CUANDO LOS MUERTOS TOCAN A TU PUERTA
"—¿Estas bien? —pregunte tocando el hombro de Glenn, desde hace un rato lo había estado observando y se veía bastante nervioso
—Si —suspiro pasando mano por su cabello —Solo estoy un poco asustado
—Estarás bien, siempre vuelve
—Lo es —volvió a suspirar bajando su cabeza —Tengo un mal presentimiento
—Creo que solo está en tu cabeza Glenn —murmure abrazando sus hombros —Tu siempre vuelves. Eres el chico más valiente, rápido y ágil que vi en mi vida ¿y sabes que más creo? Que serás el último hombre en pie, donde sea que estés, con la gente que estés. Tu. Serás el último hombre en pie."
Mire con desconfianza a la mujer morena que estaba al otro lado de la reja ¿Por qué traía leche y como había llegado hasta aquí? ¿Dónde estaban Maggie y Glenn? Los caminantes comenzaron a acercarse a ella, la sangre que salía de su pierna se había empezado a notar, me di vuelta haciendo una seña a Carl para que trajera las llaves.
—¿La ayudaremos? —pregunto Carl nervioso
Mire a papá que solo asintiendo con la cabeza caminando hacia la entrada, saque mi pistola disparando a los caminantes que se acercaban a la mujer que ya había caído al piso casi inconsciente. Rick abrió la reja caminando rápidamente hacia la mujer mientras Carl iba por el canasto con las cosas.
—¿La mordieron? —me acerque a viendo la herida que había en su pierna
—Le dispararon —hice una mueca ante sus palabras tomando la katana que traía consigo, mientras papá la tomaba en sus brazos llevándola hacia dentro —Carl trae una manta, Beth agua y una toalla, no la llevaremos a los pabellones —la dejo con cuidado sobre el piso tomando la botella de agua, y comenzó a mojar su cara logrando que despertara —Tranquila, mírame.
Me aleje rápidamente cuando estiro su brazo intentando tomar la katana, le sonreí con burla jugando con esta.
—No te haremos daño salvo que intentes alguna estupidez —dijo papá sujetando sus brazos
—Rick —mire sobre mi hombro ante la voz de Daryl —¿Quién diablos es ella?
—¿Quieres decirnos tu nombre? —pregunto papá, la mire esperando su respuesta, pero esta solo miro a papá fijamente
—Vengan aquí —hablo nuevamente Daryl —Quiero que vean algo
Fruncí el ceño ante su insistencia y camine hacia los pabellones, me acerque a él y no tardo en tomar mi cara dándome un profundo beso haciéndome suspirar. Sujetándome de sus codos dimos unos cuantos pasos hacia atrás respondiendo con ansias a sus labios, no lo había besado por horas.
Me separé de el con la respiración agitada para hacia papá que nos esperaba con una ceja alzada, le sonreí con inocencia encogiéndome de hombros siguiendo a Daryl hacia una de las celdas.
Un jadeo salió de mi boca cuando mis ojos se encontraron con los de Carol, Dios mío, sonreí viendo cómo se ponía de pie a duras penas recibiendo el abrazo de papa. No perdí tiempo en acercarme también en cuanto Rick se separó para envolver mis brazos en ellas, las lágrimas se amontonaron en mis ojos, me separé un poco de ella sonriendo entre lagrimas
—¿Cómo? —pregunte
—Me aislé
—La encontré en una celda —dijo Daryl abrazándome por la espalda —Debe haberse desmayado y se deshidrato
Le sonreí a Beth que se acercaba con la bebé en sus brazos y tomé una fuerte respiración viendo la reacción de Carol al darse cuenta que Lori no estaba entre nosotros. Era algo que dolería por siempre.
—Hola hermosa —dijo tomando su pequeña mano —¿Ya tiene nombre?
—No, aún no sabemos que nombre le vendría perfecto
—Daryl la llama pequeña patea traseros —respondió Beth haciéndonos reír.
Recosté mi cabeza en el hombro del recién nombrado, quien comenzó a dar pasos hacías atrás sacándome de la celda para acercarnos a papá y Hershel también se habían alejado del grupo.
—¿Qué haremos con ella? —pregunto Daryl refiriéndose a la mujer en la otra sala
—Traía la canasta con leche maternizada ¿Por qué ellas las traería? —pregunte con obviedad mirando a los hombres —Algo paso con Maggie y Glenn
—Eso no lo sabemos
—Hay que averiguarlos —dijo Daryl tomando sus llaves para volver a entrar a lo que le llamábamos cocina, donde habíamos dejado a la morena.
—Podemos curarte esa herida, darte un poco de agua, comida y dejarte seguir tu camino, pero tendrás que decirnos como nos encontraste y por qué traías leche maternizada —dijo papá tomando su pose de sheriff, amaba cuando tomaba ese tono. Traía buenos recuerdo.
—Las provisiones se le cayeron a un joven asiático con una chica muy bonita —comenzó a hablar y sentí mi corazón saltar con fuerza dentro de mi pecho
—¿Qué sucedió? —pregunte dando un paso hacia ella —¿Los atacaron?
—Se los llevo
—¿Quién? —volví a preguntar
—El mismo hijo de puta que me disparo
—Son nuestra gente, ¡dinos que nos pasó! —grito papá acercándose a ella apretando su herida. La mujer grito de dolor alejándose de las manos de Rick como pudo.
—¡No vuelvas a tocarme!
