Rydel viene días después.
Con una sudadera grande y unas converse que van con ella: Tiene el aspecto fresco de siempre.
Me da un gran abrazo y yo hago lo mismo.
También recibo un par de preguntas pero que no son personales: El clima, la comida, los deportes.
Yo no tengo ni la más mínima idea en ninguno de los tres.
-Supongo que podemos comer.- dice luego de un rato.- ¿Quieres comer?
Niego con la cabeza.
Rydel me pone una mano y me sujeta de barbilla.
-Vas a comer, ¿me entendiste? ¡Mírate! ¿Dónde está mi hermano sexy? ¿Dónde está el rompe corazones?
Mala broma.
Lo de rompe corazones fue aún muy pronto como para causar gracia.
Ella se da cuenta de su error y yo entrecierro los ojos diciéndole: "Pudiste hacerlo mejor" con la mirada.
Rydel mira al suelo y se que se siente mal por eso.
-Si, mejor comamos algo.- digo para sacarla del lío.
-¿Llamas a alguien?- pregunta poniéndose de pie.
-Sí...no. No tengo mi teléfono.
Ella me da el suyo con compasión.
Estoy segura de que sabe acerca del teléfono volador de Riker.
-Voy al baño.- dice.
Yo le digo que queda a la derecha.
Al encender el teléfono de Rydel recibo un golpe de la realidad.
Mi mamá y papá son la pantalla de bloqueo de Rydel.
Mis padres.
Dios Mío.
Deben de estar muy preocupados por mí.
Al instante siento el peor hijo del mundo.
¿Cuanto tiempo ha pasado desde la última vez que hable con alguien?
Mucho mucho mucho tiempo sin hablar con ellos.
Decido que la comida puede esperar y busco el número de mamá entre los contactos de Rydel.
Paso y paso entre nombres que no necesito. ¿Por qué Rydel guarda tantos números? ¿Trata de romper algun record?
Debería ir directo al punto: quedarse solo con los que...
________.
Todo mi cuerpo se tensa y mi dedo se detiene.
Allí está: su bonito nombre con un bonito número en la parte de abajo.
Y más interesante aún más abajo: Última llamada hace 2 horas.
No la ha bloqueado.
Claro que no la ha bloqueado. Esta mierda es entre _______ y yo, Rydel no tiene que ver.
Rubia suertuda.
Miro hacia la puerta del baño.
Si apunto el número es probable que no conteste, conosco a mi esposa y se que no contesta la llamada de número desconocido, pero si la llamo desde el de Rydel...
Me pongo de pie con el corazón latiéndome con mucha fuerza.
La llamo.
Empieza a sonar.
Beep. Beep. Beep.
Me pongo nervioso.
¿Qué demonios le voy a decir?
Cuando suena por 5ta vez, la llamada se interrumpe, y me manda a dejar mensaje de voz.
Se rompe toda pizca de esperanza que crecía en mí.
Pero luego sale una luz del teléfono.
"No puedo contestarte ahora, Delly. Dime qué necesitas. Por cierto: ya estoy en casa. Aunque no creo que podamos vernos dentro de ella".
Rydel sale del baño y yo doy un salto hasta el techo.
Su teléfono sale volando de mis manos y cae al suelo.
La adrenalina me hace levantarlo y sentarme tranquilamente en la primera silla que encuentro a mi alrededor.
Rydel me busca con la mirada y cuando me encuentra me estudia con algo de recelo.
-¿Llamaste?- pregunta.
-Parece que acá no hay buena señal.- miento.- Ire a ver al pasillo.
Sin darle tiempo de preguntar salgo de mi habitación.
Cierro la puesto detrás de mí y desbloqueo su pantalla.
"Ya estoy en casa."
Resisto el impulso de subir en mi auto y conducir hasta allá. ¿Qué lograría?
Ella solo volvería a irse. Y esta vez tal vez no por unos días.
Doy vuelvas por el pasillo.
¿Qué hago?
