Me desperté gracias a mi alarma, 06:00 am, me levanté de la cama y me fui a dar una ducha. Salí y me puse unos jeans de mezclilla claros, una blusa manga larga gris y unas vans gris. Me cepillé el cabello y luego los dientes.
Fui y desperté a Romeo.
-Buenos días, mi niño. -le susurré y moví despacio.
-Ah... -dijo él dando vueltas en la cama.- Bueños diash, mami. -sonreí
-Es hora, levantate que tienes que ir a la escuela.
-Ti. -dijo sentándose en la cama y sobandose sus ojitos.
Después de bañarlo, vestirlo y peinarlo, bajamos a la sala.
-Ve a ver la tele, mientras te preparo el desayuno.
-Ok. -dijo tomando el control.
Fui a la cocina y preparé un sándwich para él, serví en un vaso leche tibia.
Lo llevé a la mesa y lo hablé para que desayunara.
-Mientras desayunas, iré a buscar mi bolso. -él asintió.
Subí y en ese momento sonó mi celular, indicando que tenia un mensaje nuevo. Me acerqué y lo leí. Era de Ross, apenas y pude dormir pensando en lo de anoche.
*** Mensaje ***
-Te espero en el Starbucks que esta en el centro, a las 09:30 AM. -él me había dicho que me avisaría donde nos veríamos.
-Ok. Nos vemos. -respondí.
*** Fin de mensajes ***
Bajé y Romeo ya había terminado su desayuno.
-¿Listo? -pregunté ignorando lo que pasaba por mi mente.
-Si.
-Ok, vete a lavar las manos y trae tu mochila. -asintió y fue corriendo.
Tomé las llaves y apagué las pocas luces.
-Ya. -dijo apareciendo detrás de mi.
-Ok, sube al auto. -dije.
Fuimos al garage y lo ayudé a subir a su asiento especial, le abroché el cinturón y subí del otro lado yo.
Salí con cuidado y cerré el garage. Conduje a la escuela de Romeo, eran las 08:30 am y él entra a las 09:00 AM. Me gusta llegar a tiempo.
Como era día de escuela, había un poco de tráfico ya que todos trabajan o van a la escuela.
Llegamos justo a tiempo.
Bajé y ayudé a bajar a Romeo. Nos acercamos a la entrada donde estaba una maestra recibiendo a los niños.
Me agaché quedando a la altura de Romeo y lo mire.
-Mi amor, te portas bien, le haces caso a tus maestras. ¿Entendido? -dije tomando sus manos.
-Si.
-Perfecto, vendré a buscarte al medio día. Te quiero mucho, hijo.
-Y yo a ti, mami. -nos abrazamos y lo acompañé a la entrada.
Se lo di a la maestra, él se dio vuelta y me dio adiós con la mano, hice lo mismo.
Subí de nuevo al auto y eran las 09:15. Decidí ponerme en marcha para llegar a tiempo a donde Ross.
No me quedaba tan lejos ya que la escuela de Romeo, también está cerca del centro.
A los pocos minutos llegué, estacioné frente a la cafetería, bajé y le puse llave a el auto.
Desde afuera pude distinguir una cabellera rubia sentada junto a la ventana. Supe al instante que era Ross.
Crucé la calle y entré al local, no había mucha gente ya que era temprano.
Levantó la vista y me vio, después de 5 largos años por fin lo vuelvo a ver, su cabello mas largo y despeinado como siempre. Vestido con sus jeans negros, playera negra, sus converse y una chaqueta negra de cuero acompañado de unos lentes negros.
Me acerqué con cuidado a él, se levantó de la mesa y cuando estuvimos a unos centimetros de distancia, me abrazó.
No tardé en corresponder el abrazo, lo abracé, extrañaba tanto sus abrazos, esa forma en la que me sentía segura cuando estaba dentro de ellos. Por fin la volvía a sentir.
Respirar ese rico aroma que solo él tenia, era asombroso.
