Corregido.
Luego de que Stiles se cambiara para la fiesta, condujo hasta la casa de Maya a una velocidad impresionante, no podían perder tiempo, Scott los necesitaba.
Cuando al fin estacionaron frente a la casa, Maya bajó a tropezones del Jeep y corrió hacia su habitación sin siquiera fijarse si su padre estaba en casa. Se vistió con un jean negro de cuero que en vez de tener bolsillos tiene cierres, una remera blanca con la inscripción "Fuck You" con letras negras y sus infaltables botas negras. Se cepilló un poco el cabello para no parecer un espantapájaros y bajó lo más rápido que pudo para dirigirse a la fiesta.
Al llegar, lo primero que hicieron fue buscar a Scott, lo encontraron bailando con Allison muy pegados y a gusto, al parecer, al lado de la piscina. Decidieron no interrumpir, sino Scott esta vez si los mataría.
Se quedaron dentro de la casa, siempre vigilando que no ocurriera nada con Scott.
De repente Scott entró desorientado y sudado, dando muecas de dolor.
— ¿Scott, estás bien?— preguntó Stiles asustado.
Pero Scott lo ignoró y salió dirigiéndose a la calle. Maya y Stiles se miraron, sólo les bastó esa mirada para entender que debían seguirlo si no querían que algo malo suceda.
Corrieron afuera, Maya nunca había corrido tanto y menos en un día. Vieron a Derek hablando con Allison, pero de eso se encargarían luego, ahora importaba Scott y sólo Scott.
[...]
Llegaron a la casa de Scott y, de nuevo, corrieron a la entrada. Tocaron la puerta impacientes hasta que la Señora McCall la abrió.
— Señora McCall, hola. Eh... ¿Está Scott?— preguntó Maya agitada, bien sabían que Scott estaba aquí.
— Hola, Maya. Si, acaba de entrar— afirmó—. Estaba medio extraño, ¿Ustedes saben algo de esto?
— Claro que no, será mejor que subamos— dijo Stiles.
— Por supuesto, pasen, pasen.
Subieron escaleras arriba y llamaron a la puerta del cuarto de Scott.
— Scott...— dijeron los dos.
Escucharon el pestillo desbloquearse e intentaron entrar, pero Scott se los impidió.
— Váyanse.
— Déjanos entrar, Scott. Podemos ayudarte— le suplicó Maya.
— No, deben buscar a Allison.
Este chico sí que estaba enamorado, pensó.
— La vi irse de la fiesta, está bien— lo tranquilizó Stiles.
— No, creo que sé quién es— dijo Scott.
— ¿Qué? Déjanos pasar, vamos a hablar.
— Es Derek, Derek Hale es el hombre lobo. Él me mordió y mató a la mujer del bosque.
Maya no podía creerlo, si en verdad era Derek Hale, estaban en un problema. él se había llevado a Allison.
— Derek se llevó a Allison de la fiesta— le Informó nerviosa.
Un silencio tenso se formó en el ambiente y Scott cerró la puerta con fuerza. Stiles golpeó la puerta con la mano extendida gritando el nombre de Scott, pero él nunca abrió.
— Irá por Allison— afirmó.
— Hay que ir a su casa— concordó Stiles.
[...]
Aparcaron en la casa de Allison y bajaron, sin molestarse en cerrar las puertas del vehículo, para correr hacia la puerta.
Stiles tocó el timbre tres veces seguidas. Ambos estaban realmente preocupados, en cualquier momento alguno iba a sufrir un paro cardíaco.
— Vamos, vamos...— murmuraba.
La puerta se abrió y detrás de ella salió una mujer de cabello corto y pelirrojo, al parecer teñido, con ojos celestes, muy bien vestida. Era la madre de Allison. Los miraba asustada y quien no lo haría si aparecen dos adolescentes en tu puerta agitados.
— H-hola Señora Argent, usted no sabe quien somos, pero somos amigos de su hija— comenzó Stiles— Esto sonará loco, muy loco en realidad...
— Lo que él quiere decir es qu--.
Pero antes de que pueda terminar de hablar ella habló.
— ¡Allison, te buscan!
Al ver hacia arriba encontraron a Allison en el barandal de las escaleras.
Maya y Stiles la miraron sorprendidos.
Esto no era bueno.
[...]
Luego de horas de buscar a Scott, estaba amaneciendo y cada vez estaban más preocupados, hasta que Stiles recibió una llamada de Scott para que fueran a buscarlo a la Reserva de Beacon Hills.
Al encontrarlo subió al Jeep, mientras Maya se escabullía hasta llegar al asiento trasero de este y le alcanzaba una remera gris para que se la pusiera.
Pasaban los segundos y nadie decía nada, había un silencio verdaderamente incómodo y al parecer ninguno quería ser el primero en romperlo, pero Scott tomó la iniciativa.
— ¿Saben qué me preocupa más?— les preguntó.
— Si dices Allison, tendré que golpearte— le advirtió Stiles.
— Tal vez me odia ahora— dijo refiriéndose a ella.
— Lo dudo— Maya trató de animarlo—. Pero igualmente tienes que darle una disculpa.
— Una muy linda— le siguió Stilinski—. O podrías decirle la verdad y revelar el asombroso hecho de que eres un hombre lobo— Pronunciando el "hombre lobo" con aires de grandeza.
Ambos lo miraron como si estuviera loco.
— De acuerdo mala idea— dijo luego de hacer esas típicas caras de él.
Scott se veía deprimido, en verdad le gustaba esta chica.
— Lo superaremos— intentó animarlo nuevamente la castaña—. Si tuviéramos que hacerlo, te encadenaremos en las noches de luna llena.
— Y te daremos ratones vivos— le siguió Stiles—.Tuve una boa, puedo hacerlo.
Se riéron provocando que ese tenso ambiente se alivianara.
Ayudarían a Scott en este problema, este gran problema. Porque eso hacen los amigos, no es que Maya considere a Stiles su amigo, pero estaba comenzando a tomarle cariño, obviamente a su manera. Había notado que no peleaban como antes, eso es bueno o al menos eso creía ella.
Creían que todo iba a mejorar de ese momento en adelante, lo que no sabían era que solamente iba a empeorar.