Está tan cerca pero me parece imposible llegar a ella.
Mierda. Mierda.
Ordeno la comida para que no tenga que dar explicaciones después, y mientras espero trato de crear un plan.
Podría enviarle un mensaje para que nos veamos en algún lado pero, ¿después qué?
¿Qué pasa después?
La necesidad de verla supera cualquier pensamiento racional.
¿Y si solo la veo?
Necesito saber como está, al igual que quiero saber como están mis hijos.
Ya han pasado 3 semanas y extrañarlos se ha hecho casi costumbre en mí.
-¡Ross!- me llama Rydel desde adentro.
Sin pensarlo vuelvo a la habitación.
****
Me limpio las palmas de las manos en los jeans antes de bajar del auto.
Paso frente a un par de casas por que tuve que estacionarme a unos cuantos metros para que _______ no me vea venir.
¿Cuál es el plan?
La verdad es que no tengo ninguno.
Sólo iré y...
Me limpio las manos una vez más. Estoy malditamente nervioso.
Mi cuerpo sabe que no va a poder soportarlo otra vez.
"Por favor que no salga mal."
Cuando estoy a una casa de llegar: un auto se estaciona frente a la de ______.
Adam baja del auto con lentes de sol negros y con jeans azules rasgados por todas partes. Tiene el aspecto de estrella de rock. Algo muy distinto a lo que normalmente estoy acostumbrado a ver.
Me veo obligado a detenerme y ocultarme para que no pueda verme. ¿Qué está haciendo él acá?
Sube por las escaleras y toca en la puerta, luego saca llaves de su bolsillo y abre la puerta.
¿POR QUÉ ADAM TIENE LAS LLAVES DE LA CASA DE _______?
Me acerco más para poder ver y me oculto detrás de un contenedor de basura.
Adam no da un paso más porque ______ se lanza sobre él y ambos se unen en uno de los besos más necesitados que he visto en mi vida.
****
¿Qué?, ¿Cómo? Y ¿Cuándo?
Yo sabía que Adam sentía algo por mi esposa, pero no que ella sentía lo mismo por él.
Lo ví. Ella me lo dijo.
Mierda.
He estado engañado todo este tiempo.
Creí que yo era el único en su vida.
Trato de controlar mis emociones y me recuesto en la pared de al lado.
Santo Dios.
No hay manera de que sus sentimientos sean de ahora. Por la forma como lo besaba, con desesperación, diciendole que lo necesitaba. Eso no es algo que uno descubre en tres semanas. Es algo que ha estado allí por mucho tiempo.
Tal vez ______ estaba conmigo... Y también con él.
Regreso al auto y cierro mi puerta con un golpe que hace temblar toda la ventana.
Regreso a casa y me dirijo directo al piano.
No quiero llorar porque se que no vale la pena.
Ya está.
Eso fue todo.
Ella no va a volver conmigo.
Ya tiene a otro.
Mis dedos golpean con demasiada fuerza las teclas.
Eso es por todas las veces que yo creí que me amaba.
Todo a la mierda.
"Espero que él te compre flores, espero que él te tome de la mano"
Yo ya no pienso seguir intentándolo.
Mientras continuó con la canción no puedo controlar las lágrimas.
Sí, no voy a intentarlo, pero eso no quita el hecho de que este enamorado de ella y que me duela verla con otro.
En serio creí que era él único.
Mientras la canción transcurre voy cambiándola.
Al inicio creí que iba a ser una canción que expresara todo lo que sentía por su ausencia, de cierta manera rogando para que vuelva conmigo. Pero no.
Con insultos saliendo de mi boca y la rabia recorriendo mis venas, escribo una canción que pierde toda suavidad, se vuelve cruda, áspera.
Es lo más tosco que alguna vez he escrito y decido dejarla así porque no pierde lo poético.
Tiene sentido.
Duele.
Mis lagrimas caen sobre las teclas y mis dedos se resbalan por ellas.
-Bien hecho.- dice Ryland.- Ya era tiempo.