Electrifying Soul (Park Jimin)

Da heytherece

243K 17.8K 9.7K

¿Qué pasaría si el hecho de bajarte de un simple autobús fuera a cambiarte la vida para siempre? © Historia o... Altro

***
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Especial Corto Suga - Memories
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Especial Corto Jimin - Recurring Nightmare
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 32
Capítulo 33 (Final)
Author's note
Final Alternativo
Queridos lectores
Extra: how is life now?

Capítulo 31

4.2K 330 353
Da heytherece

Stars can't shine without darkness.

Nos quedamos en silencio sosteniendonos la mirada, y tras apretar mis labios intentando no llorar frente a él y asentir un par de veces comprendiendo todo, sin, en realidad, entender nada, cojo mis cosas y me levanto de donde estamos sentados dispuesta a irme.

-Espera Cassie, déjame explicartelo-dice levantándose al mismo tiempo que yo.

Salgo de la cafetería a paso rápido sin contestarle, escuchando como el muchacho me persigue gritando mi nombre hasta que, finalmente, me agarra de la mano y me da la vuelta poniéndonos al uno frente al otro.

-¡Por el amor de Dios, Cassie! ¡para! ¡no puedes irte! ¡tienes que escucharme!-exclama con sus manos en mis brazos.

-¡No!-grito de vuelta soltándome de él dejando que las lágrimas ya no se retengan-estoy harta, Suga ¡harta! ¿es que acaso tengo un cartel en la frente donde pone "haced lo que queráis conmigo, no tengo sentimientos"? ¡no me puedo creer que tú me hayas hecho esto!-lloro más fuerte sin poder evitarlo-¡tú no! pensaba que éramos amigos ¡pero me has mentido durante todo este tiempo!

-¿¡Y qué se supone que hiciste tú!?-grita enfadado haciendo que las venas de su cuello y su cara se marquen, y su voz se agrave al mismo tiempo que su ceño se frunce y yo le observo en silencio.

Nunca le había visto tan frustrado.

-Tú también me mentiste-añade-¿recuerdas?

Tomo aire mirándole con los ojos cristalizados.

-Pero yo lo hice porque te quería-sollozo-y quería que fueras feliz y estuvieras bien.

-¿Y por qué crees que lo he hecho yo?-dice bajando el tono de su voz, haciendo que la tensión de la discusión se calme un poco.

Nos quedamos en silencio en mitad de la vacía calle, y entonces el chico mueve la nuez de su cuello mientras mira hacia un lado y se levanta la parte de atrás del pelo con la mano varias veces, para, por último, suspirar dejando su brazo caer y mirarme antes de acercarse a mi.

-Escucha, Cassie-suspira fuertemente-jamás he hecho ni haré nada que pueda afectarte negativamente ¿me oyes?-miro para un lado sintiendo ganas de llorar otra vez mientras muevo una pierna nerviosa-y aunque entiendo que ahora mismo no quieres saber nada de mi-le vuelvo a mirar-y sé que te he hecho daño ocultándote esto, juro que no lo hice con malas intenciones y que simplemente lo hice porque prefería que este día llegara y me odiaras, a dejar que te pasara algo.

Cierro mis ojos frunciendo el ceño y entonces noto sus manos agarrando las mías, que hacen que vuelva a mirarle.

-Sé que ahora mismo no entiendes nada, pero te prometo que todo tiene una explicación.

Bajo la cabeza y él, agarrando mi mentón con suavidad, la levanta.

-Y necesito que la escuches-suspiro y él me suelta acabando su alegato-por favor.

Nos quedamos en silencio unos segundos y finalmente, sintiendo que a pesar de las mentiras, me está diciendo la verdad, asiento. Primero de forma casi imperceptible y luego más fuerte, llorando de nuevo mientras me tiro a sus brazos.

-Perdóname, por favor-se disculpa el pelirrojo abrazándome con más fuerza que nunca, como si de alguna forma, de verdad se sintiera culpable por haber hecho algo malo, cuando en realidad, Suga es lo más parecido a un ángel de la guarda en tierra que tengo.

Narra Suga

Tras calmarnos un poco, he invitado a Cassie a mi casa, donde quizá deberíamos haber quedado desde un principio, ya que aquí estaremos más tranquilos y podré explicarle todo mejor.

Le he preparado un té y la he abrazado durante tanto tiempo como ha sido necesario cada vez que las lágrimas silenciosas que no lloraba por fuera, le ahogaban por dentro.

Y ahora que la noche ha dejado a mi habitación sumergida en un ambiente tranquilo, en el que solo nos protege la tenue luz de una pequeña lámpara, voy a contárselo todo.

-Bueno, tengo mucho que decirte, así que tienes que estar muy atenta e intentar no saturarte con toda la información que vas a recibir de golpe.

La chica asiente.

-Si ves que hay a algo que no entiendes, puedes preguntarme todo lo que quieras. Se acabaron los secretos entre nosotros.

Cassie repite la misma acción de antes con su cabeza.

-Y no pasa nada si tienes ganas de llorar en algún momento o no quieres que siga hablando. Si me pides que pare, lo haré.

-Tranquilo, Suga-suspira-estoy bien. Aunque creo que hoy he llorado más que en toda mi vida y te debo estar pareciendo muy dramática y patética-suspira una sonrisa triste-pero es que me cuesta entender por qué está pasando todo esto.

-No te sientas ridícula o exagerada por llorar, Cassie-la muchacha me mira-no tienes que restarle importancia a algo que te duele o a lo que no le encuentras explicación sólo porque otras personas se lo tomarían de otra forma ¿vale?

La morena me sonríe tiernamente y tras asentir, yo cojo aire para disponerme a contarle el lado oculto de toda esta historia.

Pero ella me interrumpe pidiéndome algo.

-Suga-le miro expectante-antes de empezar a contarme todo eso que dices...¿puedes explicarme ccomo lo hiciste para llevar a cabo lo de los mensajes?

-Esto...claro-asiento tragando saliva-sí, es cierto, mereces saberlo.

Ella asiente en señal de agradecimiento.

-Pues...a ver, yo...

Nos miramos unos segundos y finalmente lo suelto.

