"Yo no puedo correr mucho más rápido de lo que viene detrás de mi
Así que dime cómo voy a pasar está ola de piscinas vacías"
(I can't outrun what's coming after me
So tell me how I'm gonna get past this wave to empty swimming pools)
Swimming Pools– Troye Sivan
NICK
- Papá escúchame – le digo mientras camino detrás de él, intento que no se escape. – Papá! – le grito, pero él hace como si no me escuchara, como si no hubiera nadie detrás de él, pero aquí estoy, y Maykol me sigue también. Juntos entramos a la casa, y Papá choca con Nate. Aun no sé si está triste, enojado, si siente asco o algo aun peor por mí.
- PAPÁ! – Grito con toda mi fuerza, él se detiene antes de comenzar a subir las escaleras que van al segundo piso de la casa, Maykol continua detrás de mí, y Nate está al frente de Papá, con un rostro de preocupación.
- Nick, ¿Qué paso? – me pregunta Nate.
- Papá lo sabe – le digo con nervios.
- ¿Papá? ¿Estás bien? – le pregunta Nate, acercándose hacia él, pero de sorpresa, Papá se voltea y me mira, no logro descifrar su mirada para tener una idea de lo que puede estar pensando. Voy a hablar, y quizás a pedirle disculpas, pero Maykol se me adelanta, se acerca a mí y se pone a un lado, pero de todos modos yo sigo delante de él. Si esto empeora, no quiero que Maykol sea un blanco fácil de atacar para Papá.
- Señor Moon puedo... puedo explicarlo todo –
- ¿Qué me vas a explicar? – dice Papá con un tono de voz frío. Él se acerca a mí, pero Nate se pone al frente, Papá lo mira y le pregunta - ¿Tú lo sabias? – Nate asiente, Papá abre su boca para decir algo, pero se traga sus palabras, y lo único que hace es mirarme, yo lo miro directamente a los ojos, sé que esté momento tenía que llegar, aunque yo no quería que fuera así, es lo que hay y tengo que seguir adelante.
- ¿Por qué? – me pregunta Papá, con lágrimas en los ojos.
- Lo siento – susurro, tratando de que el llanto no me gané.
- ¿Qué es lo que sientes? – me pregunta.
- Ser... ser... - balbuceo, no me salen las palabras.
- Pues yo también lo siento – me dice enojado, luego mira a Maykol y le pregunta - ¿Desde cuándo? – Maykol balbucea un par de palabras, y luego solo dice "Un par de semanas", entonces la mirada de Papá se acerca nuevamente a la mía.
- ¿Tan mal padre soy? – me pregunta, no puede ser, mi Padre es de esos que se lanzan la culpa hacia sí mismos.
- No eres mal padre, yo soy así... y punto – digo con firmeza.
- Pero... ¿Por qué no confiaste en mí?, yo... yo podría haberte ayudado –
- ¿Ayudar en qué? ¿En curarlo de está "enfermedad"? – pregunta Maykol con sarcasmo.
- No – susurra Papá – Yo... te sigo queriendo de la misma manera que ayer Nicholas – el alma me regresa al cuerpo – pero, ¿Por qué tu hermano lo sabe y yo no? ¿No confías en mí? –
- ¿No estás enojado entonces? – pregunta Nate.
- Claro que no! Solo... estoy triste por... - antes de que termine de hablar, me acerco a él y lo abrazo lo más fuerte que puedo, él se demora un poco en regresarme el abrazo, pero cuando lo hace, siento que un peso de encima de mí se ha ido para nunca más volver. Antes de separarnos, el me susurra en el oído que me quiere, y está orgulloso de mí en todos los aspectos.
- Entonces... - sonríe Nate.
- Entonces – repite Papá – Maykol, ¿Tu y mi hijo? –
- Si... – sonríe Maykol al hablar, Papá se acerca a él y le hace un par de preguntas, y mientras eso ocurre, Nate me toma de la mano por sorpresa, yo lo miro, él me sonríe y luego me suelta la mano.
