Hoy es de esas noches activas en los que mi cuerpo prefiere pensar y moverse que soñar y dormir.
De esas noches en las que el viento golpea mi ventana de forma huracanada, causando en mi algo de terror porque con los años he descubierto que tengo terror absoluto a las tormentas pero amo los días grises con pellizcos de lluvia que acarician mi ropa y mi cara callándome hasta lo mas interno de mi alma y pensamientos.
Me gustan los días de lluvia por que nunca son iguales, no son monótonos y son distintos. Odio la vida monótona; con lo que esto lleva encima.
También odio la palabra obligatorio y sentirme obligada ha hacer cosas que no quiero, son lecciones del pasado. Nunca dejarme llevar, nunca más
El problema en el que se juntan los días monótonos y lo obligatorio es que necesito salir de ellos. Aunque a mucho paraguas de colores le parezca raro. Y por eso salgo si puedo en todo mi deber salgo porque si no juro que yo no estaría estudiando...porque estudiar es lo mas monótono y obligatorio que hago cuando lo haga por puro placer (Que ganas de que eso pase)
Estudio ahora para que mi vida no sea monótona el día de mañana
Salgo porque necesito renovar aires, conocer y renovarme a mi misma.
Odio las tormentas por que me causan puro terror (Malditas películas)
Amo los días de lluvia porque tienen tantos matices de tonos grises, tantos instantes que ojala pudiese guardar pero los voy a olvidar. Los amo porque tengo los mejores ideas esos días.
Como es una noche activa voy a reflexionar como seria mi vida si fuese la mejor amiga de Louis Tomlinson, ¿Porque? Por que me apetece.
(La canción de arriba es un inmenso recuerdo fantástico de unas maravillosas clases de musica que no olvidare jamás, horas practicando esa canción al piano junto a mis compañeros. No seremos One Direction haciendo una cover en la playa, ni Oasis creando ese temazo, nunca nos pusimos un nombre de grupo pero nos lo pasamos muy bien y cada vez que escuchamos esta canción (si estamos cerca) nos miramos y sonreímos. Una de mis canciones favoritas)