POV Harry
"¿Aún nada?" Liam pregunta y sacudo la cabeza decepcionado.
Tres días. Han pasado tres días y Abby todavía no ha salido de la habitación.
Suspiro y me siento en el sofá junto a él. Agarro mi cerveza de la mesa y tomo un buen trago.
Sinceramente, no sé qué hacer con ella. Ella apenas habla conmigo. Sólo responde con una palabra o frases muy cortas. Sin embargo, me deja abrazarla por la noche, pero sé que no debería estar demasiado feliz por eso ya que solo me permite tocarla, porque tiene miedo de mí.
Al principio, esto era lo que quería. Quería que me temiera y se convirtiera en mí muñequita propia, con la cual podría hacer todo lo que quisiera. Principalmente sexualmente.
Pero eso cambió después de que llegué a conocerla mejor y mis sentimientos por ella crecieron. Yo sólo planeaba lastimarla para obtener venganza por las veces que me rechazó, pero me enamoré. Resulta que incluso al amarla podría hacerle daño también. No es que se podría decir que lo que hice fue por amor. Sé que lo que hice fue horrible y exageré, pero no podía controlar eso. Es como si todos mis sentimientos se cortaran y sólo tuviera que tomar mi enojo en algo o alguien, que lamentablemente resultó ser Abby.
"No sé qué hacer con ella. Casi no habla conmigo. Ella solo esta tirada allí"
"Me gustaría poder ayudarte, pero no puedo. Ni siquiera la he visto antes" Liam dice y toma un trago de su cerveza.
"No debería haberle hecho eso, pero no puedo controlarlo, ¿sabes? Es como si me convirtiera en una persona completamente diferente ", le digo y Liam frunce las cejas.
"¿Has estado tomando tus píldoras últimamente?"
Por supuesto que el hijo de puta tenía que sacar ese tema. Típico de Liam.
"No. No desde el día antes de que nos escapamos" Respondo sin cuidado.
"¿No crees que podría ser una buena idea empezar a tomarlas de nuevo?"
"Joder no. Ya he tenido suficiente de esa mierda"
"Harry, escucha"
"¡No, maldito escucha! ¡No necesito drogas de mierda sólo para que crean que soy normal! Sí, tengo algunos problemas con mi temperamento, pero voy a aprender a controlarlos yo mismo. Estoy jodidamente cansado de ser llamado loco y la gente que dice que me ayuda, cuando en realidad no lo hacen. No voy a tomar esas píldoras "rompo en él. Sintiendo mi temperamento arder.
¿Quién coño se cree que es para darme una conferencia acerca de cómo se supone que debo vivir mi vida? ¡¿Jesús?!
"No era mi intención hacerte enojar. Sólo quería decir que podría ayudarte a que seas capaz de controlarte cuando estes con Abby. Sé que te encanta y sé que no quieres hacerle daño"
"¡No metas a Abby en esto! Esta es mi relación y cómo va hasta ahora es solo Abby y Yo. No necesito que me digas qué hacer, porque todo va muy bien sin tu ayuda" medio grito.
"¡¿Oh enserio?!" Él vuelva a decir. Alzando la voz también.
"¡Sí!"
"Si su relación es tan malditamente perfecta entonces ¿por qué abusas de tu novia para conseguir nada? ¿Tal vez pensaste sobre el hecho de que probablemente ella ni siquiera te quiere? "
Y fue entonces cuando explote.
Estoy de pie y tomo la pequeña mesa frente a nosotros, y la tiro a un lado. El sonido de la misma contra el suelo ruidosamente siendo escuchado con claridad.
Agarro Liam por el cuello y lo arrastro a sus pies, por lo que su rostro esta justo en frente del mío.
"¡Ahora escúchame bien y muy de cerca! Si te oigo decir una cosa más sobre Abby, no dudare en sacar la mierda de ti ¡¿Entendido?!" grito con furia.
"Harry, no quiero pelear contigo"
"Yo dije, ¡¿entendido?!"
"¡Sí! ¡Sí! ¡Lo tengo!"
"¡Bien!" digo empujándolo hacia atrás en el sofá.
No puedo creer que él estaba tratando de darme una conferencia sobre cómo ser un buen novio, cuando él es probablemente el peor de todos ellos. Por lo menos yo le soy fiel a Abby.
Salgo de la sala de estar y me dirijo hacia las escaleras. No mirando hacia atrás. Necesito calmarme.
Abro la puerta del cuarto de Abby antes de entrar y cerrarla detrás de mí.
Miro a mi hermosa niña en la cama. Su cuerpo temblaba y las lágrimas cayendo de sus ojos.
Escuchó todo lo que pasó en la planta baja, y ahora he logrado asustarla de nuevo.
Suspiro antes de caminar hacia ella. Me agacho delante de ella.
Llevo mi pulgar a su cara y limpio las lágrimas debajo de sus ojos.
Su cuerpo tiembla debajo de mi mano y siento mi corazón romperse. Ella está aterrorizada de mí.
"No voy a hacerte daño, cariño. Sólo cálmate y toma una respiración profunda" digo en voz baja y veo que me da un pequeño no, antes de cerrar los ojos y tomar una respiración profunda.
"Eso es, nena. Buena chica", le digo. Acariciando su mejilla.
Sonrío cuando miro la mesa de noche y veo el plato vacío, que estaba lleno de comida cuando lo puse por ella esta mañana.
"Comiste" digo con orgullo y la veo abrir los ojos para mirarme de nuevo.
Eso calienta mi corazón, cuando una pequeña sonrisa se formaba en su rostro. Una sonrisa que no he visto desde hace días.
Dios, la extraño.
"Sí, yo estaba un poco hambrienta"
"Entiendo eso y estoy tan feliz de que finalmente hayas comido algo. Tenía miedo de que no lo hagas "digo y veo su sonrisa desaparecer de nuevo.
Suspiro y llevo mi mano a su mejilla. Acariciando con mi pulgar, antes de hacer algo que no he hecho durante días.
Me inclino y llevo mis labios a los suyos.
Al principio ella no reacciona en absoluto y siento perder la esperanza de que no me quiera de la forma en que solía hacerlo.
Me tiro hacia atrás, por una pequeña mano en mi cuello y nuestros labios se conectan una vez más.
Ella empieza a mover los labios lentamente contra los míos y tengo que controlarme de no sonreír en el beso.
Mi bebé aún me quiere.
Nuestros labios se mueven en sincronía durante un tiempo, antes de que me tire hacia atrás sin aliento.
Entierro mi cara en su cuello y siento su mano en mi pelo. Acariciando suavemente.
"Lo siento mucho, Abby. Lo siento", le susurro al oído.
"Está bien. Te perdono"