Corrí hasta la puerta de mi habitación para escuchar. Al estar segura de que no estaban tan cerca salí para ver que todavía no habían subido la escalera pero no tardarían en hacerlo.
No tenía opción. Me encerré en mi cuarto, ya que como estaba construido el departamento, en este piso solo estaba mi habitación, el cuarto de huéspedes y el baño. No había escapatoria segura en ninguno de los tres, excepto por la ventana de mi habitación.
Pero tirarme de allí era un suicidio, incluso para alguien sobrenatural.
Cerré la puerta y puse el pestillo para luego tomar mi guardarropas y posicionar este frente a la puerta, así con el escritorio y cama.
Los sonidos de pisadas se escuchaban cada vez más y más cerca mientras sudaba acomodando los muebles con desesperación. No iba a llegar a tiempo.
Salté hacia atrás con miedo cuando terminé.
¿Como iba a enfrentarme a ellos? ¡Apenas pude retener a uno en el hospital! ¿¡Como voy a enfrentarme a los tres, porque estaba segura que vinieron los tres juntos, yo sola?! Iba a morir esta noche.
Corrí hacia la ventana y la abrí esperando a que mi plan funcionara. Rezando a todos los dioses para que mi plan funcionara.
Me transformé por completo y rugí llamando a mi manada, a mi alpha.
Mi llamada duró alrededor de cuarenta segundos pero se cortó cuando un golpe sonó en la puerta de mi habitación. Me di vuelta para ver como los Doctores estaban intentando abrir la puerta a la fuerza, y lo estaban consiguiendo.
Tomé mi celular intentando llamar a Stiles, Kira, Malia, alguien... pero no funcionaba, había interferencia y si escuchabas bien, el susurro de los Doctores se escuchaba por lo bajo.
La puerta y los muebles apilados se iban cayendo y rompiendo, derrumbando la barrera que nos separaba.
Aunque esta me está dando tiempo, no sé si era el suficiente para que llegue mi manada.
Presa del pánico, mi mente no producía ninguna idea para poder huir, estaba en blanco.
Recorrí la habitación con los ojos con desesperación y mi mirada recayó en mi única salida. Una salida que no solo me libraba de los Doctores. Me libraba de la vida.
Me acerqué a la ventana con paso tembloroso y sentí una lágrima deslizarse por mi rostro.
No quería suicidarme. Pero tenía que hacerlo, porque prefiero estar mil veces muerta a dejar que ellos me lleven consigo de nuevo. Que experimenten conmigo más de lo que ya habían hecho hace años.
Tomé el marco del vidrio y lo arranqué de la ventana para luego tirarlo al suelo. Me subí al alfeizar mirando hacia abajo.
La caída parecía interminable, y estaba segura de que aunque sea un ser sobrenatural, tenga curación rápida y sea fuerte... no iba a sobrevivir. Los seres sobrenaturales no son resistentes a todo, también podemos morir. Justo como lo iba a hacer yo en este momento.
Más lágrimas se deslizaron por mi rostro mientras temblaba de pies a cabeza. Eso era lo más difícil que iba a hacer en mi vida.
Los Doctores derribaron la puerta.
- Te amo Stiles... - Susurré.
Y me dejé caer.
Pero no llegué a mucho, ya que una mano envuelta en guante de cuero atrapó mi muñeca, dejándome colgando de la ventana.
Saqué mis garras para arañar la suya, clavarlas en su mano, pero aún así no me soltaba.
Intenté hacer presión para que me deje caer. Apoyé mis pies en la pared y me impulsé hacia atrás, pero aún así no me dejaba caer. Era más fuerte que yo.
- ¡Suéltame! ¡Suéltame maldita sea! ¡Hijo de puta! ¡No voy a dejar que me lleven de nuevo!
Lo intenté. Pero aún así, no me soltaban y eran mucho más fuertes que yo. Poco a poco, sentía como subía más y más.
Cuando me lograron subir del todo, uno me tomó del cuello asfixiándome contra la pared. Intenté apartar su mano con mis garras mientras mis piernas se deslizaban por la pared. Sentí mis ojos y mis colmillos de mujer loba salir a la luz. Mis quejas e intentos por respirar quedaron tapadas por la voz del que me sostenía.
- Inconsecuente... - Reprochó mientras su cabeza, cubierta por una máscara, se ladeó.