Hundí mi cabeza en su cuello, lo extrañé tanto.
-Te extrañé tanto. -susurró.
-Y yo a ti como no tienes idea. -sonreí.
Intentó darme un beso en los labios, pero giré la cabeza. Primero teníamos que hablar del tema.
-¿Qué...? -lo interrumpí.
-Primero quiero hablar de el tema. -él asintió y me hizo seña para que me sentara frente a él.
-¿De qué quieres hablar? -preguntó mientras bebía un poco de su café.
-¿Cómo que de qué? De Romeo, ¿Com6o te enteraste? ¿Por qué no estas molesto? ¿Rydel te dijo? Repondeme. -solté de repente, atrayendo la atención de algunos. Él rió.
-Por lo visto no has cambiado. -rió.
Narra Ross:
-Me enteré ya que un día te escuché hablando con Rydel por videollamada, no entendí mucho de lo que hablaban solo escuche el nombre de Romeo. Pensé que era un chico con el que estabas saliendo y así. -ahora ella rió.- Pero cuando terminaron de hablar entre y le pregunté a Rydel quién era Romeo.
*** Flash Back ***
Iba caminando por el pasillo, cuando escuché voces de la habitación de Rydel, me asomé y escuche la voz de _____. Sin pensarlo dos veces me quedé escuchando el resto de la conversación.
-Es muy tierno, me hace recordar mucho a Ross. Ahorita esta durmiendo pero pronto te lo mostraré. Lo amo. -escuché que dijo ____.
¿Lo ama? ¿Se abra conseguido un novio allá?, ¿Me habrá olvidado? ¿Qué está pasando?
-Sin duda por las fotos que me has enviado se parece mucho a mi hermano. -dijo Rydel.- Pero bueno.
-Si, recuerda no le digas nada a nadie. -dijo _____.
-No te preocupes, pero muy pronto deberás hacerlo tú. -le dijo Rydel.
-Lo sé. -suspiró MI niña.- Bueno, te dejo por que creo que ya se levantó.
-Si, cuidense mucho. Saludos a Romeo, adiós. -dijo mi hermana.
-Si, saludos por allá.
Y hasta ahí quedaron las voces.
La ira comenzó a hacerse presente en mi, deje que ella me controlara. Entré rápido a la habitación de Rydel.
-¿QUIÉN ES ROMEO? -le dije enfurecido de tan solo pensar que me engañan.
-¿QUÉ HACÍAS ESCUCHANDO MIS CONVERSACIONES? -gritó ella.
-Iba pasando y lo hice. -dije un poco más calmado.- ¿Quién es Romeo?
-No te diré. -dijo ella.
-¿Quién es? -volví a preguntar.
-No te diré.
-No me digas, lo averiguaré.
Salí de su habitación y entré a la mía, cerrando la puerta de un portazo.
La ira me comía vivo.
Después de un rato escuché a Rydel decir que se iría a casa de Ellington. Era mi oportunidad. Espíe por la ventana y la vi alejarse de la casa.
Corrí a su habitación y entré, cerré con llave, y me puse en su laptop para ver que tenía sobre ese Romeo.
-Demonios, nada. -susurré.
En ese momento un sonido se hizo presente, su celular.
Lo había dejado en la cama.
Inmediatamente lo tomé y abrí su conversación contigo, supuse que no lo habría borrado.
*** Fin de Flash Back ***
Narra ____:
-Leí y vi las fotos de toda la conversación. Quede en shock cuando leí en donde le decías, que estabas embarazada, en donde le decías meses después que ya te habías aliviado y en donde le enviabas fotos de nuestro hijo. -dijo él y yo no sabía que decir.- No sabía que hacer, no sabía si enviarte mensaje, llamarte o simplemente enojarme por no habérmelo dicho antes.
-¿Y... qué hiciste? -pregunté tímida.