-Verás Cassie, cuando lo dejamos, dejé de hablarte por egoísmo-suspiro fuertemente-estaba dolido, decepcionado y confuso...y no quería saber nada de nadie porque me sentía muy estúpido-hago una pausa y bajo la cabeza-pero la verdad es que durante esas primeras semanas después de aquello, a pesar de todo, siempre tuve la esperanza de verte volver conmigo-levanto la mirada de nuevo y la chica me mira apenada-pensaba que lo de Jimin sería algo fugaz, que solo fue un beso y que en poco tiempo pasaría a ser un error. Pero entonces, poco después de aquel día de los deportes, iba de camino al restaurante donde ya sabes que trabajo a veces y os vi juntos en el centro comercial, en la zona de los cines.

Cassie suspira, adivino que sintiendo añoranza, y asiente.

-Sí, fue la primera vez que salimos juntos-comenta.

-Pues claramente no me equivocaba, porque supuse que estabais teniendo una primera cita o algo así-la muchacha asiente dándome la razón-y entonces me asuste-admito.

Cassie me mira algo confusa.

-Pero no por despecho-frunzo el ceño mientras niego-aunque seguía...-siento como las palabras se me atragantan en la garganta-enamorado de ti, ya tenía asumido que lo nuestro no iba a resurgir por mucho que yo quisiera...-niego de nuevo mirando al suelo-no, no era por eso, sino porque si era verdad que Jimin y tú ibais enserio, eso significaba que tú estabas en peligro.

La habitación queda sumergida en un profundo silencio.

-Pero claro-añado-¿qué iba a hacer yo? ¿ir a tu casa y decirte que no podías salir con él después de haber roto contigo? no ibas a creerme, cualquier cosa que te dijera sonaría a la versión más celosa de mi que puedas imaginarte, intentando apartarte de él por rabia de que no estuvieras conmigo, y no era así. Yo sólo quería protegerte, porque si te pasaba algo...-suspiro-yo me moría, Cassie-le aclaro mirándola a los ojos.

La chica acorta distancia en mi cama agarrándome cariñosamente del cuello para abrazarme y yo le respondo de la misma forma, separándonos más tarde pero conservando nuestras manos agarradas.

-Y bueno...aquella noche fue cuando te mandé el primer mensaje-la chica asiente comprensivamente-busqué mil y una formas de decirtelo de la manera menos brusca posible, como dejarte una carta en tu taquilla del instituto, pero eso te habría asustado más y probablemente habrías reconocido mi letra, así que la descarté.

-Entiendo.

-Después me planteé la idea de hablar con Bella y Carol, pero eso me pareció hacer todo más engorroso...y en fin, mil cosas más que no me convencían, hasta que después de darle muchas vueltas, decidí que mandarte un mensaje anónimo desde un número de teléfono que no conocías, era la mejor forma de hacerte cambiar de idea respecto a salir con Jimin sin que pensaras que era broma o descubrieras quién los mandaba.

Me revuelvo un poco en la cama.

-Y sí, probablemente te iba a dejar inquieta, pero no tenía otra opción, así que cogí una tarjeta de móvil que hacía tiempo que no usaba pero que aún tenía saldo, y tras calcular más o menos la hora a la que volverías a casa para que no lo recibieras estando con Jimin, lo mandé desde ese otro número, sin ninguna intención de mandar más porque pensé que ese sería suficiente.

-Pero yo pensé que era una broma o un mensaje enviado al número equivocado.

-Así es, y poco después, creo que a la semana siguiente, un día en clase, te escuché hablando con las chicas de que ibas a ir a comer con Jimin a un restaurante, y me di cuenta de eso mismo, de que no le habías dado importancia, así que de la misma forma que hice con el anterior, cuando supuse que ya habrías vuelto de esa comida con él, te mandé el segundo mensaje.

-Tienes razón...recuerdo cómo las chicas me acosaron a preguntas en clase sobre qué estaba pasando con Jimin y les conté aquello...

Asiento.

-Y poco después fue el festival de primavera ¿recuerdas?-le refresco la memoria.

-Sí, fui con Jimin como regalo de cumpleaños-sonríe al recordarlo-él compró las entradas y...-de repente para en su discurso y me mira-espera ¿aquel día también supiste que estaba con él?

-Sí, yo también fui al festival a hacer fotos con mi cámara porque la tenía un poco abandonada, y sinceramente, también porque estar encerrado en casa estaba empezando a pasarme factura-confieso-y allí os vi.

-Pero Suga-me mira extrañada-aquella noche no recibí ningún mensaje.

Me encojo de hombros sonriéndole un poco y entonces ella lo entiende.

-Estabas viviendo un momento demasiado feliz y yo no era quién para destrozarlo.

Nos quedamos en silencio y entonces mi mejor amiga se quita algunas lágrimas de los ojos mientras me mira aparentemente emocionada.

-Si se supone que debería estar odiandote, esto no está saliendo bien-admite.

Nos reímos.

-Aún no he acabado-digo con cierto tono burlón.

Y volvemos a reírnos.

-En fin, sea como sea, aunque aquella noche no mande ningún mensaje, veros juntos siendo algo...oficial, como...novios o pareja o lo que sea, me hizo volverme más duro y entonces, aunque suene cruel, lo de los mensajes se convirtió en algo decisivo para mí que tenía que hacerte querer borrar de tu cabeza la idea de estar con Jimin.

Cassie me mira atentamente.

-El cuarto mensaje recuerdo que lo mandé aquel día que salimos antes de clase, teníamos la tarde libre y cuando vi que estabas tomando otro camino, supe enseguida que ibas a ver a Jimin, y te seguí. Y lo siento por ello, pero fue algo que en ese momento no pude controlar.

-Tranquilo.

-Bueno...pues, como iba diciendo, te seguí, y vi como llegabas al edificio donde actualmente vive Jimin. Y como allí te encontrabas con él.

-Sí, es verdad.

-Luego empezasteis a hablar con un amigo de Jimin, que se acercó en moto y tenía algunas heridas en la cara y brazos-la chica asiente recordándolo-y ahí no pude hacer otra cosa que veros hablar de lejos.

Hago una pausa pues recordar estas cosas me hace sentir bastante mal.

-Pero más tarde, Jimin y tú os fuisteis a un...

-Banco, a merendar.

-Correcto, tú comías helado si mal no recuerdo-la muchacha asiente corroborando mi versión-y era de chocolate, cómo no.

Ambos nos reímos haciendo todo algo más ameno, y continúo.

