Y qué felicidad es no querer a nadie pero probar todas las bocas.
Y qué felicidad tiene, en mujer y en hombre, ser el que más atrae, pero nunca ama nada.
¡Pero qué felicidad le ves! Sociedad equivocada.
El problema es que aprobamos las patadas al amor y al diccionario.
El problema es contar el amor con una mano señalando el calendario.
Y esto hace que muramos,
Que no nos encontremos y vaguemos por los bares suplicando amores buenos. Envidiando las canciones y olvidando los besos, porque todos son iguales si no hay ardor por dentro.
Para abrirse un poco los ojos, algunos necesitan años,
Otros engaños,
Y otros simplemente, alguien que sepa querer, y que esté dispuesto a dar el cien por cien, aunque no haya nada.
Que se arriesguen por amor,
Y no pierdan la esencia,
Que se dejen de tonterías,
Y enseñen, lo que es de verdad la adolescencia.