-Después de procesar todo, me envíe las fotos de Romeo a mi celular. Quería tener las fotos de mi hijo conmigo y así poder presumir que soy el hombre más feliz del mundo. -sonrió.- Más tarde cuando llegó Rydel, la esperé en su cuarto. No me importaba si me regañaba.
Narra Ross:
*** Flash Back ***
Entró a su habitación y se sorprendió de verme allí.
-¿Qué haces aquí? -preguntó ella.
-Romeo es mi hijo, ¿Verdad? -solté de repente, con una sonrisa de lado. Ella abrió los ojos como plato.
-No, no sé de que me estás hablando. -respondió ella.
-Dime la verdad, Rydel.
-No puedo, se lo prometí. -dijo ella y ahí fue cuando supe que era verdad.
-Entonces, si es mi hijo. -afirmé yo.
-Si, pero no le digas que te dije. Además ¿Cómo te enteraste?
-Realicé investigación y no lo haré pero con una condición. -le dije.
-¿Cuál? -respondió ella.
-Que las fotos que te envíe ella de Romeo, tú me las envíes a mi.
-Está bien. -dijo ella.
Hubo un pequeño silencio.
-¿En qué piensas? -preguntó Rydel.
-No puedo creer que soy Papá. -susurré y ella sonrió.
-Felicidades. -me abrazó y yo a ella. Solté algunas lágrimas de felicidad.- Oh Ross, estás llorando. -me dijo ella.
-Si, pero no le digas a los chicos.
-No lo haré. -sonrió ella.
-Tengo que ir a verla, tengo que ir a Londres. -le dije rápidamente. Pero ella me detuvo antes de salir.
-NO. Ross estamos empezando con la banda, no puedes irte así nada más.
-Pero...-me interrumpió.
-Pero nada, iremos a Londres en la primer gira, recuerdalo. Allí la veras, o más bien los veras.
-Tienes razón. Gracias, Delly.
-De nada, hermanito. -me abrazó.- ¡¡Todavia no puedo creer que soy tía!! -gritó ella.
*** Fin de Flash Back ***
-Lo demás ya te lo imaginarás. -le dije riendo.
-Entonces, ¿Estás enojado por no habértelo dicho antes? -preguntó bajando la cabeza.
-Al principio si me enojé, pero te conozco. -me acerqué a ella y con un dedo levanté su cara.- Pero te conozco y sé que tenías miedo.
-Entonces, ¿Me perdonas? -preguntó ella con un brillar en sus ojos esperando mi respuesta.
-No tengo nada que perdonarte. -dije.- Te amé, te amo y te amaré. -le dije. Ella sonrió y me besó.
Le seguí el beso, extrañaba tanto sentir sus labios, tenerlos junto a los mios. La extrañaba tanto. Sentir sus caricias. Todo de ella.
Narra _____:
Extrañaba esos labios tan perfectos y suaves.
Nos separamos por la estúpida falta de aire.
-Te extrañé. -Sonreí.
-Y yo a ti. -dijo él robandome un beso.- ¿Y... dónde está? -preguntó.
-¿Dónde está quién? -pregunté confundida yo.
-¿Dónde está Romeo? -aclaró él.
-Ah... Está en la escuela, sale al medio día. -respondí.
-¿Puedo ir contigo a buscarlo? -preguntó él.
-Por supuesto, eres su Papá. -sonrió.
-Perfecto. Son las 10:46 am. Tenemos tiempo. ¿Quieres ir a ver a los chicos y a mis padres?-preguntó él.
-¿Ross, enserio? Que pregunta es esa, por supuesto que si. -dije alegremente.
-Ok, dejame pagar la cuenta y nos vamos. -asentí.
Ross pagó la cuenta y salimos juntos tomados de la mano.
-¿Traes auto? Es que no tengo el mio aquí.
-Si. -agité las llaves y crucé la calle.- ¿Vienes? -pregunté desde él otro lado.
Él rió y asintió, entramos juntos al auto.
-Dios, llevame vivo al hotel. -dijo Ross en forma de oración.
