- Te pagare el resto después – entregue un sobre blanco lleno de dinero a aquel chico en la motocicleta el cual me veía con cara de pocos amigos.
- Estarás en problemas si eso no sucede – Tomo el dinero y en seguida se fue.
Suspire exasperado y me fui a casa, al llegar Zelo estaba en el mueble viendo la televisión con Ha Ra, Haru estaba en la cocina comiendo una manzana, cuando se percató de mi presencia dio tres vueltas en el mismo sitio, salió de la cocina dándose un golpe con un gabinete y se fue directo al jardín, yo no pude evitar reírme, llevaba así días evitándome y golpeándose con todo en el camino, recuerdo que hace varios días me la encontré en la biblioteca de la universidad y casi hace caer a la bibliotecaria, por otro lado sentía algo en el pecho cada vez que la veía con Him Chan por alguna razón se estaban haciendo cercanos y él siempre le daba algún detalle y la cuidaba yo realmente no soy ese tipo de persona me cuesta.
Camine hasta el jardín donde estaba Haru guindando sabanas me apoyé del marco de la entrada y me cruce de brazos.
- ¡Ey! Enana – Haru se sobresaltó y giro lentamente - ¿Por qué me evitas?
- ¿Y-yo? – tartamudeo. Yo asentí – No te estoy evitando ¿Quién te evita? – ella soltó una risa fingida.
- Tonta deja de evitarme, me duele – hice un falso puchero en forma de burla ella contesto con un bufido – Ya te dije que mis labios son sagrados.
- Púdrete gánster.
- ¿Ustedes se besaron? – Zelo apareció de la nada detrás de mí Haru y yo nos sobresaltamos y nos vimos las caras.
Ella tosió.
- ¿Qué te hace pensar eso? – dije sorprendido.
- Nada – solo riéndose y se fue como un loco
Los días pasaban con normalidad, seguía evitándolo, me sentía estúpida por evitarlo solo por un beso, era demasiado estúpido. Rodé sobre la cama envolviéndome en la colcha la cual estaba fría, mis pies se salían de ella y estaban helados, en parte estaba feliz porque ya llegaba navidad pero en parte me entraba nostalgia, me levante un poco somnolienta de la cama y coloque mis pies sobre el piso frio lo cual hizo que una corriente recorriera mi espalda, salí de mi habitación y suspire al ver el árbol de navidad que Ha Ra, Zelo y yo montamos hace unos días, si solo nosotros tres porque el Rey momo no quiso ayudar.
Fui a la cocina y monte un poco de lo que me gusta, en pocos minutos el olor a café inundo la cocina, tosté unas lonjas de pan y las unte con mermelada, serví dos platos y los coloque en la mesa, camine hasta la puerta de la habitación de Ha Ra y toque, no hubo respuesta, toque otra vez y de nuevo nada
- Ha Ra-ah hora de desayunar – dije en voz alta pero aun así no tuve respuesta.
- Ella no está – La voz de Young Guk saliendo de su habitación hizo que me sobre saltar, era la primera vez que me volvía dirigir la palabra desde hace como una o dos semanas, igual rara vez lo veía nunca estaba en la casa.
- ¿En dónde está? – pregunte
- Se fue a Jeju según le entendí – camino hasta la mesa y se sentó en frente de uno de los platos.
Chasquee la lengua por aquel comentario – Maldita – dije por lo bajo, su familia toda la vida a vivido en Jeju, ella me había prometido quedarse esta navidad conmigo para que no la pasara tan sola, bueno el lado no tan malo es que por lo menos estaría con BamBam, su madre y mi tío. Mire a la puerta de Young Guk la cual estaba abierta y no vi movimiento alguno - ¿Y Zelo?
- Se fue de viaje a Nueva York esta mañana – Le dio una mordida a la tostada.
- ¿Y tú que haces aquí? – Pregunte con curiosidad, pero sonó mas como si lo estuviera echando de la casa. El frunció el ceño.
- Emm, yo también vivo aquí – me miro directamente a los ojos. El sacudió la cabeza – mejor dicho. Eso no te incumbe.