- ¿Ustedes dos son...? –
- Desde hace muy pocos días, novios – dice Maykol.
- Pero... ¿Cómo? ¿Se conocen del colegio? – Entonces Maykol y yo le tuvimos que contar cada detalle, fue algo vergonzoso que Maykol le contará sobre nuestro primer beso en la oscuridad en el taller de mecánica, al menos nos guardamos para nosotros mismos la historia de la primera vez en el auto, la segunda vez en su casa, o las varias veces que he dormido con él, incluso aquí en casa. Sin darme cuenta, ya era muy tarde cuando la conversación termino, Papá al comienzo seguía algo distante conmigo por no haberle contando sobre esta historia, pero después entendió lo difícil que es hablar sobre este tipo de cosas con los Padres, en especial cuando Maykol le dijo lo que nos había ocurrido con su Madre, aunque cambió la parte de "Estábamos a segundos de tener sexo" por "Estábamos sentados muy juntos viendo una película" , y por supuesto a lo largo de la conversación llego el tema del sexo, Papá estaba a segundos de comenzar a hablar sobre aquello, hasta que interrumpí y le dije que Nate ya me había explicado lo suficiente, aun que aun así, la conversación entre él y yo quedara para después. Cuando el reloj marco las 1 de la mañana con 49 minutos, Maykol dijo que tenía que irse, y era cierto. Y como esté ultimo tiene su propio auto, no pude acompañarlo a su casa, no tendría sentido, pero de todos modos, al momento de estar solos en el estacionamiento del taller de mecánica de Papá, el me beso en los labios, y después de eso, se fue.
***
Susana: ¿Dónde estás?
Nicholas: Llegando a mi casillero
Susana: Okay, te espero ahí
Guardo mi iPhone en mi bolsillo trasero, y corro hacia los casilleros, ya se me ha hecho tarde, y aunque ya no hay nadie en los pasillos, Susana, Maykol y yo tenemos que quedarnos a preparar el baile. Y eso es a lo que voy ahora, me encuentro con Susana, ella me pregunta por Maykol, y esté me ha dicho que ya estaba en el Gimnasio, así que nosotros dos somos los únicos que estamos atrasados, y es por eso, que cuando llegamos al Gimnasio y el profesor nos dice lo que tenemos que hacer, somos los únicos que estaremos limpiando los pasillos, mientras que los demás estarán pegando adornos por todos los rincones del Colegio. Susana y yo buscamos un par de pañuelos de color amarillo que nos han dicho que debemos usar, luego llenamos un balde con agua y jabón, y empezamos a limpiar. El tiempo se pasa rápido mientras Susana pone música con su teléfono, y cuando comienza a sonar "Hold Me Now" de Eden Xo, empiezo a tararearla, pero Susana le baja de a poco el volumen, hasta que no escucho nada de nada, la miro con odio por un momento, y noto que está hipnotizada por algo que se encuentra detrás de mí, entonces me volteo para mirar y ahí está, otro de los chicos de mi antigua escuela, aunque esté no era ni mi amigo, ni conocido, no era nada. Solo lo vi por los pasillos un par de veces y por eso logré identificarlo.
- Creo que está perdido – me susurra Susana
- ¿Quién? – le pregunto con un tono de broma.
- Tonto! El guapo rubio que está detrás de ti – Me dice, y es verdad, parece que busca a alguien, entonces cuando pienso que me da lo mismo lo que le ocurre, Susana le grita con un tono coqueto:
- Oye! ¿Estás perdido? ¿Buscas a alguien? – El chico la mira y se acerca a nosotros, entonces Susana se comienza a poner tensa y yo por mi parte, me rio hasta morirme.
- Hola, Si mira busco a un chico, Jayme ¿Lo conocen? – dice con una voz profunda.
