Amantes de Ocasión - Orian |...

By SerranoFtWolf

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Oriana Fulop es una chica de 20 años que vive con su mama Catherine y su hermanita de 5 años Tiziana. Trabaja... More

❌ Prologue
❌ Chapter One
❌ Chapter Two
❌ Chapter Three
❌ Chapter Four [ MARATON 1/? ]
❌ Chapter Five [ MARATON 2/? ]
Tag de la escuela
❌ Chapter Six [ MARATON 3/? ]
❌ Chapter Seven [ MARATON 4/? ]
❌ Chapter Eigth [ MARATON 5/? ]
50 Cosas Sobre Mi

❌ Chapter Nine [ MARATON 6/6 ]

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By SerranoFtWolf

21:15pm.

Oriana sale de su cuarto ya arreglada con un nuevo vestido que se compro. Cathy la ve y se queda en shock.

Cathy: — Pero mi hija que hermosa te ves — traía un vestido negro escotado hasta abajo de los senos, se le veía todo el valle de ellos, bien cortito hasta un poco más arriba de sus rodillas, totalmente pegado al cuerpo, se dio una vuelta para modelárselo a su mama — está demasiado escotado, también de atrás — traía un escote que casi le llega a la caderas — no creo que al Sr. Serrano le guste ese vestido, se va a desmayar.

Oriana: — Tengo el cuerpo para lucirlo y además no vamos a ningún lado solo a un hotel a pasar la noche, ósea que nada mas va a ser para sus ojos — se oye el timbre de la puerta —

Oriana: — Ya llego por lo que veo es puntual, abre mama.

Cathy abre y es Carlos.

Carlos: — se queda sorprendido por la belleza de Oriana — veo que ya esta lista.

Oriana: — Si ahora voy no más me despido de mama y mi hermana. — Carlos se va.

Oriana: — Mama te encierras bien, ya no le abras a nadie la puerta, tu sabes que la colonia es complicada, ten — le deja dinero —

Cathy: — ¿Para qué?

Oriana: — Ya no voy a regresar hasta mañana después del trabajo, ya te di el celular, mucho cuidado.

Cathy: — Está bien, ya vete.

Oriana abre la puerta y sale Louis que la está esperando fuera de la limusina, la ve y no da crédito, parecía una verdadera diosa, Oriana se acerca a él, Julián la agarra de la cintura y la abraza a él, se inclina, la besa apasionadamente, y luego de un minuto rompe el beso.

Julián: — te ves hermosa pero muy atrevida, que bueno que nada mas vamos a ir directo al hotel, porque si hubiera hecho reserva en un restaurant, la hubiera tenido que cancelar o alquilado para nosotros solos, no me gusta que te vistas así enseñando todo.

Oriana: — No estoy enseñando nada fuera de lo normal.

Julián: — No me gusta que se te vea ni siquiera un cm. de piel.

Oriana: — ¿No te parece que te estás viendo muy posesivo?

Julián: — ¿Te molesta mi posesión hacia ti?

Oriana: — Se puede convertir en un infierno para los dos.

Julián: — Solo deja de vestirte así y me vale que digas que así se visten las chicas de tu edad.

Oriana: — Vamos a meternos a la limusina, no quiero discutir en plena calle y mucho menos enfrente de la casa.

Julián: — Dale a tu mama mi tarjeta con los teléfonos míos para cualquier eventualidad, yo no sé cómo pueden vivir en esta colonia, es un peligro.

Oriana: — ¿Estas seguro lo de los teléfonos? yo ya le deje mi celular.

Julián: — Sin manera de comunicarse contigo, no creo que le sirva de mucho.

Oriana se va y se lo entrega a su mama

Cathy: — ¿Está molesto por lo de tu vestido verdad?

Oriana: — Si mama y no me gusta que me cuestione mi forma de vestirme, haber si aprende que no me puede decir el cómo vestirme, ya me voy, cuídense — se va y vuelve a reunirse con Louis — ya vámonos.

Julián le agarra de la cintura y la ayuda a entrar a la limusina, Oriana sabe que entrando va a haber problemas.