-Y bueno...sí, me escondí lo más cerca posible de vosotros y ahí escuché que lo ibas a invitar a tu casa a dormir unas cuantas semanas después y por eso te mandé un mensaje diciéndote algo como que era mala idea.

-Y yo pensando que era Brad lo ignoré.

-Sí, y ese fue uno de mis mayores problemas, nunca pensé que el motivo por el cual le restabas importancia a los mensajes era ese chico.

-Entiendemente, empezaste a mandarlos justo cuando él llegó al instituto.

-Sí, pero eso sólo ha sido una coincidencia.

-¿Y su continuo acoso hacia a mi? ¡incluso se cambió a la opción de artes para molestarme!

-Oh, respecto a eso...cuando en el viaje de fin de curso me contaste que le tenías como sospechoso, estuve observándole para entender por qué lo tenías en el punto de mira, y...he llegado a la conclusión de que le gusta Bella.

-¡¿Qué?!-pregunta asombrada.

-Sí, y por eso te molesta, ella siempre sale a tu defensa y supongo que será una de esas personas extrañas que demuestran sus sentimientos siendo molestos y que desgraciadamente te usa a ti como puente hacia ella.

-Pero entonces...cuando me observaba en clase...

-Probablemente Bella estaba cerca, acuérdate de que ella se sienta contigo en todas las asignaturas y también está en arte.

-Cielos, es verdad-reflexiona mirando al suelo.

-Pero era normal que pensaras en él, cualquiera lo habría hecho, ese chico es insufrible.

-Bueno-suspira y vuelve a mirarme-olvidemos a Brad, ¿cómo lo hiciste con el resto de los mensajes?

-Más de lo mismo, os veía por casualidad, te escuchaba comentarle a alguien que ibas a salir con él y a veces incluso por cosas que ponías en tus redes sociales, que me hacían deducir que os veríais...me buscaba la vida para mantener el patrón de los mensajes hasta convencerte, pero nunca más volví a espiarte o seguirte, porque me sentí demasiado mal y de hecho, es algo de lo que aún me arrepiento.

-No pasa nada, Suga, a veces hacemos cosas que en otras circunstancias no haríamos, pero que las hacemos por una buena causa-me sonríe-y no sé, me estoy dando cuenta de que has hecho todo esto para ayudarme y que además no ha sido algo fácil para ti.

Cierro los ojos un segundo mientras suspiro aliviado por escucharla decir eso.

-Aunque aún no entiendo que es eso tan peligroso de lo que hablas-añade-y hay más dudas en mi cabeza. ¿Qué pasó el fin de semana que Jimin estuvo en mi casa? eso lo escuchaste en aquella conversación que tuvimos él y yo en el banco ¿por qué no recibí ningún mensaje?

-Podría decirte que tampoco quería estropearte la ocasión para quedar bien, pero lo cierto es que aquel fin de semana estuve trabajando sin descanso para pagarme el viaje a Westhill y no tenía tiempo para respirar, así que mucho menos para mandar mensajes.

-¡Ah, joder!-la chica se levanta sobresaltada de la cama y empieza a dar vueltas por mi habitación dejándome a mí completamente sorprendido-¡Carol me lo dijo! ¡me dijo que fue a cenar con George a tu restaurante y que se lo dijiste!

-¡Sí! la vi, es cierto-asiento.

-Diablos, ahora todo tiene sentido-se sienta de nuevo en la cama-qué ciega estaba...

-No seas idiota, cualquiera habría pasado eso por alto.

La chica suspira y me mira como con ansias de saber más.

-Entonces...el último mensaje, el que recibí en la playa cuando estaba con Jimin y sus amigos...estábamos completamente solos-frunce el ceño confundida.

-Ah sí...aquel día te quise matar.

-¿Por qué?

-¡Porque no me hacías caso, Cassie! aquella noche fue horrible, ya nos habían dado las vacaciones, así que fui a cenar con esos chicos de clase con los que a veces salgo ahora, ya los conoces-ella asiente-y cuando estaba cruzando el paseo marítimo, que efectivamente estaba vacío, escuché voces en la playa y al asomarme a mirar por simple curiosidad, te vi con ellos en el mar y...sentí tantísima impotencia, Cassie-le miro sintiéndome algo frustrado solo de recordarlo-quería bajar ahí y sacarte del agua como fuera, porque en el corto periodo de tiempo en el que no te había mandado ningún mensaje, habías estado más cerca de todo lo malo de lo que te había estado intentando proteger que nunca-nos sostenemos la mirada unos segundos-pero no podía. Así que, aunque estaba muy nervioso, te mandé los dos últimos mensajes sin pensarmelo, esperando que te hicieran darte cuenta de una vez de que eran algo serio.

-Y los mandaste justo en el momento en el que JB estaba solo en la playa y por eso pensé que había sido él...

Asiento resolviendo en su cabeza todo el misterio.

-Dios mío Suga, me habrías ahorrado tantos quebraderos de cabeza si me hubieras contado todo esto antes.

-Ya, pero no encontraba la forma de hacerlo.

-Lo sé...gracias por ayudarme aunque fuera de esta forma. Nunca me habría imaginado que eras tú-acaricia mi mano cariñosamente a lo que yo niego sintiéndome mucho mejor de haberme quitado este peso de encima viendo que no está enfadada-pero aún así...-la miro-lo de Brad ya lo tengo claro, lo de los mensajes también. Pero, ¿y JB? ¿por qué se comportaba así conmigo? y sus amigos, el resto de su grupo...dices que cuando estaba con ellos en la playa, estaba más cerca de esa cosa tan horrible que según tú era peligrosa para mi, ¿quiere eso decir que ellos tienen algo que ver en todo esto?

Carraspeo avecinando que viene la parte álgida de la conversación.

-¿Y Jimin?-añade-¿qué diablos le hace tan peligroso? ¿de verdad es...malo?-pregunta con cierto miedo-¿que es eso de lo que querías protegerme a toda costa, Suga? ¿por qué me mandabas todos esos mensajes?

-Tengo las respuestas a todas esas preguntas-la muchacha me mira muy intrigada-pero creo que tú deberías responder a una antes.

-¿Yo?

-Sí-ella frunce el ceño-¿dónde conociste realmente a Jimin, Cassie?

Observo como la chica se queda en shock por mi pregunta durante unos segundos mientras yo me mantengo en mi postura, y sin más demora, me contesta.

