Al día siguiente, Jiyong despertó tratando de abrazar a Chaerin, pero al notar que no había nadie a su lado, abrió los ojos de una sola vez y observó que estaba solo en el departamento.
Como hubiera deseado que la chica se encontrara a su lado, recostara su pecho, durmiendo tranquilamente.
Pero no podía ser así, por más que lo quisiera, no podía.
Habían tres claros motivos: primero, la chica tiene un insoportable novio. Segundo, Jiyong no se atrevía a decirle lo que comenzaba a sentir por ella. Y tercero, tiene que asistir todos los días de lunes a viernes a esa estúpida práctica que les quita mucho tiempo juntos.
Así que solo le quedaba por aceptar tener una linda amistad con ella.
De todos modos ella no lo ve de la misma manera que él. Chaerin solo lo ve como un amigo, sin sentimientos encontrados – o por lo menos es lo que Jiyong cree- y Jiyong, ya comienza a sentir más cosas por ella. Tal vez ya le gusta. Aún no está tan claro. Lo que sí esta claro es que Jiyong daría cualquier cosa por besar una y otra vez los carnosos y suaves labios de la chica.
Los había besado, acariciado y saboreado una sola vez, y ya necesitaba hacerlo nuevamente... se habían vuelto su droga.
Se levantó del sofá un poco adolorido, caminó hasta el baño donde tomó una corta ducha.
Se vistió y desayunó.
Prendió el televisor, se sentó en el sofá y comenzó a cambiar los canales buscando algo que le llamara la atención para ver.
Pasaron cerca de treinta minutos antes de que tocaran a su puerta. Con pereza se levantó del sofá y caminó para abrirla.
-¡Hola! – dijo feliz Dara.
-¡Noona! – dijo de la misma manera Jiyong.
Dara se acercó al chico para darle un fuerte abrazo.
-¿Qué estas haciendo?
-Nada. Solo veía la televisión... y tú. ¿qué hacer tan temprano por aquí?
-No tenía nada que hacer y me dieron ganas de venir a verte.
Jiyong sonrió e hizo pasar a Dara.
La chica entró y se sentó, mientras Jiyong iba a la cocina.
Le ofreció algo de beber o de comer. Ella solo le pidió una soda.
-¿Estuviste viendo una película?
-¿Por qué preguntas? – habló Jiyong mientras tenía la cabeza dentro de la hielera buscando una soda para él y Dara.
-Por las palomitas que tienes aquí en la mesa, y las botellas de soda vacías...
Volteó a mirarlo al mismo tiempo que Jiyong sacaba la cabeza de la hielera y caminaba en dirección hasta ella.
-Y son dos botellas – lo miró con una ceja arqueada y una pequeña sonrisa de lado.
-Y eso que – dijo mientras se sentaba a su lado y le entregaba una soda.
La chica la recibió en su mano, sin quitarle la mirada de encima, y sin quitar aquel gesto de su rostro.
-Estuviste con alguien más anoche...
Jiyong la miró por un instante y luego desvió la mirada al televisor.
-No.
-A mi no me engañas Kwon. Estuviste con alguien más anoche. ¿Nueva conquista? – sonrió.
-No...
-¿Alguno de los chicos estuvo aquí?
-No...
-¿Te bebiste esas dos botellas de soda y comiste toda la fuente de palomitas tu solo?
-No...
Era lo único que respondía Jiyong sin hacer ningún gesto en el rostro.
Dara lo miraba con los ojos entrecerrados.
-Vamos... ¿por qué no me quieres decir?
-Porque no quiero...
-Eres tan insoportable en ocasiones.
Jiyong la miró a lo que Dara lo fulminó con la mirada y llevó la vista al televisor. El chico sonrió.
-¿Por qué te interesa tanto saber?
-¿Por qué quiero saber?... soy tú amiga – lo miró nuevamente - ¿ya no confías en mí?
-Claro que confío en ti. Es solo que no puedo decirte.
-Si puedes decirme...
Jiyong rió y bebió un poco de soda. Debía decírselo a Dara, era una de sus mejores amigas, en quien más confiaba. ¿Por qué no decirle?
-Era una chica...
-¿Qué chica?
-Una chica fantasma – habló con voz de misterio.
-Jiyong... No bromees. Hablo en serio.
-Yo también hablo en serio. Cuando me desperté, ya no estaba... había desaparecido.
Dara rió junto a Jiyong.
Cuando lograron calmar su risa, Dara siguió insistiendo con que le dijera quien era esa chica misteriosa. Pero Jiyong no se atrevía a decirle que aquella chica era su amiga. Aunque sabía que a Dara le agradaría saber que estuvieron juntos esa noche.
Así que decidió decirle. Y tal vez le hablaría de los sentimientos encontrados por esa bella chica.