Oriana y Louis van callados.

Oriana: — ¿No me vas a hablar en todo el camino?

Julián sigue callado.

Oriana: — Por cierto, lo de cómo podemos vivir, aquí no nos queda de otra, aparte nada más es peligrosa en la noche, en el día es más tranquilo.

Julián sigue sin decir nada.

Oriana: — Me hablas o me regresas a mi casa, le voy a decir a Carlos que se vuelva.

Julián: — Cuando estas a solas con Carlos el recibe tus ordenes, pero cuando estoy yo no recibe más ordenes que las mías.

Oriana trata de abrir la puerta.

Julián: — Tiene seguro, así que tranquilita no tienes escapatoria.

Oriana: — Eres un loco, me vestí así para ti, quería verme hermosa y deseable para gustarte.

Julián: — Te conocí con uniforme, y aun así me fije en ti, no necesitas estar desnuda para parecerme deseable.

Oriana: — No estoy desnuda, me tapa todo lo que no se debe de ver.

Julián: — No quiero que se te vea ni un centímetro de piel, en la tarde que traías la otra ropa te deje claro que no me gusta que te vistas tan provocativa y si nos regresamos a tu casa es para que te cambies de ropa.

Oriana: — Si volvemos a la casa ya no salgo, tenlo por seguro, o me llevas así o no vamos a ninguna parte.

Julián: — ¡Maldición! estoy loco de celos y no es agradable esta sensación — en la vida la había sentido —.

Oriana: — Me extrañan tus celos, eres un tipo demasiado seguro de sí mismo, arrogante, sabes quién eres y de que estas hecho estos celos no entran en tu personalidad.

Julián: — No son celos de pensar que alguien se te puede acercar y te guste más que yo, una mujer que me tiene a mi ya no busca por otro lado, ya no necesita nada mas, yo la lleno y la tengo satisfecha y saciada.

Oriana: — ¿Entonces que tipo de celos son?

Julián: — De posesión, no quiero que nadie te mire, te vea y te desee, te siento mía y no me da la gana que otros hombres miren lo mío.

Oriana: — Julián esa posesión me asusta, no me vas a dar espacio para respirar es demasiado intensa y apasionada.

Julián la mira y busca su boca para apoderarse de ella, la besa de una manera fuerte atrayente, con rabia, con celos; se la devora entera con ansias locas de sentirla que es de él, que le pertenece.

Oriana se lo responde con la misma pasión y ansiedad buscando su lengua para jugar con ella.

Julián: — Ya quiero tenerte en la cama debajo de mí teniéndote, me apasionas.

Oriana le desabrocha los primero botones de la camisa que trae y le besa el cuello y se lo chupa.

Julián se recarga en el respaldo y Oriana se recarga con él, lo besa por la garganta por el oído, por la mejilla; le abarca con su boca la barbilla y se apodera de su boca, besándolo de lleno, se levanta la falda y se sube arriba del, y lo agarra de la cara y le agarra los labios y se los muerde.

Oriana: — ¿No me vas a abrazar con tus brazos fuertes?

Julián: — Siempre queres hacer lo que vos queres, no me haces caso, apenas tenemos un día de amantes y ya me tienes el hígado deshecho de los corajes que me has hecho pasar hoy.

Oriana: — Lo que pasa es que te echaron a perder las otras que se movían según tu se los ordenabas, yo no soy así, no me gusta que me digan cómo vestirme o como no vestirme, o que de no de hacer o que no debo de hacer.

Julián: — ¿Que voy a hacer contigo? ¿Dime?

Oriana: — Decirme cosas bonitas al oído, hacerme el amor muchas veces, y abrázame anda.

Julián: — Si te toco, voy a terminar tomándote aquí, me excitas tanto que parezco un animal hambriento.

Oriana: — Yo necesito y quiero que me toques, que me abraces, que me beses, que me desees.

Julián: — Mas no puedo desearte, me tienes hecho un loco por ti.

Oriana: — ¿Porque un hombre tan importante como tú con tanto poder y dinero está loco por mi? No lo entiendo, ¿Que me viste?

