A pasado un tiempo, escribo sobre Lucy.
Incluso sobre lo que sentí por Alec.
Escribo sobre mi.
Mentiría si dijese que no duele porque a veces en el pecho hay punzadas y lágrimas.
Pero no es como antes.
Ahora todo se ha calmado.
Hemos mejorado.
Mis padres y yo, con ayuda profesional.
Poco a poco.
Y ahora que todo pinta a mejor, nos estamos marchando para iniciar de nuevo.
Adiós.