Advertencia: Los capítulos serán cortos.
Hana es una chica realmente hermosa. Su cabello es rubio y casi siempre tiene banditas por su rostro, ya que es bastante torpe y tropieza con facilidad, sus ojos eran miel, además era bastante alta. Ella era amable, una sonrisa siempre adornaba su rostro, a pesar de todo, sin olvidar de que es muy sociable, oh, también buena en los deportes, y en los estudios. ¡Es perfecta!
Y luego... Luego estaba Kaori, sí, una chica, muy... Extraña, siempre se sentaba en el fondo de la clase, ¿Amigos? No tenía a nadie, solo a su hermano mayor, que estaba ocupado en su trabajo, y solo un "Ya llegue", intercambiaban diariamente. Kaori, o como sus compañeros le dicen, "La niña rara", tiene el cabello azabache y corto hasta sus hombros, sus ojos son marrón oscuro, si los miras fijamente solo están, muertos. ¿Qué los ojos son la ventana del alma? Bueno.
Ella se dedicaba a sus estudios, no es muy alta, y definitivamente los deportes no son lo suyo.
¿Por qué Hana se fija en ella? Ni siquiera la rubia lo sabe, "Tus ojos me gustan, te pierdes en ellos", fue lo único que le dijo por primera vez, "Tu cabello es lindo", al siguiente día.
Kaori se preguntaba qué pasaba con esa chica, sus amigas siempre se reían de Kaori, si no la estaban ignorando.
"Yo te sacaré una sonrisa, así deba esperar un siglo".