Julián: — ¿Ya te has mirado en un espejo últimamente? Tienes una curvas que la mejor autopista del mundo te las envidiaría. Tienes una cara muy intensa, expresiva, unos pechos no muy grandes pero apetitosos, hasta el bebe más exigente se llenaría contigo, toda tu eres muy sensual, muy llamativa, me gustaste desde que pose mi mirada en ti y ni yo sé que me paso fue como si me pegaran con un martillo y todavía estoy mareado por el golpe.

Oriana: — Bendito golpe.

Julián alarga el brazo y agarra el interfono para hablar con Carlos.

Julián: — ¿Falta mucho para llegar Carlos? — Oriana seguía arriba de el, besándole el cuello.

Carlos: — No señor unos 5 minutos.

Julián: — Que sean dos minutos — cuelga —

Oriana: — Ya quiero estar contigo.

Julián: — Yo también, hace cuatro horas te hice mía.

Oriana: — ¿Tanto?

Julián: — Toda una eternidad.

Oriana: — Bésame.

Julián: — Ten piedad de mí, no me provoques, ya pásate a tu lado.

Oriana: — No, aquí quiero estar, estoy muy cómoda.

Julián: — ¿Por qué dios me tuvo que mandar a esta provocadora?

Oriana: — ¿No se lo agradeces?

Julián: — Cuando este en una cama contigo se lo voy a agradecer mucho.

Llegan al hotel, Carlos abre los seguros de la limusina.

Julián le ayuda a bajar a Oriana y suben en el elevador directamente a la habitación.

Julián: — Este hotel pertenece a la familia.

Oriana no dice nada.

Julián: — ¿No te impresiona la riqueza de la familia?

Oriana: — ¿Debería? Me impresionas mas tu, al dinero no lo puedo acariciar ni hacer el amor.

Julián: — se ríe — Vamos a ver si en la habitación, eres tan lanzada.

Oriana: — Ahí ya me cohíbo.

Julián: — Ahí es donde te quiero lanzada y coqueta, ven vamos o voy a terminar tomándote en el pasillo de mi hotel y no estaría bien visto — entran a la habitación, pone música y trae unas copas de champaña —.

Oriana: — Todo preparado para una gran seducción, ¿lo practicas mucho? ¿ya eres un experto?

Julián: — Tengo 28 años, no he vivido como un monje, he disfrutado de la vida y de los placeres no creo que sea un delito.

Oriana: — ¿Te puedo pedi un favor?

Julián: — Si pídemelo.

Oriana: — Trátame diferente a mí, no uses esas técnicas de seducción conmigo porque estoy segura que me vas a dejar fría, trátame como una mujer, no como una muñequita sin cerebro.

Julián: — Desde la mañana que te convertiste en mi amante te estoy tratando como eso, una mujer a la que respeto y admiro por ser independiente, ¿podemos brindar con estas copas o crees que es una campaña de seducción?

Oriana: — ¿Por que brindamos?

Julián: — Por cada uno de nuestros encuentros anteriores y por los muchos que vendrán, tanto verbales como sexuales.

Oriana: — Brindemos por esos encuentros que tendremos en estos cinco meses.

Julián: — Entre tú y yo no puede haber fechas ni limites ¿te parece?

Oriana: — ¿Voy a estar más de 5 meses contigo? ¿me vas a hacer ese grandísimo honor?

Julián: — Ese sarcasmo esta de mas, a la mejor soy muy arrogante pero por lo regular les digo mis reglas de cinco meses para que no se crean que va a hacer permanentes en mi vida y empiecen a oír campanas de boda, por eso te dije que por lo regular es lo que duro con ellas. Contigo no, como me siento ahora puedo durar toda una eternidad.

Oriana: — Quisiera que esta fuera la noche eterna, que nunca amaneciera.

Julián: — Va a ser una noche larga y para nosotros dos solos, quiero que hagamos el amor rápido, otra lenta y pausado y otra que nos amemos con dientes, uñas, pies, manos y bocas, que dure mucho tiempo hasta que no haya un centímetro de piel que no hayamos explorado de nuestros cuerpos. Bailemos. — Oriana lo abraza por el cuello y se pega a él lo mas que puede.

