Dejo caer la cabeza contra el asiento y cierro los ojos, el aire me encanta cuando choca contra mi rostro. Apenas hemos dejado claro el tema de nuestro contrato hablado, me ha seguido llevando por las hermosas calles de esta ciudad, dejándome ver la arquitectura, y cuanta cosa me interesa, incluso he usado mi celular para tomar algunas fotos.
-¿Te has aburrido? – pregunta más preocupado de lo que debería
-No... solo... el aire también se disfruta - sonrío nostálgica. Extrañamente no quiero llegar a casa y volver a las preocupaciones de siempre, aquí se hacen más llevaderas.
-Espera... tengo una idea – vuelve la mirada al camino y parece que ahora conduce con un propósito
Es sencillo, bueno en realidad no lo es, es completa y jodidamente incomodo tener que posar para una jodida foto, mas cuando es mi jefe quien decide tomarla. Sé que ha quedado claro el hecho de no hablarnos como jefe y empleada, pero sinceramente necesito un poco de eso para no estar besando su mandíbula tensionada cada que puedo.
-Trevor... en verdad, paso – arrugo la nariz
-Vamos Jazmin solo es una foto, te ha encantado la vista y contigo en ella ha de ser mejor aun – sonríe en verdad interesado
Lo miro fijamente con los ojos entrecerrados, simplemente no quiero posar para una jodida foto ¿cuán difícil es entender eso?
-No quiero – me cruzo de brazos, hago ademan de un puchero y espero entienda que soy demasiado tímida, además de que no me gustan las fotos, o no sola, es algo notorio, no tengo una sola foto en la que aparezca solamente yo, exceptuando la de mi hoja de vida, las pocas que tengo estoy acompañada de Destiny o algunos antiguos compañeros.
Entorna los ojos y guarda su celular, entonces por fin me siento cómoda y camino hacia el pequeño puente donde veo embelesada a las personas, el cómo caminan o navegan con naturalidad, absortos de lo hermoso que es todo, acostumbrados y distraídos.
Suspiro pesadamente, es completamente magnífico, pero todo hace una pausa cuando mi estomago decide rugir tan alto que lo abrazo esperando ocultar o apaciguar el sonido.
-Creo que tienes hambre – su mano se posa en la parte baja de mi cintura para guiarme directo al auto
No... que va, solo estoy entablando una linda y ruidosa conversación con mi estomago al estilo alemán.
-Yo... - ¿hambre? ¡Sí! Dios puedo comerme una vaca entera – Si un poco
-Volvamos, es mejor que comas algo – lo dice demasiado serio
-Si – bajo la mirada un poco
Con apenas un par de zancadas llega a mi lado y sujetándome la cabeza con ambas manos me obliga a recibir su beso, primero tan fervoroso y exigente, luego tan delicado y excitante. –Wow, Señor si estás ahí, quiero que le des las gracias a los papás de Trevor por crear un hombre cuyos besos sean tan exquisitos -. Suspiro sin aire una vez nos separa.
El camino de vuelta al hotel se me hace mil veces más corto, eso y el hecho de que cada que nos detenemos su mano juguetea con mi rodilla, trazando delicados círculos, estimulando todos mis nervios. Una vez en nuestro piso con normalidad nos guía hasta mi habitación, sin dejar mi espalda libre de su toque una sola vez.
-Gracias – sonrió sin mucho ánimo
-¿Me permites acompañarte? – sostiene la puerta y me hace entrar
Mi entrepierna empieza a advertir lo que viene, y tristemente se me ha pasado el hambre.
Comienza a caminar por toda la estancia como si la conociera a la perfección, pone un poco de música, estoy por adivinar cual canción es cuando sus manos se posan en mi cintura y su boca en mi cuello.
-Jazmin, eres muy atractiva – gruñe soltando todo el aire en mi cuello logrando que toda yo me estremezca – ¿deseas comer antes? - ¿antes? Ladeo un poco la cabeza esperando que sea más claro, creo saber a qué se refiere, pero tengo que estar segura...
-Tengo intensiones de no dejarte salir hoy de esta habitación Jazmin, quiero hacerte mía y sé que tu igual, pero por ahora necesito saber si deseas comer algo antes – mientras habla sus manos juegan ton mis brazos, suben y descienden por estos – no quiero interponerme ante tus horarios de comida.
-Yo...
-¿Si Jazmin? – su voz están confiada
-Te quiero a... - y como si el mundo estuviese en mi contra ambos celulares comienzan a sonar
Suspiro pesadamente, mi cuerpo ya estaba temblando a la expectativa, mis piernas tensas por su toque. Ambos respondemos la llamada.
