Forbidden Passion

Od DrxmaQuexn

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Supongo que esto es amor. No puedo fingir. No puedo fingir algo que es real. Quiero pelear contra esto... Per... Více

|PRÓLOGO|
|CAPÍTULO UNO|
|CAPÍTULO DOS|
|CAPÍTULO TRES|
|CAPÍTULO CUATRO|
|CAPÍTULO CINCO|
|CAPÍTULO SEIS|
|ADELANTOS|
|AVISO IMPORTANTE|
|CAPÍTULO OCHO|BONUS JILL|
|CAPÍTULO NUEVE|BONUS BILLAN|
|CAPÍTULO DIEZ|BONUS PINECEST|
❤Aviso❤
❤AVISO x2❤
Buenas y malas noticias.
|CAPÍTULO ONCE|
|CAPÍTULO DOCE|
Se acabó.
|CAPÍTULO TRECE|
|SPAM|
|CAPÍTULO CATORCE|
CUMPLEAÑOS
|CAPÍTULO QUINCE|
|CAPÍTULO DIECISÉIS|
|CAPÍTULO DIECIOCHO: FINAL|

|CAPÍTULO SIETE|

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Od DrxmaQuexn

«Juliette»

Tranquilidad, era lo que me recorría de pies a cabeza.

Estaba en el sofá de la sala, acurrucada en el pecho de Will, mientras él acariciaba mi cabeza lentamente. Haciéndome sentir bien, demasiado bien.

Ambos estábamos mirando una película que Dylan me había recomendado: Love, Rossie.

—Will... —murmuré.

—¿Si? —preguntó.

Me levanté, pasando un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

—Son casi las 5 —bostecé —Y tengo sueño.

Él rio.

—¿Por qué no vas a dormir?

—Es muy temprano aún —hice un puchero.

—Pero te va a hacer daño. ¿Qué tal si te da migraña?

Sonreí enternecida ante su preocupación. Me acerque lentamente a él tanto que nuestras caras quedaron muy cerca. Tan cerca que podía sentir su respiración combinarse con la mía.

—Will ¿Qué es lo que tratas de hacerme?

—¿Eh? ¿A-a qué te refieres?

Sonreí.

—A lo que me haces sentir en mi corazón.

Él me dio una sonrisa tímida.

—Eres muy dulce, Juli —se sonrojó, al igual que yo.

—¿Qué es lo que quieres hacer ahora Will? —pregunté, sentándome nuevamente a su lado.

—Lo que quieras princesa —habló besando mi mejilla.

—¿Lo que quiera? —pregunte viéndolo juguetona.

El arqueo una ceja burlón. Yo reí y me arrodille en el asiento para agarrar su cara entre mis manos y acercarme para empezar a besarlo.

El posiciono las manos en mi cintura y me acerco a él apegándome a su cuerpo. Suspire y empecé a mover los labios perdiéndome en los suyos.

Will besaba muy bien.

Me acerque un poco más a él intensificando el beso. El rio al igual que yo. Enrede mi mano en su cabello cuando algo nos interrumpió. El sonido de la llave insertarse en la puerta.

—¡Juli! ¡Will! ¡He vuelto! ¡Y he comprado...! —Era Dylan en la entrada con unas bolsas a sus lados—... de... comer.

Reaccioné rápidamente, alejándome de Will a una distancia apropiada.

—D-Dylan hola —reí nerviosa—. No pensé... que llegarías tan temprano.

Ella ignoró lo que me dijo, mirando a mi lado, a Will, quien estaba con las mejillas rojas, al igual que yo.

—Juli, si querías la casa sola me hubieras dicho —me miró pícaramente—. Finjan que no estoy chicos.

Subió escaleras arriba.

Mire a Will el cual estaba más que sonrojado.

—Creo que... debería irme —dijo rascando su nuca.

Estaba nervioso. Pobre.

—De acuerdo.

—Vengo mañana o tal vez en la noche —sonrió—. Sabes que me vuelve loco verte dormir.

Me sonrió.

—Adiós, Will.

—Adiós.

Me dio un beso en la nariz y acto seguido desapareció.

Sonreí torpemente.

Ahora... no he hablado con mi hermana en todo el día.

Subí las escaleras y me encamine a su cuarto. Iba a entrar pero la escuche tararear una canción. Fruncí el ceño y pegue mi oreja a la puerta. Reconocí la canción como Turning Page de Sleeping At Last.

¿Dylan? ¿Tarareando una canción romántica?

Entre a su cuarto y la vi jugando con las puntas de su cabello, moviendo los pies y tarareando la canción. Con una sonrisa... una sonrisa estúpida.

Oh no.

—¿Dylan? —ella se giró a mí.

—¡Oh! ¡Hola Juli Preciosa! —me sonrió—. ¿En qué te puedo ayudar?

Después de decir eso, siguió tarareando la canción.

—Primero que nada, basta de tararear —ella me miró confundida —Y segundo ¿Qué es lo que te sucede?

—¿A qué te refieres? —preguntó sin despegar la sonrisa que tenía.

—¡Estás muy feliz! —La acusé con mi dedo índice—. ¡Y eso no se ve todos los días!

Ella rio estúpidamente.

—¿No puedo ser feliz Juli?

—No, no me refería a eso, es... solo que... tú necesitas una razón para estar tan feliz como ahora.

—Solo estoy sonriendo —dijo moviendo los pies nuevamente.

—¡Pero no es tu sonrisa normal! Es tu sonrisa de... de... ¡De enamorada!

Y después de decir esto su sonrisa desapareció.

—Oh no es cierto.

—Sí, si es cierto —me senté al borde de su cama y ella recogió las piernas —Te conozco como a la palma de mi mano. Ahora... ¿Quién es?

Ella rio.