Los Doctores iban a llevarme. De nuevo.
POV Scott.
Suspiré con cansancio mientras me tiraba en la cama con los ojos cerrados. Estaba exhausto.
Estuve tres horas con Stiles intentando explicarle a Hayden sobre todo lo sobrenatural de Beacon Hills. Tuvimos que contarle sobre todas nuestras experiencias en lo sobrenatural que sufrimos desde mi mordida. Y fueron muchas, la verdad.
Ahora nos encontrábamos en la habitación de Stiles sin hablar. Creo que él también estaba cansado.
- Se nos está yendo de las manos, Scott...
Abrí los ojos ante la voz de mi mejor amigo, Stiles Stilinski. No le escuchaba estar tan cansado y frustrado desde... bueno, desde que tuvimos problemas con el Nogitsune.
- Ey... lo arreglaremos. Siempre lo hacemos. - Le contesté con seguridad.
Pero la verdad es que ni yo se si lo lograremos.
- ¿En serio? ¿Qué te hace pensar eso? ¿Eh? - Stiles se levantó de su silla giratoria y quedó en frente mio mientras hablaba con seriedad. - ¿Cómo sabes que lograremos pasar por todo eso? Esto... lo que está sucediendo ahora no es normal, ni siquiera en el mundo de lo sobrenatural. Ya escuchaste a Deaton, estos frikis con sus experimentos no respetan las reglas. Están matando a todos, destruyendo la vida de adolescentes, yo... no sé si... no sé si sobreviviremos todos a esto. No esta vez. Esta vez... podríamos llegar a perder... a alguien más.
En todo momento de su discurso solo miré mis manos pero mi cabeza se levantó con brusquedad ante su última oración.
Stiles se encontraba con las manos en sus caderas y dándome la espalda, pude adivinar que estaba tenso, preocupado y frustrado. Y no hacía falta ser un hombre lobo para oler su estado de animo, sus sentimientos estaban volcados en todo su rostro y hombros. Como un peso en su espalda del cual no se puede librar.
- Alguien más... espero que no sea lo que estoy pensando Stiles... - Murmuré con dificultad.
El tema todavía me dolía como si hubiera sido ayer.
Stiles se mantuvo un momento en silencio, con los hombros tensos, para darse vuelta con fiereza y mirarme con un rabia y dolor.
- Sí, Scott, me refiero a Allison.
Me levanté y me posicioné frente suyo para mirarle con seriedad. Esto se estaba yendo de nuestras manos.
- Stiles...
- ¡No, Scott! ¡Ni siquiera lo intentes! ¿Ok? ¡Allison murió aquella vez! ¡Ella se fue de nuestro lado! ¿¡Si lo que la mató fue un ser sobrenatural bestial, que seguía las reglas, te imaginas de lo que haría tres de ellos que no las siguen?!
- Stiles...
- ¡No puedo perder a nadie más Scott! ¡Los Doctores esta vez vinieron por Hayden y casi se la llevan de no ser por Liam! ¡Todas las Quimeras que conocemos terminaron muertas! ¡Las están cazando, una por una! ¿¡Qué si la próxima... si la próxima...!?
Stiles estaba gritando con frustración y dolor. Rabia emanaba de él en oleadas, rabia y desesperación. Mientras más hablaba, más se desesperaba y acercaba hacia donde yo me encontraba.
Su voz se perdió sin querer terminar su última oración.
- Si la próxima en morir sea Vanessa.
Stiles miró al suelo y pude ver como intentaba retener las lágrimas en sus ojos mientras agachaba la cabeza.
- No puedo perderle, Scott... yo solo... no puedo perder a alguien más. - Susurró tan bajo que si no fuera hombre lobo, no lo hubiera escuchado.
El ambiente tenso se volvió aún más pesado, si era posible, luego del susurro de Stiles.
- Stiles, tu no soportas estar lejos de ella. ¿Entonces por qué la alejas?
- Se besó con Theo... - Intentó defenderse vagamente.
Pude notar que eso le molestaba demasiado, era obvio, pero no era lo único que alejaba a Stiles de Vanessa. No, era algo más.
- No. No es solo eso. Algo más está pasando con ustedes, no solo tiene que ver con Theo.
- ¿A qué te refieres?
