al fin lo tenía como siempre había soñado. Tranquilo y sumiso a sus pies.Oh, no desperdiciaría esta oportunidad. De esta no habría escapatoria.
El menor se dejó caer sin apoyar todo su peso, enterrando la cara en el cuello del contrario, aspirando su dulce aroma.
-No me gusta que otros te toquen..-Murmuró en su oído con suavidad.
El Ángel sintió erizar su piel, mientras abría los ojos confundido. De repente, entendió todo.
-Jisoo...¿Estás celoso?
El menor bufó aferrandose más al otro. Murmurando un par de cosas inaudibles.Luego se separó un poco para quedar frente a frente con el Ángel.
-Yo solo...quiero que todos entiendan que solo eres mío,Jeonghannie. Quiero tenerte solo para mí-No le importó si sonó egoísta, pues decidió que confesar sin más lo que le agobiaba era lo mejor. Pero no quería destruir su buena relación con sus tontos sentimientos. Sabía que había estado mal enamorarse de su compañero, pero ya no había vuelta atrás
El Ángel lo miro fijamente, con los ojos abiertos pero inmensamente conmovido. Tragó saliva, indeciso si ese era el momento para confesar directamente lo que Joshua, tan tiernamente distraído, no se daba cuenta.
Él realmente amaba a Jisoo.
Desde la epoca de entrenamiento pre-debut, hasta ahora, siempre le había querido como algo más que un simple amigo. Todos se habían dado cuenta de tanto que lo miraba o reía con él.Todos menos el mismo Jisoo.
Por eso, pensó que esta situación era un dulce sueño y le dieron ganas de llorar.(No sabía si de felicidad o frustración) pero cuando Jisoo aumento el agarre en sus manos, pero sin llegar a hacerle daño, supo que realmente eso no era un sueño. Era real.
Y sin poder evitarlo, una lágrima de alivio surcó su rostro. Se apresuró a hablar antes de que Joshua malinterpretara su llanto.
-Yo...-tomó una bocanada de aire rápido,tratando de no llorar penosamente. Jisoo lo miró fijamente con el corazón paralizado.-No sabes cuantas veces soñé con que tu me digas algo así.Yo te amo, tonto. Y solo quiero estar contigo. Pareces ser el único que no se ha a dado cuenta de cuanto estoy pendiente de ti. Y ahora que este amor es mutuo...
El Ángel sonrió con alivio, sus ojos brillando por estar a punto de llorar. Jisoo no le dió más vueltas al tema y juntaron sus labios finalmente. Pero este sí era un beso de verdad. No podría compararlo con los roces que habían compartido hasta hoy.
Sus bocas se amoldaron cómo si estuvieran echas para complementarse perfectamente. Se movían suavemente,pero con pasión reprimida. Jeonghan rodeó con los brazos el cuello del menor mientras ladeaba el rostro, para profundizar el contacto. Se separaron apenas para recuperar aire.
Jisoo se inclinó nuevamente, pero esta vez con un nuevo objetivo. Fue más abajo, y pegó los labios al cuello del mayor. Depositó un par de suaves besos en la blanca piel, y un segundo después, succionó esa zona, sorprendiendo al Ángel.
El rubio no pudo evitarlo y un vergonzoso sonido escapó de su garganta. Su mano fue rápidamente a tapar su boca mientras se sonrojaba. Estaba reaccionando como una adolescente inexperta y eso le avergonzaba enteramente.
Jisoo paró sus movimientos. ¿Eso había sido un...? Determinado, volvió a succionar un poco más abajo, obteniendo un sonido ahogado de parte del rubio. Lo hizo una vez más en la unión de la clavícula y el esternón y luego otra vez nuevamente en cuello.
Los sonido que ahogaba el mayor acababan con su cordura. Dio un vistazo rápido hacía abajo. Su ya notable erección estaba dolorosamente apretada por la tela del pantalón. Se sintió un poco avergonzado por reaccionar tan rápido.
Se alejó un poco, contemplando con orgullo las marcas rojizas que ahora había en la blanca piel.
Esa era su mejor carta. Marcas. Ahora nadie más que él tendría derecho a tocarle. Era suyo, solo suyo. Su cuerpo, su alma, su corazón. Ahora todo eso le pertenecía. Y no iba a dejar que se le escape facilmente.
-Jis..-Jeonghan musitó, pero se vio interrumpido por los labios del contrario.
Joshua se abrazó una vez más al rubio, con la felicidad estallando en su interior.
-Al fín, y de verdad. Eres mío~
-------------
¿Que tál? Les gustó? Me encantaría que dejen comentarios si lo disfrutaron.
La idea es que solo sea un simple one-shot , un capítulo único.
Pero si lo desean, puedo escribir un capítulo adicional. Un extra
¿Que dicen? Un extra? Con lemmon? O sin lemmon? -me va a costar la vidakajakja-
Nos leemos!