—Si te lo digo, te juro que te desmayarás —me sonrió—. Y no quiero eso hermanita.

Pellizcó mi mejilla y salió de la habitación tarareando la canción de hace rato.

—¿Quien tendrá a mi hermana tan enamorada? —pregunté a mi misma.

Me pare y la seguí.

—Por favooor —rogué—. Dime quien es el afortunado que está en tu mente. Que yo sepa solo has salido con...

Y ahí fue donde palidecí.

—Dipper —susurre.

¡Oh Dios! Mi hermana va odiarme... ella no se puede enamorar de Dipper ¡Ella sabe que tengo que deshacerme se él!

Puse una mano en mi frente.

"Esto no puedo estar pasando"

—¡Dylan! —llamé la atención de mi hermana.

—¿Sip? —aún seguía con esa sonrisa.

—¿E-Es acaso que te gusta Dipper Pines?

Inmediatamente su sonrisa desapareció y al igual que yo, se puso más pálida de lo normal.

—¿E-Eh? —Preguntó con el ceño fruncido—. ¡Claro que no!

Trata de negarlo, pero se ha puesto nerviosa.

—Dylan por Dios... Dime la verdad

—¡Te estoy diciendo la verdad!

—No te creo... ¡Es con el único chico que has salido! No conoces a nadie m...

Y ahí es donde las palabras de Will se hicieron presentes en mi mente.

"Pero... ¿Dylan puede enamorarse de Bill?"

Abrí mucho mis ojos. Sentí como las defensas se me bajaban y como mis piernas empezaban a temblar.

—No es posible... —murmure.

De todas las personas que ella pudo enamorarse.

De todos, fue ese demonio.

—Cipher —dije entre dientes, apretando mis puños.

Mi peor pesadilla se había vuelto una realidad.

—¿Juli? —Preguntó preocupada—. ¿Te encuentras bien?

La miré.

—Creí que me habías dicho la verdad Dylan —ella me miró aún más confundida—. Creí que no habías vuelto a ver a Cipher.

Se tensó, lo pude sentir.

Ella rio nerviosa.

—¿Que estás diciendo Juli? Creo que el no dormir te está afectando.

—Dylan no me hagas la tonta, ¡Sé que has visto a Bill! —ella bajó la mirada.

"Esto no puede ser cierto"

—¡Dylan no es posible! ¡Agachaste la cabeza! ¡Es verdad!

—Agacho la cabeza porque... me duele el hecho que no confíes en mí. Cada vez me decepcionas más, Juliette.

Y después de decir esto se fue corriendo escaleras arriba.

Me quede perpleja ante sus palabras. Realmente me habían dolido. Pero sabía que mentía conozco a mi hermana y conozco lo buena actriz que es.

Fruncí el ceño y agarre las llaves de la casa para salir corriendo hacia un lugar solitario. Un lugar en el que nadie pueda escucharme.

Llegue a un pequeño bosque y me adentre en él.

—¡Cipher! —grite furiosa—. ¡Bill Cipher!

El viento comenzó a moverse violentamente, él está aquí.

—¿Me llamabas, querida? —Apareció detrás de mí—. ¿En qué te puedo ayudar?

—¡TÚ! —Lo señalé y él levantó las manos—. ¡DIJISTE QUE NO TE ACERCARÍAS A MI HERMANA!

El odio comenzó a cegarme.

—Hey, hey. Hey. Basta —dijo frunciendo el ceño—. No sé de qué demonios estás hablando, Juliette.

Reí cínicamente.

—¿Ah no? ¿¡Ahora yo soy la loca?!

—Estás actuando como una —no lo soporté más y le solté una cachetada.

Él se sobó la mejilla izquierda, donde le había golpeado, y rio.

—Buen golpe, lindura —la sangre me hervía.

—¡Déjate de estupideces Cipher! ¡Tú sabes muy bien lo que estás haciendo! ¿¡Es que acaso quieres que mi hermana sufra?! ¿¡Es eso?!

—Lo último que quiero es que Dylan sufra—dijo serio.

Estaba a punto de gritarle, hasta que procese sus palabras.

¿Qué?

—¿Qué dijiste?

—Ignóralo.

Me quede atontada un momento, pero luego la ira volvió a apoderarse de mí.

—¿Qué es lo que planeas, asqueroso demonio?—dije lanzando veneno con mis palabras.

—Wow, créeme ese insulto me dolió—dijo con un gran tono de sarcasmo.

—¡Responde de una vez maldito! ¿Qué es lo que quieres de Dylan?

—¿Y qué es lo que yo quisiera de ella? —preguntó cruzado de brazos.

—Es lo que quiero saber, que estés cerca de ella no es ninguna buena señal —fruncí el entrecejo.

—¿Todo lo que hago es algo malo? —preguntó con inocencia.

Lo miré con las cejas enarcadas.

—Cómo sea —viró los ojos —. ¿Para qué me querías?

"¿Este se hace idiota o lo es?"

—Quiero que te alejes de ella.

—Ni si quiera me le he acercado.

—¡Mientes!—me acerque ferozmente a él.

Aunque, realmente no sabía si mentía o no.

Hasta que...

Olfatee un par de veces.

"No es posible."

—¡Hueles a mi hermana!—palideció—. ¡NO PUEDE SER! ¡TÚ HUELES A DYLAN!

—H-Hey cálmate.

—¡ESTÁS NERVIOSO!

Tragó saliva.

—¡HAS TRAGADO SALIVA!

Él me miró a los ojos, sin saber que decir.

—¿Ahora que tienes que decir en tu defensa —lo miré —... Cipher?

Desvió la vista de mis ojos.

—Lo sabía, la has visto y te está viendo —fruncí el ceño —Te quiero lejos de ella Cipher.

—No voy a alejarme de ella.

La sangre me hirvió, lo podía sentir, las ganas de propinarle un puñetazo en la cara eran infinitas.

