DYLAN-------
Tengo que admitir que estaba impresionado al ver a Allie venir hacia mí junto a Ellie y no hice ningún esfuerzo por ocultarlo, así que cuando Allie viene a mi lado y engancha su brazo con el mío, le doy una mirada escéptica y divertida.
-Ni lo menciones- me dice sin siquiera mirarme a los ojos.
-Como quieras- le digo, atrayéndola hacia mí y plantando un beso en su mejilla.
Miro hacia atrás a Ellie y ella está sonriendo como estúpida, mirando a todos lados. Me tomo unos segundos para mirarla bien.
Wow, se ve bastante bien en esa falda.
Afortunadamente, no soy lo suficientemente tonto como para decirlo.
En ese momento, Ellie me mira y me sonríe abiertamente, y le respondo de igual manera.
Me volteo de nuevo y miro a Allie, quien tiene una cara de indecisión y me pregunto si piensa retractarse de invitar a Ellie, por lo que rezo no esté pensando.
Se detiene súbitamente, halándome consigo cuando gira en sus talones para mirar a Ellie.
-Ellie...-comienza incómodamente, pero puedo notar la determinación creciendo dentro de ella.
-¿Sí?
-Si quieres...puedes invitar a uno de los chicos...ya sabes, porque en esta fiesta van a estar todos mis amigos, y no estoy muy segura de que los conozcas a todos...Y a mí no me gustaría sentirme incómoda en una fiesta.
-Oh!-Ellie abre los ojos como platos, como si acabase de dar cuenta de ello-Um, está bien...Llamaré a uno de los chicos para saber si está disponible- sonríe nerviosamente, mientras saca su celular y llama.
Cuando termina, se dirige hacia nosotros con una sonrisa prudente.
-Gracias, Thom vive cerca, así que llegará dentro de unos minutos. Dice que se reunirá conmigo dentro de la cafetería.
-Muy bien- dice Allie, mostrando una sonrisa apretada un segundo y luego borrándola. Se voltea y sigue caminando.
Sonrío para mí mismo, y nos dirigimos juntos hacia su fiesta.
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Cuando estamos por llegar, tengo mis manos sobre los ojos de Allie, y la música y luces se derraman fuera de la cafetería.
Le indico a Ellie que me ayude con la puerta y ella se nos adelanta y abre una de las puertas dobles y la mantiene abierta mientras pasamos.
Finalmente, remuevo mis manos de los ojos de Allie y todos los presentes gritan ¡Feliz cumpleaños!
Allie se queda boquiabierta mientras asimila lo que tiene en frente.
-¡DYLAN ESTÁS LOCO!- me grita por sobre la música.
-¿Te gusta?- le digo en su oído para no tener que gritar.
-¡Lo amo! Dylan, sigo insistiendo en que siempre exageras con las fiestas, pero este lugar quedó increíble.
Miro orgullosamente todo el lugar. Los globos que están distribuidos por todo el piso tienen luces dentro de ellos, que combinan con las luces estroboscópicas que iluminan la pista de baile. Las personas pueden tomar la pintura de neón y pintarse lo que quieran, o dejarse pintar por los profesionales. Frente a todos, el DJ pasa los mejores remixes de as canciones más conocidas del momento, la música retumba fuertemente debido a los enormes parlantes en el suelo.
Llenos con helio, hay otros globos que tienen confeti y luces u otros globos dentro.
La gente afuera está en una batalla de paintball alrededor de toda la universidad, las pequeñas bolas de pintura son de neón, por lo que sólo se pueden ver pequeñas marcas rosadas y turquesa flotando por todo el lugar.
En la barra, se preparan bebidas bajas en alcohol, y cada persona tiene un carné que tiene que presentar al bartender, que sólo lo deja tener cinco bebidas alcohólicas y barra ilimitada para todo lo demás. Pagué un poco extra para que un profesional viniera y las bebidas también fuesen neón, pero quedó genial.
Miro de nuevo a Allie, quien está usando un vestido verde agua que brilla con la luz negra. Ella me sonríe y no puedo evitar reír cuando sus dientes blancos son lo único que refleja su cara.
La abrazo de medio lado y miro a Ellie, cuya blusa blanca refleja la luz y la ilumina enteramente. Veo unos brazo envolverse alrededor de su cintura por detrás de ella, haciendo que se voltee, y Thomas aparece sonriendo e inclinándose para besar la cabeza de Ellie. Me mira un segundo y ronríe en mi dirección, luego Ellie lo hala de la muñeca y se van a la pista de baile.
Allie, sin siquiera verlos, empuja suavemente mi cabeza hacia la de ella y me besa como nunca lo había hecho. Después de unos segundos, me muevo y la envuelvo con mis brazos, uniendo mis manos en su espalda baja, ella pone sus brazos alrededor de mi cuello me deja tomar el control.
El beso es suave y dulce, pero apasionado.