- Stiles, no soy idiota. Ustedes se aman, de verdad lo hacen, por eso no entiendo lo que los separa tanto. Algo te sucede, algo que te empezó a alejar desde el principio. Y al estar sola, Vanessa recibió conforte en Theo. Ella se equivocó, sí, pero ¿cómo puedes echarle la culpa por todo si tú también la empujaste a que se quedara en brazos de otro?
Stiles me miró con rabia mientras se acercó un poco más.
- Tú... tú no sabes nada.
- Te equivocas. Yo lo sé. Sé que ambos son unos idiotas por no permanecer juntos justamente en estos momentos, cuando más se necesitan. Sé que a ti te pasó algo que... te cambió. Sé que Vanessa no siente nada serio por Theo, que en realidad te ama con locura. Sé que tu también la amas como nunca más amaste a nadie. Sé que ambos tienen miedo. ¿Y sabes una cosa? ¡Yo también! - En ese momento empecé a gritar con frustración. - ¡Tengo miedo de lo que le está pasando a Kira en este momento y pensar en que no puedo confiar más en ella! ¡Tengo miedo de que Malia encuentre a su madre y no pueda soportar verla! ¡Tengo miedo de que Liam se aleje cada vez más de mi! ¡Tengo miedo de que Lydia se descontrole ya que no sabe como utilizar sus poderes! ¡Tengo miedo constante de que los Doctores se lleven a Vanessa y a Hayden! ¡Tengo miedo de que les pase algo a mi madre y a tu padre! ¡Tengo miedo de que nuestra amistad se esté rompiendo, Stiles! ¡Tengo miedo de no ser lo suficientemente fuerte para superar todo lo que está pasando en Beacon Hills!
Terminé de gritarle a Stiles con rabia, dolor y desesperación para darme vuelta rápidamente y tirar un libro en su escritorio con mis garras.
Las emociones me habían superado por un momento e hicieron que mis garras y ojos rojos salieran sin poder controlarlas. Al igual que la frustración, que acabó por dañar un libro, dejándolo hecho pedazos en el suelo de su habitación.
Nadie dijo nada luego de eso, nos mantuvimos en silencio durante casi cinco minutos.
- No creo que ella me quiera como antes... ya no.
Volví a la realidad al escuchar su voz, para ver como mi mejor amigo se sentaba en su cama con la cabeza entre sus manos.
Suspiré con cansancio y me senté a su lado con la mirada fija en la pared.
- Yo no creo eso, pero no tengo la respuesta definitiva. Eso la tiene ella.
Nos quedamos en silencio otro rato más y el recuerdo de lo que acaba de salir de mi boca hace un momento vino a mi mente.
Hacía tiempo sentía todo eso que expresé a Stiles con desesperación, pero no lo quería aceptar del todo. No quería aceptar que mis miedos se están apoderando poco a poco de mi y de mi manada. Simplemente no lo aceptaba.
Las cosas... se están derrumbando. Y no puedo hacer nada para arreglarlo.
Una de las cosas que más está consumiéndome es lo que le está pasando a Kira. El recuerdo de mi conversación con Theo hace unos días vino a mi mente.
'' Había estado toda la noche leyendo el libro de Los Médicos del Pavor. Estaba exhausto.
Además de que ese día, mientras estaba entregando mi renuncia a la clase de Biología Avanzada, había tenido un ataque de asma donde recordé la muerte de mi perra Roxy de la infancia.
Volverla a recordar abrió un pequeño hueco en mi corazón que se había cerrado con los años.
Me encontraba en los vestidores para hombres mientras pensaba en Roxy, en Kira, en Stiles, en Vanessa, en mi futuro... si es que llegaba a tener uno.
Los problemas se me estaban acumulando y estaban dejándome sin respiración.
No era una sensación que no había sentido antes, de hecho, la viví demasiadas veces como para llegar a acostumbrarme a como era. Pero igualmente, nada te preparaba para como te sentías en esos momentos. Dolía y frustraba como si fuera la primera vez.
- ¿Scott...?
Levanté el rostro para encontrarme con la figura de Theo.
Los recuerdos de la noche pasada, cuando le encontré en el porche de mi casa junto con Vanessa, invadieron mi mente. Recuerdo los nervios de la chica, la incomodidad de Theo, mis celos y enojo de la escena.