—¿¡QUÉ ES LO QUE MIERDA QUIERES CON ELLA MALDITO HIJO DE PUTA!?—grite alterada.

Él solo opto por soltar una gran carcajada.

—Vaya... eres adorable insultando.

Y ya no pude resistir, mi puño fui a parar a su nariz la cual comenzó a sangrar inmediatamente. Me miró con los ojos muy abiertos y fue ahí donde todo su cuerpo de transformó en rojo.

—¿¡Qué demonios es lo que te sucede!?—grito acercándose a mí.

—¿¡QUÉ QUIERES DE DYLAN!?

—¿¡Y NECESITO UNA RAZÓN PARA ESTAR CERCA DE ELLA!?

—¡CONOCIÉNDOTE NO TIENES NINGUNA BUENA INTENCIÓN CON ELLA!

—Sabes, no sé que estoy haciendo aquí —su color rojo desapareció al decir esas palabras —Si lo que querías decirme era eso, bien, yo me voy.

—¡OYE! ¡AGUARDA! ¡AÚN NO HE ACABADO CONTIGO! —grité de nuevo.

—¡Yo sí! ¡Sayonara Juli! —y desapareció.

—Demonios—di un fuerte pisotón al suelo—. Maldito.

Me gire y empecé a correr rápidamente hacia mi casa. Esa niña es una mentirosa. Corrí lo más rápido que pude, lo más que mis piernas me lo permitían. Llegue a la casa y abrí la puerta tan fuerte que hizo un gran estruendo en la casa. Con furia la azote al cerrarla causando un segundo estruendo. Subí las escaleras de dos en dos hasta llegar a la habitación de mi hermana y abrir su puerta estruendosamente.

—¡MENTIROSA!—grite con furia—. ¿¡QUÉ MIERDA TIENES EN LA CABEZA DYLAN!? ¿¡QUÉ FUE LO QUE TE ADVERTÍ EH!? ¿¡ERES TONTA!? ¿¡ERES BRUTA!?

—Hey, que te sucede, tranquilízate....

—¿¡QUÉ ME TRANQUILICE!? ¡ERES UNA ESTÚPIDA!

Y después de decir esto sentí como mi mano tomaba vida propia y se dirigía a la mejilla de mi hermana. El golpe había hecho que mi hermana caiga a su cama.

Oh no... ¿Qué hice?

Llevé mis manos a mi boca.

—Dylan... yo... —intenté tocarle su brazo.

—Tú... —me miró con miedo—. Tú me golpeaste...

—Dylan lo sien...—fui interrumpida ya que se paró rápidamente con dirección a la puerta.

—Cállate.

—Dylan... d-de verdad lo lamento. Yo no quise... no sé qué me paso—la voz se me quebró.

—Solo... aléjate de mí, Juliette.

—Dylan...

No pude decirle nada ya que ya se había ido corriendo.

—Dylan—la seguí— ¡Dylan regresa!

Pude escuchar un sollozo de mi hermana. Agarro un saco y salió corriendo de la casa.

Soy un asco.

«Dipper»

—¿Qué hicieron? —pregunté por enésima vez a Mabel.

Quién no quería decirme con quien había salido.

—Fuimos a tomar un café, eso es todo —estaba frustrada, siento su mal humor.

—¿Te abrazo? —Ella se giró confundida—. ¿Se besaron? ¿¡Hicieron algo más?!

No bastó para que mi hermana comenzara a reírse nuevamente.

—¿¡Qué es tan gracioso?! —ella pellizcó mi mejilla.

—Deberías conservar tus celos, Dip —la tomé por la cintura.

—Solo protejo lo que es mío —le planté un beso en los labios.

—Bien, si me abrazo, no me beso, no hicimos nada malo —dijo respondiendo a todas mis preguntas.

—¿Y quién era? —pregunté más aliviado.

Ella rio.

—Eso ya no importa Pine Tree.

—Oh vamos... dime —hice un puchero y ella viro los ojos.

—¡Que no! Deja de ser tan insistente.

—Dejo de insistir si me das pistas de su apariencia.

Ella viro los ojos pero luego asintió.

—Me dijiste que era guapo —asintió—. ¿Color de cabello?

—Castaño claro.

—¿Lacio u ondulado?

—Ondeado.

—¿Ojos?

—Marrones hermosos.

Fruncí el ceño.

—¿Cuerpo?

Ella me miro divertida y contestó:

—Espectacular.

Una punzada en mi corazón.

—Me estás haciendo sentir mal, Mabel —dije con una mano en mi corazón.

—Vamos, no te sientas mal Dip, yo te amo a ti.

Eso hizo que la punzada desapareciera.

—Awww, yo la amo a usted —besé su frente.

—Bien... llegamos—dije sonriendo mientras veíamos el parque de diversiones.

—¿Y qué esperamos? ¡Vamos!—grito mi hermana mientras me jalaba del brazo.

Pasamos todo el día en el parque de diversiones, subimos a muchos juegos como la montaña rusa; en donde vomite; al carrusel, el túnel del amor; donde aproveche para besarla; realmente la habíamos pasado muy bien.

—Esto fue muy divertido, Dipper—dijo mientras comía su algodón de azúcar.

—¿Me invitas?

—No, vas a vomitar otra vez, Pine Tree —reí.

Ahí fue donde un recuerdo pasó por mi mente. Arquee mi ceja confundido, no había pensado en ese demonio desde hace un buen tiempo.

—¿Qué crees que sea de Bill?

Mabel me miro confundida.

—¿Bill, Bill Cipher?—se encogió de hombros—. No sé de él desde hace cuatro años. Seguro se está quemando en el infierno.

Rio.

—Puede ser, hace tiempo que no hay ninguna actividad de Bill.

Ella tomo un pedazo de algodón de azúcar.

