Al entrar en el baño de chicas, porque sí, soy una chica, te vi en el piso, con tus manos a cada lado de tu cabeza, que estaba hundida entre tus piernas y no supe por qué estabas en ese estado.
Me fue imposible no arrodillarme junto a ti, para acariciar tu hermoso cabello, y susurrar lo que tú deberías haber sabido desde el principio. Vales demasiado como para llorar por alguien que ni siquiera te aprecia como debería, por una persona que jamás logrará complacerte con todo lo que mereces. Y peor aún, por una persona que jamás te quiso como yo lo hago.
Luego de eso, me diste un fuerte abrazo, aunque jamás miraste mi rostro, y volviste a tu antigua posición. Te pregunté si querías estar sola, y solo asentiste con tu cabeza.
Espero con muchas ansias que hoy estés mejor, hermosa Halsey.
-K