Freno el carro de golpe frente a la casa donde tengo entendido que se esta quedando la zorra de Amanda, lo apago y bajo sin siquera despegar la llave ni cerrar la puerta.
Camino llena de rabia y toco la puerta fuertemente con las palmas de mis manos, me giro y veo a lo lejos el auto de Edward asi que vuelvo a tocar con más fuerza y la puerta se abre mostrando una sirvienta a la cual no dejo hablar porque la empujo quitandola del medio.
- ¡Amanda! - Entro gritando su nombre con fuerza haciendo caso sordos al llamado de la sirvienta y cuando llego a la sala camino al frente de la escalera -,¡Sal! ¡Perra desgraciada! - Continuo gritando mirando a mi alrededor hasta que el sonido de unos tacones me hacen mirar para arriba de la escalera, ahi esta, mostrándose inferior a los demas. Ya la sirvienta se quedo a un lado asustada.
- ¿No te dieron educación? - Pregunta con su cara de hipócrita y yo le clavo una dura mirada.
- Claro que si - Le empiezo a decir mientras voy subiendo -, dejame y te la muestro - Le termino de decir dandole un fuerte golpe en la cara.
En un rapido movimiento la tomo por los cabellos haciendo que caiga al suelo conmigo encima y grite por dolor, le clavo las uñas y puedo sentir un ardor en mi cara, me acaba de clavar las uñas.
- ¡Eres una sucia! - Le grito dandole más golpe asi como ella a mi. Descargo todo mi odio desde el dia que se cruzo en mi camino, ella trata de salir debajo de mi mientras me lanza varios arañazos y yo la golpeo en su puta cara.
Nos estamos matando, llego al punto de que la tomo por el cuello y la aprieto haciendo que ella deje de darme, pero no por mucho tiempo porque siento a alguien tomarme por la cintura y no me es suficiente para soltarla.
- ¡Samantha! - Grita Edward tratando de alejarme y ya Amanda no esta forzando, la estoy apretando muy fuerte por el cuello tanto asi que ya ella no puede mantener los ojos muy abiertos, pierde el conocimiento.
-¡Samantha! - Vuelve a gritar Edward con más fuerza y tira de mi haciendo que suelte a Amanda la cual cae al suelo tociendo mientras pone la mano en su cuello con dolor.
- ¡Dejame! - Le grito tratando de soltarme, pero es imposible ya que el me tiene en su hombro y va caminando a la salida. Veo que Amanda aún sigue en el suelo, se esta quejando.
Llegamos afuera de la casa y él me pone en el suelo sujetandome porque aún trato de regresar a terminar lo que empecé.
- ¡Ya. Basta!- Grita fuertemente y yo me detengo viendolo a los ojos, mi respiración es irregular y puedo ver que él esta alterado.
- Por favor, no te metas - Le digo más calmada tratando de volver a entrar, pero el me hala por el brazo haciendo girar para encargarle. Puedo ver a un enfermero del hospital saliendo del auto de Edward y trae una aguja, abro la boca con sorpresa.
- ¿Tu.. tu lo.. lo trajiste? - Digo sin poder creerlo mirandolo a los ojos mientras me pongo la mano en la boca la cual esta abierta.
- Lo siento, pero no me das opción - Dice tratando de acercarse y yo doy un paso atras con los ojos llenos de lagrimas ¿Como me hace eso?
- Esta bien, pero por favor no me toques - Le digo viendolo como si el enemigo fuera él y cuando el enfermero se acerca lo dejó hacer su trabajo sin objeciones.
El pinchazo arde y yo me quedo viendo a Edward a los ojos como si fuera la peor persona del mundo, él me mira con arrepentimiento, pero es muy tarde, ya la oscuridad me ha arropado.
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Abro los ojos poco a poco y lo hago con calma, siento que me acaba de arrollar un camión. Veo que estoy en una habitación y si no me equivoco de un hotel, me siento en la cama algo aturdida y la puerta se abre mostrando a Edward, lo veo de reojo sin siquiera mirarlo a los ojos.
- Traje comida - Dice terminando de entrar a la habitación y yo me levanto de la cama sin mirarlo -, tu madre se esta mejorando- Dice y escucho que pone la bandeja con la comida en la mesita de noche.
Quiero mirarle y preguntarle si en serio, pero mi fuerza de voluntad persiste y sigo mi camino al baño sin molestar en hablar. Me entro en la bañera y empiezo a tomar una agradable ducha, la necesitaba. Los cortes en mi cara me arden un poco, pero eso no me detiene.
Cuando termino de tomar mi ducha salgo envuelta en una toalla tanto en el cuerpo como el cabello, me he lavado la cabeza. Voy a la habitación y Edward se encuentra sentado en el mueble de la esquina, veo una ropa en la cama y voy por ella sin mirarlo todavia a los ojos.