-En fin-suspira-supongo que ya no tiene sentido esconderlo-susurra mirando sus manos-aquella noche volvía de la bolera, tenía frío y sólo quería estar en mi cama y dormir, así que tomé un bus para llegar cuanto antes a casa-toma aire-pero este cambió su recorrido a mitad de camino, y cuando quise darme cuenta, estaba sola en la calle de madrugada.

La chica suspira y yo la escucho atentamente.

-Como es de suponer, no me quedó más remedio que volver a casa andando, y así fue todo. Me dio por coger el atajo de los lunes cuando llego tarde a clase y de repente, sin darme tiempo a reaccionar, él me agarró-explica como si fuera un recuerdo muy nítido-Jimin me agarró y me metió en un callejón-me mira finalmente.

-¿Cómo? ¿en un callejón?-pregunto.

-Sí, él huía de algo y yo me metí en su camino, así que me agarró y nos escondió a los dos allí. Y yo tenía mucho miedo, incluso llegué a pensar que iba a matarme, ya sabes que hay gente que hace locuras por no dejar rastro de sus problemas, pero él nunca me hizo nada, solo me pidió que no le dijera nada a nadie y se fue.

-¡Lo sabía!-exclamo tirándome hacia atrás en la cama tapándome los ojos con el dorso de mis dedos para luego incorporarme y mirarla de nuevo-sabía que Jimin y tú no os conocíais simplemente de cuando daba la casualidad de que él o tú estabais conmigo y el otro aparecía.

-Así es...tú y yo ni siquiera éramos amigos cuando eso ocurrió.

-Entonces...cuando hablamos por primera vez en la bolera y os visteis...

-Casi me dio un infarto. Por eso salí corriendo.

-Joder, claro...-voy encajando piezas.

-Y ahí empezó todo-me explica-Jimin me hizo prometerle que no le diría nada a mis amigas y después de eso empezó a pedirme ayuda con cosas seguramente porque veía que no me negaba a hacerlas-me cuenta-y sí, yo hacía todo lo que me pedía por miedo, pero con el tiempo dejé de sentir de le hacía caso por sentirme presionada y me di cuenta de que estaba a su lado porque me importaba.

Siento como la chica se encoge un poco en sus recuerdos, y sin decir nada, la dejo terminar.

-No sé, quizá fui una estúpida, pero supongo que todos esos momentos juntos, aunque fueran situaciones extrañas, me hicieron desarrollar sentimientos-apunta resentida.

Nos quedamos en silencio unos segundos.

-¿Y...qué cosas eran esas con las que te pedía ayuda?-pregunto mirándole casi asustado por lo que pueda decirme.

-No era nada malo relativamente, pero a decir verdad, para ser un desconocido, en ese momento eran cosas que me asustaban-frunzo el ceño-lo primero que hice fue dejarle dormir en mi casa...¿recuerdas la noche en la que te llamé por teléfono? cuando lloraba y tú te quedaste hablando conmigo-sonríe y yo asiento.

-¿Él estaba allí verdad?-pregunto antes de que pueda decir nada.

La morena asiente y yo bajo la cabeza.

-¿Y después de eso?-pregunto alzando mi mirada otra vez.

-Si mal no recuerdo, lo siguiente ocurrió poco después, cuando tú y yo fuimos al concierto, cuando te fuiste tuve que salir de casa otra vez y vi como unos chicos le pegaban, que ciertamente eran JB, Jackson, Mark y el resto, así que lo llevé a casa de un vecino que se cruzó con nosotros cuando Jimin estaba mal herido, ofreciéndonos su ayuda, y allí estuvo recuperándose un tiempo-abro ampliamente los ojos sin poder creer lo que está diciendo-oh, y en Navidad fui a su casa, donde él solía vivir antes, y estuve hablando con su madre, sin que ella supiera que venía con Jimin, claro. Él no entró conmigo, porque lo único que quería era que me las ingeniara para averiguar si su familia se acordaba de él sin verse él involucrado.

-Pero vamos a ver, Cassie-me remuevo en la cama atónito-¿cuanto sabes tú de todo esto?

La chica frunce el ceño.

-¿Saber sobre qué?

-¿Por qué crees que Jimin hacía todas esas cosas?

-Ah, él me dijo que todo era porque tenía pequeños roces con JB y su grupo, y que ellos se dedicaban a molestarle y por eso se escondía de ellos, pero que cuando empezamos a salir, ya estaba todo solucionado. De hecho ahora viven juntos, así que es verdad.

Me muerdo el labio inferior por completo mientras cierro los ojos.

-Porque lo es ¿no?-añade.

-No, Cassie. Bueno, en parte sí, pero ni de lejos es lo único por lo que Jimin hacía todo eso. ¿De verdad crees que iba a perder la relación con su familia por unas simples peleas con unos críos de barrio?

-Bueno...y-yo...¡no sé! quizá quería creerle y por eso cuando me lo dijo decidí no darle más vueltas, pero ahora que lo dices es verdad.

Asiento.

-Pero entonces...si no era eso...¿qué pasaba en realidad? ¿qué está pasando? ¡¿qué pasa?!-pregunta muy nerviosa.

-Pasa que lo que voy a contarte son las respuestas a todo, Cass-le explico muy serio-a los mensajes, al comportamiento de Jimin, a tus dudas...incluso a cualquier cosa que te hayas preguntado alguna vez que ya ni recuerdes, pero tienes que prometerme algo.

-¿El qué?-pregunta con la intriga y la tensión escrita por toda su expresión.

-Que vas a escucharme hasta el final por muchas ganas que tengas de salir corriendo.

-Vale-asiente-lo prometo.

-Está bien.

Suspiro y me acomodo en la cama frente a ella, sin poder creer que ahora ella también vaya a saber toda esta historia.

-Todo empezó cuando Jimin y yo teníamos unos dieciséis y dieciocho años o así, ambos vivíamos en la misma zona, aquella a la que fuiste cuando hablaste con su madre-la chica asiente-siempre estábamos en la calle por las tardes, salíamos de clase y lo primero que hacíamos era irnos a un descampado que había, y supongo que sigue habiendo, en mitad de la nada. Era una piscina de natación abandonada, y ese era nuestro lugar, el cual compartíamos con otros cinco chicos del barrio-ella alza las cejas-éramos de diferentes edades, pero como todos vivíamos cerca y nos llevábamos bien, solíamos pasar mucho tiempo juntos.

-Suena divertido-sonríe.

