Seis Segundos

By Solano_T

4.6M 270K 172K

Tienes seis segundos para vivir, las reglas son sencillas: -No llores si te toca. -No grites si lo ves. -No j... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Epílogo
Agradecimientos y aclaraciones
Narrado por Sean Thunder
Seis Segundos: La resurrección

Capítulo 20

116K 7.9K 3.2K
By Solano_T

Abrí lentamente los ojos. No podía ver nada. En el lugar no entraba ni un débil rayo de luz. Seguía tratando de soltar mis manos cuando sentí algo un pequeño tirón en mi pierna derecha, traté de moverme hacía atrás pero era demasiado tarde, otro tirón mucho más fuerte causó que cayera al piso de manera instantánea.

¿Me has extrañado, Elisse? — Su ensordecedora voz inundó mi mente.

—¡MÁTAME DE UNA MALDITA VEZ! — Grité tratando de soltarme del amarre de las cuerdas.

¿Sería eso divertido? No lo creo — Se rió fuertemente.

—¿Qué demonios quieres de mí? ¿Qué te hice? — Cuestioné.

Has roto todas mis reglas — Susurró — Pero sigues viva acá ¿Quieres saber por qué, pequeña Elisse?

—No me interesa. Eres un maldito hijo de puta, mátame y ya —Escupí en respuesta.

Marcus ya me era muy inservible — Ignoró mi petición — Ya no era tan eficaz para asesinar y sabía demasiado, así que pensé ¿por qué no asesinarlo y buscar otra mano derecha? ¿entiendes? ¿mano? Como los dedos de tu padre — Se burló — Así que tengo una jugosa propuesta para ti, Eli querida ¿Te gustaría ayudarme?

—No, muerete — Me negué con la rabía inundando mi vida.

Ya estoy muerto — Se rió de nuevo — Es una lástima que no hayas aceptado pero aún así te daré la sorpresa que tenía preparada para ti.

Una luz se encendió frente a mí. Julia estaba atada a una silla frente a mí. La sangre salía de su frente y su rostro era un terrible asunto a tratar. Afortunadamente seguía viva.

Julia Fitzpatrick La voz de Él atronó en las paredes del sucio y mugre lugar — Tu madre fue un hueso duro de roer ¿Pero tú, pequeña zorra? sólo bastó que un chico te sonriera para atraerte hacía acá.

—Cállate — Respondió Julia en un débil susurro.

Les narraré a ambas la linda muerte de sus madres, es mi historia favorita a decir verdad.

Sentí que algo invadía mis sentidos. No podía evitarlo. Intentaba proteger mi cuerpo de la extraña prensencia pero fue imposible.




—Regresaré en un momento — Dijo mamá dándole un beso a papá — Cuida a Elisse.

Estaba parada en la puerta principal de mi antigua casa. Mamá estaba saliendo ¿No puede verme? negué con la cabeza mientras la seguía hasta su automóvil. Subí con ella y seguía sin darse cuenta de mi presencia. Tomé el asiento del co-piloto al darme cuenta que era inútil que llegase a notarme. Mamá se maquillaba mientras conducía sin perder el control del auto, vaya don. El auto se detuvo.

—Kylie te he dicho que no conduzcas mientras te maquillas.

Tía Margaret. Se subió en la parte trasera del coche y mamá arrancó de nuevo. Escuchaba sus bromas constantes y me dí cuenta de que tanto las extrañaba a ambas. El coche se detuvo de nuevo. Una mujer morena subió en la parte trasera junto a la tía Margaret. Julissa.

—Joder July, has tardado demasiado en llamar, creí que no vendrías con nosotras —Dijo mamá.

—Perdón, Julia quería venir conmigo y no sabía como decirle que no.

—Elisse estaba tomando la siesta —Sonrió mamá.

Estacionó frente a un salón de belleza. Todas bajaron del auto mientras las seguía. Entramos en la pequeña sala y todas tomaron asientos en las tres sillas seguidas que estaban listas para ellas. La tarde transcurrió rápida para las mujeres que estaban retocando sus cabellos y haciéndose la manícura. Finalmente salieron del salón con sonrisas en sus rostros y con nuevos estilos. Cuando subimos de nuevo al auto, ya había caído la noche. La tía Margaret se apeó del auto frente a su casa agradeciendole a mamá por el día.

—Sabes, tenemos mucho tiempo sin salir de copas juntas — Dijo Julissa.

—Cierto —Asintió mamá.

—Deberiamos ir a Northside —Sugirió.

Mamá asintió y nos dirigimos a el bar que Julissa había mencionado. Estaba totalmente abarrotado de automóviles saliendo y entrando. La ensordecedora música se hacía escuchar hasta unas cuadras más lejos. Mamá llamó a papá notificándole que llegaría un poco más tarde. Entramos al bar y Julissa se dirigió a la barra seguida de mi madre ambas se sentaron en los taburetes vacíos. Comenzaron a beber, un trago tras otro. Un par de horas después, cualquier persona se hubiese dado cuenta que ambas estaban más que ebrias. El bar estaba demasiado animado cuando las luces y la música se apagaron.

—¿Qué sucede? — Susurró mamá asustada.

—Quizá es un fallo eléctrico, tranquilizate — Respondió su amiga.

Un grito acalló sus voces. Luego otro. Y un último seguido. Era mi madre. Las luces volvieron, mamá y Julissa se habían movido del lugar donde se encontraban. Todo se volvió oscuro para mí.