—Lo cual es muy extraño —concluí mirando a la nada.

—Siempre me pregunte esto—mastico el algodón de azúcar—. ¿Se habrá enamorado alguna vez?

Arquee una ceja.

—¿Bill? ¿Enamorarse? No me hagas reír, Mabel.

—No lo sé.... todos pueden enamorarse. Tal vez... Bill haya encontrado a esa personita que lo hace sentir estúpido—me miro—. Tal vez alguien está enamorada de él y él de ella ¿Quién sabe?—se encogió de hombros.

—Si eso es lo que piensas —rodeé mis brazos alrededor de ella—. ¿Y tú quién crees que pudo ser esa personita especial para Bill?

Ella arrugó la nariz.

—Tiene que ser alguien que lo quiera con todo y un ojo.

Reímos.

—No, hablando en serio.

—Tendría que ser alguien que soporte las cosas malas y tontas que haga Cipher —llevó otro pedazo a su boca—. Tal vez alguien que le atraiga su aura infantil.

—A de ser realmente buena para soportarlo o muy mala para dominarlo—dije.

—¿Te imaginas que sea alguien que conozcamos?—hablo con la boca llena.

—¿Alguien que conozcamos? ¿Cómo quién?

—Ummm, no lo sé— Llevo una mano a su mentón—. Alguien que actúe extraño, podría ser—habló—. O alguien muy hiperactiva y feliz.

Un recuerdo rondo por mi cabeza

—Bueno... cuando salí con Dylan —frunció el ceño—. Ella... después de bailar, se comportó extraña, mirando detrás de mi hombro o algo así.

Mabel frunció el ceño. Al parecer había recordado algo.

—Ahora que lo mencionas...—bingo—. Cuando salí con ella... también se comportó extraño.

—¿Saliste con ella?

Ella palideció.

—Oh rayos...

Sonreí ampliamente.

—¡Entonces no saliste con ningún chico!—sonreí—. Ouu... por eso me dijiste que olía a vainilla y coco... debí imaginarlo.

—Bueno volviendo al tema. Cuando salí con ella... ocurrió exactamente lo mismo que dijiste. Miro por detrás de mi hombro realmente asustada... su labio inferior comenzó a temblar y palideció.

—Qué extraño...

—No creerás que... Bill y ella...

Nos miramos un rato, pero luego empezamos a reír. Realmente era imposible que alguien como Dylan este rondando con personas como Bill. Él está en el inframundo, no podría volver. Además los diarios están destruidos, no hay maneras en la que se le invoque.

—Bueno... olvidemos el tema del Dorito —rio—. ¡Si venimos era para divertirnos! ¿O no?—preguntó con una sonrisa.

—Como siempre, tienes razón Mabel —ella hizo una expresión de victoria—. Ven, sigámonos divirtiendo mi princesa.

Ella se sonrojó.

—¿Quieres irte a tomar fotos? —pregunté señalando una cabina de fotos.

Ella asintió frenéticamente.

—De acuerdo, vamos —la tomé de la mano y nos encaminamos a la cabina.

—¡Sonríe! —dijo Mabel poniendo sus manos en mis mejillas.

[...]

Mabel se encontraba con los ojos vendados. Estaba que daba saltitos en el asiento del copiloto, emocionada.

—¿A dónde vamos?

—Por milésima vez: Es una sorpresa.

Ella soltó un bufido y se cruzó de brazos, cosa que me hizo sonreír estúpidamente.

—Una pista.

—Te va a encantar.

Una gran sonrisa se formó en sus labios.

—¿No crees que es un poco tarde?

—Nunca es tarde para darte sorpresas, Mabel.

El color rojo se hizo presente en sus mejillas, así que las pellizque.

Maneje por lo menos unos cinco minutos más y cuadre el auto en un lugar solitario. Mabel se alertó ya que se incorporó de su asiento. Volteo su cabeza hacia mí y empezó a olfatear.

—Huele a mar—sonreí, que lista.

Salí del auto y me dirigí a su puerta para sacarla de ahí. La tome de la cintura y la empecé a dirigir hacia la arena.

—Dipper... ¿Estamos en la playa?

Sonreí.

—Velo por ti misma.

Le quite la venda de los ojos, ella los abrió lentamente para luego abrir mucho los ojos. El cielo estaba iluminado por millones de estrellas, ella no dejaba de verlas maravillada. El mar reflejaba la luna y las estrellas las cuales lo hacían brillar. Había una pequeña brisa que hacía que la arena se levante levemente y acaricie nuestras piernas. Realmente la noche estaba hermosa.

—D-Dipper esto es...—me miro con un gran brillo en los ojos—. Hermoso...

—Y es solo para nosotros—susurre al notar que no había nadie.

A Mabel se le formo una gran sonrisa en los labios y se lanzó hacia mi haciéndome caer en la arena para luego besarme.

—Bueno mi lady, vayamos a cenar —me levanté del suelo.

Le extendí mi mano para que se levantara, aceptándola gustosa.

—Esto es demasiado Dipper —rio.

—Tú mereces esto y más, mi tierna princesa —besé su mejilla.

Caminamos en dirección a la pequeña mesa que estaba a la intemperie del lugar.

—¿Te gusta? —pregunté mirando la gran sonrisa que mi hermana tenía en el rostro.

—Es asombroso —dijo sonriendo.

—Me alegra que te guste —la abrasé por la cintura—. Vamos My Lady.

Mabel pateaba de vez cuando la arena al pasar.

Dándole un toque realmente tierno.

Antes de que ella se sentara por ella misma tome su asiento indicándole que se siente. Ella hizo una pequeña reverencia, se sentó, yo acomode su silla y luego me senté en la mía.

—¿A qué se debe todo esto, Dipper?—dijo viendo a todos lados.