-Que dramático, ya sé conducir y si tu hijo sigue vivo es por que no conduzco como maniaca. -le dije.
-Está bien, tienes razón. -dijo.
Encendí el auto y lo puse en marcha al hotel en donde Ross se hospedaba.
-Oy. -me llamo Ross, lo miré rápidamente.- ¿Cuál es el nombre completo de nuestro hijo?
-Romeo Ross Lynch Vega. -dije.
-¿Enserio le pusiste mi primer nombre y apellido?
-Pues claro, es tu hijo. -hubo silencio.- Pero le decimos Romeo Lynch.
-Ok, ya quiero co... -su teléfono comenzó a sonar. Lo sacó de la chaqueta y me mostró quien llamaba, era su madre. Sonreí y él contestó, me llamó la atención que Ross tuviera de fondo de pantalla una foto de Romeo.
Unos cuantos minutos después, Ross colgó.
-Dice que si no estoy en el hotel en menos de media hora, me ira mal. -reímos.
-¿Y esa foto de tu fondo de pantalla? -pregunté. (Multimedia).
-Fue una de las que le enviaste a Rydel y ella me la pasó a mi, me encantó como se ve Romeo y por eso la puse.
-Que tierno. -dije.- Allí está el hotel.
-Date la vuelta y entremos por atrás, no quiero luchar con las fans ahora. -me dijo riendo.
-Está bien. -reí.
Me estacioné detrás del hotel, y bajamos rápidamente, los de seguridad nos dejaron entrar.
Ross me tomó de la mano, extrañaba esto, y subimos a la habitación de Riker, en donde estaban todos esperando a Ross.
Llegamos al piso y caminamos a la puerta de Riker.
-Espera aquí, quiero que sea sorpresa. ¿Si? -asentí.
El rubio entró y escuché que dijo.
-Traigo una sorpresa. -escuché pasos hacia la puerta.- Ven. -me dijo mi rubio.- Familia, espero recuerden a _____.
Todos estaban sorprendidos.
-Hola. -fue lo único que salio de mi.
Rydel fue la primera en hablar.
-¡¡Por dios, al fin te puedo volver a abrazar!!. -dijo dándome un fuerte abrazo.- Te extrañé tanto.
-Y yo a ti, Delly. -la abracé.
Después Riker corrió hacia mi.
-¡¡Tonta!! Te extrañé. -nos abrazamos y él me alzó en el aire.
-Y yo a ti, quesito. -me bajó.
Se acercó a mi Rocky y me abrazó fuerte.
-Te extrañe hermanita, tanto tiempo.
-Yo te extrañe más, Rockoso, a ti y a tus locuras. -reímos.
Me acerque a Ryland.
-¿No piensas darme un abrazo, RyRy? -le pregunté haciendo puchero con los brazos abiertos.
-Por supuesto que si, mocosa. -me abrazó y alzó igual que Riker. Yo solo reía.
Luego Ellington me jaló.
-Yo también quiero un abrazo tuyo. -dijo él.
-Y yo uno tuyo. -nos abrazamos.- Extrañé tus locuras.
-Y yo las tuyas. -dijo él.
Stormie y Mark hablaron.
-¿Y para nosotros no hay abrazo? -dijeron. Yo reí y los corrí a abrazar.
-Claro que si, también los extrañé.
-Y nosotros a ti, la casa estaba un poco más silenciosa sin ti. - dijo Stormie, yo reí.
-¿Dónde se encontraron? -preguntó Rydel.
-Nos citamos anoche y hablamos de cierto tema. -le respondí.
-Ah, no fue mi intención decirle. -dijo ella.
-No te preocupes.
Los demás nos miraban confundidos.
-¿No les han dicho? -susurré y pregunté a Ross y Rydel. Ellos negaron.-¿Les decimos? -pregunté de la misma manera a Ross.
-Sera sorpresa al rato. -asentí.