-Lo era-contesto devolviéndole la sonrisa-cada día inventábamos algo nuevo para hacer, escuchábamos música, hacíamos carreras, apuestas con cualquier cosa, concursos de saltos en el barro para ensuciar a los otros-me río-y también hablábamos de chicas-le miro de reojo divertido y ella se sonroja-y yo pasaba un poco de esas cosas, pero Taehyung era muy enamoradizo ¿sabes?-río con añoranza-el caso es que jugábamos en aquel lugar día sí y día también sin descanso como niños. Porque eso era lo que éramos-apago mi risa poco a poco con la mirada perdida en mis recuerdos-niños. Y como niños que éramos-la miro-era fácil engañarnos.

Observo como Cassie me mira esperando más de la historia y entonces prosigo.

-Una tarde, Hoseok trajo un folleto. Y aún me acuerdo de lo que nos dijo.

Flashback

-¡Y además te pagan!-exclama contento después de explicarnos en qué consistía todo.

-¿En serio?-pregunta entusiasmado Taehyung arrebatándole el papel al chico de las manos, mirándolo como si fuera un gran tesoro.

-Sí-se rasca la nuca-y de hecho, cuanto mejor lo hagas, más dinero recibes...aunque la verdad es que no entiendo por qué.

-Por el beneficio, tonto-aclara Namjoon haciéndose con el papel y ojeandolo por encima-la gente va a esos sitios a verlo todo como si fueran partidos de fútbol, porque es un deporte. Si eres bueno, das espectáculo, y si das espectáculo, va más gente, y si va más gente, se genera más dinero, por lo que te pagan más. Simple-dice dejando caer el papel de modo que Jin lo atrapa en el aire.

-Pero esto solo es para chicos fuertes, yo soy muy flacucho.

-No necesariamente-comenta Hoseok-el hombre que me lo ha dado me ha dicho que se puede participar en grupo y que los componentes pueden ser de todas las complexiones físicas mientras se compenetren bien. Y además no eres ningún flacucho, mira que pectorales.

-¡Para! me haces cosquillas-ríe el mayor.

-¿Y yo podría unirme?-cuestiona Jungkook-como soy el más pequeño lo mismo me dejan fuera.

-Cómo pasó en la fiesta del otro día-se ríe Taehyung.

-No te rías que a ti tampoco te dejaron entrar-refunfuña el moreno.

-Ya, pero me dejan entrar a más sitios que a ti-alardea el castaño.

-Pues...¡por lo menos a mi todavía me sirve el carnet de la tienda de cómics!

-Oh, eso ha sido rastrero-le mira el anterior con los ojos entrecerrados.

-Anda, dejad de pelearos-me río mirando el papel-si todos sabéis que ni siquiera vamos a hacerlo.

Levanto la cabeza observando como todos me miran en silencio y me encojo de hombros.

-¿Qué pasa?-me río-¿no estaréis hablando en serio , no?

-Bueno, a mi me parece una idea divertida-comenta Taehyung.

-¿Recibir golpes te parece divertido?

-Anda, no seas exagerado, es boxeo, no palizas.

-Es lo mismo, Hoseok.

El chico resopla mirando al resto y en ese momento aparece Jimin con la bicicleta de reparto del restaurante de sus padres.

-Lo siento, chicos-se disculpa tomando aire mientras se baja de esta-he tenido que llevar un pedido al otro lado del vecindario ¿qué tal tu examen de inglés, Namjoon?

-¡Very good!

Reímos.

-Me alegro-sonríe el muchacho como de costumbre-¿de qué hablabais?

-De esto-responde Hoseok extendiéndole el papel-las pruebas empiezan el viernes.

-Club de boxeo-lee el chico mirando la información de aquella tarjeta publicitaria-¿vais a apuntaros?-nos mira.

-Sí, estábamos pensando en hacerlo en grupo ¿te unirías?

-No sé yo si sirvo para algo así-ríe.

-¿Bromeas?-interviene Taehyung-siempre nos ganas en todos los pulsos que nos echamos-ambos ríen-y estás fuerte de ayudar a tus padres con las cosas del local. Además de que haces mucho deporte en el instituto. Yo creo que eres perfecto para esto.

-Y además allí tomaríamos clases para mejorar-añade Jungkook.

-¡Y te pagan!-recalca Hoseok de nuevo haciendo que los demás rían.

-Bueno...-mira por última vez el colorido papel y luego se centra en nosotros asintiendo-si todos vais, yo también iré-sonríe-y si además puedo ayudar un poco a mis padres económicamente con lo que me den, perfecto.

-¡Genial!-exclama Taehyung-aunque Yoongi aún no está muy convencido-termina señalándome con la cabeza.

-¿Por qué?-el anterior me mira-tienes que venir, somos una piña, y seguro que nos lo pasaremos bien-me sonríe con la mirada.

-Vamos pelirrojo, no seas aburrido-me pide divertido Namjoon.

-¿Por favor?-ruega Taehyung haciendo pucheritos.

Todos esperan una respuesta en silencio y finalmente asiento.

-¡Vale! ¡está bien! me apuntaré yo también, pero no seáis pesados, aún queda mucho para el viernes.

Fin del flashback

-Pero el viernes llegó. Y nos cogieron a todos, porque en conjunto éramos un grupo versátil y en ese momento el club estaba en su mejor momento.

-Entiendo...pero estoy un poco perdida, ¿qué tiene esto de peligroso o malo? tú mismo lo recuerdas como algo bueno ¿en qué podría afectarme a mí algo así, tan ajeno?

-Es que la cosa no acaba aquí, de hecho acaba de comenzar. Todo fue empeorando con el tiempo, ya que para empezar, había demasiados menores y dar dinero a un menor a cambio de algo que no es extraoficial como alguna ayuda a un vecino o conocido, es un trabajo, así que el hombre que llevaba todo eso, que por cierto se llama Bob, empezó a recibir denuncias por explotación infantil, pero siempre se libraba argumentando que era una escuela y que los combates sólo eran exhibiciones deportivas.

La chica asiente con el ceño fruncido.

-Pero entonces ocurrió algo que marcó un antes y un después en el club. Y aquí es donde entra JB.

-¿Qué? ¿Cómo que JB? ¿el amigo de Jimin?

-Sí. Él y esos chicos también estaban en el club, Cassie. Todos nos conocimos allí. Incluidos Los Lobos.