Julián: — Me encantas y me tienes fascinado — la abraza por la cintura pegándole su erección en su vientre —.

Oriana: — Desnúdame, quiero estar desnuda para ti, que me veas como estoy por ti.

Julián: — Será un placer — le desabrocha el vestido cayendo este al suelo después de bajárselo lentamente rozando todo su cuerpo — wow estas desnuda ya, ¿quieres volverme loco?

Oriana: — Con este vestido no se usa ropa interior, se marcaria y ya no se ve estético. — Julián la sigue moviendo al compas de la música mientras que ella esta desnuda solamente con los zapatos de tacón alto.

Julián: — ¿Y luego te preguntas porque estoy loco por ti? Tienes el cuerpo más perfecto que he visto en mi vida. Unas curvas que me ponen caliente al instante.

Oriana le quita la camisa y empieza a desabrocharle el cinturón muy lentamente causando la desesperación de Julián, le abre la bragueta de su pantalón y acercándose hace como que lo va a tocar pero se retira, soplándole el pene arriba de su bóxer, le va bajando los pantalones muy lentamente sin tocarle nada, se va bajando.

Oriana: — levanta la pierna. — Julián lo hace y ella se lo quita — la otra. — él la mira hacia abajo y levanta su pierna. Oriana se los termina de quitar, y todavía de rodillas le da besos en su miembro sobre el bóxer dejándoselo húmedo.

Julián: — Ya déjame de torturar, ten piedad.

Oriana: — Si quieres ya no lo hago, ¿ya no quieres que haga esto? — le quita su bóxer y lo tira muy lejos, con su lengua se la restrega por todo su miembro. Julián gemía.

Oriana: — Dime, ¿ya no lo hago?

Julián: — Chupa un poco mas — hecha la cabeza para atrás —

Oriana: — se lo mete a la boca, y se lo saca en varias ocasiones — ¿le gusta esto a mi señor? — le pregunto a Julián —

Julián: — Me encanta pero ven, levántate, vamos a seguir bailando desnudos si sigues haciendo eso se va a terminar muy rápido y quiero que sea muy lento, muy lento.

Oriana: — Ya tómeme, quiero ser tuya, quiero que te hundas en mi, que me poseas con mucha fuerza.

Julián: — Lo voy a hacer pero con calma, tengo que enseñarte a ser paciente, así se disfruta más.

Oriana: — ¿Me vas a enseñar muchas cosas? Así yo siempre querré aprender mucho.

Julián: — Te voy a enseñar mucho vas a ver, pero acuérdate la practica hace al maestro.

Oriana: — ¿vamos a practicar mucho?

Julián: — Si hasta que seas una maestra en la materia y la primera regla es tener paciencia.

Oriana: — No puedo tener paciencia con un hombre como tú, eres bello y estas muy bien dotado de tu miembro, no puedo creer que ya van tres veces que me posees.

Julián: — Para hacerte feliz, pero ya no lleves la cuenta muy pronto la vas a perder, hoy, esta noche la pierdes.

Oriana y Julián se miran y se mueven con la música, sus dos cuerpos bailando en un mismo compas desnudos, piel con piel, se van acercando y chocan sus bocas con una fuerza salvaje devorándose uno a uno, no dejaban de bailar pegados, Julián mientras la sigue besando le sube la rodilla y se la restrega en su sexo ya húmedo y caliente y crecía la excitación, el ambiente ya estaba cargado de electricidad de un aroma de sexo y pasión. Julián le mueve la rodilla por todo su sexo.

Oriana sentía que bailaba arriba de la rodilla de Julián, su mente viajaba, ella se restregaba en la rodilla de él moviéndose sobre ella, solo existían ellos dos y su deseo indomable. Julián se agacha y le quita los zapatos y empieza a acariciarle sus tobillos y sube dejándolo un reguero de besos húmedos y ardientes por sus dos piernas.

Julián: — necesito posesionarme de esto — y le pone la mano en su sexo. Oriana dio un respingo y luego un estremecimiento.

Julián: — La cama nos está esperando.

