Después de pasar toda la noche en el galpón sin nuevos incidentes, volvimos a casa antes del amanecer. Habíamos dormido poco por culpa de lo recientemente descubierto y necesitábamos un gran desayuno para reponer fuerzas por lo que Dom fue el encargado de volver al pueblo, pasadas las seis de la mañana, por unas facturas o cualquier otra cosa que quisiera comprar para que comiéramos.
El resto nos quedamos en casa bañándonos, arreglándonos y esperando su regreso- teníamos por costumbre asearnos cada vez que volvimos de aquellas noches y esa no había sido la excepción; luego de ducharme la última, me puse un short de jean, una musculosa blanca y una camisa a cuadros antes de volver al comedor- Eric se había quedada toda la noche cuidándome y en aquellos momentos por más de que estuviéramos separados por varios metros cada vez que Will o Topher se me acercaban se ponía alerta. Era obvio que los chicos seguían molestos por lo que había hecho el día anterior y él lo detectaba y estaba preparado para cualquier eventualidad.
Eric y yo habíamos empezado nuestra relación con el pie izquierdo. Ninguno se bancaba al otro y no podíamos compartir la misma sala sin pelearnos pero pasados unos meses empezamos a descubrir que el otro no era como lo imaginábamos.
Yo por mi parte había pensado que él era antipático, antisocial y un engreído; y él había pensado que yo era caprichosa, malcriada y demandante. Y aunque en algunos aspectos habíamos tenido razón, nos dimos cuenta que había muchas virtudes del otro que admirábamos y decidimos dejar las diferencias de lado. Nos habíamos vuelto muy buenos amigos y él era el único que confiaba ciegamente en mis decisiones.
_Thea, ¿Sabes algo de Dom?- pregunto Will
_ No, de todos modos ya debe estar por llegar. No puede tomarle más de veinte minutos ir y volver del pueblo. Como mucho treinta.
Pasado ese tiempo empecé a preocuparme y decidí llamarlo. No respondió. Algo no iba bien.
Al cabo de quince minutos mi celular sonó y me apresure a contestarlo.
_ ¿Dónde estás, Dom?
_ Tu hermano está aquí conmigo- dijo una voz grave que me sonó familiar- si quieres volver a verlo tendrás que entregarnos a ese viejo amigo tuyo que tienes alojado en tu casa.
_ Pe...pe...- no podía ni siquiera hilvanar una palabra. Aquello me había tomado totalmente por sorpresa. Era Joe quien me hablaba.
_ Escucha, tú no sabes realmente quien es él y si no quieres que le pase nada a tu apreciado hermano será mejor que nos lo entregues en el bosque en tres horas. Ahh y drógalo, puede llegar a ser peligroso pero nosotros nos encargaremos de que no vuelva a serlo. ¿Entendido?
_ Si- respondí con la mayor convicción que pude
_ Luego te enviaremos el lugar preciso del intercambio, ¿De acuerdo?
_ Si- conteste una vez más monótonamente
_ Y ven sola- ni bien termino de decir la última palabra colgó.
Una vez que logre parecer calmada volví a entrar a la casa- había salido por un poco de aire antes de que me llamaran- y les dije a todos que había hablado con Dom, que se le había pinchado una rueda de mi coche y que en quince minutos estaría llegando. Aquello los tranquilizo de modo que se dispersaron por la casa y me dieron la oportunidad de evaluar las cosas fríamente.
La situación era la siguiente, los cazadores ya sabían lo que Topher era, no sabía como, y querían matarlo; y tenían a mi hermano con ellos y si no hacía lo que les decía podían llegar a lastimarlo- y me exponía a que con eso descubrieran lo que él también era-. Veía una sola solución al asunto y no estaba segura de que fuera buena para todos. Le mande un mensaje a Will y Eric para que me ayudaran con el plan.
A los diez minutos estábamos todos en la parte delantera de la casa esperando, teóricamente, a que mi hermano volviera. Había notado que los únicos momentos en los que Topher bajaba la guardia era conmigo de modo que lo usaría a mi favor.
_ Topher, ¿podríamos hablar? Hay algo que ha quedado pendiente entre nosotros- dije lo más serena y dulce que pude. Era muy buena engañando extraños aunque no podía decir lo mismo con conocidos. Me costaba no ser sincera con ellos, no quería mentirles y que luego dudaran de mi pero la situación límite en la que estábamos no me dejaba otra alternativa.
_ De acuerdo, aunque primero tu vas a explicarme a mí porque hiciste lo que hiciste ayer.
_ Vale, te lo explicare si eso quieres. Solo debes prometerme que no vas a interrumpirme.
_ No lo hare- contesto él y me dedico una sonrisa casi imperceptible
Lo tome de la mano y lo guie hasta la entrada, conduciéndolo por toda la casa hasta llegar a mi habitación.