—Mejor empieza a hablar o tendrás un problema mucho más grave que una herida de bala —dijo Daryl apuntándola con su ballesta
—Encuéntralos solos —respondió con molestia
Solté un suspiro acercándome a Daryl tocando su hombro para que tranquilizara, con papá era suficiente y no conseguiríamos nada con agresión y con más amenazas de las que seguro ya había recibido. Daryl me miro unos segundos antes de bajar su ballesta dando unos pasos hacia atrás, pero sin quitarle la vista de encima.
—Por algo viniste hasta aquí —dije volviendo mi atención a ella —¿Por qué?
Me miro durante unos segundos, dudando en si hablar o no, hasta que finalmente soltó un suspiro volviendo la vista a Rick. Ella había entendido quien era el líder aquí.
—Hay un pueblo. Woodbury. Unos setenta y cinco sobrevivientes, creo que los llevo ahí. Están al mando de un tipo que se hace llamar Gobernador. Apuesto, encantador, como líder de secta.
—¿Tiene defensa?
—Aspirante a paramilitares. Hay guardias armados por todos los muros, los caminantes no pueden entrar, pero nosotros podríamos colarnos —papá la miro con una mueca llena de burla, como si no creyera en sus palabras
—¿Cómo supiste llegar hasta aquí?
—Mencionaron una prisión, dijeron en qué dirección estaba y que era un trayecto corto —respondió con seguridad, suspire dando un paso hacia ella
—Él es Hershel, el padre de la chica que se llevaron, se encargara de curarte —dije antes de darme la vuelta y salir del lugar intentando controlar los rápidos latidos de mi corazón.
Maggie y Glenn estaban en peligro, bien, bien. Me senté en la escalera a un lado de Carol y pasé mis manos temblorosas por mis muslos nerviosa, joder ¿y si les hacían daño? ¿Quién eran esas personas? Maldición, había que ir por ellos pronto.
—¿Cómo sabes que deberíamos confiar en ella? —levanté la cabeza al escuchar la voz de Oscar y fruncí el ceño viéndolos a todos ¿en qué momento llegaron?
—Hablamos de Maggie y Glenn, ¿Por qué dudaríamos? —pregunto Beth
—No dudamos, yo iré por ellos —abrí los ojos sorprendida viendo a Daryl, ¿solo? Sobre mi cadáver
—Ese lugar parece bastante vigilado, no iras solo —dije mirándolo molesta, ¿es que no pesaba?
—Yo iré
—No —dije de inmediato mirando a Beth. Si ella iba y algo le pasaba jamás me lo perdonaría —No voy a dejar que salgas ahí fuera.
Abrió la boca para decir algo, pero alce la mano callándola. La respuesta seguía siendo no. Me miro con sus mejillas rojas, claramente molesta y se alejó de todos dando fuertes pasos. Suspiré con cansancio restregando mis ojos, genial, me puse de pie en cuanto los demás comenzaron a salir del lugar. Ya luego hablaría con Beth.
—Lo hiciste bien —mire a Daryl confundida apoyando en el coche en el que saldrían —Ahí dentro, con Beth. Solo está preocupada, estuvo bien.
—Si, demasiado —respondió irónicamente
Soltó una risa abrazando mi cintura y levante la cabeza para poder besar sus labios, subí mis brazos hacia sus hombros pegándolo más a mí, suspire dando unos pasos hacia atrás hasta chocar con el auto. Sonreí sobre sus labios adentrando mis manos dentro de sus cabezas acariciando su espalda, profundizando más el beso haciéndolo jadear.
—¿Por qué se besan como si no fueran a verse nunca más? —me separe rápidamente de Daryl mirando a Carl
—Bueno, no lo voy a ver hasta mañana, eso es mucho —le saque la lengua ayudándolo a acomodar las cosas que traía en sus manos
—Jazmín, Carl —dijo papá llevándonos hacia un lugar un poco más apartando de los demás, fruncí el ceño siguiéndolo hasta apoyarme en la pared —Lo que hicieron por mamá
—No tuvimos opción —le interrumpió Carl, suspire mirando a papá encogiéndome de hombros
—Si. Lo sé y lo lamento. Nadie debería tener que pasar por eso —mire a Carl que bajaba la cabeza, él no quería hablar de esto
—¿Cuándo volverán? —pregunte cambiando de tema
—Si ocurre algo antes de que volvamos-
—Estaremos bien —le interrumpió nuevamente, solté una risa tocando el hombro de mi hermano
—Si ocurre algo, encierren a todos en las celdas, tienen que mantenerlos a salvo
—Lo haremos —responde asintiendo rápidamente
—Lo sé, sé que lo harán. Cuiden de su hermana ¿sí? —dijo antes de comenzar a alejarse
—¿Qué nombre podríamos ponerle? —pregunto Carl deteniendo sus pasos
—¿Cuál te gusta? —pregunto y lo mire volviendo a recargarme contra la pared
—¿Recuerdan a mi maestra de tercer grado? —asentimos esperando que siguieran hablando —Su nombre era Judith, ¿les parece un buen nombre?
—Me parece excelente —dijo papá sonriendo
—Se llamará Judith —dije golpeando su sombrero
Sonreí caminando hacia el auto nuevamente, me sentía feliz y no me gustaba. Las ultimas veces que me había sentido de esta forma terminaba de alguna y otra forma en desastres. Joder, suspire mirando a Carol que venía con la bebé en sus brazos.
Judith. Si, era mejor que estarla llamando pequeña patea traseros.
Judith Grimes.