Oriana: — Llévame a ella, ya.

Julián la carga y llevándola por primera vez a una cama la pone en el centro de la cama, a continuación se acostó a lado de ella: aquí perteneces en mi cama, conmigo haciéndote mía una y otra vez hasta que te des cuenta que yo soy tu hombre, tu dueño y que las ordenes mías las tienes que cumplir quieras o no y que nos las vas a discutir las vas cumplir sin ningún problemita.
Oriana sentía que la hipnotizaba, que se estaba apoderando de sus sentidos y no podía hacer nada para impedírselo, no tenia las fuerzas para negárselo, la estaba controlando con su poder sexual que la subyugaba.

Julián: — Dime que me vas a obedecer, que vas a hacer lo que yo te diga y mande.

Oriana: — Si soy tu esclava, tómame, hago lo que quieras pero bésame, acaríciame, hazme tuya, te necesito como una loca.

Julián: — Vas a hacer esclava de tus propias palabras.

Oriana: — En la cama soy tuya, soy tu esclava me tienes loca pero fuera de ella soy una mujer con carácter, no lo olvides.

Julián: — Ni en estos momentos dejas tu terquedad y malcriadez.

Oriana: — Creías que ya me tenias bajo tu dominio, no te equivoques Julián Serrano soy tu amante y te deseo como una loca pero nunca vas a poder dominarme y tratarme como un juguete no voy hacer tu muñequita de plástico sin cerebro, acéptalo. — él la mira ceñudo con ganas de pararse y pelear. — por favor ya no te enojes, ven, te vas a seguir lastimando el hígado, acuérdate que ya lo tienes deshecho por los corajes que te hago pasar.

Julián: — Pero ni así lo haces de no hacerme enojar.

Oriana: — Ven. — Alza la cara y lo besa introduciéndole la lengua.

Julián: — rompe el contacto —  no me gusta, siento que en vez de manejarte yo, terminas manejándome a tu antojo.

Oriana: — No digas eso no es cierto.

Julián: — Si es cierto, pero no me importa solo dámelo eres una bruja lo único que quiero es que me des tu cuerpo, tendrás 20 años pero sabes cómo usarlo para no importarme nada más que tenerlo y hacerlo mío.

Oriana: — Yo no utilizo mi cuerpo no sé hacer eso, no me gusto como se oyó.

Julián: — No fue para insultarte pero me nublas el pensamiento no me gusta no llevar el control de esta relación tuya y mía siento que por momentos la pierdo, tú me controlas y más cuando te acercas y me besas para que se me olvide seguir discutiendo la situación me pones esa carita y yo me derrito, no puedo negarte nada.

Oriana: — Pero no utilizo mi cuerpo, utilizo mi cabeza para distraerte y ya no seguir discutiendo algo que no nos va a llevar a ningún lado.

Julián: — Solo prométeme que vas a tratar de vestirte más cubierta sin que enseñes tanto.

Oriana: — Te prometo que me voy a vestir un poco mas tapada, pero no me quieras elegir tu mi guardarropa que ni en mil años te lo voy a permitir, ¿está bien?

Julián: — Está bien.

Oriana: — Ya me puedes hacer el amor ¿o quieres darme alguna otra orden jefe?

Julián: — Perdón por mi necedad, pero me entran muchos celos que te vean tan deseable, solo yo puedo mirarte así, solo yo nadie mas.

Oriana: — Te perdono pero que no vuelva a suceder — se carcajea —

Julián se carcajea con ella y empiezan a jugar uno con otro, rodando por la cama, de repente los dos se inmovilizan cuando el pene de Julián empezó a rozar el vientre de ella.

Oriana: — Te necesito, tómame.

Julián: — Eres muy tentadora — murmuró — muy hermosa.

Oriana apenas podía respirar, mucho menos darle las gracias y el nivel de oxigeno descendió drásticamente cuando el bajo la cabeza e introdujo un pezón en la calidez húmeda de su boca experta, metió las manos en su cabello y cerró los ojos, las turbulencia que sentía gracias a la succión suave a que estaba siendo sometido su pecho.
Julián mientras continuaba hipnotizándola trazaba círculos lentos alrededor de su ombligo, impulsándola cada vez más al olvido, sin embargo, no realizo movimiento alguno para bajar la mano, lamió una última vez el pezón antes de subir por su cuello hasta su oreja.