-Dime... pero ahora si, sin bromas.
Jiyong la miró en silencio y sonrió tiernamente.
Se puso nervioso.
-¿Quién es la chica tan especial?
-Es... no puedo decírtelo – se cubrió el rostro con ambas manos.
-¡Oh vamos Kwon! ¿Por qué te pones así? ¿Acaso no has estado con chicas antes?
Quitó las manos de su rostro y miró a Dara serio.
-¿Me lo estas preguntando en serio?
Dara sacudió levemente la cabeza y puso los ojos en blanco.
-Sé que has estado con muchas chicas, y eso no lo dudo, pero no lo entiendo, por qué te pones así de nervioso al hablarme de ella. Puedes confiar en mi – le dio una sonrisa que logró relajar a Jiyong.
Respiró hondo.
-Es Chaerin.
Dara lo miró sorprendida, pero a la vez feliz. Era lo que ella quería, que ellos estuvieran juntos.
-¿De verdad? Es decir... ¡¿Ustedes ya están juntos y ninguno pensaba decírmelo?!
-¿De qué estas hablando? ¡No estamos juntos! Solo somos amigos... y ayer la invité para ver una película. Eso es todo.
-¿Hace cuánto se volvieron tan unidos, como para juntarse a ver una película?
-Hace un par de días... - se calló de pronto - ¿Por qué tengo que estar respondiéndote esto? Tú ni siquiera me hablas de las salidas que has tenido con Teddy estos días.
-Jiyong, Tú has organizado las tres salidas que he tenido con Teddy e incluso has estado en el mismo lugar que nosotros averiguando todo lo que hablábamos... ¡ya lo sabes todo! Además siempre te cuento mis cosas... pero tú ya no me cuentas nada – agachó la mirada apenada.
-Oh – le levantó la mirada – no te pongas así...
-Entonces ¿me contarás?
Tomó aire, para luego botarlo en un suspiro. Así se sintió un poco más tranquilo para poder hablar.
-Está bien...
-¡Genial! Cuéntame, ¿qué más han hecho tú y Chaerin?
-¿Tengo que decírtelo todo?
Dara asintió, mientras tenía una sonrisa de oreja a oreja.
-Ok... mmm... - recordó Jiyong – nos hemos juntado a tomar un café, después de que ella salió de la práctica.
Continuó hablando Jiyong y contándole detalladamente a Dara.
Le habló sobre las peleas que habían tenido, de las veces que le había pedido perdón.
Pero se detuvo bruscamente cuando llegaron al día del beso.
-Y el domingo... - habló Dara tratando de que Jiyong prosiguiera con la historia.
-Y el domingo ella cumplió nueve meses de noviazgo con Taeyang.
-Si, si me lo dijo. Me lo estuvo recordando toda la semana – rió.
-Bueno, ese día se suponía que saldría con Taeyang a un lugar, una cena romántica o que se yo... la cosa es que...
-El imbécil no llegó por ella – interrumpió Dara.
-Exacto...
-¡Es un insecto asqueroso! ¡¿Cómo puede ser capaz de hacerle eso a Chaerin?! ¡Es la segunda vez que lo hace! – dijo con ira.
Jiyong miraba asombrado como Dara insultaba a Taeyang en cada palabra que decía.
Una vez que la chica se tranquilizó, Jiyong decidió seguir hablando.
-¿Estas mejor?
-Sí – suspiró y sonrió – ahora si. Prosigue.
-Bien, entonces, me asomé al balcón y la vi ahí sentada, sola. Sin nadie que la acompañara. Vestía lo más hermosa posible... aunque, ella es hermosa todos los días...
Dara sonrió aún más cuando notó que Jiyong estaba tan concentrado pensando en Chaerin, que no se dio cuenta de las cosas que decía.
Y en ese instante Dara supo que Jiyong sentía algo más que amistad por Chaerin.
Jiyong al sentir la mirada y sonrisa de Dara posándose en él, reaccionó respecto a las palabras que habían salido con fluidez de su boca.
-Ya no puedes negarlo...
-¿Qué cosa?
-Que sientes algo por Chaerin.
-No, claro que no.
-¡Si! Dijiste que era hermosa todos los días...
-Noona, a muchas chicas les digo que son hermosas, y ella lo es... no puedo negarlo, pero eso no quiere decir que sienta algo por ella – dijo un poco nervioso.
-No, pero fue distinto en la manera que lo dijiste. Tus ojos brillaron al momento de recordarla, y tu mirada fue... no lo sé.
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Al fin, pude actualizar, solo quiero decirles que pronto saldré de vacaciones y actualizaré más seguido.
Nos vemos en el próximo capítulo, voten y comenten. :3