_ Aquí podremos conversar sin que nos escuchen- comente
_ ¿Alguna vez me traerás aquí para algo más que charlar?- dijo en un tono pícaro y juguetón
_ Mejor que dejemos todo claro rápido, no quiero que Dom vuelva y nos encuentre aquí. Estoy realmente cansada de las peleas.
_ Está bien, solo quiero que me digas que fue lo que se te paso por la cabeza para arriesgarte así ayer. Te podrían haber descubierto y hecho daño Thea y eso...
Lo interrumpí.
_ Topher sé muy bien qué es lo que hago. Por más de que tú, Wilbur y mi hermano no lo crean soy bastante capaz de defenderme...
_ ¿Contra cuatro cazadores?
_ ¿Qué fue lo que te dije?- pregunte algo molesta
_ Lo siento- me respondió
Podía ver como poco a poco se entregaba a la conversación y se relajaba. Todo estaba yendo bajo lo planeado.
_ Como decía, soy bastante capaz de defenderme a mí misma. Se lo que hago, lo he hecho desde que tengo 13 y conozco los riesgos la mar de bien. Soy arriesgada, siempre lo he sido- cosa que a Dom no le agrada pensé- y sé que me expongo a un millar de peligros cuando hago cosas como lo que hice ayer pero convengamos que por más de que me quedara en la casa preparándoles palomitas igual correría riesgos por formar parte de sus vidas. Prefiero ser útil y arriesgarme, a ser una inútil y que algún día me atrapen por ello y lastime a los que quiero. ¿Por qué todos no pueden verme como Eric lo hace?
_ Hablando de Eric... ¿Qué hay con él? ¿Quiere que te mates? ¿O es que te apoya tanto por algo en particular?
Ni bien Topher termino de decir aquello Will y Eric entraron a una velocidad sorprendente- uno por la ventana y otro por la puerta- y lo sostuvieron con fuerza para que no se moviera. Topher me miro suplicante sin entender nada esperando que yo le aclarara que pasaba o lo ayudara, pero yo solo saque una jeringa con sedante y se la coloque. Al minuto ya estaba inconsciente.
_ La apoyo porque la quiero y confió en sus capacidades, y no me dejo obnubilar por su belleza y aparente fragilidad- contesto Eric con sequedad
_ ¿Qué hacemos ahora, Thea?- pregunto Wilbur expectante
Realmente no estaba segura de cómo seguir, no quería arriesgar a nadie pero sabía que para salvar a mi hermano eso era lo que tenía que hacer. Les conté rápidamente lo que había pensado y me puse en marcha.
Temía lo que pudiera pasar más que nada y no podía demostrarlo.
A la hora acordada llegue al lugar del encuentro con Topher prácticamente inconsciente. Los cazadores estaban varios metros por delante de mí con Dominic entre ellos. Estaba atado y amordazado pero parecía tranquilo, aquello me relajaba. Significaba que no lo habían descubierto.
_ Entréganos al lobo- dijo Joe
_ ¿Qué... que les entregue que?- pregunte haciéndome la que estaba desconcertada
_ Que nos entregues a tu viejo amigo- explico Michael con calma
_ Ustedes entréguenme a mi hermano primero- dije con firmeza aunque no mucha
_ Hagámoslo al mismo tiempo- propuso Sam
_ ¿Ahora intentas conciliar algo? Lo hubieras pensado antes de raptar a Dom
_ Creo que no podremos salir entonces- agrego
_ Por supuesto que no, y aunque hubiéramos podido no lo hubiéramos hecho. Eres quedado e inmaduro, estaba pensando en cambiarte por Michael- comente y pude ver el odio en los ojos de Sam hacía su compañero y la sonrisa suficiente del último
_ ¿Pueden dejar su novelita para después así nos centramos en el intercambio?- dijo Joe enfadado
_ A la cuenta de tres ambos soltamos a quien tenemos prisionero
_ No, trae a la bestia hasta aquí. No quiero arriesgarme a que se escape.
_ Son cuatro contra uno y él está totalmente drogado. No puede llegar a entender nada de lo que pasa a su alrededor, no sean cobardes.
_ Somos cazadores niñita, no hay nada cobarde en nosotros. Lo haremos como tú dices- intervino Sasha
Perfecto. Los hombres eran tan fáciles, herías su orgullo a propósito y lograbas de ellos lo que tú querías. Eran totalmente predecibles, más que nada aquellos que se creían indestructibles.
_ Uno- empecé
_ Dos
_ Tres- termine y empuje a Topher en su dirección. Me miro y sus ojos destellaban odio, jamás sería capaz de perdonarme.