Julián apoyo la mano sobre su muslo y le froto la parte interior de la pierna con los nudillos.

Oriana dominada por su propia necesidad de saber lo afectado que podía estar el, subió la mano por la pierna, acercándose mas y mas a su ingle.

Julián: — Entras en terreno peligroso, Oriana.

Oriana: — sonrió — ¿que hay de malo en esa zona?

Julián: — le dio un beso fugaz en los labios y luego le subió la mano en su pecho — yo tengo derecho a ser el primero.

Oriana: — Fuiste el primero.

Julián: — El primero en acariciarte, orden del jefe.

Julián le impidió que volviera a bajar con un beso en el que utilizo la lengua como una pluma al tiempo que deslizaba la mano entre sus piernas aplicando una presión leve que le causo un calor húmedo.

Oriana sentía que el contacto de él era su única realidad en ese momento, realidad que no quería abandonar nunca al menos hasta que Louis la deseara.

Julián: — Chiquita voltéate.

Oriana: — se volteo — ¿así señor?

Julián se subió arriba de ella y empezó a pasarle sus manos por toda la espalda y darle besos por la nuca haciendo que Oriana se estremeciera, sentía su miembro en sus piernas haciendo su cabeza a un lado Julián le pasa su lengua haciendo a un lado su pelo, por toda la espalda.

Julián: — Por dios no hay parte de tu cuerpo glorioso que no me guste, todo es perfecto en ti.

Oriana: — Tu eres el perfecto, me gustas mucho, pásame tu lengua, eso, me gusta sentir la humedad de ella, la calidez que dejas en todo mi cuerpo.

Julián: — Quiero pasar mi lengua por todo tu cuerpo, me gustas como ninguna otra — se lo decía mientras seguía el camino de la espalda hasta las piernas —

Oriana: — ¡No me tortures! ¡penétrame ya!

Julián: — Quiero gozarte chiquita, hacer mío cada centímetro de tu piel — y seguía lamiendo todo el cuerpo de Oriana —

Oriana: — sentía su lengua entre sus piernas — así no pares, deja tu huella en mi piel — sentía sus mordidas en sus nalgas, en su espalda —

Julián: — Quiero marcarte como mía — y la mordía y chupeteaba por todo su cuerpo —

Oriana tenía la espalda y entre sus piernas la marca de los dientes de Julián. El la voltea dándole la cara y empieza a darle el mismo tratamiento al frente de su cuerpo, Oriana mira para bajo y ve los chupones que le está dejando en los pechos, en el estomago, en el vientre.

Julián: — se estira y abriéndole las piernas lo mas que puede se entierra en el centro de su venus y empieza a lamerla como un gatito a su leche entre su sexo — tu sabor y olor es afrodisiaco para mí, me vuelve completamente loco.

Oriana se sacudía y retorcía de placer. Julián lamia, mordía, succionaba su capullo y su clítoris hasta enloquecerla de placer.

Oriana: — no se te ocurra parar sigue, no dejes de hacerlo — elevando sus caderas para profundizar sus lamidas en su esencia de mujer —

Julián: — no voy a parar quiero apoderarme de ti, de tus sentidos, que no pienses en nada más que en mi y en lo que te hago sentir cuando te beso, cuando te acaricio, cuando te hago mía.

Oriana: — Es en lo único que pienso desde que te conocí, hace 6 días que nada mas pienso en ti y en lo que paso en los lockers y hoy toda la mañana y parte de la tarde y de la noche solo pienso en la que paso en tu oficina cuando te entregue mi virginidad, cuando fui tuya por primera vez y luego lo que paso en el suelo, solo eso lleno mi mente el día de hoy.

Julián: — La mía también, no sé ni cómo me concentre para trabajar solo sentía tu cuerpo bajo el mío, llenándote con mi miembro como lo voy a hacer otra vez.

Oriana: — Ya hazlo no me hagas esperar.

