Australia es absolutamente hermosa, todo lo que siempre había imaginado.
Estamos en el mejor hotel que tiene la ciudad y al despertar tengo una vista hermosa de los edificios.
Está noche tenemos la gala a la que fuimos invitadas, en ella se va a conmemorar a una de las modelos más reconocidas de la década, nada más y nada menos que a Naomi Campbell.
Salgo al balcón y me quedo admirando un poco aquella magnífica ciudad, los edificios altos, los bosques llenos de árboles en las colinas a lo lejos, el cielo azul que según me han dicho no es tan frecuente.
-Gracias a su llegada a salido el sol- recuerdo lo que nos dijo el gerente del hotel cuando llegamos.
Me enamoro un poco más de esa bella ciudad y decido salir a dar un paseo en lo que Kendall llega de su entrevista.
Bajo y veo la entrada llena de personas y fotógrafos, por lo que me he enterado hay más famosos hospedados aquí. Salgo tranquilamente pensando que nadie va a molestarse en notar mi presencia y me confundo totalmente.
Algunos fotógrafos se me lanzan encima y un grupo de chicas que esperaban fuera comienzan a preguntarme por Justin.
Los guardias del hotel alejan a las personas y me meten de regreso al edificio.
A la mierda mi paseo por la ciudad.
Entró resignada al ascensor y mientras espero que llegue al piso de mi habitación mi teléfono vibra en el bolsillo de mi pantalón.
Biebs:
¿Qué tal Australia?
Pongo los ojos en blanco frustrada recordando a las chicas que se avanlanzaron a preguntarme por él.
Hails:
Un grupo de chicas que te aman impidieron que saliera del hotel.
Biebs:
¿Qué?
Hails:
Iba a salir a dar un paseo y algunos fotógrafos y un grupo a chicas me lo impidieron. El grupo de chicas me gritaban preguntando por ti.
Biebs:
Mis beliebers Australianas suelen ser muy locas
Se me dulcifica el corazón cuando leo las palabras "mis beliebers"
Hails:
Iré a relajarme en la piscina del hotel, ten una buena tarde
Biebs:
Aquí va a amanecer
Recuerdo el cambio de horario y sonrió.
Hails:
Entonces deberías de estar durmiendo.
Biebs:
Hasta más tarde, mamá
Sonrió y lanzó el teléfono en la cama para ir a cambiarme adecuadamente para la psicina.
Mientras estoy en el armario pienso en por que Justin estaría despierto a estas horas, haciendo cálculos deben de ser las cuatro a la mañana.
Apuntó en mi agenda mental investigar a Justin.
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A las cuatro de la tarde llegan los estilistas que nos fueron obsequiados por "Elite Model", empresa quien organiza la gala, Kendall sale de la ducha cuando comienzan a maquillarme.
Opté por un vestido largo y sencillo para esta noche.
Kendall y yo está noche seremos el Ying y el Yang, ella irá de blanco.
Las dos horas siguiente pasan muy rápido y a las seis estamos listas para la gran noche.
Miro a Kendall que está al otro lado de la habitación arreglando un mechón de cabello que no está donde debería, y veo lo bella que está, en su vestido blanco largo y sus tacones de aguja plateados.
-¿Vamos?- me pregunta tomando su bolso de la cama.
-Vamos- respondo tomando el mío y salimos de la habitación agarradas de la mano.
Bajando por el ascensor Kendall recibe una llamada.
-Hola- responde muy alegre.
Escucha lo que dice quien quiera que sea al otro lado del teléfono y regresa a mirarme.
-Esta aquí conmigo- responde- dice Justin que si le pasa algo a tu teléfono- pregunta y niego sacandolo del bolso.
Ups, esta en silencio y tengo dos llamadas perdidas de él y cuatro de Robert.
-Bajamos del ascensor y te mandamos una- responde Kendall.
El ascensor se detiene en la primera planta y bajamos.
-Espera, Justin quiere una foto- dice deteniendome y llevandome a un apartado del hotel.
Le entrega el teléfono a su guardaespaldas y ambas posamos.
-Señorita Jenner dígame que aún no se va a casar- nos sobresalta una voz.
Las dos giramos para ver de quien a trata y el gerente del hotel nos mira con una sonrisa. Ese hombre es encantador.
-Aún no, señor Adam- responde Kendall sonriendo.
-¿Es todo de su agrado, señoritas?- pregunta.
-Claro que si- respondo por ambas.
Caminamos hacia el ascensor nuevamente en compañía del señor Adam y el guardaespaldas de Kendall.
Tenemos que bajar al garaje donde nos espera el auto que nos llevará hasta la gala.
Veinte minutos más tarde estamos a las afueras del Palacio de cristal de Sydney.
Me quedo estupefacta viendo lo bonito que han dejado el lugar, es todo luces diminutas blancas en forma de cascadas.
-Vamos- me dice Kendall sacandome de mi asombro.
Ambas bajamos y como algo totalmente nuevo nadie nos hace fotos, excepto unos fans que se agrupan a la entrada.
Camino con Kendall de la mano, al entrar un hombre vestido elegantemente bien nos da la bienvenida, nos extiende un folleto con todo el itinerario de la fiesta escrito y nos acompaña a nuestra mesa.
Kendall saluda a algunas personas que reconoce en el camino y yo sonrió cortésmente.
La cama transcurre tranquila con una melodía en vivo de piano, miro de donde proviene ese hermoso sonido y veo a un chico en el escenario tocando, eso me recuerda automáticamente a Justin y sonrió.
Tomo mi teléfono de la mesa para mirar si a dejado algún mensaje. Y lo a echo.
Biebs:
Gracias por no ponerte un vestido corto.
Hails:
¿Papáááááá?
Biebs:
Hablé muy seriamente con Baldwin, me dijo estrictamente que te cuide lol
Hails:
Yo hablaré con Pattie para ver si necesita que haga algo contigo
Biebs:
¿Qué hacen?
¿Por qué cambia de tema cuando le hablo de su mamá? Es un tema delicado que debo tocar en su preciso momento.
Hails:
Cenamos, y un lindo chico toca el piano de fondo
Biebs:
No dejes que te rompan el corazón, Hails
Hails:
No eres el adecuado para darme ese consejo, Biebs
Biebs:
Disfruta de la noche
Ese último mensaje me desconcierta pero no me atrevo a preguntar, lo dejaré en la lista de "cosas por hablar con Justin"
Dejo el teléfono de nuevo en la mesa, levanto la vista y tengo una mirada reprobatoria de Kendall, odia que use el teléfono en la mesa.
-Deja eso ya y mejor mira al chico que te está comiendo con la mirada- me susurra cerca del oído.
-¿Dónde?- pregunto divertida.
-Izquierda- responde.
Le doy un bocado al salmón que tengo en el plato para disimular y me giro discretamente hacia la izquierda.
Que vergüenza, me está mirando.
Unos ojos azules se clavan en los míos y no puedo evitar sonreír, bajar la mirada y volver a darle mi atención a Kendall.
-¿Sabes quien es?- pregunto.
Niega.
-Oliver- llama a su asistente que regresa a mirarla rápidamente- mesa izquierda.
Oliver mira a aquella mesa y sonríe.
-Five Second Of Summer, banda de rock- responde.
-Ojos azules- responde Kendall y yo admiro su forma de hablar en clave.
-Luke Hemmings- responde Oliver.
Kendall me mira y me guiña un ojo.
-Te siguen los cantantes- comenta y la fulmino con la mirada.
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Siento que está capítulo sea tan corto pero este fin de semana no he tenido tiempo de nada.
Espero lo entiendan ♡ y no se olviden dar like.