Dominic y Topher avanzaban lentamente en direcciones opuestos. Yo no podía dejar de pensar que cada uno se dirigía a un destino distinto y eso me atemorizaba. Metros, solo metros y todo cambiaria.
_ ¿Por qué hacen esto?- pregunte
_ Porque él es una bestia y no merece vivir entre nosotros. Son muy buenos fingiendo ser inocentes pero son criaturas despiadadas y peligrosas. Muy peligrosas. A veces es casi imposible distinguirlas
_ A veces es casi imposible distinguir a mucha clase de personas, de monstruos...
_ ¿De qué hablas?- pregunto Michael con algo de cautela
_ ¿Realmente crees que lo más complicado es distinguir a las bestias? Lo más difícil es saber quien o quienes están con ellos. No hay nada más peligroso que un humano que conoce todos sus secretos y los defiende. No hay manera de distinguirlos.
_ ¿Por qué lo dices?
No conteste, solo sonreí.
Joe me había advertido de que fuera sola y él creía que lo había hecho pero la verdad es que nada era lo que parecía ser. Tampoco nosotros.
Dom era el alfa del grupo pero no el líder. Había estado tan perdido durante los primeros años después de su transformación que había necesitado mi ayuda para mantenerse fuerte, para no perder la razón. Luego cuando logro aceptar y controlar a su lobo aparecieron Will y Eric y él no dudo en ponerse al frente de ellos y ayudarlos pero no lo había hecho solo. La razón por la que Eric me odiaba en aquel entonces y por la cual ahora confiaba ciegamente en mi era la misma, era yo quien lideraba a la manada. Siempre lo había sido.
Mi hermano no hubiera sido capaz de sobrevivir si no hubiera sido por mi y lo sabía, y a pesar de que casi siempre me subestimaba y sobreprotegía sabía de lo que era capaz. La tranquilidad que mostraba en aquellos momentos era signo de que sabía lo que tenía preparado, sabía que aquello era una emboscada.
Ni bien él y Topher llegaron a la mitad del recorrido Wilbur y Eric aparecieron de la nada y arremetieron cada uno contra un cazador. Les siguió Dom que fue- sorpresivamente para mí- contra Sam- probablemente le había molestado el hecho de que él quisiera salir conmigo-. Por otro lado, Joe estaba completamente desconcertado. Parecía no entender como los habían acorralado tan fácil y como él podía no haber sospechado nada aunque aún quedaba en sus ojos un leve brillo. Un brillo que yo sospechaba se debía a que estaba encantado de que su rival fuera a ser yo o una bestia drogada y muy poco capaz. O eso creía porque cuando me fui acercando hacía su posición su cara comenzó a cambiar, al parecer había notado que no iba desarmada.
No tenía las habilidades características de los hombres lobo pero si mayor destreza y velocidad de las de un humano convencional. Después de años entrenando y practicando con los chicos- y demás- no iba a ser tan fácil derrotarme.
Arco, flecha y cuchillos era lo que mejor se me daba sin mencionar el hecho de que mi mejor arma era mi cuerpo. Era tan bajita y tenía un aspecto tan débil e inofensivo que nadie sospechaba de mí. Ni los monstruos más temidos de las películas de terror- que estaban mucho más vivos de lo que nadie podía imaginar- ni los cazadores más experimentados veían en mí la más mínima amenaza. Había aprendido aquello el día que había conocido a Dimitri y por aquel entonces solo contaba con algunos conocimientos de medicina adquiridos gracias a mi madre y unos cuantos más sobre defensa personal gracias a mi padre.
Aparte sabía que no estar tomando los tranquilizantes para su dolor de columna afectaba a Joe. Decidida a atacarlo yo primero- no fuera a ser que quisiera huir- avance aun más pero Topher, de quien me había olvidado por completo, me bloqueo y fue en su busca. Ataco con precisión y despiadadamente hiriendo al más viejo de los cazadores en una de sus piernas y haciéndolo tambalear peligrosamente pero no cayó. Era realmente bueno para que aquello solo fuera a acabar con su persona y devolvió a Topher un golpe con igual intensidad y brutalidad con la daga que de momento cargaba. Golpe del que él consiguió salvarse por milésimas de segundo- incluso con sus capacidades disminuidas era muy bueno- y que devolvió al segundo hiriendo nuevamente a Joe.
Mire a cada una de las pequeñas batallas que estaban librándose allí y me di cuenta que íbamos con ventaja. Los cazadores sabían luchar pero sin sus armas estaban claramente en desventaja con respecto a nosotros. Cuando ellos nos herían nosotros ya los habíamos lastimado al menos unas tres veces. En números parecía que la suerte estaba de nuestro lado, pero no había que confiarse.