Julián: — Ahora — siguió lamiéndola, le introduce dos dedos en su sexo que hizo delirar a Oriana.

Oriana: ¡Así!

Julián le movía sus dedos dentro de ella con fuerza mientras al mismo tiempo le lamia su clítoris.

Oriana: — Ya por favor — sollozo de placer — húndete en mi, méteme tu miembro hasta el fondo hasta que tope en alguna pared, ya hazlo, ahí lo necesito, voy a morir si no lo tengo adentro se siente vacio si ti.

Julián seguía y seguía, estaba frenético e hipnotizado por el olor de Oriana, por su sabor, sus sonidos.

Oriana gemía y gemía, sentía que ya no podía con tanto placer, sentía como empezaba con los espasmos que le avisaban una pronta liberación un pronto orgasmo explosivo.

Oriana: — ¡Julián ya húndete en mi!

Julián se para y agarrando un preservativo que estaban en el buró lo abre y se lo pone y sin poder evitarlo, la penetra dándole una embestida desgarradora que Oriana sintió que la traspaso.

Oriana: — ¡Así!

Julian: — Eres mía.

Oriana: — Dime que tú también eres mío — ella se sacudía —

Julián seguía sumergiéndose en ella, moviéndose dentro de ella, lanzaba gemidos guturales y jadeos, salía de su cuerpo con desesperación, jalándole las caderas volvió a arremeterla con fuerza, volvía como un enajenado a buscar sus dosis dentro de ella y salía gritando de placer.

Oriana: — Dímelo — parecía que no se quería perder en el abismo del orgasmo sin oír esas palabras — Julián seguía embistiéndola con locura desenfrenada.

Oriana: — gritando de satisfacción sintió que se estaba hundiendo en el clímax antes de que su mente se nublara oyó a Julián gritar.

Julián: — grito — soy tuyo — y hundiendose en ella alcanzo su propia liberación al orgasmo — soy tuyo, solo tuyo — gritaba — me tienes atrapado entre tus piernas y no quiero salir nunca de ellas.

Oriana seguía acostada sin fuerzas y feliz por las palabras de Julián porque ella sabía que era suyo por lo menos su deseo y su cuerpo eran suyos pero ¿y su corazón? ¿podría ser suyo alguna vez?

Julián: — sale del cuerpo de Oriana — voy al baño a tirar el condón, se me antoja bañarme ¿me acompañas?

Oriana: — No ve tu, aquí te espero.

Julián: — Bañarnos juntos puede ser una experiencia sorprendente ¿segura que te la quieres perder?

Oriana: — Si anda.

Julián: — se desilusiono un poco pero su orgullo no dejo que le insistiera — bueno tú te lo pierdes, ni se te ocurra quedarte dormida ni por encimita hemos terminado por hoy apenas hemos arañado la superficie de lo que tú y yo podemos hacer en esa cama.

Oriana: — Aquí te espero bien despierta.

Julián: — Mas te vale o te despierto a mordidas.

Oriana: — Me voy a hacer la dormida entonces.

Julián se ríe y se va al baño, tira el condón y se mete a la regadera. Oriana se ríe en la cama, se para y va, escucha la ducha y abre la puerta del baño, lo ve mediante el espejo de vidrio su cuerpo que hace unos segundos fue suyo y que va a ser suyo por varios meses, abre la puerta.

Orians: — Es de sabios cambiar de opinión, vamos a ver si es una buena experiencia bañarse contigo, ¿me invitas?

Julián: — la jala agarrándola de la mano para con él — ¿Ha de ser cuando tú dices y quieras verdad? eres una mula terca, me gustaría salirme y dejarte bañar sola.

Oriana: — ¿Me podrías dejar sola? — se va y se pega a la pared quedando a pasitos de él —

Julián le mira todo el cuerpo y siente como su cuerpo reacciona al instante al tener al de Oriana enfrente.

Julián: — ¿Quien eres?, ¿un ángel o un demonio? no puedo resistirme a ti es más fuerte que yo mira como me tienes con solo mirarte.

Orina: — ¿Entonces compartes el baño conmigo?