-¡¿Qué?!

-Sí, todos, Cassie. Ellos son un grupo más de los muchos que participaron en eso, como el de mis amigos o el JB.

La chica me mira aturdida por la información que está recibiendo.

-Y la verdad, no sé qué te diría Jimin en su momento sobre Jaebum, pero ese es el motivo por el que son amigos.

-Pero eso es imposible, tú me dijiste que no lo conocías.

-Te mentí, Cassie. No podía decirte que lo conocía, no podía hablarte de nada relacionado con eso y menos con lo del tema de los mensajes tan latente. Cuando me hablaste de JB aún no estaba preparado para confesarte que era yo-la miro intentando que me entienda-además, ninguna persona que esté o haya estado involucrada en el tema puede hacerlo, es demasiado peligroso.

-¿Pero peligroso por qué?-pregunta desesperada.

-Porque ese lugar se llenó de maldad con el tiempo.

-¿Y cómo?

-Todo fue a raíz de la desaparición de Emily, la novia de JB.

***

Tras contarle toda la historia a mi amiga, con la cual ya ha soltado las primeras las lágrimas y con la que parece que empieza a entender, continúo con la parte que a mi me toca.

-Quizá por eso me miraba así y se comportaba tan raro conmigo.

-Sí, probablemente veía a Emily reflejada en ti o quizá incluso tu relación con Jimin le recordaba al tiempo que pasó con ella.

-Qué injusto, nadie merece pasar por algo así-niega entristecida mientras se seca las lágrimas con ayuda de un pañuelo-ni él, ni ella.

-La verdad es que fue algo que conmovió a todo el mundo y justo en ese momento, mientras pasaba todo eso, ajeno a todo, yo decidí dejarlo porque sinceramente, a diferencia de los demás, no era algo con lo que disfrutaba, ya que yo estaba más interesado en otras cosas, como la música-le explico-pero igualmente no me costó mucho la fianza porque yo tampoco era de los mejores, así que mi marcha no era tan grave. Ni para Bob, ni para nadie, porque en ese momento entraba y salía gente todos los días.

-¿Y ahí fue cuando entraste al instituto?-pregunta sorbiendo por su nariz.

-Exacto. Por las peleas con mis padres por lo que ya sabes, me vine a vivir a esta casa que era de mis abuelos-ella asiente recordando lo que le conté-y empecé a ir a clase en un lugar nuevo...donde te conocí.

La chica me sonríe con las pestañas aún mojadas y yo paso mi dedo por debajo de sus ojos.

-¿Quieres que pare?

-No, continúa.

-¿Seguro?

-Sí.

-Bien, pues...como iba diciendo, en ese momento todo estaba tranquilo, vivía mejor que nunca, tenía una casa para mi solo, bastante dinero ahorrado, mis notas iban más o menos bien...-hago una mueca irónica intentando quitarle tensión al asunto-y Cassie Moon ni siquiera sabía de mi existencia, pero oye, me estaban saliendo buenas canciones-reímos y reduzco todo a una sonrisa-todo estaba en su sitio aunque echaba de menos a los chicos, pero entonces me enteré de lo de Emily.Hoseok me estuvo contando todo y me dijo que algunos, como Jimin, ni siquiera sabían que había pasado ya que eran demasiado jóvenes para entender nada, pero que como la policía tuvo que investigar todo por el incidente con Big Jeans, el club fue clausurado por el tema de los menores.

-Vaya...¿y qué pasó?-pregunta acomodándose a mi lado.

-Qué Bob es un hombre de negocios. Negocios muy sucios mientras haya dinero de por medio. Y no dudó en reabrir el club de forma clandestina e ilegal, pagando esta vez no solo por los combates, sino también por el silencio de los boxeadores.

-Espera, no sé si esto será una tontería, pero me acabo de acordar de una cosa.

-¿Qué cosa?

-La camiseta que encontré de Jimin. ¿Tiene algo que ver con esto?

-¡Sí!-exclama-muy bien.

-¿Cómo que muy bien? ¿de verdad esas letras significan algo? no puede ser.

-Cuando vi que Jimin se había dejado la camiseta en tu casa no pude llamarle idiota mentalmente más veces porque entonces el adjetivo habría perdido su sentido de tanto usarlo. Fue un insensato y tú no estabas loca por pensar que esas siglas podían significar algo, "SBC" no es otra cosa que "Street Boxing Club".

-Dios...es todo tan rebuscado que parece mentira. Pero te creo.

-Pues todavía debes escuchar el resto de la historia y mentalizarte de que aún no ha llegado lo peor.

-No me digas eso, Suga-me ruega.

-Pero es la verdad, aquello acabó descontrolándose y Bob llevó al extremo aquel sencillo e inocente club de boxeo, convirtiéndolo en un lugar horrible.

-¿Al extremo en qué sentido?

-En que aquello actualmente es un circo y te lo voy a contar todo de forma que lo entiendas. Ven.

Me levanto de la cama y me acerco al escritorio, donde tomando papel y lápiz, le explico todo.

-Como ya te he dicho antes, se puede participar en solitario o por grupos-comento haciendo un pequeño esquema en el folio-pero en grupos es más fácil porque así llegas antes a la final, ya que combatiendo en grupo no te lo juegas todo tú solo y tienes el respaldo de tus compañeros-la chica asiente mirando lo que escribo atentamente-se realizan una serie de combates todas las noches, los más importantes los viernes y sábados, en los que los participantes se visten con trajes especiales y todo se hace de forma muy espectacular-hacemos contacto visual un segundo y continúo-conforme vas ganando o perdiendo, vas subiendo o bajando en la clasificación. ¿El que gane al final de toda la etapa de peleas? se lleva la mitad de lo recaudado por las visitas del público, lo cual es mucho, y elimina un año de compromiso de su contrato, quedando como firmado que ha cumplido con los requisitos señalados en el documento, que no son otra cosa que hacerle ganar dinero a Bob-termino rodeando su nombre el cual estaba escrito en la parte más alta del folio.

-Entiendo...

-Pero eso no es lo peor ¿acaso alguien se pensaba que eso iba a ser un camino de rosas? ni de coña-niego arrugando el folio y lanzándolo a la papelera-eso empezó a convertirse en la guerra por el triunfo, tras lo de Emily todo se empezó a hacer de la misma forma que lo hizo Big Jeans. Ya no había reglas. Si das, recibes, y si te tienen que partir la cara con una silla o pegarte puñetazos en el estómago hasta dejarte inconsciente, lo van a hacer. Porque allí todo está permitido y se hace lo que sea por ganar.