Allie se separa y me sonríe.
-Vamos a la barra, quiero un cóctel.
-Claro, princesa, vamos por uno.
-Oh, y Dylan?
-Síp?
-Después quiero ir al paintball-sonríe traviesamente y trago fuerte.
-Claro, princesa- digo nerviosamente mientras me acuerdo de las clases de más de diez años que ella ha tomado con su padre para cazar con escopeta.
Mientras Allie se sirve otro coctel,miro hacia la pista de baile, donde Ellie y Thomas están bailando animadamente-Ellie mueve sus brazos y cabeza al ritmo de la música y Thomas junto a ella se ríe e intentat hacer algo parecido.
La canción cambia a una menos electro y más popular.
Ellos responden rápidamente y sin titubeos mientras se enfrentan y Thomas se inclina como un príncipe de Disney haría antes de que Ellie lo golpee ligeramente en el hombro y él, riendo, se incorpora y pone sus manos en las caderas de Ellie y ella pone las suyos sobre los hombros de él. Juntos, comienzan a moverse; Ellie mueve su cintura y Thomas la sigue, mientras la guía alrededor de la pista. Se ven más decentes y al mismo tiempo fuera de lugar moviéndose de esa manera, mientras los que los rodean están casi perreando.
Llegando al tercer coctel de Allie, la música es completamente lenta y los dos jugagores de fútbol se acercan más.
Ellie pone sus brazos alrededor del cuello de Thomas, y él la encierra con sus brazos al unir sus manos en la espalda baja de Ellie. Thomas es al menos un pie más alto que ella, por lo que Ellie tiene que mirar hacia arriba para hablar con él. Los miro hablar y reír, su contacto ni los inmuta, como si estuvieran acostumbrados a estar así.
A la siguiente canción, Allie finalmente tiene suficiente alcohol en su sistema para devieme que vayamos a la pista y nos unimos al movimiento de Ellie y Thomas.
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Ya bien entrada la noche, el sistema de Allie ha logrado deshacerse del alcohol y está llena de energía para ir al paintball.
Dios, por favor, déjame conservar mi paternidad.
Cuando hablamos de Allie y un arma de fuego, no me preocupa en lo más mínimo fingir el rol de macho alfa.
Al parecer, somos la última tanda del juego, debido a que somos aproximadamente veinte personas y el juego puede durar mucho. Nos separan en dos grupos y cuando miro a los chicos de mi equipo, me sorprendo al ver a Thomas. Me mira y sonríe, aproximándose.
-¡Hola, hermano!-choca su pulo conmigo, como lo haría con cualquiera del equipo de fútbol.
Miro a mi alrededor en bjsca de su cara y es en ese momento en que me doy cuenta, el pensamiento helándome en mi lugar por unos segundos.
Finalmente, decido voltear, para encontrar a Ellie sonriendo desde el otro equipo, su mirada salvaje y endemoniada.
No, 'pos adopción será.
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Dos horas después de comenzar el juego, somos sólo Thomas, Allie, Ellie y yo. Dos contra dos.
Y no podría estar más espantado.
Thomas y yo nos estamos escondiendo detrás del mismo arbusto, las dos crueles chicas del otro equipo nos han arrinconado en un callejón sin salida. Las escuchamos por todos lados, sin embargo, no podemos verlas. Así que probablemente no sea la mejor idea salir de donde estamos.
Sólo nos queda una munición a cada uno, y estoy casi completamente seguro de que escucho a Thomas llorar.
-Podremos salir de esta, hermano. Lo prometo. Te sacaré de aquí lo más rápido que pueda. Vamos a vencer a esos demonios-le digo, dándole una buena oalmada en la espalda.
Lo veo tragar, mirarme con miedo y esperanza, como si yo fuera su última esperanza y luego junta valor y asiente firmemente.
-Sí, señor!
-Cabo, prepárese. Fue un placer luchar con usted.
Un sonido de pasos que pasan frente al arbusto, nos alerta y nos posisionamos listos para disparar.
La segunda vez que pasan, Thomas logra divisar el fluorescente y dispara, dándole de lleno en el vientre a mi novia.
-¡Ah, mierda!- ella maldice, pisando fuertemente como una niña y Thomas ríe, pero de la nada, una bolita de pintura fuscia fosforescente explota en su espalda.
-ME DIERON. MALDITA SEA, DYLAN ME DIERON!! PROMÉTEME QUE ME VENGARÁS, DYLAN.
Pero estoy concetrado en de dónde demonios salió esa bolita y la escucho.
La risa de Ellie. Miro hacia arriba, a las barandas del tercer piso del edificio de Química (que estaba detrás de nosotros), y apunto con mi pistola, pero ella es más rápida, y me siento un increíble dolor cuando dispara una bolita turquesa en la frente de mi casco.
Mierda, Ellie. Lo hiciste de nuevo.