El Chico Vegetal
Capitulo 1
La suerte de Luhan el día que conoció a Sehun no era muy buena que digamos pero los encuentros torpes son los que uno menos se olvida.
Todo paso un martes trece, un día de mala suerte. Luhan regresaba de terminar su jornada de trabajo como publicista en una gran compañía, recientemente se había mudado de su antiguo departamento que compartía con su amigo YiFan a una casa bastante amplia. Todo se lo debía a su amigo ya que sin él no hubiese tenido un techo encima y tampoco hubiese podido terminar sus estudios en la universidad.
Y ahora la nueva casa era donde deseaba llegar para poder descansar, pero había un problema...
Recordó que su heladera estaba vacía.
Luhan no era un master chef, de hecho un día prendió fuego la cocina del departamento y cuando los bomberos preguntaron quien carajos fue el genio que quiso hacer sopa al horno culpo a YiFan, pero ya estaba harto de comer pizza los siete días de la semana así que decidió ir al supermercado a comprar algo fácil de hacer como un sándwich...
...bueno ya se le ocurrirá. Luhan divisó el supermercado con él que se cruzaba cada mañana y tarde cuando iba y venía del trabajo. Era la primera vez que iría a comprar en ese recinto. Estando cerca ya se desabrocho los dos primeros botones del cuello y de las mangas de su camisa, le hartaba esa tediosa vestimenta formal. Al entrar notó unos casilleros donde dejar su mochila así que abrió el número siete, metió su mochila allí, la cerró con la llave y metió esta en el bolsillo de su pantalón. Saludo al cajero cuando este le dijo 'Buenas tardes' con acento chino. Luego fue con un chango hacia el sector de los lácteos y paseo por los demás buscando algo que se le antojara, pero terminó seleccionando todo lo contrario a lo que pensaba comprar: compró dulces y más dulces. Para arreglar su error -sin sacar los dulces- decidió hacer la especialidad de su amigo Kyungsoo: el 'Kimchi's spaghetti'. Compró kimchi, queso, jamón y dos paquetes de fideos.
- Solo falta los dientes de ajo y el tomate- dijo mientras leía el mensaje de Kyungsoo con los ingredientes necesarios.
Así que se dirigió a la pequeña verdulería dentro del recinto pero tuvo que esperar porque una abuela estaba siendo atendida por el único verdulero así que se dedico a observar a las frutas y vegetales. Luego de descifrar el nombre del vegetal de color morado como 'berenjena' escuchó a alguien aclararse la garganta y cuando levantó la vista se quedo perplejo por el perfecto espécimen frente a él. Era más alto que él por una cabeza, tenía el cabello teñido de rubio peinado hacia abajo, labios finos y rosados, usaba una camiseta blanca sin mangas que dejaba ver sus pálidos brazos, traía puesto pantalones estilo babuchas de jean cerrando el conjunto con botas blancas y por supuesto usaba el típico delantal verde de verdulero. Para Luhan, él era realmente perfecto aunque tenía su cara de 'Me da igual todo'. Se quedó literalmente babeando viéndolo de arriba abajo pero sin darse cuenta de que estaba sosteniéndose fuertemente de un cajón con naranjas, tira el cajón haciendo que cinco kilos caiga en el blanco suelo del supermercado. La cara de Luhan estaba completamente roja por la vergüenza. Iba a decir algo, pero el rubio se agacho a recoger las naranjas en silencio. Estaba mirando embobado al verdulero y por su culpa tiro las naranjas, no sabía si aprovechar ese momento y huir, pero su madre le enseñó a hacer lo correcto así que se puso se cuclillas a ayudarlo.
- Lo siento - murmuró Luhan sin verlo a los ojos. Esperó que no haya notado que su tono de voz haya sonado como la de un pre-puberto.
- Descuida, pasa seguido - respondió. El más bajo se preguntó si pasaba seguido que la gente se quedara observarlo y tirara el mismo cajón de naranjas.
Una vez que todo fue juntado y colocado en un nuevo cajón, el rubio se quedo mirándolo con una expresión seria. Luhan rezo para que no esté enfadado por la situación y decidió no meter la pata de nuevo.
- Necesito cuatro dientes de ajo y un kilo de tomates- Luhan se sorprendió por lo serio y para nada nervioso -como estaba por dentro- que respondió. "Wow, a veces puedo llegar a sonar como alguien de mi edad" pensó.
El rubio asintió y se limito a hacer lo pedido. En menos de un minuto Luhan ya tenía una bolsa con todo.
- ¿Algo más?- preguntó el rubio mirándolo con la misma cara de 'Me da igual parte dos'. "Tal vez esa es su cara de siempre" pensó.
- N-no nada más, gracias - hizo una pequeña venia y se dispuso a salir caminando lo más rápido posible.
- No hay de que, vuelva pronto.