-Por el amor de Dios, Suga ¿qué estás diciendo?-musita llevándose las manos a la boca totalmente horrorizada.

-Y yo pensaba que ninguno de los chicos continuaría, de hecho intenté convencerlos para que lo dejaran, pero todos estaban agarrados por el cuello de una u otra forma. Los contratos eran el principal impedimento, pero además, todos tenían algún motivo familiar o personal por el que quedarse allí, consiguiendo dinero fácil. Entre ellos Jimin.

-No sé si puedo escuchar esto, ni siquiera sé que vas a decirme pero no creo que pueda soportarlo-confiesa sentándose en la silla de mi escritorio mientras yo me apoyo en este.

-Es la parte más importante de la historia, Cassie. El secreto más grande de Jimin. Intenta hacerlo por él, más tarde lo entenderás todo.

-Vale-contesta suspirando inquieta, y cabizbaja asiente-estoy preparada.

Tomo aire, y sintiendo que estoy haciendo lo correcto, destapo la caja de los secretos de mi mejor amigo y se la muestro a la chica a través de mis palabras.

-Como Taehyung ya bien predijo, Jimin tenía talento para el boxeo-explico andando por mi habitación-era y es un chico fuerte, rápido y astuto, así que sin mucho problema, escalaba puestos en la lista ganando casi todos los combates en los que participaba. Su técnica cada día era mejor y gracias a su destreza, el grupo empezó a colmarse de victorias que empezaron a darle fama a su nombre, el cual acabó acortando a Park por motivos de enganche con el público.

La muchacha suspira y yo prosigo.

-Cuando el club pasó a ser algo oculto y toda la dinámica cambió, la competición se volvió más dura y muchos bajaron su nivel, pero eso no paró el afán de Jimin por ganar, ya que tenía dieciséis años y ya sabes, el hecho de ser de los mejores avivaba la llama de su ego adolescente. Y además el dinero que conseguía se había convertido en una fuente muy importante de ingresos en su casa.

-¿Y sus padres no sabían nada?-cuestiona.

-Nada. Al principio sí que sabían que todos íbamos a ese sitio, pero una vez que lo cerraron, Jimin empezó a decirles que había conseguido un trabajo en un supermercado del centro de la ciudad y supongo que le creyeron sin más. Jimin nunca había sido un chico problemático y tampoco era de mentirle a sus padres o hacer cosas que hicieran que estos desconfiaran de él, así que ni se lo imaginaban.

-Entiendo...¿y qué pasó?

-Pues, como era de esperar, Jimin llegó a la final de aquel año, y por consiguiente, tenía que participar en el último combate contra el otro mejor boxeador de la lista. Dante.

-¿Dante?

-Sí, era el líder de otro grupo de boxeadores muy temido por su agresividad en los combates y que además tenía una peculiar característica.

-¿Cuál?

-Nunca dejaba ver su rostro. Siempre llevaba una máscara, incluso en los entrenamientos, y lo único que se sabía de él era eso. Su nombre y sus malas pulgas.

-Vaya...

-Pero eso a Jimin no le daba ningún miedo, pues incluso a esa temprana edad, era un chico bastante valiente y más si se encontraba en un ambiente que dominaba de sobra.

-Qué idiota...

Me río.

-Aunque lo parezca, realmente tenía motivos para estar tranquilo, de hecho todo el mundo apostaba por Park Jimin por mucho que Dante fuera un bruto.

-¿Y cómo fue el combate? ¿ganó Jimin?

-Sí-asiento-pero Dante no iba a tomarse la derrota tan deportivamente, oh no, por supuesto que no-me río irónicamente.

-¿Cómo que no?

-Tras aquel combate, Dante, con el orgullo herido y su mal humor de siempre, le pidió la revancha a Jimin, y ante el revuelo que generó el hecho de un segundo asalto, Bob, el jefe, viendo que ganaría más y más dinero, dio el visto bueno y señaló un segundo round para una semana más tarde.

La chica me mira intrigada.

-La gente dice que Dante estuvo entrenando más que nunca, que se llevó a sí mismo hasta el límite con tal de ganarle a Jimin, y que no aceptaría otra derrota, así que haría cualquier cosa para ganar. Pero todo aquello no le sirvió de nada, porque Jimin no apareció.

-¿No? ¿por qué? ¿dónde estaba?

-Nadie lo sabe. Porque no quiso, porque veía una estupidez realizar un segundo combate si él había ganado, porque se le olvidó ya que el único que se estaba tomando aquella revancha en serio era Dante...ni idea, pero el caso es que aquella noche Jimin no cumplió con lo que estaba previsto, y ese fue su mayor error.

-Dante se enfadó ¿verdad?

-Sí, pero...¿qué es enfadarse comparado con lo que pasó?-ella frunce el ceño-cólera, Cassie. Dante entró en pura cólera. Ya se negaba completamente desde un principio a ser vencido por un chico de dieciséis años, pero lo que de ninguna forma iba a tolerar era que además se riera de él, dejándole plantado en el ring.

Me paro frente a ella, la cual me mira con ambas manos unidas a la altura de su pecho y preocupación en sus ojos, y suspirando, me agacho poniendo mis manos en su regazo, para contarle el final.

-Primero saquearon el restaurante de su familia. Destrozaron todo lo que habían construido con tanto esfuerzo, rompieron sus recuerdos y no dejaron ni un céntimo a salvo.

Carraspeo.

-Y luego ocurrió lo que cambió la vida de Jimin para siempre.

La chica aprieta sus labios mientras sus ojos se abrillantan.

-Por aquel entonces, Jimin y su familia vivían en un piso acomodado justo encima del restaurante, así que escucharon todo. El hermano de Jimin era muy pequeño en ese momento, así que su madre se quedó con él, escondidos en una habitación. Pero su padre...

-No-niega sollozando.

-Él bajó, para defender a su familia. Era tan valiente como Jimin, pero quizá no tan fuerte.

-No, Suga, no-empieza a llorar.

-Le golpearon tan fuerte que le dejaron inconsciente.

Aprieto mis labios y pestañeo sintiendo como todos aquellos recuerdos que causan dolor en todos los que lo vivimos, vuelven a la vida en un segundo.

