8 mes después.
Mike se dirigía al hospital.
Si es verdad, Jeremy no volvió a despertar desde ese día. Vincent empezó a vivir con la culpa en cima y Mike lo único que hacia era ir todos los días al hospital a visitar a Jeremy.
Scott ya empezaba a sentirse incomodo por el echo de que Mike no iba a ningún otro lado mas que a su casa y al hospital. Inclusive, Mike había dejado los estudios universitarios.
La, prácticamente, muerte de Jeremy. Lo había dejado echo trizas.
Se sentaba en el sillón de al lado de la camilla en la que dormía Jeremy. Todos los días, todo el día, estaba ahí. Inclusive algunas veces se quedaba a dormir haciéndole compañía a su novio.
-¿Sabes?...- pregunto Mike. -Ese día, el que te dije que te tenia una sorpresa...- siguió. -Yo... Te quería regalar algo... Algo que era especial para mi... Y quería que tu lo tuvieses. Porque al igual que ese objeto... Tu eres todo para mi.-
Mike miro a Jeremy. -No se si me estés escuchando... Pero quiero que sepas que nunca me alejaré de ti. Y esperare con paciencia. Que tu regreses para poder seguir con nuestra vida. Y ser felices...-
Suspiro pesadamente. -Tus padres te extrañan. Tu hermano menor te extraña. Los chicos de la clase también lo hacen, nadie se a atrevido en sentarse en tu sitio desde que te fuiste, es un lindo gesto de parte de ellos... Scott también te extraña... Y Vincent de cierta forma lo hace, el dice que no quiere venir por el echo de que no quiere verte así, se siente mal... Y.. Yo también te extraño. Y no sabes cuanto...-
Mike tomo la mano de Jeremy, esta estaba fría. La entrelazo intentando darle y que sienta aunque el no lo sepa. Que aun había gente que lo amaba. Y que esperaba que volviese.
-Hey, Schmidt.- dijo Scott al entrar. -¿Que quieres ahora?...- pregunto Mike. -Solo vengo a saludar a Jeremy.- respondió mirando a otro lado.
-Vete, quiero estar solo con él.- dijo molesto Mike. -Mike, escucha... Ya no puedes hacer esto.-
-¿Hacer que?.- pregunto Mike.
-Venir todos los días. Eso es lo único que haces. Y es malo. Te has apegado mucho a Jeremy desde que quedo en ese estado. El no querría que gastes tu tiempo con el, sino que lo aprovechar mas que nunca.- dijo Scott.
-¿Me estas pidiendo que lo deje?... Has de estar absolutamente mal de la cabeza...- dijo Mike tomando mas fuerte la mano de Jeremy.
-No Mike, no te estoy pidiendo que lo dejes. Solo que hagas mas cosas que solo venir a lamentarte, por que eso es lo único que haces aquí.- contesto Scott un poco molesto.
-Es mi vida. Hago con ella lo que se me antoje. Si quiero estar aquí con el es por que de verdad deseo estar aquí... Si solo viniste a quejarte te puedes ir ahora antes de que yo te saque a patadas...- amenazo.
- Mike son... Siete meses, desde que paso eso. Y...-
-¿Y que?...- pregunto Mike.
Scott agacho la mirada. -Olvidalo. Solo olvidalo ¿Si?. Quiero que seas fuerte.- dijo eso ultimo para salir de la habitación.
Mike vio como desapareció.
-Al fin se fue ese idiota. ¿No crees mi amor?.- dijo dándole un beso a Jeremy en la mejilla para luego volver a sentarse en el sillón.
Las horas pasaron, Mike sostenía pequeñas conversaciones con Jeremy, temas no importantes, pero el mayor pensaba que el castaño lo escuchaba. Y le dolía de cierta forma saber la verdad.
-Siete meses...- suspiro. Con los minutos llego a taparse la boca para que nadie lo escuchase. Pues de vez en cuando lloraba al recordar el tiempo.
Miro el reloj, ya eran las 8:00 pm. A esa hora se debían ir las visitas.
Mike se limpio las lágrimas y se dirigió a Jeremy para darle un beso de despedida.
-Cuidate.- dijo Mike. Quien se fue de la habitación, dejando a Jeremy solo.
[...]
Estaba Mike en su casa. Dejo todo y saco las llaves de su bolsillo. Hasta que sintió algo en su bolsillo. Aquel collar.
Un collar que le iba a regalar a Jeremy el día en que todo paso. Un collar que su madre le había regalado y ahora quería que Jeremy lo tuviera.
Mike lo vio un rato, lo apretó fuerte y lo cubrió con su puño.
-Como quisiera que estés aquí...- dijo. -Desearía habértelo dado... Para que aunque sea supieras... Que te amo de verdad...-
Tomo el collar nuevamente y se lo coloco.
Camino hacia su habitación para ir a dormir. Pues mañana iría temprano con Jeremy a darle el collar.
[...]
