José despertó buscando a su novio, pero solo encontró un vacío en la cama que compartían, no había llegado, lo sabia porque la almohada no tenia su singular aroma.
Se paró lentamente de la cama, tapándose la cara con ambas manos en señal de frustración.
Un fuerte dolor de cabeza lo invadió provocando una mueca en su rostro, se paro rápidamente y se dirigió al baño, probablemente solo había sido un mareo.
Algo llamó su atención antes de ir a donde se dirigía, una hoja posaba debajo de la almohada del ojiazul, la tomo lentamente y comenzó a leerla.
Fue imposible no romper en llanto, otro fuerte dolor lo invadió, esta vez en la parte baja del abdomen, se susurro que todo estaría bien y acarició su pequeña barriga ¿pero qué hacía? No conocía a nadie que no fuera su familia y Alonso, pero tomando en cuenta que su familia no quería saber de el y el hecho de que Alonso lo había abandonado no sabía a quien llamar.
¡Mierda! Aún no había asimilado lo ultimo, Alonso lo había dejado, pero, ¿por qué?.
Porque ahora que estaban en la cúspide de su relación, porque ahora que más lo quería, porque ahora que tanto lo necesitaba.
Una pequeña patadita interrumpio sus pensamientos y acompañada de esta un dolor como si lo estuvieran desgarrando por dentro.
Necesitaba ir rápido al doctor, así que llamó a su doctor de confianza.
-Doctor, me duele, creó que ya van a nacer.- Chillo el de cejas pobladas al teléfono.
-Tranquilo, voy para haya.- Dijo el doctor en tono apurado. - Solo mantente calmado.- continúo hablando.
-¡Joder! Lo estoy intenta...- El de ojos avellana no alcanzo a terminar, se desmayo debido al dolor.
-¡José! ¡José! ¡Responde por favor!- Gruño el doctor con cierto tono de desesperación, sin más que pensar se fue lo más rápido posible a casa de Alonso, temiendo que las cosas salieran mal.
FIN PRIMERA TEMPORADA