Pero no piensen mal, no tenía celos de Theo en ese sentido. Sentía celos y enojo por Stiles, mi mejor amigo. De hecho, el sentimiento que me invadió al ver a esos dos juntos me hizo recordar a la época en la que mi madre y Peter Hale salieron juntos. Cuando ella no sabía nada del mundo sobrenatural y todo era menos complicado.
Creo que Vanessa ya formaba parte de la familia McCall en cierta forma, además de pertenecer a la manada.
- ¿Tienes un minuto? - Volvió a preguntar Theo mientras se sentaba en frente mio.
- Claro, ¿qué sucede?
- Escucha... la otra noche, cuando todos estaban durmiendo en tu sala, Kira se fue a tu habitación a descansar. - Asentí incitándolo a continuar. - Bien, pasaba para el baño cuando escuché algo en tu habitación, escuché a Kira hablando en sueños.
- Sí, últimamente ha estado hablando en sueños... - Murmuré recordando.
Hacía unos días, ella venía hablando en sueños, lo había notado cuando se había quedado a dormir en mi casa. Desde que Vanessa se fue, ella pasa casi todas las noches durmiendo conmigo.
Pero lo que decía mientras dormía no era un idioma que conozca, de hecho, ni siquiera sé si es un idioma o algo parecido, nunca le entendí bien o me paré a escuchar bien lo que murmuraba. Tendría que haberlo hecho.
- Tengo una duda, ¿ella habla japonés o coreano? - Preguntó mientras sacaba su celular.
- No. Ella es parte japonesa pero no habla ninguno de los idiomas.
Theo dudó unos segundos mientras miraba el suelo para mirarme con determinación luego de unos segundos.
- Como decía, mientras pasaba para ir al baño escuché sus murmullos mientras dormía y me permití grabar sus palabras, quería saber qué significaban si era un idioma.
Él tocó el teclado de su celular y la grabación empezó a resonar por el vestuario.
[''Watashi wa shi no shi shada... Watashi wa shi no shi shada... Watashi wa shi no shi shada...'']
- ¿Eso...? ¿Eso es japonés? - Pregunté al reconocer que es un idioma desconocido para mi.
- Sí, es japonés. Estuve investigando... y logré traducirlo. Significa, algo así como ''Yo soy el mensajero de la muerte''
Miré a Theo sin querer creerle al principio, pero luego me di cuenta de que él estaba en lo cierto.
- Kira... últimamente ha cambiado de lo que era antes. Creo que tiene que ver con el Kitsune en su interior... - Theo me escuchaba atentamente. - Hace unas noches, en Sinema, estaba esta Quimera que terminó siendo asesinada por los Doctores, pero si yo no hubiera detenido a Kira, ella lo hubiera matado...
- Puede que lo haya hecho en defensa propia... - Trató de convencerme Theo.
- No. Esto no fue en defensa propia. Él se encontraba inconsciente en ese momento. Y no es solo eso, tenía... esta aura a su alrededor hecha de fuego. Parecía como si le controlase, si le guiase a matarlo sin piedad... - Recordé aquella noche, los ojos naranjas con destellos rojos que me miraron cuando la detuve. Ojos llenos de determinación en matar a quien se le cruce por delante. - Yo... no sé si puedo confiar más en ella.
Theo y yo nos mantuvimos callados por unos segundos, en tensión, esta fue cortada por la voz del chico que quería ser parte de mi manada.
- Scott... vine aquí con la esperanza de encontrar una manada. No tenía el plan de ver una caerse a pedazos.
Miré a Theo ante sus palabras y supe que tenía razón.
Mi manada se estaba cayendo en pedazos, poco a poco.
No le contesté. ''
Miré a Stiles, que se encontraba emanando tristeza por oleadas y tomé una decisión en ese momento. Una decisión que al final no pude cumplir.
- Stiles, te prometo que haré todo lo posible para salvarla. No dejaré que los Doctores le hagan daño.
Él miró a la pared de su habitación y la recorrió con los ojos antes de mirarme de nuevo, con cansancio.
- Lo sé Scott, lo sé.
Un rugido de dolor y desesperación me despertó y casi me hizo caer de mi cama. De no ser por mis reflejos de hombre lobo, me hubiera roto la nariz en el piso.
Kira se despertó sobresaltada y miró en mi dirección mientras se envolvió con las sábanas para no mostrar su sujetador. Pero este no era momento de pensar en Kira en sujetador, algo estaba sucediendo.
Corrí hasta mi vestidor mientras le pasaba su ropa para que se cambiara rápido.