-¿Como crees que reaccione Mike?.- pregunto Scott.
-Tío, no tengo ni idea, si le decíamos se iba a oponer, y si no lo hacíamos. Nos matara.- dijo Vincent removiendo su café para enfriarlo.
-Es una pena.- dijo Scott.
-Lo es.- respondió Vincent. -Me odio por lo que paso. Ese chico no merecía nada de esas cosas.- agrego sobándome la cabeza.
Scott suspiro. -Mañana se llevara una gran sorpresa...- dijo. -Lo hará. Y veraz que me llevare otro golpe de su parte.- respondió Vincent.
-Ese chico debe entender que es lo mejor para Jeremy. Ya debe de irse... Sus padres no lo quieren ver de esa forma, y se que Schmidt tampoco quiere. Se que le duele. Y espero que lo entienda.- respondió Scott.
-Bueno... Creo que... Ya es hora...- dijo mirando su reloj. -12:00PM. A trabajar.- dijo Scott tomando la tableta.
Así era todas las noches para los dos.
Empezaron a trabar en turno nocturno para ganar dinero. Con lo que no contaban era que los animatronicos del lugar estuvieran poseídos y intentaran matarlos.
Pero esa jugarse la vida, por un cheque al final de la semana.
[...]
Era de mañana, nuevamente. Mike se había despertado con el despertador que no se callaba. Pero valía la pena, todo por ir temprano a ver a su Jeremy.
Se dio una rápida ducha. Y se cambio de ropa. Sin siquiera tomar desayuno. Metió en su maleta varias cosas y la cerro, colocándosela y saliendo de su casa.
Camino rápidamente hacia el hospital. Mientras veía aun en su pecho colgar aquel collar.
Se lo quería dar a Jeremy. Y por alguna razón estaba ansioso por ello.
Ya casi llegaba a su destino, literalmente estaba afuera de el hospital, pasando por el estacionamiento.
Pero vio algo.
Los padres de Jeremy. Un poco lejos, Jeremy no les quería hablar. No porque no los quisiera, sino que no sabia que decirles.
La mujer lloraba desconsoladamente. Mientras que el padre la trataba de calmar.
Pero al parecer se le hacia imposible.
Mike los miro desde lejos. Que difícil seria perder a un hijo, y ver que esta postrado en una cama día y noche.
Mike siguió caminando.
Hasta que entro al hospital.
En la recepción estaba aquella mujer que lo veía siempre y que lo saludaba.
-Hola Stephanie.- saludo algo apurado. -Llevanme a la habitación de Jeremy el desayuno. Les agradecería mucho.- dijo pagando en recepción.
La mujer lo vio con miedo y pena al mismo tiempo pero Mike lo ignoró.
Quería ver a su Jeremy.
Ya se encontraba en el ascensor. Vio a una mujer ya mayor, con unos globos y un pequeño regalo envuelto en papel azul. Seguro su nieto había nacido. Mike sonrió.
Pensó en que Jeremy se levantaría algún día y podrían seguir siendo felices, terminar la universidad juntos, trabajar un tiempo y luego casarse. Adoptar un pequeño niño o niña.
Y darles todo el amor que le pudieran dar.
El ascensor paro, la mujer se bajo de este. Pero Mike aun debía subir dos pisos mas.
Así que se quedo allí esperando.
Hasta que sobo el típico timbre de llegada de este, ya estaba en el piso 7, el piso en el que estaba Jeremy.
Se bajo y camino ya tranquilo mientras se desabrocha aquel collar que colgaba de su pecho.
Llego a la habitación y tomo la perilla.
Abrió la puerta.
[...]
El corazón de Mike se acelero al ver que no estaba Jeremy. Abrió los ojos lo mas que pudo. La camilla estaba con la sábana bien tendida, el suero que estaba colgando estaba lleno. No había ninguna de las máquinas que mantenían a Jeremy vivo.
Retrocedió aturdido. Hasta salir de la habitacion.
Empezo a creer que se estaba equivocando de habitacion.
Ya le habia ocurrido por la falta de sueño. Se equivocaba al ver números, letras y mas cosas.
Salio de la habitacion y chequeo la descripción.
Era la correcta. Aun colgaba de aquella puerta la etiqueta que traía el nombre de Jeremy Fitzgerald y la situación.
-No no no.- se dijo Mike tomándose la cabeza. -Esto debe estar mal.- se dijo mirando desesperadamente a los lados.
Camino algo apurado al ascensor, debia tomarlo para bajar nuevamente a recepción y hablar con la mujer. Preguntarle donde esta Jeremy.
Y por fin darle ese regalo que hace tiempo le quiso entregar.
Pero algo lo detuvo. Vio como las puertas del ascensor se abrían y de el salían dos personas ya conocidas para Mike.
-¿V-Vincent?... ¿S-Scott?.-pregunto Mike.
Scott miro inmediatamente a Vincent. Y este miro a Scott de igual forma.