Alce mi dedo antes de que pudiera continuar y mire por detrás de su hombro. Ella arqueo una ceja y volteo para ver como un mesero se acercaba a nuestras mesas.

—Buenas noches, señor Dipper—hizo una reverencia—. Señorita Mabel—hizo lo mismo con ella—. Mi nombre es Gabe y seré su mesero esta noche—dejo un par de cartas—. Les dejare un momento a solas para que decidan qué es lo que desean cenar, permiso.

Hizo una reverencia y se fue.

—Podrías tomarlo como una cita —le sonreí.

Su rostro palideció, podía saber que estaba sorprendida.

—¿En serio? —asentí.

—Ahora escoge lo que te gustaría cenar Princesa.

Ella tomó la carta color vino, ocultando el sonrojo que florecía en sus mejillas.

"Vaya, cómo me tiene enamorado".

[...]

Después de pedir la orden, Gabe regresó con dos platos de comida.

Uno lo dejó frente a Mabel y otro frente a mí.

—Que disfruten de su velada —hizo una reverencia y desapareció.

—Dipper no puedo creer que hayas hecho todo esto por mí—dijo mientras comía lo que había en su plato—. Es realmente... increíble.

Volteo a ver al mar y sonrió.

Me quede paralizado al ver su belleza. Sus ojos cafés resplandecían con la luna, sus labios finos y perfectos estaban húmedos, su nariz respingada se veía hermosa... ella lo era. Ella era la única persona con la que quería pasar toda mi vida. Y no, no como hermanos... como algo más.

Y este era el momento de pedírselo.

Mire a mi hermana que seguía distraída y tome su mano. Ella inmediatamente dejo de mirar al mar para centrar su mirada en nuestras manos.

—Mabel... ¿Sabes que es duro ser tu hermano?—dije con un nudo en la garganta, ella agacho la mirada y formo un puño con su mano—. ¿Sabes lo duro que es quererte, amarte y desearte? ¿Sabes lo duro que es querer gritar lo que siento por ti a los cuatro vientos y no poder? Te amo preciosa... y ya me canse de pensar en el que dirán, en el que pensaran las personas al saber que estoy... enamorado de mi hermana. Voy a dejar de pensar en que dirán los demás y voy a empezar a pensar en que es lo que diré yo—apreté su mano—. Te amo más que nada en el mundo. Como amigo, como hermano, como familiar y como... amante ¿Entiendes? Te amo, Mabel Pines. Te amo, hermana. Ya no me importa decirlo más, es la verdad me enamore de ti, de mi hermana. Y por eso yo quisieras que tú... aceptaras... ser mi novia

El rostro de Mabel se relajó, estaba sorprendida, lo sé, sus ojos marrones se volvieron cristalinos.

—D-Dipper —sonó entrecortada—. ¡Claro que sí! —rio soltando las lágrimas que se acumularon en sus ojos.

Me pare de la silla, tirando levemente de la mano de Mabel para que ella hiciera lo mismo.

Ya de pie, la tome de la cintura y la eleve en los aires.

Estaba feliz, muy feliz.

Ella reía, haciendo que el viento moviera su cabello castaño al dar vueltas con ella.

—Mabel Pines, me has hecho el hombre más feliz del mundo —dije al bajarla y plantar un beso en sus labios.

Esos labios rojos que técnicamente, me traían loco.

[...]

La había pasado de maravilla con mi novia... vaya realmente es lindo llamarla así. Ya habíamos llegado a la casa, estábamos realmente cansados.

—Buenas noches, novio—dijo de manera juguetona.

—Buenas noches, novia—imite su voz.

Me dio un último beso y se encerró en su cuarto. Sonreí estúpidamente y me adentre al mío listo para dormirme.

[...]

Me removí en mi cama para poder reconciliar el sueño otra vez pero algo me interrumpió, el sonido de mi celular. Fruncí el ceño y conteste sin pensar ni ver quien era.

—¿Si? —pregunté adormilado, mirando el reloj

"3:30 am"

D-Dipper —era Dylan, sollozando

—¿Dylan? ¿Qué sucede?

¿C-Crees que nos podamos ver en la tarde?

—Claro, seguro, nos vemos a las 4, yo paso por ti ¿Quieres contarme que pasó?

Te lo diré luego, lamento despertarte.

—Tranquila, no hay cuidado Dylan, nos vemos.

Colgué la llamada realmente preocupado ¿Qué le habrá pasado a Dylan para que este así?

La conversación que tuve con Mabel en la tarde acerca de Bill se hizo presente en mi mente.

Moví mi cabeza varias veces despabilando esa idea de mi mente. Es imposible...

Y después de ese pensamiento me eche para quedarme profundamente dormido.

[...]

Me encontraba en un bosque oscuro y tenebroso. Estaba solo, completamente solo lo cual se me hacía muy extraño.

—¿Mabel?—fue lo primero que pregunte antes que nada.

—Oh cariño ella no está aquí.

Esa voz...

"No puede ser."

—Bill Cipher —dije entre dientes.

—¡Pine Tree! Me recuerdas querido —pellizcó mi mejilla—. ¿Qué tal? ¿Cómo te va?

—Déjate de juegos Demonio ¿Qué le hiciste a Mabel? —lo miré furioso.

—Hey, hey. Tranquilo niño, no te alarmes —rio.

—¿¡Cómo quieres que no me alarme!? ¿¡Qué le hiciste!?

Él me miro serio.

—Cuida en que tono me estás hablando niño.

—Yo te hablo como a mí se me da la gana ¡Recuerda quién te venció tres veces!

—Ok, Pino. Tú ganas, tú ganas—dijo alzando ambas manos—. Tú hermana está bien, está durmiendo plácidamente en su cuarto.

—¿Qué ella qué?

—¿Que eres sordo acaso? Está durmiendo en su cuarto.

