Seis Segundos

By Solano_T

4.6M 270K 172K

Tienes seis segundos para vivir, las reglas son sencillas: -No llores si te toca. -No grites si lo ves. -No j... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Epílogo
Agradecimientos y aclaraciones
Narrado por Sean Thunder
Seis Segundos: La resurrección

Capítulo 12

136K 9.4K 4.9K
By Solano_T

Cerré los ojos esperando que la muerte llegara a mi de manera rápida. Miles de recuerdos recorrieron mi mente en una vieja película, el olor a las empalagosas pero deliciosas galletas de menta con chocolate de mamá, la sensación de tocar el pelaje de Boone, el perro de la tía Alberta, los waffles de papá, ya está, moriría.

—Thunder —Llamó el oficial Marcus.

Abrí rápidamente los ojos. No había ni rastro de la sombra que me había estado acechando hace unos segundos. Me descubrí hecha un ovillo en la plana superficie que juraba llamarse cama. El oficial me miraba con impaciencia esperando a que respondiera su llamado.

—¿Si? —Respondí en un hilo de voz.

—Tu tía dejo esto para ti —Me acercó un paquete marrón— Eso era todo —Dijo retirándose.

Tenía que actuar lo más rápido posible si quería salir de acá y amanecer viva, como mínimo. Pensé en la manera más fácil de hacer que me dejaran salir, la idea llegó en un relámpago.

—Oficial Marcus —Llamé con voz cantarina.

—¿Qué se le ofrece Thunder? —Preguntó deteniéndose.

—Uh...¿Tiene la hora? —Titubeé.

—Diez menos cinco  ¿Algo más? —Dijo un poco irritado.

—Vaya que es tarde —Resoplé dramáticamente— Me preguntó si el cuerpo de mi padre fue encontrado —Solté una lágrima.

—Uh...No Elisse, aún no ha sido encontrado —Me miró lastimero.

—Esto es terrible. 

Me solté a llorar por milésima vez, mi llanto era por a) Mi padre y b) Necesitaba salvar mi pellejo, así que tomé un respiro y atrapé al oficial Marcus en un abrazo, totalmente sorprendido por mi acto, lo aceptó con duda, su hombro se convirtió en mi paño de lágrimas inmediatamente.

—Marcus déjame ir, por favor —Rogué.

—No puedo hacerlo Elisse —Negó con la cabeza.

—¿Cual es mi delito? ¿Agredir a una tipa que lo merecía? —Enarqué una ceja.

—Si —Asintió.

—No puedes tenerme acá por tal cosa, hay peores delincuentes allá afuera que una chica que rompe narices —Puntualicé.

Me miró por unos minutos y luego bajó la mirada tomando el puente de su nariz con el dedo indice y el pulgar, resoplaba y miraba con atención las sombras de las ramas proyectadas en la sucia pared de la celda, finalmente habló.

—Si te dejo ir ¿Prometes que no irás en busca de Gigi para deformar su otro pómulo? 

—Lo prometo —Sonreí.

—Vale. Sólo tienes que firmar un acta que dice que estás libre —Se apartó para que pudiera salir.

¡Estaba fuera! Respiré profundamente y dejé salir el aire pesadamente. Quizá moriría pero no sería esta noche, no. Seguí a Marcus hasta la sala de registro, explicó a la secretaría que había un error y una sarta de mentiras para que le brindara el acta. Luego de unos diez minutos a lo que pareció, me tendió una hoja y un bolígrafo. 

—Firma acá —Me indicó— Y acá.

—¿Es todo? 

—Si. Llama a tu tía para que te recoja.

—Claro.

Marqué el número de la tía Margaret y contestó al segundo tono. La pobre señora estaba durmiendo en el estacionamiento de la comisaría, por lo tanto estuvo en registro en dos minutos.

—Estoy acá oficial, me llevaré a Elisse conmigo —Dijo con voz agitada.

—Bien, espero no volverla a ver por acá señorita Thunder —Guiñó un ojo.

Asentí y tomé a mi tía por el brazo. Salimos de la comisaría sin mencionar ninguna palabra y ambas subimos al auto de igual manera. 

—¿Qué hiciste exactamente para que Marcus te dejara libre? —Preguntó con la mirada fija en el camino

—Ya sabes, usar mi encanto femenino —Reí sin humor.

Negó con la cabeza riendo y siguió su camino. Traté de dormir en el asiento del coche pero me era imposible olvidar la manera en la que aquella sombra puso mi sangre cual hielo, me revolví incomoda agradeciéndole mentalmente al oficial Marcus por aparecer. Estacionó frente a mi casa y no tenía ánimos de dormir acá, sola.