-Creo que hay un error. C-Creo que cambiaron a Jeremy de habitacion. Ire a preguntar en donde esta ahora.- dijo Mike entrando al ascensor y machacando el boton del primer piso apuradamente.
-Mike...- se oyo la voz de Vincent en medio de las puertas. Impidiendo que estas se cierren.
-¿Que haces?. Sal a-ahora.- dijo Mike frunciendo el ceño.
-M-Mike... él...- dijo Vincent mirando aun a Scott.
-Mike. Lo que queremos decir es que...- alargo Scott.
Mike los miro asustados. Las lagrimas se dibujaban en sus ojos. Sabia lo que sucedía pero no quería aceptarlo.
Empujo a Vincent fuera del ascensor haciendo que este se cayera y Scott fuese a su ayuda.
Mike apresuro el ascensor y cerro las puertas de este.
Desesperado llego al primer piso.
Salio empujando a quien sea. Padres, niños, enfermos, doctores y enfermeras.
Sigio asi hasta llegar a aquella mujer. Aquella que estaba en el mostrador con la computadora.
Golpeo la mesa fuertemente. Mientras derramaba lagrimas lo que sobresalto a la mujer.
Esta ya sabia lo que sucedia, siquiera antes de que Mike lo supiese. Simplemente no se lo dijo porque no podia hacerlo. La consciencia la atacaría.
-¿P-Podría d-decirme a que habitacion m-movieron a Jeremy?.- pregunto con una sonrisa rota Mike.
La mujer miro a su alrededor. Los demas medicos y enfermeras la miraban.
Casi todos conocían a Mike por el echo de que era el chico que iba a visitar a su novio en coma.
La mujer lo miro con pena. -Señor Mike... el joven Jeremy ya no esta mas en las instalaciones de este hospital...- dijo la mujer.
Mike miro horrorizado. Pero sonrio al mismo tiempo.
-¡Ah!. ¡Lo movieron de hospital!.- rio un poco el de ojos celestes.
La mujer miro mas preocupada. Y vio como los amigos de Mike llegaron. Sintiéndose mas aliviada.
-¿Me podria d-decir a que...-
-Mike...- llamo Scott.
Este volteo con una sonrisa. -Scott que bueno. Estaba por preguntar a que edificio movieron a Jeremy.- agrego Mike.
Scott estaba ya molesto. Harto de que Mike se negara a aceptar la realidad. Apretó los puños y con el dolor de su corazon lo tuvo que decir.
-MIKE, JEREMY ESTA MUERTO.-
Todos alrededor se quedaron callados.
Y en Mike poco a poco se borro aquella destrozada sonrisa
Para derramar mas y mas lagrimas.
-Mike lo lamento tanto... pero era hora de dejar ir a Jeremy... - dijo Vincent intentando acercarse a Mike para siquiera abrazarlo.
Pero Mike empujo fuertemente al de cabello morado.
-¡NO ME TOQUES!.- grito con el ceño fruncido.
Vincent ya iba a goloesr a Mike esta vez pero Scott lo detuvo.
-¡TODO ES CULPA DE USTEDES M-MALDITA SEA!.- grito Mike.
-¡Solo hicieron lo mejor para él, Mike, entiende!.- respondió de mala gana Scott.
-NO ME VENGAN A JODER ESTUPIDOS DE MKERDA. TODO LO HICIERON A MI ESPALDAS. ¡USTEDES Y LOS PADRES DE JEREMY!.-
Mike se estaba alterando demasiado.
-¡LOS MATARE!. ¡A LOS DOS! LO JURO.- dijo Mike ya mas subido de tono. Preocupando hasta a los medicos.
Apreto su puño y lo alzó para golpear a Scott. Al que mas le tenia odio.
Pero este nunca lo recibió. Vincent se habia metido. Recibiendo el el golpe.
Pero Mike no tuvo mas tiempo. Los medicos lo tomaron a la fuerza. Y este en su desesperación por librarse de ellos y ver ya la jeringa con el calmante.
Pateo a uno de estos.
Saltándose de un brazo y luego empujar al otro médico y soltarse completamente.
Echo a correr del hospital.
Apenas podia ver por donde iba.
El corazon le latía a mil.
Queria huir.
Queria desaparecer.
Queria estar al lado de Jeremy denuevo.
Siquiera queria haberse podido despedir de la única persona que amo.
Cada vez que cerraba los ojos.
Veia a Jeremy.
Deseaba quedarse dormido por siempre para estar al lado de él.
Pero aun asi. Seguia corriendo por alguna extraña razon. Secándose las lagrimas de los ojos.
Sin ver el semáforo de ma calle.
Y sin ver comi el hermoso verde a rojo vivo cambio.
-¡MIKE CUIDADO!.- se oyo un grito.
Mike volteo.
Lo último que se oyo.
Fueron los gritos de las personas que vieron como un carro acabo con el sufrimiento de Mike.