Mientras me ponía mi pantalón, hablé.
- Es Vanessa, algo está sucediendo.
- ¿Algo? ¿Algo como qué? - Preguntó mientras se ponía su remera.
- Algo como que está en peligro. Vanessa está en peligro.
POV Stiles.
Desde que Scott se fue de mi casa, y escuché el sonido de su moto al irse, no pude pegar un ojo.
Mi mente estaba invadida por dos cosas: Vanessa y Donovan.
Donovan, o mejor dicho, la muerte de Donovan, estaba consumiendo mi cabeza a pasos agigantados. La culpa que siento al recordar la imagen de él con un tubo de metal largo clavado en el pecho mientras la sangre salía de la herida y su boca, se incrementaba cada vez más y más a lo largo de los días.
Las palabras de Scott hace unos días tampoco ayudaban mucho.
'' - [...] Tal vez, fue en defensa propia ¿No crees? Tiene que haber un punto donde el asesinato en defensa propia esté justificado ¿o no? - Le dije intentando ser ''casual''.
Scott me miró como si estuviera loco.
- Stiles, ¿qué estas diciendo? Ninguna muerte tiene justificación. Ellos son víctimas, tenemos que salvarlos no matarlos. ''
Antes solía pensar igual que Scott, pero desde que maté a Donovan, no sé en que creer.
Trato de convencerme de que no fue mi culpa de que Donovan estuviera allí en ese momento, de que murió porque me defendí. De que era él o yo. Y ganó el que lo pensó mejor.
Mi subconsciente intenta creérselo, pero al final del día, sabemos que no era verdad.
Al final del día sabemos de que fui el chico que le asesinó, sin intentar salvarlo primero.
Otro tema que hace que la rabia mas cruda y profunda crezca y salga de mi, eran Vanessa y Theo Raeken. En especial Theo Raeken.
Él nunca me agradó desde el principio, sabía que las firmas en esos documentos eran falsas. Que su ''padre'' no las había firmado. Y a medida que pasó el tiempo y los problemas empezaron, él hace que mi desconfianza aumente más y más.
Algo trama. Él no es quien dice ser.
Mis dudas tocaron fondo la noche en la que murió una Quimera en la azotea del Hospital de Beacon Hills.
Theo mató a la Quimera.
Lydia se había propuesto ir hasta el hospital para ver si podía recordar algo más aparte de su abuela en Eichen House, el loquero enfermizo. Y le había acompañado solo para no cruzarme con Vanessa y Theo ese día.
El recuerdo de sus bocas juntas y las manos de él en su cuerpo me hacían querer sacar un palo de ceniza de montaña, mojado en acónito y envolverle en muérdago para luego clavárselo miles de veces consecutivamente.
Luego de preguntarle algo a Melissa, me había dispuesto volver con Lydia e iba por el ascensor cuando algo me distrajo y me condujo a la azotea.
Mi madre.
Luego de un tiempo viendo la escena supe que era un recuerdo que había olvidado de ella. De ante de su muerte, cuando me culpaba por querer matarla.
- Esta intentando matarme. Para. ¡Deja de mirarme así! ¡Para!
El recuerdo de ella gritando en mi dirección mientras mi padre intentaba calmarla llegó a mi mente, para que luego ella corriera a atacarme.
Le gritaba para que parara, para que me deje. No podía defenderme, es mi mamá. No le haría daño.
Pero en ese momento, la figura de mi madre se distorsionó, para revelar que no era ella la que me estaba atacando. Era la Quimera.
No podía defenderme, era más fuerte que yo. Y en ese momento llegó Theo.
Pelaron durante un tiempo, pero en un momento, el rostro de él se dobló en rabia y con un movimiento, Theo le había desgarrado la garganta con sus garras. Así sin mas, solo le mató sin importarle nada.
Mi reacción inicial fue asombro y rencor. Un poco hipócrita de mi parte, la verdad.
'' - Stiles, prométeme que no dirás nada. Por favor... - Me suplicó Theo mientras respiraba con agitación luego de la pelea.
- ¿Por qué? - Pregunté con brusquedad.
- Porque yo no dije nada sobre Donovan. ''
Theo lo sabía.
Según él, estuvo ese día, pero solo vio lo mismo que yo. Vio que me defendí, llamé al 911 luego de que Donovan muriera y cuando la policía se fue luego de revisar la escena del crimen, el cuerpo había desaparecido con anterioridad.