Seguimos comiendo en silencio, un silencio demasiado incómodo para mi gusto, yo miraba de reojo a Young Guk el cual movía su dedo como contando tiempos y movía la boca, en eso me llego un mensaje al ver la pantalla sonreí y pude sentir la mirada de Bang en sima mío, el mensaje era de BamBam pero al leerlo mi sonrisa desapareció Noona, lo siento mi papa ha decidido pasar la navidad fuera del país... Y como siempre no me tomaban en cuenta, me excluía como si yo no fuera su sobrina y mi madre en paz descanse su hermana menor
Me pare de la mesa con todo y plato, me dirigí a la cocina y coloque el plato casi tirándolo en la lava vajillas, estaba realmente molesta.
- ¿Estás bien? – Pregunto con su voz ronca algo preocupado.
- No.
- ¿Te puedo ayudar en algo? – Sin darme cuenta él ya estaba en frente de mí.
- No.
El intento colocar su mano sobre mi frente pero de un manotazo se la aparte.
- ¿Por qué no me dejas en paz? – gruñí, el frunció el ceño confundido – ocúpate de tus asuntos, ve y golpea a algún pandillero o ve y cógete a una zorra.
El soltó una risa seca - ¿Eso es lo que se dice de mí en la universidad? – se acercó tanto a mi rostro que podía sentir su respiración y aliento a menta – El tipo que golpea a pandilleros y se acuesta con zorras es con el mismo que besaste por accidente – frunció el ceño – Te doy la oportunidad de conocerme y descartar esos rumores – se alejó de mí y cuando ya estaba en la entrada de la cocina se detuvo en seco y volteo a verme – Por cierto. También es el mismo al cual le robaste su primer beso.
Una corriente fría recorrió mi cuerpo, era cierto lo que me decía, estando viviendo en el mismo techo durante un tiempo nunca me di el lujo de ver si los rumores eran ciertos y ahora me sentía patética, tal vez no era como todos pensaban, el en algunos casos se preocupaba por mí y yo eso nunca lo tuve en cuenta me sentía realmente mal con él. Esa tarde decidí alquilar unas películas y comprar botanas para disculparme con él y hacer un pacto, termine alquilando cinco películas, compre helado, palomitas y otras cosas, cuando por fin llegue a la casa había un paquete en la puerta el cual decía mi nombre, tal vez mi tío se había acordado de que tenía una hija adoptiva y mando algo, tome el paquete y entre, Young Guk estaba tirado en el mueble viendo Iris yo carraspee la garganta para hacerme notar, el voltio a verme su mirada no tenía expresión no dijo nada y dirigió la vista a la televisión de nuevo.
- Oye... - Volvió a dirigir su mirada fría hacia mí, la cual me intimido – Y-yo l-lo siento.
No hubo respuesta.
- No quise pagar mi rabia contigo – mire al suelo.
Sin respuesta alguna.
- Tal vez si deberíamos conocernos mejor... - Eso sonó mas a un rechazo de declaración de amor que a otra cosa – Hagamos un pacto.
- El que se enamora pierde – Fue lo primero que dijo después de tanto silencio de su parte. Yo lo mire confundida – Ese es el pacto.
- P-pero ¿Por qué? – está un tanto asustada y él se rió por mi reacción.
- Tú querías un pacto. Ese es el pacto – Explico como si fuera la cosa más normal de la vida – Es lo que ganas por llevarte mi primer beso.
Solté un suspiro que sonó como desesperación – Conquistar no es lo mío.
- Entonces ya gane – se encogió de hombros.
- No cantes victoria – dije con una sonrisa fingida, quería callarle la boca por lo menos una vez en su vida así fuera con una puesta tonta sin sentido – Acepto.
Y así empezó una apuesta realmente cruel para el que perdiera.
Lo que empieza jugando termina gustando
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Lo siento si el capitulo esta algo soso y corto pero es que queria actualizar y la idea venia en mi cabeza chocando una detras de la otra
Saben que el otro dia soñe con Luhan cuando me levante me dio mucha risa por que era Luhan pero en si se comportaba como mi ex novio xD cuando me levante no aguantaba la risa.
No se cuantas veces e editado esto por poner algo mal, por cierto, gracias por las vistas <3