—Si no importa, me gustaría quedarme a dormir en tu casa —Pedí.

—Está bien cariño, pero me pareció bien traerte para que puedas cambiarte de ropa —Sonrió.

—Vale, ¿Gustarías pasar?

—En un momento.

Me bajé con cuidado del auto y rebusqué la llave de casa en el bolsillo trasero de mis pantalones, la tomé y me dirigí al porche seguida de la tía Margaret. En el momento que abrí la puerta supe que algo no andaba bien. Me adentré y prendí la farola que colgaba en el pasillo. 

El lugar lucía justo como esta madrugada. En total desorden y el hedor de la sangre seguía ahí ¿Qué? Me dirigí rápidamente a la sala principal y en efecto, todo estaba igual, las manchas de sangre en el sofá y en la alfombra, las mismas fundas blancas, joder, estaba rayada.

—Me lleva la mierda —Grité pateando una botella y tirándome al piso.

 —¿Que sucede? —Preguntó la tía Margaret confundida.

—Es...Esta mañana regresé acá para ordenar este desastre, dejé todo como nuevo, sin rastros de lo que sucedió anoche pero parece que esta maldita bestia no está dispuesta a dejarme olvidar lo que pasó —Halé mi cabello violentamente.

—¿Estás segura? —Preguntó poniéndose en cuclillas para inspeccionar la sangre ya coagulada.

—Si, joder, no estoy loca —Respondí.

—No, digo que...Olvídalo —Cortó sus palabras— Ve a traer tu ropa y te espero acá.

Corrí hasta mi habitación a traer mi maleta que estaba lista con todas mis cosas, no tenía tiempo que perder, mi tía estaba en peligro en mi propia sala. Corrí de nuevo hasta la sala arrastrando la valija detrás de mi, afortunadamente Margaret seguía con vida, afortunadamente.

—Listo —Anuncié.

—Mañana volveremos a ordenar este caos ¿De acuerdo? 

—Esta bien.

Caminamos hasta el automóvil y subimos, dejé mi maleta en el asiento trasero y la vieja de cabello canoso puso el auto en marcha. Viajamos en total silencio, el único ruido que llegaba a nuestros oídos era el silbido del viento azotar contra el vidrio frontal. Llegamos a la antigua casa de madera en la que la tía Margaret vivía y nos bajamos del auto. 

—¿Te gustaría cenar algo? —Preguntó cerrando la puerta detrás de ella.

—Honestamente estoy muy cansada, pasaré a dormir, te quiero y buenas noches —Deposité un beso en su rechoncha mejilla y me dirigí a mi vieja habitación.

Reemplacé mis tejanos por mi pijama de ovejas y sin pedirle permiso a mi cuerpo, me lancé en la cama y caí profundamente dormida.

—¿Elisse? —Escuché la voz de mi tía atravesando la puerta.

—¿Si? —Bostecé.

—Alguien quiere verte.

Me levanté rápidamente de la cama, parecía que recién había cerrado los ojos cuando había dormido alrededor de ocho horas. Me puse mis pantuflas para recibir a la visita y salí de la habitación. 

—¿Podemos hablar? —Preguntó.

Me giré y supe de quien se trataba.

—¿Julia?

  -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 

Hello, it's me. ¿Cómo ha estado la vida de mis Seconders favoritos? Espero que MARAVILLOSA. Hay nuevo capítulo como pueden ver 7u7 No es usual de mi subir capítulo tan seguido pero es especial ¿Saben por qué? *Redoble de batería* ¡¡¡SEIS SEGUNDOS ES #2 EN CATEGORÍA TERROR!!! Es un sueño hecho realidad, me hace tan feliz saber que todos ustedes valoran mi trabajo, es realmente satisfactorio para mi saber que lo que estaba escondido en mis páginas de Word ahora está teniendo éxito, quería darles infinitas gracias por hacer feliz la vida de su escritora :') ¡LOS AMO MIS SECONDERS!♥♥♥

-Iris.





Continue Reading

You'll Also Like

30.3K 1.1K 3
En una noche fria, el gesto amable de un extraño ser despierta el amor en el inocente corazón de una niña desamparada. Los años pasan y la niña se co...
346 77 21
Allí estaba esposado en la oscuridad con apenas la luz de una vela encendida, pero aún así pudo divisar la silueta que se acercaba. Aquellos Zafiros...
3.4K 362 48
Siendo una niña y debido a la abundancia de hijos y a la escasez de medios para mantenerlos, Fanny Price es enviada a vivir con sus tíos ricos en N...
23.4K 1.3K 6
Tres años en la vida del mayor asesino No debes buscar en él presente algo que no sembraste en el pasado. Bakugo lo comprende. Comprende que de Mido...