"You've been watching me for a while now this is just a game, not a phase that will fade out"
halloween del dos mil doce, catorce años.
"La vida está llena de cambios" Decía siempre mi abuelo y por mucho que no me gustase era la verdad más absoluta. Existían tres tipos de verdades:
1. Tenía el corazón roto por una chica a la que no conocía en absoluto.
2. Había estado observándote —cada Halloween— desde hacía un tiempo y me tomaba demasiado enserio eso de que me gustase.
3. Este Halloween fue uno de cambios, algo que puedo decirte de mi es que nunca me han gustado.
Acompañaba a los más pequeños de puerta en puerta con el corazón en el pecho intentando recomponerse con cada sístole y diástole. Intentando no darme cuenta de que estabas casi detrás mía, corriendo vestida de muñeca diabólica. Quitándole a los niños pequeños golosinas con la felicidad en tu rostro. Aquí debería de escribir un: "La miré y me miró, y supimos que estábamos destinadas a estar juntas. Nos besamos y la oscuridad selló nuestros secretos." Pero no.
No me miraste. No me mirarás. Tuve que bajarme de las nubes para que el corazón dejase de doler, para que el golpe fuera menos doloroso. Pero nunca dejó de dolerme, nunca dejé de sentir esa falta de aire. Y me sentía gilipollas porque no te conocía, pero no podía evitar quererte. No podía evitar que me fascinases y era tan tonta por ello.
— Winnyfred.