-E irreversiblemente murió unas horas después-finalizo con la voz en un hilo.

Cassie le da rienda suelta a sus emociones dejando que las lágrimas mojen sus rosadas mejillas.

-Oh dios mío, por eso tenía esa cosa tan especial con mirar al cielo-llora intentando parar sus lágrimas con las llemas de sus dedos.

-Sí-contesto entristecido mientras acaricio sus manos-creo que para él es una forma de sentirse más cerca de su padre.

Nos quedamos en silencio y entonces mi amiga se lanza a mis brazos una vez más, buscando mi consuelo, hasta que unos minutos después, tras permitirle a nuestros corazones un respiro, terminamos nuestra conversación.

-Después de todo eso Jimin se apoyó en ti ¿verdad?-cuestiona.

-Sí, este suceso hizo que dejara la agencia sin cumplir su contrato, convirtiéndose en escoria para los que trabajan allí, e incluso siendo perseguido por el jefe para que pagara su deuda. Así que escapó de todo, incluso de su culpa, y dejó a su familia para evitar que les hicieran más daño, refugiándose en mi casa.

La chica asiente cabizbaja.

-Aunque desaparecía la mayor parte del tiempo-añado-lo cual me hacía estar pendiente de él a todas horas, asegurándome de que no volviera allí por nada del mundo.

Suspiro.

-Pero entonces...

Cassie me mira.

-Te conoció. Y por supuesto Jimin también se enamoró de ti, Cassie.

-Pero él dijo....

-Da igual lo que dijera, Cassie. Poco antes de que empezarais a salir, Jimin volvió a ese antro y entonces todo se complicó. Eras tú o ese sitio. Y por supuesto él quería dejarlo y estar contigo, volver a su vida de antes y ser feliz. Y sé que estaba dispuesto a hacerlo hasta hace poco porque era algo de lo que estaba seguro cuando hablé con él por última vez. Pero ahora...

Nos miramos.

-Cassie, Jimin no se ha ido porque ya no quisiera estar contigo, se fue para protegerte, para que no te pasara lo mismo que a Emily o su padre.

-Pero-se traga su llanto y me mira mientras piensa-si eso es cierto, entonces...

-Entonces debe estar pasando algo horrible, algo de lo que todo el mundo está al tanto, algo que Jimin va a hacer y que puede traer muy malas repercusiones de las que ha querido salvarte.

-No, por favor, no puedes estar hablando en serio-dice tapándose la cara.

-Sí, Cassie, por eso viste a Jimin con los chicos, reuniéndose con los Los Lobos.

-¡¿Y qué hacemos?!-exclama poniéndose en pie, muy nerviosa.

-No lo sé-digo poniéndome frente a ella, haciendo que ambos nos miremos a los ojos-pero hay una persona que sí puede saberlo.

Narra JB

La noche ha llegado.

Y con eso no sólo me refiero a que la oscuridad ha hecho que las farolas de la ciudad recuerden su función de encenderse para alumbrar las aceras, sino que la fecha fijada ha sido tachada hoy en el calendario.

La historia se repite, todos están ya allí, el tiempo se agota.

Y yo tengo que ir a ver algo que mis ojos ya vieron hace dos años.

Para "apoyar" a Jimin.

Ojalá una señal se cruzara en mi camino para ayudarme a volver a creer que esto no debe ocurrir.

-¡JB!

Giro mi cabeza al escuchar mi nombre al otro lado de la calle y entonces veo a Suga, acompañado por Cassie, la chica con la que salía Jimin, apresurandose hacia mi con la respiración acelerada.

-¿Suga? hace muchísimo tiempo que no te veo, ¿q-qué diablos hacéis aquí?-termino mirando a la chica, que indefensa me observa en silencio mientras agarra la mano del muchacho.

-Lo sé, me hubiera gustado saludarte tomando algo en un bar de copas, pero esto es importante.

Frunzo el ceño.

-Tú sabes lo que está pasando ¿no es cierto?

-¿Qué?

-Sabes lo que va a pasar, lo que va a hacer Jimin, lo que le ha alejado de Cassie. Lo sabes todo ¿verdad?

-¿De...-paso la lengua por mis labios nervioso y me acerco al muchacho, bajando el tono de voz-¿se puede saber qué estás haciendo, Yoongi?-susurro mirando a la chica de reojo.

-Tranquilo, ya sabe todo.

Frunzo el ceño mirando al viejo amigo de Jimin, impresionado por lo que acaba de decir, y me separo de él, comprobando como la jóven me ruega ayuda con sus ojos.

-Estoy seguro de que tú no eres partidario de todo esto, JB-comenta el de cabellos rojos-tú sabes mejor que nadie las malas consecuencias que trae hacer un movimiento erróneo en ese lugar, así que tenemos que impedir lo que quiera que vaya a hacer Jimin y cambiar su pensamiento como sea.

Trago saliva suspirando mientras siento la tensión en mi pecho y finalmente escucho las últimas súplicas de los chicos.

-Sólo podemos hacer esto con tu ayuda, JB.

-Por favor-añade la muchacha casi llorando.

Guardo silencio durante unos segundos y entonces me doy cuenta.

Quizá esta es una segunda oportunidad para mi.

Una oportunidad para remendar un poco el error que yo me cometí poniendo la vida de Emily en peligro, salvando la de Jimin.

-No va a ser fácil-les advierto-pero aún estamos a tiempo.

Continua a leggere

Ti piacerà anche

793K 47.8K 104
✚ Lσs dαtσs sσn sαcαdσs dє єntrєvístαs ч prσgrαmαs dє rαdíσ єn lσs quє pαrtícípαn, sσn rєαlєs ч díchσs pσr єllσs mísmσs ♪♪ ✔ No copiar ningun dato...
2.4M 248K 134
Dónde Jisung tiene personalidad y alma de niño, y Minho solo es un estudiante malhumorado. ❝ ━𝘔𝘪𝘯𝘩𝘰 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨, ¿𝘭𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘳𝘦𝘫...
18.6K 1.1K 20
Jungkook y [T/n] viven una historia de amor con amargo sabor. ¿Habrá final feliz para esta pareja? Formato: historia escrita Historia original de la...
1.4K 139 28
- Soy peligrosa para ti. - No me importa. - ¿No importa que quiera succionar tu sangre hasta dejarte seco? - No, si eso es lo que quieres, soy todo...