Hoy has dejado una nota afuera de mi casa.
Decía algo así:
Para Jo
¿Por qué huyes de mi? ¿No eras tú la que me dijo que debería amar con los ojos cerrados? Y ahora que lo he hecho, que realmente amo a una hermosa chica por su todo, te alejas de mi. ¿Yo no te gusto? ¿No sientes que te falta el aire cuándo no estas conmigo? Por qué yo si lo siento por ti. Entiende, si los demás se ríen, o se burlan, sólo ignóralos, así como un día me aconsejaste. ¿Por que no sigues tus propios consejos? ¿Acaso no sientes lo mismo que yo? Si es así dímelo y listo, pero no te alejes de mi, es como si alejaras el pulso de mi corazón. Sin ti se detiene.
Con cariño Germán.
Perdóname Germán, me han hecho tanto daño que no quiero volver a recaer. ¿No te acuerdas lo que paso con ese chico que decía amarme? ¿No recuerdas cómo gritó a los cuatro vientos lo asqueroso que se sentía estar conmigo y que todo fue una apuesta? Mi memoria es mi enemigo, por que lo recuerdo todo a detalle.
No quiero que tú me falles.
No tú. Por favor.
Y aunque jamás leerás mi diario, se que nunca te enteraras. Pero tú me gustas. Y mucho.
Por eso me alejo de ti.