Leyna.
Era él, se empezó a reír.
-¿Enserio creen que ustedes son capaces de asesinarme?- dijo mirando a la puerta, donde se encontraba mi madre
Aún no sacaba las manos de mi cintura, me empezaba a incomodar
-Suelta a mi hija - escuché a mi madre
-¿Ahora la quieres? - preguntó él mirándola
El soltó de a poco mis cintura y aproveché el momento de empujarlo
-El hecho que fuiste el más culpable del suicidio de Alissa mereces morir, ¿No?