-¿Bueno? – pregunto con un largo suspiro
-Hermosa – mierda
-Emmet... que sorpresa – mi pulso da un pico y se acelera completamente
-Te he estado pensando Jazmin, apenas llevas unos días y me haces falta – susurra lento
Trago saliva pesadamente, ¿a este que le ha picado? – Yo... me dejas sin palabras – no tengo intenciones de mentir y decir que también lo he pensado, cuando no he hecho más pensar es en el hombre que esta a mis espaldas hablando seriamente por teléfono
-¿Estas ocupada? – luce algo desanimado
Miro a Trevor que está por terminar la llamada, sus ojos emanan calor y deseo. – No. Dime – me disculpo con una leve mirada y me escabullo en la terraza de la habitación
-Jazmin, estoy agotado, he estado ras un jodido proyecto todo este mes... no dan brazo a torcer – suspira – significaría un empuje total para la empresa...
-Emmet... - cierro los ojos tratando de encontrar las palabras para motivarlo – tú fuiste quien me ha enseñado a manipular a las personas, y créeme que gracias a eso me ha ido bien, así que ahora no puedes ponerte a dudar de tus dotes...
-Lo sé – me interrumpe – pero... dios... la nueva chica no está entendiendo muy bien, luce muy dudosa... Jazmin... puedo pagarte un día y me ayudas con esto – así que allí iba tanta meloseria
-Emmet, no estoy segura... aun no se cuando termine el viaje y...
-El contrato esta hecho... volvemos mañana – gruñe Trevor pasando por mi lado
-y... en verdad que no sabría como...
-Por favor no me des el no aun... piénsalo... Tratare de mantener el contrato...
-De acuerdo... hablamos luego ¿sí? - muerdo mi labio tratando de callar un gruñido de incomodidad
-Gracias Jaz...
-No tienes nada que agradecer aun...
-Adiós
Finalizo la llamada para encontrarme con los ojos amenazantes de Trevor, está cruzado de brazos mirándome tan fijamente que mi cuerpo tiembla a modo de respuesta.
-¿Algo importante? – susurra
-No. –me remuevo en mi lugar
-El contrato se firmara mañana en la mañana, ya he pedido el vuelo para la tarde, Zara se encargara de ello – da un paso hacia mi
-yo podía haberlo...
-No. – Me interrumpe – tengo lo que queda de este día contigo Jazmin, y tenemos que saciarnos antes de volver... - hace una pausa – ¿lo entiendes?
Me ruborizo como respuesta, sus manos bajan por mis caderas y se ajustan en mi trasero acercándome con firmeza hacia él.
-Quiero desnudarte Jazmin... ¿me lo permites? – besa mi mejilla lentamente mientras asiento
Sus manos juguetean con el vestido hasta que con rapidez me lo quita, y en cuestión de segundos ya estoy desnuda y lista ante él, lo único que me acompaña son mis tacones. Llevo mis manos su pantalón y lo ayudo, incluso me siento un poco inquietada al rosar su erección con mi mano.
-¿Ves lo mucho que te deseo Jazmin? – trago saliva sonoramente y relamo mis labios
Su cuerpo me empuja hasta llegar a la primera pared libre, con la ayuda de esta me levanta y hace que lo rodee con las piernas, camia conmigo hasta la cama donde nos deja caer, sus manos sujetan las mías a cada lado de nuestro cuerpo, con rapidez ahora ambos estamos desnudos pero yo sigo con mis tacones. Su boca comienza dejar lentos y delicados besos desde mi hombro, recorriendo la clavícula, hasta llegar a mis pechos, pasando su lengua por cada uno y dándole debida atención, mi cuerpo se está retorciendo bajo su peso, entrelaza sus manos con las mías impidiendo que lo agarre, baja poco a poco su boca por mi ombligo y allí, justo en el monte de Venus deja una delicada mordida que me hace brincar.
-Trevor – gimo, su aliento llega más lejos de lo que supongo planeaba
-Relájate Jazmin – pasea su lengua y cierro los ojos instintivamente
Comienza su trabajo allí abajo y mis caderas se curvan hacia arriba, enseñándole los puntos clave en los que mi cuerpo comienza a temblar, sus manos sujetan las mías, quiero agarrarlo quiero tirar de su cabello.
¡Dios!... la piernas comienzan a temblarme, pierdo control de todo, muerdo mi labio para ocultar fallidamente un gemido con su nombre, convulsiono de placer y dejo caer mi cuerpo en la cama, el sigue allí ahora un poco más suave hasta que finalmente la sensación es más ligera.
Se levante y acomoda entre mi piernas con una sonrisa lobuna, avisándome de lo que vendrá.
Una risita se escapa de mi boca, su trasero definitivamente es digno de admirar, todo su cuerpo me encanta, pero esta parte es mi preferida, creo que ahora entiendo a algunos hombres y su obsesión con los traseros, el simple hecho de verlo me dan ganas de agarrarlo... Cubro mi cuerpo un poco más con la sabana hasta que mi nariz también esta oculta y así no nota mi rubor, veo atentamente como recibe la comida y la trae a la habitación.