Julián: — Si, no ves como me tienes, mi pene esta a todo lo que da como logras que vuelva por ti a buscar mi dosis de besos, caricias, orgasmos, soy un adicto a tu cuerpo esplendoroso que tienes, te acabo de tener y parezco un sediento de agua en el desierto y mi pene se muere por meterse a tu sexo y moverse dentro tuyo y estacionarse ahí por horas, siento que nunca me voy a saciar de ti, eres un veneno que recorre mi cuerpo y te apoderas de él y lo manejas como tú quieres — la jala y la lleva junto al chorro de agua y agarra el jabón y se lo entrega a Oriana — enjabóname, has tuyo mi cuerpo.

Orisna lo tomo y se empieza a dar un festín con el cuerpo de Julián pasándolo por su cuello, por su pecho, las tetillas, desciende al estomago, al vientre, baja y se lo mete entre las piernas, con jabón en la manos lo deja ya en la repisa y con las manos enjabonadas le empieza a enjabonar su miembro masajeándoselo de arriba para abajo apretándoselo lavándole la punta del pene en repetidas ocasiones provocando en Louis jadeos y gemidos.

Julián: — Así sigue, que barbará, que bien lo haces.

Oriana: — ¿Te gusta lo que te hago?

Julián: — Me encanta, sigue, no pares, sigue lavándomelo.

Oriana: — vuelve a agarrar el jabón — voltéate me falta la espalda.

Julián se voltea dándole a Oriana un panorama de sus nalgas.

Oriana: — que buena vista tengo aquí. — Y con el jabón le enjabona la espalda y bajando le mete el jabón entre las piernas haciendo que Julián las vuelva abrir, deja el jabón otra vez en la repisa y con las manos le enjabona las nalgas apretándoselas, pellizcándoselas una y otra vez — wow no termino nunca estas muy bien dotado de tus nalgas, las tienes de campeonato, me estoy haciendo admiradora de tu trasero.

Julián: — Y yo soy admirador de tus nalgas las tienes redonditas y paraditas me encanta agarrarte de ahí para levantarte, ¿ya terminaste?

Oriana: — no y no me interrumpas, ponte en la ducha para que se te caiga el jabón. — hace lo que ella le dijo. Ve que ya no tiene jabón — ven tienes algo en las nalgas — se arrodilla y le empieza a lamerle las nalgas con su lengua —
Julián: que audaz te me estas volviendo, ¿donde está la virgen de la mañana?

Oriana: — Tú la despareciste ahora soy tu amante que quiere hacerte feliz y complacerte, ¿lo estoy haciendo bien? ¿o me esmero más?

Julián: — Lo estás haciendo muy bien pero como soy un poco exigente lo puedes mejorar.

Oriana se ríe y lo muerde en las nalgas dejándole los dientes impresos, Julián siente los dientes de Oriana y su lengua en las nalgas y se estremece.

Oriana: — tengo que ser audaz necesito ser una mujer atrevida, enloquecerlo de placer, si lo único que tengo es su deseo y su cuerpo quiero que sea mío completamente, volverlo loco, que no le haga falta sus amiguitas ocasionales — le abre mas sus piernas y se mete entre ellas y sale por otro lado para posesionarse de su miembro y metérselo en su boca para saborearlo y adueñarse de él.

Julián: — ¿Por dios mujer me quieres matar?

Oriana: — se saca su pene de la boca — de placer, me gusta tener tu miembro dentro de mi boca, me acabas de decir en la cama que eras mío completamente así que todo esto es mío, me pertenece y quiero adueñarme de lo que es mío.  

Me mato la maratón chabón, actualice re seguido vieron? Ahr volvio la desaparecida.

Espero sus comentarios puteandome por no haber actualizado, y de verdad perdon por eso.

También queria decirles que tengo una novela, es de Julián, la subí ayer, se llama "Letters to Julián" esta en mi otra cuenta no en esta (SerrxanoNouis_) si tienen ganas de pasarse no me enojo ah

Pd: A ver si van haciendo una vaquita para que entre todas me puedan pagar un psicólogo. D:

30.06.16

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