- No – dice Susana sin pensarlo, luego supongo que procesó la pregunta que le hicieron y cambia la respuesta – SI! Si lo conozco! Pero a estas horas ya casi no hay nadie por aquí –
- Lo sé – dice el chico – es que lo estaba esperando afuera, y salió todo el mundo y el todavía no –
- Tal vez no lo viste salir – agrega Susana.
- Si eso pensé, pero su auto sigue afuera – dice él, entonces esta conversación me aburre, me volteo hacia el chico y le digo –
- Escucha, Jayme estaba creo en el pasillo que va hacia la izquierda, si no lo encuentras ahí, puedes seguir caminando hacia la misma dirección hasta llegar al gimnasio, ahí debe estar – le digo, señalando con mi mano el pasillo que debe seguir.
- Gracias amigo – me dice y me sonríe, entonces él se despide de Susana con una sonrisa, y el desaparece al dar la vuelta por el pasillo que le he señalado. Susana mira hacia arriba, apoya su espalda en los casilleros y se deja caer muy despacio.
- DIOS!! – Grita – Que chico más guapo! Y me lo has espantado – me golpea en el brazo una vez que se vuelve a poner de pie. Yo me río, y después de unos pocos segundos Susana me pregunta.
- Acompáñame a ver que quería esté chico con Jayme –
- ¿Qué? –
- Si, ven – entonces ella me toma del brazo, mientras mi pañuelo amarillo de limpieza cae al piso, Susana mira hacia todos lados intentando buscar al chico, y cuando escuchamos voces, nos acercamos lentamente y sin hacer ruido hacia una de las esquinas del pasillo, mientras que a la vuelta está Jayme y el chico conversando.
- No creo que sea buena idea... - susurro muy despacio a Susana, pero ella me tapa la boca con la mano, entonces me rindo y comienzo a escuchar la conversación.
- ¿No vas a escucharme? – le pregunta el chico rubio a Jayme.
- ¿Escuchar qué? ¿Acaso no ves dónde estoy? Estoy aquí por tu culpa – le gruñe Jayme, Susana y yo nos miramos y nos damos cuenta que ambos están teniendo una pequeña pelea verbal.
- No es mi culpa que tus padres te hayan enviado aquí –
- Tu le dijiste a tus padres lo nuestro! Y quedamos en que no lo íbamos a hacer! –
- Y que iba saber yo que mis padres se lo iban a tomar tan mal, y pero aun, que se lo iban a decir a los tuyos – Entonces Susana vuelve a mirarme y ambos nos damos cuenta que no es una simple pelea de amigos, es una pelea de pareja, Jayme es gay, al igual el otro chico. Puedo notar una mueca de decepción en el rostro de Susana, pero de todos modos sigue escuchando la conversación.
- Ya lárgate Sam, déjame en paz – le dice Jayme al chico, que por lo que parece su nombre es Sam.
- No quiero que terminemos así –
- Si aún me quieres aunque sea un poco, lárgate y no vuelvas más –
- Jayme... - le ruega Sam, Susana se pone la mano en el corazón, haciendo una mueca de dolor, pero a mí me provoca unas ganas enormes de reírme.
- Lárgate! – logro escuchar unos sollozos, y luego unas pisadas, por un momento Susana y yo nos alteramos porque pensamos que Sam se iba a voltear y lograr descubrir que estábamos escuchando, pero los pasos cada vez se alejan más, entonces nos damos cuenta que él se ha ido por el otro pasillo. Susana y yo nos volteamos en silencio para que Jayme no nos escuche, y nos tratamos de ir, no se dio cuenta que estábamos escuchando, o eso pensé hasta que:
- HEY! ¿Qué hacen ahí escondidos? Los he buscado por todos lados para irnos a casa – nos dice Maykol con un tono de voz muy, muy, muy fuerte. Susana y yo abrimos nuestros ojos como platos, tratamos de huir, pero Jayme ya está al frente de nosotros, a la espera de una explicación. Maykol te quiero demasiado pero ahora mismo te odio.
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HOLAAA! Gracias por leer, pueden votar y comentar <3 <3 y eso :P haha nos vemos pronto.