Abrí los ojos. Me encontraba afuera del edificio Kennedy. Entré con sigilo y tardé al menos veinte minutos en encontrar a mamá y a Julissa. Ambas estaban atadas con cinta adhesiva, la espalda de mamá estaba pegada a la de su mejor amiga mientras el adhesivo apretujaba sus estómagos para que les fuera imposible respirar correctamente. Sentí la oscura presencia de Él. No me equivocaba, la maldita sombra que me había estado acechando estaba parado frente a ellas. Mamá soltó un grito horrorizada mientras que su amiga lloraba con frenesí implorándole que las dejase ir.

—Tus plegarias son inútiles — Se dirigió a Julissa.

—D-dejanos ir, p-por favor — Rogó mamá.

—¿Por qué lo haría, Kylie? — Despotricó.

—Tengo...Tengo una hija a quien cuidar, quiero verle crecer — Lloraba mi madre.

—Es una lástima, tu hija también morirá — Finalizó.

La cinta fue rota bruscamente y ambas se levantaron esperanzadas de que vivirían. Gran error. Una primera puñalada llegó al pecho de Julissa, luego otra y otra. Ahogué un grito por lo que acababa de ver. La mejor amiga de mi madre se desplomó en el piso sangrando por todas partes, estaba muerta. Mi madre estaba en una esquina de la habitación, ahogada en su propio llanto. Cerré los ojos esperando lo peor. Supe que su tiempo había llegado cuando escuché el primer grito de dolor salir de su garganta. Abrí los ojos y un grito seguido salió de mi garganta. Él apuñalaba a mi madre sin piedad mientras ella lloraba rogándole que se detuviera y yo gritaba diciéndole que parara. Mi madre cayó al piso en un lago de sangre, muerta. Mi vista se tornó oscura.


Julia estaba frente a mí. Aún atada a la silla. Su mirada denotaba terror y angustia ¿Ella también había visto como asesinaron a su madre? Me miró y negó con la cabeza, sus ojos estaban cristalizados, parecía estar a punto de romper en llanto. No Julia, no.

—¿Habéis visto como asesiné a vuestras madres? Me divertí mucho pero eso fue hace mucho tiempo y tengo mucho sin divertirme de esa manera, me apetece repetirlo pero de una manera más creativa —Dijo con su horrible voz — Juguemos a "Asesina a Julia o Muere Thomas".

—¡NO! — Chillamos ambas al mismo tiempo.

¿No? ¿Acaban de decirme, No? —Amenazó.

Una segunda luz se encendió en lo que parecía una habitación vecina. Había un delgado colchón en el sucio piso. Un pequeño niño dormía sobre la esponja.

—¡THOMAS! — Gritó Julia desde su silla.

Correcto — Afirmó Él hablándole a nuestras mentes.

Mi cuerda fue desatada y traté de levantarme. Fue inútil. Mi pierna seguía dañada por el corte.

Levantate —Rugió.

Hice lo mejor que pude y me sostuve de ambos descansabrazos de la vieja silla de madera. Una mueca de dolor de apoderó de mi rostro cuando dejé todo el peso a mi pierna herida. Tu puedes Elisse. Luego de unos veinte minutos de lucha con mi cuerpo logré ponerme en pie. Un estruendo se escuchó por toda la habitación. Había una reluciente arma en el piso, al lado de la sombra.

Matala —Ordenó— O el niño muere.

Me incliné lentamente para coger el arma. Tragué duro cuando sentí el frio acero rozar mis dedos. Me levanté de nuevo y miré a Julia que me miraba con temor.

—Hazlo —Gesticuló

—No puedo —Negué con la cabeza

—Por favor —Susurró

Dirigí mi mirada a la habitación donde se encontraba Thomas y ya no esta ahí. Una brisa helada entró llegó hasta mí. Me acerqué con sigilo a la pequeña habitación. Él sostenía el cuerpo adormecido de Thomas, a punto de lanzarlo por la ventana.

Mátala —Rugió.

—Mátame Elisse, por favor, cuida de Thomas —Rogó Julia.

—No —Negué— Tú no morirás. Yo lo haré.

Me llevé el arma a la sien y sin pensarlo, halé del gatillo.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Hola. Este es el último capítulo, la próxima semana subiré el epílogo. Espero que os guste y quería agradecerles como siempre por su apoyo. También quería invitarlos a leer mi nueva novela "Regresa, Louise", No es de terror, es romántica, denle una oportunidad :) Nos vemos la próxima semana, los amo.

Iris.


























Continue Reading

You'll Also Like

835 169 23
Dos chicos y una app para ligar, Jared y Jason son tal para cual pero el futuro puede cambiar, ¿Qué les deparará el futuro a estos jóvenes? Para sabe...
6.5K 313 44
No importa cuantas veces pida ayuda, esta siempre se me negara.... Cartas para todos, pero para nadie en especifico....... Puesto #69 suicidioadole...
3.4K 361 48
Siendo una niña y debido a la abundancia de hijos y a la escasez de medios para mantenerlos, Fanny Price es enviada a vivir con sus tíos ricos en N...
14K 1.5K 13
« Tú sonrisa es lo que menos me gustó cuando te conocí y el día que te fuiste entendí porqué. » • Hermanos Haitani x Hermanos Kawata. • Ran; 17 años...