Volví a mirar a Topher y ahora sangraba un poco aunque no parecía dispuesto a retroceder. Sabía, porque yo le había dicho momentos antes del secuestro de mi hermano, que eran los mismos cazadores que habían matado a sus padres y estaba dispuesto a vengarse. Si no podía cargarse a todos al menos mataría a su líder. Una y otra vez cazador y cazado o bestia y perseguidor daban golpes a matar y parecían no pensar en detenerse hasta que alguno terminara muerto.
Dom, Will y Eric parecían estar a punto de acabar con sus rivales pero Christopher aun seguía luchando y cada vez perdía más terreno. Era fuerte pero no lo suficiente para acabar él solo con Joe, la droga seguía circulando por su sistema y no lo dejaba reaccionar como quería. Si no lo ayudaba...
_ ¡Topher!- grite al segundo que vi el arma perforar su pecho.
Joe había logrado finalmente herirlo y no parecía una herida menor. Dude si comprobar cómo estaba Christopher o si terminar lo que él había empezado pero finalmente me incline por la segunda. Alguien tenía que acabar con ese "monstruo" de una vez por todas.
Solté mi arco y flecha y fui contra mi oponente. Antes no había podido usarlos, era buena pero tanto los cazadores como los hombres de mi manada se movían rápido y eso hacía que no pudiera realizar ningún tiro limpio.
_ ¿Realmente crees que podrás vencerme desarmada? Por si no lo notaste acabo de matar a tu amiguito y eso que era una bestia asquerosa. ¿Qué crees que podrás hacerme tu niñita?
_ Matarte- conteste secamente
Seguía conservando esa arrogancia que había percibido el mismo día que lo conocí y eso sería lo que lo mataría. Topher lo había debilitado lo suficiente, yo solo necesitaba darle el golpe final.
La única arma que él llevaba había quedado en el cuerpo de mi amigo por lo que comenzamos una lucha cuerpo a cuerpo. Logro asestarme varios golpes mientras yo apenas llegaba a rozarlo y eso lo enorgullecía pero yo solo necesitaba un segundo. Solo eso. Cuando creí verlo caí al suelo con brusquedad y eso me corto la respiración por lo que para cuando logre recuperar todas mis capacidades tenía a Joe encima de mí. Sus ojos estaban llenos de odio y satisfacción. No era un justiciero que mataba a bestias por el bien de los demás sino un asqueroso asesino que disfrutaba cazando y matando a sus víctimas; y en esos momentos yo era su víctima. Me dedico una sonrisa malévola y comenzó a cortarme la respiración. Su mano cada vez presionaba más y más contra mi garganta y yo empezaba a sentir los signos del desvanecimiento. Moví mi cabeza de forma de que pudiera ver a mi manada e intente hacer que mis ojos enfocaran algo con claridad, logre hacerlo solo por un corto segundo y eso me basto para darme cuenta que todos estaban muy ocupados. Volví a girar mi cabeza, esta vez en dirección hacia Topher pero por lo poco que pude ver no se movía. Nadie vendría a salvarme.
Poco a poco sentía como iba perdiendo dominio de mi cuerpo por la falta de aire y realmente lo que lamentaba era el dolor que mi muerte iba a causarle a los que amaba. Podía ver a Dominic culpándose por lo ocurrido y a nuestros amigos tristes y sin saber qué hacer para seguir adelante sin mí. Podía ver a Christopher nuevamente herrando como un alma solitaria, en caso que siguiera con vida -cosa que esperaba fervientemente-. E incluso podía ver a Dimitri completamente enojado conmigo por tener la osadía de morirme. No, no podía dejar que nada de aquello pasara. Yo era mucho más fuerte que todos ellos e iba a demostrárselos. Junte todas las fuerzas que me quedaban y con ellas logre extraer un cuchillo de una de mis botas y clavárselo a mi oponente directo en el corazón.
_ ¡Thea!- gritaron todos y corrieron hacía donde me encontraba. Al parecer mi grupo había salido triunfante después de todo. Aunque por los pelos.
_ ¿Te encuentras bien?- me pregunto mi hermano mientras quitaba el cuerpo ya sin vida de Joe de encima mío y me ayudaba a ponerme en pie.
_ Estoy bien, ¿Y ustedes?
_ Perfectamente- contestaron todos a la vez y eso que era más que evidente que se habían ligado algún que otro golpe bien puesto.
Entonces me percate de que Topher aun yacía en el suelo y me apresure a inspeccionarlo. La daga había entrado profundamente y muy cerca del corazón. No estaba segura de si quitársela o no porque podía llegar a desangrarse pero podía percibir un aroma que me resultaba familiar. Uno que por alguna razón conocía y no me alegraba reconocer. Aquel perfume, aquel...
ACÓNITO.
La daga tenía acónito, lo sabía, lo había visto entre las armas de los ahora fallecidos cazadores y estaba segura que era mortal. Topher podía morir y yo era responsable.