Chasqueo los dedos y me mostró una imagen de Mabel durmiendo en su cuarto

—Osea que...

—Exacto, esto es un sueño.

Arquee una ceja confundido. Hasta que me di cuenta de algo...

—¿Desde cuándo tú tienes cuerpo humano?

—Han pasado muchas cosas desde que nos separamos, Pine Tree—dijo flotando de cabeza cerca de mí.

—¿Muchas cosas?

—Muchas cosas —repitió lo dicho—. ¿Y sabes como que puede ser?

—Estás de vuelta y tienes un cuerpo humano, el cual no maltratas como el mío hace años —me crucé de brazos.

—Eh, eh, sin rencores niño —sonrió cínicamente—. Aunque estás en lo correcto.

—Como sea —viré los ojos —. ¿Para qué demonios me quieres aquí?

—Oh... nada serio, cielo —dijo jugando con su bastón—. Solo quería hacer... un trato.

Lo mire un buen rato ¿Estaba hablando en serio? ¿Un trato?

No aguante más y estallé a carcajadas.

—¿Tú... estas hablando en serio? —Pregunte incrédulo—. En serio crees que voy a hacer un trato contigo después de todo lo que has hecho.

—Fue en el pasado. Ya písalo.

—¿Pisarlo? ¿Tú estás demente?

—Puede que sí, puede que no. Bueno Pinito después que te diga de qué se trata el trato no vas a poder negarte.

Negué con la cabeza y reí.

—Eres realmente un idiota si crees que voy a aceptar —y después de decir esto me di media vuelta y empezar a irme a no sé dónde.

—Bueno... tal vez cambies de opinión cuando le diga a todo el mundo el pequeño secreto que tienes con tu hermana.

Pare en seco. Sentí como la presión de mi cuerpo bajaba y como mis piernas empezaban a temblar. Gire lentamente y lo mire.

—¿Qué sabes sobre eso?

—Oh Pino... yo sé muchas cosas —de su mano salió fuego y empezaron a salir varias imagines incestuosas mías y de Mabel—. Se todo lo que han hecho... —las imágenes pasaban lentamente—. Linda la noche de la otra vez.

Una imagen de Mabel y yo teniendo relaciones apareció. Mis mejillas me ardieron realmente fuerte.

—Dylan estará destrozada cuando se entere que su Pine Tree, prefiere a su hermana que a ella.

Reí nervioso.

—¿No lo harías o sí? —por primera vez, lo vi con miedo, no ese miedo del que sentía al ser un niño.

Ese miedo que te carcome vivo.

—¿Quieres apostar? —desapareció las imagines que se presenciaban en el fuego.

—Claro que no —negué.

Suspiré relajando mis hombros.

—¿Cuál es el trato Cipher?

Una sonrisa se asomó en su rostro.

—Ow, Pinetree no pongas esa cara larga, es un simple trato —habló cínico—.Verás que será demasiado fácil.

—¡Déjate de juegos Cipher y habla de una jodida vez!

—Buenoooo... —jugo con su estúpido bastón.

Que ganas de metérselo por el culo.

—Que sucios pensamientos tienes, Pine Tree.

Me cruce de brazos y lo mire.

—¿Vas a hablar?

Resopló el flequillo que cubría su ojo.

—Eres muy impaciente —viré los ojos—. Bien, este es el trato, me enteré que mañana saldrás con Dylan.

Dijo lo último entre dientes.

—No es una cita si es lo que piensas —hablé—. Si, quiere hablar conmigo ¿Y qué?

—Es donde harás esto, la ignoraras, la tratarás mal, no te importará lo que te diga, y nada de afecto —me señaló con su bastón.

Lo moví de mi dirección.

—En pocas palabras, ¿Quieres que me comporte como un patán con ella?

—Si así lo quieres tomar.

—¿Y por qué haría yo eso? —fruncí el ceño.

—Porque no quieres que tu secreto se divulgue —canturreo.

Mire al suelo impaciente. ¿Por qué él querría que haga eso?

—¿Por qué te importa tanto lo que yo pueda tener con ella? ¿La conoces? ¿Has hablado con ella?

—Wow, wow, wow. Tranquilo Pino, son muchas preguntas a la vez.

—Entonces respóndelas si no quieres que se acumulen.

—Porque sí, no la conozco, ¿Y porque te interesa?

"Touché" pensé

—Simplemente, quería salir de dudas.

Él rio.

—¿Entonces qué, niño? —De su mano desprendieron fuegos azules—. ¿Tenemos un trato?

Después de pensarlo dos veces, la acepté.

—Trato hecho.

—No me falles, Pino. Destroza a Dylan.

Sonrió con malicia. No pude evitar sentirme mal.

—Y recuerda...

—La realidad es una ilusión, el universo un holograma, blah blah blah ya sé.

Bill me miro seriamente.

—Cada vez me caes menos, Pino. ¡Compra oro! ¡Adiós!

Y desperté.

[...]

—¿Por qué Yasmin? ¡Ellas te aman! —escuché la voz de mi novia en el sofá, aun en pijamas.

Tan tierna.

—¿Qué haces, cariño? —pregunté sentándome a su lado.

Puedo acostumbrarme a llamarla así.

—Viendo una película —sonrió—. Odio a Meredith —frunció el ceño.

Besé su mejilla.

—¿Saldrás? —preguntó señalando mi atuendo.

Cabe de decir que faltaban 15 minutos para las 4.

—Sí, quedé con unos amigos ¿No hay problema verdad? —ella negó.

Mentirle me duele más que otra cosa.

—Anda ve, solo no vuelvas tan tarde jovencito —dijo como una madre.

—Gracias Mabs, te amo.

—Yo también Dipp.

Camine hasta mi auto y me subí para encaminarme a la casa de Dylan. Al llegar toque la puerta la cual fue abierta por Juliette.