Nos pasamos platicando un largo rato sobre lo que ha pasado y así. Hasta que vi la hora, 11:45 am.
-Ross se nos hace tarde. -solté de repente.
-¿Tarde para qué? -preguntó Stormie.
-Tenemos que ir a buscar algo. -dijo Ross.- ¿Rydel nos acompañas? Para que conozcas ese algo. -ella entendió rápido.
-¡¡Si!! -gritó emocionada.
-Bien vamos. -dije yo.- Nos vemos luego. -me despedí de todos.
Salimos por atrás los tres juntos, Rydel y Ross se pusieron sus lentes negros para que no los reconocieran las fans.
Ross subió como copiloto y Rydel en la parte de atrás, pero venia en medio.
-_____. -me llamó Ross
-Dime. -respondí.
-¿Romeo sabe de nosotros? -preguntó mirandome fijamente.
Rydel me miro para que le respondiera a Ross, ella sabe que si, ya que ha hablado por videollamada con él.
-Si, Ross. -le respondí.- Romeo sabe que tiene Papá, abuelos y tíos en México. De hecho Romeo ya conoce a Rydel.
Ellos se miraron y Rydel asintió.
-Si, esperó se acuerde de mi. -dijo emocionada.
Seguimos camino a su escuela y cuando llegamos los tres bajamos del auto.
Me acerqué a la maestra que estaba entregando a los niños.
-Romeo ¿verdad? -me preguntó la señorita. Ya que estaba joven. Asentí.- ¡Romeo, vino tu mami!
Mi niño se acercó corriendo hacia mi, y me abrazo.
-Hola, mi niño. ¿Cómo te portaste?. -dije cargándolo en mis brazos.
-Ben. -respondió él.
-Todo bien con Romeo, es muy inteligente. -dijo la maestra.- Que le vaya bien.
-Gracias, nos vemos mañana.
Me acerqué a la salida y pude ver a Ross y Rydel hablando entre si.
Me veían con Romeo en brazos.
Lo bajé y me puse frente a él, me agaché para estar a su altura. Estábamos solo a unos metros de Ross y Rydel, ellos no dejaban de verme.
-Mi niño, ¿Recuerdas cuando te hablé de tu Papá, tus tíos y tus abuelos? -le pregunté.
-Si, me dijite que están en México. -me respondió.
-Exacto, que buena memoria tienes. -sonriemos.- ¿Y te acuerdas cuando me dijiste que querías conocerlos? -asintió.- Pues si te das vuelta y miras hacia nuestro auto, podrás ver a tu papi y a tu tía.
Él abrió sus ojitos y giro levemente hacia ellos.
A pesar de la edad de Romeo, él entiende las cosas perfectamente.
Avancé con Romeo a donde estaban ellos, Rydel estaba alegre y Ross estaba ¿Llorando? Mi amor, que ternura.
-Hola. -le dijo Rydel.- ¿Te acuerdas de mi?
-Si, ya he habado contigo en la computadoda.
-Que inteligente. -ella lo abrazó y él correspondió.- Tenía tantas ganas de que este día llegara.
Luego Romeo miro a Ross y él se agachó para estar a su altura.
-Hoda. ¿Tú edes mi Papá? -preguntó curioso Romeo.
-Hola, eso parece. ¿Tú eres mi hijo? -preguntó Ross a Romeo.
-Si. ¿Puedo abazarte? -Ross asintió.
-Te pareces a mi. -dijo Ross.
-Y tú a mi. -dijo Romeo.
Ross, Rydel y yo reímos.
Se dieron otro abrazo, se veían tan hermosos que no quería que ese momento acabara.
Ternura.
(^.^)(^.^)(^.^)(^.^)(^.^)(^.^)(^.^)(^.^)
Gracias por leer...
Digamos que para que se den una idea Romeo es el niño que esta en multimedia.
Si te gustó el capítulo, dejame una estrellita. Nada te cuesta... (☆^ー^☆)
Nos leemos luego.
Besos.
★Honey★