Theo no había visto nada ni sabía nada. No le creo.
Pero no podía decirle a los demás que él era el asesino de la última Quimera. Porque si lo hacía, lo de Donovan iba a quedar expuesto.
En otras palabras, él tenía mis bolas en sus manos. Por mal que me suele decirlo.
Vanessa... ella era otro caso. No sabía que hacer.
Scott hace un momento me dijo que ella no siente nada por Theo, que ella me sigue queriendo. Pero si es así, ¿por qué lo besó?
No sabía donde quedó nuestra relación luego de lo que pasó en la biblioteca de la escuela hace mucho tiempo. Diablos, parecen que pasaron años de eso. Pero tenía la sospecha de que nuestra relación quedó en un punto muerto del cual no sé como salir. En especial con la escena de Theo ese día.
Me alejé de ella desde ese día en que Donovan murió. Me alejé de ella porque pienso que Vanessa no merece estar con alguien como yo. Con alguien que en vez de intentar ayudar a las personas, lo mata.
No, ella no se merecía eso. Ella merece a alguien puro y bueno, que esté con ella en todo momento.
Solía ser ese chico. Ya no.
Pero de nuevo, las palabras de Scott llegaron a mi mente. ''Sé que ambos son unos idiotas por no permanecer juntos justamente en estos momentos, cuando más se necesitan.''
Eran verdad. ¿Pero cómo arreglarlo ahora?
Hace unas horas, cuando Scott me llamó para decirme que Vanessa estaba mal y la llevaba a la veterinaria para que vea el cuerpo de la Quimera, sentí como mi corazón se exprimió al pensar en ella herida.
Estuve veinte minutos tocándola e intentando despertarla desde que ingresó a la veterinaria. Scott, literalmente me arrastró hasta la sala de observaciones para explicarle lo del cuerpo junto con Theo.
Pero no la dejé sin antes darle mi sudadera.
Cuando habló en medio de nuestra charla sobre la Quimera, y la vi con mi sudadera roja, pensé que era la cosa mas hermosa que respira en este mundo. Sin mucho maquillaje, vistiendo mi ropa, despeinada y con las mejillas ligeramente sonrojadas... era absolutamente preciosa. Magnífica.
Pero ella no miró en mi dirección mientras yo le miraba fijamente como un tonto preocupado y enamorado.
Sabía que estaba incómoda por la presencia de Theo y mía en la misma habitación que ella. Pero eso no importaba, ella estaba bien. La chica de la cual estaba enamorado estaba bien, hermosa y viva.
No podía pedir más.
Y no podía estar más sin ella. Necesitaba que hablemos, necesitaba estar a su lado. No importaba Theo, Donovan, los Doctores... lo único importante era ella. Éramos nosotros. No sabía lo que nos quedaba de tiempo, no sabía si íbamos a sobrevivir, así que no puedo desperdiciar el tiempo con rencores y culpa.
Tenía que arreglar las cosas con ella.
Mis pensamientos fueron cortados bruscamente por el sonido de mi celular. Un mensaje.
Miré la hora para ver que ya eran las 02:13 de la mañana. ¿Quién estaría despierto a esta hora para mandarme un mensaje?
De: Kira Yukimura.
Para: Stiles Stilinski.
Stiles, es urgente. Vanessa está en peligro.
Y en ese momento, juro que mi corazón se paró por un momento.
IMPORTANTE, LEER POR FAVOR [actualizada]:
Esta es la primera nota que dejo en esta novela, y es porque no me gusta dejar notas adicionales al final de los capítulos. Pero esta vez tenía que hacerlo para dar un anuncio importante.
Empecé otra novela en mi cuenta, que también es de Stiles Stilinski, solo que esta novela transcurre en la primera temporada de Teen Wolf. Y la idea era que todas las temporadas estén en esos libros, pero eso va a depender del apoyo que reciba la primera temporada.
Le tengo mucha fe a esa novela, así que si quieren, pasen a verla. Lo disfrutarán.
¡Muchas gracias por el apoyo, los comentarios, los votos, que está recibiendo She Is Dangerous y las demás entregas de esta serie! En serio, me alegra el día ver sus comentarios [en realidad me alegra todas sus interacciones, pero los comentarios más.]
¡Los adoro, muchas gracias por leer!