—¿Dipper?

—Hola, Juli ¿Está Dylan?

Ella asintió de manera cabizbaja y se hizo a un lado para dejarme pasar. Arquee una ceja confundido ¿Qué le sucede?

—La llamare...

—No es necesario. Ya estoy aquí —se escuchó la voz de Dylan.

La mire, se veía realmente mal y no lo digo por el atuendo o el físico, ella siempre es linda, me refiero a la mirada, está completamente rota, tenía unas terribles ojeras y... ¿Eso es un moretón?

—¿Qué te sucedió? —pregunte señalando su mejilla.

Ella miro a su hermana seriamente y luego a mí.

—Vámonos, después te cuento.

Acto seguido me empujo para salir de la casa.

—Cuídate, Dylan —susurro Juli.

Dylan no respondió y cerró la puerta.

—Okay... algo sucede aquí, y nada bueno —reí nervioso, tratando de romper la tensión.

—No tienes idea, Dipper —habló entrecortada.

Hice una mueca, le abrí la puerta del copiloto y ella entró.

[...]

Llegamos al café, elegimos una mesa y nos sentamos.

—¿Quieres decirme lo que sucede? ¿La razón por la que me llamaste?

—¿No puedo ver a mi mejor amigo? —rio nerviosa.

—Dylan... —la miré, tratando de transmitirle confianza.

—Lo siento —mordió su labio nerviosa—. Es solo que, no estoy nada bien Dipper.

Bajó la mirada.

Por la inercia, tomé su mano, tratando de tranquilizarla.

—¿Sucedió algo?

Ella me miró.

—Ayer, Juliette había salido, se tardó por lo máximo unos treinta minutos en ir, cuando volvió estaba enojada, podría jurar que su rostro estaba rojo de la ira.

Su labio comenzó a temblar, al igual que su mano.

—Trate de tranquilizarla —se encontraba llorando—. Que se calmara —con su otra mano, limpio las lágrimas—. Pero no pude, me insulto, inclusive, me golpeó.

Estaba helado ante eso.

—Esa es la razón por la que tengo esto —señaló su mejilla.

—Vaya... yo... —me interrumpió.

—No digas nada, simplemente quería desahogarme.

Sonreí de medio lado. No podía tratarla mal, no ahora.

—Lo siento mucho en verdad, Dylan —ella rio sin ganas.

—No lo sientas, estoy bien.

Separé mi mano de la suya, para ir donde ella y abrazarla.

—Sé que no lo estás, Dylan —ella se sobresaltó —Y no quiero que estés mal ahora, voy a estar aquí para ti siempre, para eso son los amigos.

Ella asintió lentamente.

—¿Te encuentras mejor? —pregunté al separarme de ella.

—Mejor que antes si, gracias Dipper —sonrió débilmente.

—No hay de qué Dylan.

—¿Puedo abrazarte de nuevo? —preguntó tímidamente.

Asentí, sabía que ahora necesitaba apoyo.

—Gracias —susurró.

El abrazo duró menos que el anterior, ya que la voz de Dylan me sacó de transe.

—Mabel... —dijo ella.

"No puede ser" pensé.

Inmediatamente me separé de Dylan, para ver el rostro de Mabel, sin expresión alguna.

—Sabes Dippy, si querías salir con Dylan, me lo hubieras dicho, no mentir que saldrías con unos amigos —sonrió cínicamente.

"Maldición".

Mabel se dio media vuelta, y sin pensarlo dos veces, fui tras ella.

—Mabel, no es lo que piensas —hablé cuando salimos del café.

—No soy estúpida Dipper, vi perfectamente.

—Bueno, sí, pero no fue con esa intención.

—¿¡Ah no?! ¿¡Y con cuál?! —se cruzó de brazos, parando en seco girándose hacia mí.

La mirada de Mabel era fría, opté por agachar la cabeza.

—Ya... Me lo imaginaba —se giró de vuelta.

—¡Mabel! ¡No era mi intención! ¡En serio! —gritó mirándome a los ojos.

—¿Ah no? ¿¡No lo es?! ¡Por favor Dipper! ¡La estabas abrazando!

—¡Eso no justifica nada! ¡Te estas comportando como una idiota!

—¿¡Ahora soy una idiota?!

—N-No quise decir eso, es complicado —mire al suelo.

—Como sea, me largo, no me esperes en casa.

Di un golpe contra el suelo.

—Eres imposible, Pines.

«Dylan»

—Por Dios —dije poniendo una mano en mi frente.

¿Han sentido esa sensación de que te observan?

Miré a los lados, buscando al causante de dicha sensación.

Mis ojos se toparon con los de Bill.

"No puede ser"

Algo inusual se veía en él, estaba furioso.

Tu, al bosque, ya —logré escuchar en mi cabeza la voz de Bill.

Asentí lentamente en su dirección, tome mi bolso y salí con destino al bosque.

Al llegar al centro de aquel solitario bosque una gran brisa de aire me golpeo causándome escalofríos. Pase mis manos por mis brazos y camine un poco en busca de Bill. Pero no estaba en ningún lado, pare en seco y arquee una ceja confundida.

Voltee lentamente para salir del bosque pero verlo parado detrás mío hizo que me sobresaltara y pegara un pequeño grito.

—Que mierda fue lo que te dije acerca de enamorarte de ¡Dipper Pines!

Cada vez que la oración avanzaba su voz se elevaba y yo cerraba cada vez los ojos.

—Y-yo... te juro que no pasó nada.

Bill se acercó ferozmente a mí. Realmente me estaba intimidando.

—Te vi, Fienes. ¡Ya déjate de estupideces! ¡No te enamores de Dipper Pines!