Vuelvo al baño a cambiarme y cuando termino miro mi rostro en el espejo, tengo varios arañazos en la cara, también mi aspecto es horrible y paresco una muerta, estoy cansada.
Salgo a la habitación y él todavia sigue ahi.
- Come - Dice derepente y yo simulo que estoy arreglando la cama para asi no mirarlo a los ojos.
- Quiero ir a ver a mi madre - Le digo en voz baja y siento que se esta levantando.
- Esta bien, te llevare si me promete que luego comerá - Dice Edward y lo puedo sentir bien cerca asi que me alejo caminando a la salida de la habitación, pero antes de salir lo oigo suspirar como si estuviera cansado.
Subimos al coche y él comienza a conducir, me pongo el cinturón y me achacó en el asiento, no quiero hablarle y si, soy algo infantil. La noche de esta abriendo paso.
- Samantha no quiero que estes enojada conmigo, sabes bien que lo hice por tu bien - Dice Edward mirando de mi a la carretera, dudo un poco en hablarle, pero lo hago.
- No lo estoy, simplemente no quiero hablar - Le digo en voz baja mirando mis manos y siento lagrimas acumularse en mis ojos, me duele pensar que mi madre se encuentra luchando por su vida y yo no puedo hacer nada.
- Nena, no se que hacer para hacerte sentir mejor - Dice en un tono de voz preocupado y yo me limpio una lagrima que salio sin permiso.
- Nadie puede - Le digo dejando las palabras en el aire, el silencio nos envuelve y no hay más nada que decir. No soy buena compañía en estos momentos.
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Despues de un largo tiempo de esperar estoy en la habitación del hospital junto a mi madre, ella aún no despierta y verla en ese estado hace que mi corazón duela. Él doctor me dijo que esta mañana tuvo otro ataque y que no asegura que resista mucho, el accidente fue fuerte.
- Por favor abre los ojos - Le digo poniendo la cabeza en su cuerpo mientras las lagrimas salen -, te necesito - Digo por ultimo quebrandome por completa.
Les juro que no se que voy hacer si me quedo sin mi madre, la amo más que nada en este mundo sin importar todo lo que hemos peliado, ella siempre ha estado ahi y ahora que la veo en esa situación, no poder hacer nada para ayudarla me esta consumiendo por dentro.
- Te necesito para que me digas que Edward no es bueno para mi, por favor - Le digo entre lagrimas y el corazón me arde, nunca ante nada me habia dolido tanto.
Siento que abren la puerta y yo me limpio las lagrimas tratando de recuperarme, es el doctor asi que me levanto de la silla.
- Ya se acabo el tiempo de visita- Dice un poco apenado y yo miro a mi madre.
- No te dire adios porque seria despedirme para siempre.. Asi que hasta luego - Le digo terminando de limpiarme las lagrimas y le doy un casto beso en la frente ante de salir.
Salgo a la sala de espera y Edward se levanta en cuanto me ve, es la unica persona que esta ahi. Camino a su lado con los brazos cruzados y la mirada perdida. Él me besa en la frente dandome un gran abrazo que hace como si estuviera protegida, pero ahora mismo me siento tan expuestas que tengo miedo, realmente lo tengo.
- Todo estara bien, estoy aqui - Dice alejándose y yo lo miro a los ojos sintiendo las lágrimas acumularse.
Él tiene un aspecto que ha estado pasando mala noche y me siento culpable.
- Creo que sera mejor que regresen a su casa - Escucho la voz del doctor y me giro, esta cerrando la puerta donde se encuentra mi madre -, ella esta progresando, pero en cualquier momento se puede salir de control- Termina de decir con su libreta en la mano y yo dejo una lagrima salir.
- Gracias por todo - Le agradece Edward estrechando la mano con él y este se retira dejandonos ahi solo.
Solo estamos el y yo aqui en la sala de espera de este frio hospital. Me giro a verlo limpiandome las lagrimas y él termina de hacerlo por mí.
- Regresemos a casa - Le digo en un susurro y él me mira con interrogación.
- ¿Estas segura?- Pregunta tomando mi rostro entre sus manos y yo lo miro a los ojos asintiendo.
- Necesitas descansar - Le digo en voz baja y él me besa la frente.
- Tu también - Dice besando ahora mis labios lentamente y yo envuelvo mis brazos en su cuello recibiendolo.
- Vamos- Me dice dandome un pequeño mordisco y caminamos agarrado de mano a la salida del hospital.
No solo puedo pensar en mi, también en él, necesita descansar porque ahora mismo es él unico que me brinda energia.
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Me da risa como el capitulo empieza, con acción y luego termina podriamos decir que tranquilo.
Espero que le este gustando la trama de la novela y no paren de apoyarme.
Graciaas amoresees!