-lo siento... debes estar famélica - se sienta a mi lado con un plato lleno de frutas cortadas que sin preguntarle empiezo a tomar con los dedos
-¿Qué han traído? – asomo mi cabeza un poco sobre su hombro
-mm He pedido pechuga gratinada, fruta, jugo de fresas, Earl rey, agua, también deje que sirvieran la especialidad del lugar – mi boca se hace agua no mas nombra todo
-Acepto la pechuga y la fruta por ahora – si tengo hambre pero no tanta, cuatro horas con Trevor han hecho que mi estomago se sienta algo revuelto.
Siempre creí que cuando una mujer hablaba de horas en la cama, bueno... existía al menos más de media hora de descanso, pero hoy Trevor me enseñó que estaba equivocada, y que sí hay hombres que pueden mantenerte activa, y como lo estoy viendo ahora, pudo durar otro poco mas... si no es porque literal ya me dio mareo por el desgaste.
Voy a tomar mi comida pero la retira decidido a ser él quien me alimente.
-Yo puedo comer sola – gruño algo incomoda
-Lo sé... y no me cabe duda de ello, pero deseo ser yo quien lo haga... - con cuidado de no tirar nada en la cama empieza a darme la comida
Me ruborizo, esto no es muy de mi agrado, es lindo, pero simplemente, creo que eso lo han de hacer las parejas, no solo dos personas que follan. Alimentar a otro es un acto de cariño, de conexión y hasta ahora la única conexión que nosotros mantenemos es sexual, por que juntos no podernos durar ni un minuto.
-Si te disgusta puedo dejar de hacerlo – pare que mi reacción ha sido obvia, o mis pensamientos
-No... solo es que eso me parece un hecho muy intimo... y nosotros... - como termino sin que suene grosero
-¿nosotros? – me anima
-Bueno, nosotros solo follamos – ¡Mierda!, su mirada me dice que no pensamos lo mismo
Baja la mirada y tensiona su mandíbula, retira todos los platos de mi lado y se sube a horcadas hasta que queda sobre mi, arrodillado y apoyado en sus manos. Me siento atrapada, indefensa.
-¿Solo follamos? – relame sus labios y casi que su lengua toca mi boca
-¿Si?... – la voz me tiembla - ¿No?...
-Jazmin aquí... - nos señala – hay un poco más que solo follar – besa la comisura de mi boca y se levanta – me duchare mientras comes – abre la puerta del baño – ah y Jazmin... no te vistas por favor... - su voz es secundada por el sonido de la ducha
Continuo comiendo gustosa, esto me deja más exhausta que los domingos de trotar por Destiny... y esos sí que me hacen sudar. Hablando de ella.
Me coloco la camisa de Trevor, uno porque está más cerca que mi vestido y dos porque simplemente quiero ponérmela. Con el plato de las frutas en mi mano y descalza camino en busca de mi celular, que tan pronto lo encuentro en una silla de la terraza dejo unos cuantos mensajes.
"Des... cariño, el viaje ha mejorado mucho, creo que vuelvo mañana en la noche... te estoy llamando. Te extraño.
Jazmin X."
Es demasiado corto y sé que me reprochara por ello, pero bueno... no tengo mucho tiempo, el dios griego, adonis, Míster Mundo, salga de la ducha.
"Emmet, no estoy segura aun de cuando vuelva del viaje, pero si deseas puedes enviarme un poco de información sobre ese proyecto... quizá pueda acompañarte en una conferencia por medio de video llamada.
Jazmin M."
Creo que con eso es suficiente, no le estoy hablando de nada más que lo importante.
Suspiro pesadamente y con roña escribo el último mensaje.
"Hola... soy Jazmin, me has dado tu tarjeta en el bar... ¿Te gustaría tomar algo mañana?"
Sé que no está bien hacer eso, pero si ya voy a viajar a casa y volver a la normalidad, tengo que tener en mente otro hombre que no sea Trevor, porque necesito estar enfocada.
-Señorita Mayson – su voz... ronca, seductora e imponente -¿podrá alguna vez obedecer algo?
-No sabía que era un orden – envío el mensaje y guardo el celular con rapidez.
-¿Has terminado ya de comer? – se para a mi lado y hasta ahora veo la toalla rodeando su cintura y las gotas de agua caer por su cuerpo
Trago saliva pesadamente, dejo el plato con cuidado sobre la silla, camino hacia él y mientras deposito lentamente algunos besos en su cuello, con las manos le retiro la toalla y libero su enorme y exigente erección.
-¿siempre listo? – mi respiración se agita
-Al parecer siempre con usted señorita Mayson – da un pellizco en mi trasero que aprovecha para atrapar mi boca con la suya
Round dos señoras y señores... este hombre me va a hacer bajar tres kilos... ¡es mejor que una dieta!
ENFERMA :'( Creo que cuando creí mejorar la vida me dijo NO... espero les haya gustado *-*
GRACIAS POR LEER Y PERDÓN POR HACERLES ESPERAR.