Luhan sabía que seguro ese 'Vuelva pronto' era algo que estaba obligado a decir, aún así le hizo sonreír. Obviamente volvería, Luhan no tendrá vergüenza mañana.
Estaba en la caja con sus cosas. Le había tocado el mismo cajero que lo saludo al entrar, así que ya que no había gente esperando detrás de él decidió hablar un rato con el cajero de tiernos hoyuelos. Además, había notado su acento chino anteriormente y no tenía muchos amigos provenientes de su mismo país de origen así que no le vendría mal conocerse un rato. Hablaron hasta que llego la abuelita que anteriormente estaba en la verdulería, entonces decidió que era hora de irse pero antes de sacar sus pertenencias de los casilleros el cajero llamado Yixing -así decía su insignia- le grito en chino.
- El chico que mirabas se llama Sehun- Luhan se volteo lentamente a mirarlo y Yixing le guiño. "¿Tan obvio soy?" se preguntó. Sehun, el verdulero, había pasado al lado de ellos con un saco de papas mientras hablaban anteriormente y se quedo mirándolo como si fuese la única señal de WiFi sin contraseña en el mundo nuevamente.
Yixing soltó una risilla al ver la cara de Luhan cuando mencionó aquella valiosa información y volvió a su trabajo.
~♡~
El supermercado no estaba tan lejos de su casa así que una vez que salió corrió tres cuadras. Cuando estuvo una vez dentro de la seguridad de su hogar soltó un profundo suspiro de frustración.
- Soy un idiota- se quejo mientras de tiraba al sofá. Había dejado sus cosas en la mesada para comenzar a cocinar, pero ahora no tenía ánimos. - Comer pizza por octava vez no me matara.
Escucho la puerta principal abrirse, solo podía tratarse de alguien.
- Sabia que no cocinarías nada, Lu- acusó Kyungsoo mirando a su flojo amigo con los brazos cruzados.
- Si no venís a cocinarme, vete por favor. Hoy no es mi día.- soltó Luhan tapándose la cara con un almohadón.
- ¿Por qué crees que te dije que compres dos paquetes de fideos? Sabía que no lo harías al final - Kyungsoo se acerco y le saco la almohada de la cara. - Ahogándote no arreglaras tus problemas, así que mientras que yo cocino vos me contarás el porque actúas como si estuvieras en tu período menstrual.
Luhan miró a su amigo, que se había puesto a picar el ajo. Entonces pensó que una 'charla de machos' no vendría mal así que se arrastró del sofá hacia el suelo alfombrado. Tuvo que levantarse pero lo hizo sin energía haciendo que sin querer se golpease la cara con el suelo. Definitivamente no era su día.
- Kyung ~ - dijo tiernamente mientras abrazaba a su petizo amigo por la espalda.
- No me gusta que me llamen así - respondió Kyungsoo abriendo el pote con Kimchi.
- Lo sé, pero es que necesito a mi querido Kyung ahora mismo- exclamó haciendo un ligero mohín con los labios. Esperaba que su amigo cayera ante ese adorable gesto porque Kyungsoo no se resistía a las cosas tiernas y así era como Luhan conseguía que lo mimase. El bajo suspiró derrotado.
Luhan utilizó aegyo, es súper efectivo.
- De acuerdo Lu. Dile a 'Kyung' que es lo que te tiene con tu cola de cierva baja
Kyungsoo seguía cocinando mientras que Luhan se sentaba encima de la encimera y contaba su pésimo día en el trabajo donde rompió el espejo del baño de hombres con una escoba por asustarse de una araña ninja, luego su jefe lo regaño descontando de su salario lo suficiente para conseguir otro espejo -ridículamente caro- igual y por último lo sucedido en el supermercado. Ahora Kyungsoo estaba riéndose como pendejo, por poco se tiraba al piso o se meaba. Kyungsoo luego de un largo rato dejo de reírse y miro serio a su amigo.
- Eres un idiota. Además, hoy es martes trece y romper un espejo te da siete años de mala suerte.
- Bueno, lo bueno es que mi número favorito es el siete. Aguante GOT7 vieja - Luhan notó la mirada de reojo de Kyungsoo y prosiguió - Aun así no puedo dejar de pensar en Sehun.
- Entiendo, pero la haz cagado - Luhan asintió con ojos tristes. Kyungsoo detesta ser demasiado sincero a veces. Entonces añadió - Pero tal vez lo olvide. Además, el pobre chico debe ver más de veinte rostros al día, seguro mañana ya olvidará el tuyo.
- ¿Estás diciendo que mi hermoso rostro es fácil de olvidar? - Kyungsoo golpeó con una cuchara de madera la cabeza de Luhan. Su amigo definitivamente es un idiota.
abr. 02, 2016 -> Primer corrección
agost. 03, 2016 -> Segunda corrección x Aidnux