Cerré los ojos completamente. Ahora sí estaba asustada. Bill me asustaba, me asustaba la agresividad de sus palabras, me asustaba ver como su cuerpo se ponía totalmente rojo, me asustaba... todo de él.

—¿Asustada, Fienes? —dijo cínicamente.

Alce mi cabeza lentamente y lo mire a los ojos. Me sentía perdida, débil, tonta y humillada.

—No entiendo que tiene de malo acercarme a mi amigo —murmure despacio pero lo suficiente fuerte para que él escuchara y frunciera el ceño poniéndose totalmente rojo.

—¡O te alejas de él o te juro que... —me miro a los ojos de una manera penetrante—. Te mato.

Palidecí.

"No podía hablar en serio..."

—Oh créeme, es muy en serio, preciosa —toco mi nariz—. Y lo haré de la manera más cruel y dolorosa posible. ¿Y sabes qué será lo mejor? —Me sonrió cínicamente para luego acercarse a mi oreja y susurrar—: Que lo haré yo mismo.

Respire profundamente tratando de tranquilizarme. Él no podía haberme dicho eso... ¡Él no!

Sentía como las lágrimas se avecinaban en mis ojos, pero trate de retenerlas. No quería llorar, ya estaba lo suficiente humillada para hacerlo.

Sentí como los labios de Bill curvaban una sonrisa en mi oído. Se separó lentamente con aquella macabra sonrisa aún en sus labios. Me miro toda la cara y se detuvo al ver mi mejilla golpeada, inmediatamente su sonrisa desapareció.

—¿Quién te hizo eso? —señaló mi mejilla.

No respondí solo aparte mi mirada de la suya. No iba a delatar a mi hermana.

—Juliette... —susurro.

Alcé la mirada alarmada y lo mire.

—P-por favor no le hagas nada.

—¡Mira cómo te ha dejado la cara!

—Ese no es problema tuyo. Es solo un golpe... no va a... matarme —susurre cabizbaja.

El me miro un buen rato.

—Pero yo aún no lo he hecho. Eso se ve horrible. ¡Ella no puede hacer eso! Ahora verá...

Me alarme al verlo encaminarse fuera del bosque. Corrí detrás de él tratando de detenerlo. Por más que esta molesta con ella no dejaría que un demonio le haga daño, por algo he hecho un trato con él para librarla.

—¡Bill no!

Corrí rápidamente y me pare en frente de él.

—Por favor...

—¡Apártate!

—No le hagas daño a Juliette.

—¿¡Qué, y ella si te puede hacer daño a ti!?

—¡No es tú maldito problema!

—¡No me grites, niña! —dio un paso hacia mí.

—¡Tú no me grites, maldito demonio! —me acerque a él.

—Eres insoportable.

—Y tú un idiota.

—Niña mimada.

—Engreído.

—Estúpida.

—Tarado.

Sin darme cuenta nos habíamos acercado mucho. Nuestros ceños estaban fruncidos y nuestras miradas eran como cuchillos. Pero algo paso... Bill dejo de mirarme los ojos para mirar mis labios, yo hice lo mismo.

—De MI propiedad —dijo sin apartar la mirada de mis labios.

Iba a responder pero no pude ya que sus labios estaban contra los míos. Abrí mucho los ojos sorprendida... pero luego los cerré. No podía evitar sentirme estúpida, sus labios encajaban perfectamente con los míos, se sentía tan bien. Pase mis brazos tímidamente alrededor de su cuello y él las paso por mi cintura apegándome a él. Solté un jadeo involuntario que lo hizo sonreír. Suspire y me seguí perdiendo en el movimiento de sus labios.

Al separarnos, podía sentir mis mejillas rojos, parecería que era un tomate.

—¿Sabías que eres un idiota? —lo miré con una sonrisa en mis labios.

—Un idiota, pero por ti —sonreí.

Me tomó de la mejilla nuevamente y me besó.

Me está volviendo loca.

___________________________

¡Oh my godness! 7u7 ¡Capítulo intenso lleno de emociones!

Daal: Creo que este es uno de los mejores capítulos que hemos hecho.

Jess: Estoy de acuerdo contigo hermana. ¡Primero Juli y Will!

Daal: El enamoramiento de Dylan.

Jess: La pelea de Bill y Juli.

Daal: La cachetada que le dio Juli a Dylan.

Jess: La cita de los Pines 7u7

Daal: La declaración de Dipper <3

Jess: La llamada de Dylan a Dipper

Daal: Bill en el sueño de Dipper.

Jess: El trato de Dipper y Bill.

Daal: La mentira de Dipper a Mabel :0

Jess: La salida de Dylan y Dipper.

Daal: La pelea de Dipper y Mabel.

Jess: Los celos de Bill y su pelea con Dylan.

Daal: Y por último el beso de Bill y Dylan 7u7.

¡REALMENTE INTENSO!

Buenooo, les queríamos decir que el próximo capítulo va a estar dividido en tres bonus, osea en tres partes.

Cada bonus será narrado por una pareja:

|CAPÍTULO OCHO|BONUS: JULIETTE Y WILL|

|CAPÍTULO OCHO|BONUS: DYLAN Y BILL|

|CAPÍTULO OCHO|BONUS: DIPPER Y MABEL|

Lo mejor para el final 7u7. Serán capítulos laaaargos narrados por las parejas.

Pregunta del capítulo: ¿Qué parte de este capítulo te gusto más? ¿Y por qué? Esperamos tu sexy respuesta en los comentarios.

Si has llegado hasta aquí ¡Felicidades! te has ganado un IPhone 355223443

Okno.

Queríamos decirles que estamos haciendo un grupo de Whatsapp, una chica nos dio la idea en los comentarios ¡Aplausos para ella! Así que si quieren entrar dejen sus numeritos en los comentarios <3 aceptamos a todas.

That's all

Las amamos.

Daal&Jess💕




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