Enfrentando Al Destino (Desti...

De BrooksWritesBooks

91.6K 5.5K 419

Esta novela, secuela de Huyendo Del Destino y tercer libro de la trilogía Destino, es narrado desde el punto... Mai multe

Sinopsis
Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Epílogo
Agradecimientos

Capítulo 9

2.9K 214 19
De BrooksWritesBooks

No sabía cuánto tiempo había pasado, lo único que sabía era que las imágenes de Lucas matando a Ian se repetían una y otra vez en mi cabeza, desagarrándome por dentro.

Quería venganza.

¿Pero cómo podía vengarme de alguien que ya estaba muerto?

─ ¡Aidan!

Traté de ver en medio de la nube de tierra y hormigón pulverizado que la explosión había provocado, pero no veía ni una mierda. E incluso el sonido del llamado sonó lejano y distorsionado; y solo había dos opciones para eso, o me había quedado sordo o estaba más lejos de lo que pensaba. En cuanto la bomba explotó ni si quiera tuve tiempo de aferrarme a nada y ella simplemente me expulsó lejos de Felicity.

Quise levantarme, pero era inútil, mis oídos dolían un infierno y estaba completamente desorientado y mareado. Lo único que esperaba era que no sea lo suficientemente malo y que pasara rápido.

─ ¡Felicity! ─intenté gritar, pero mi garganta estaba completamente seca y lo único que provocó fue una tos horrenda y ganas de vomitar.

Vi una sombra arrastrarse hacia mí y de inmediato me puse en alerta, pero cerré mis ojos y los abrí un repetido número de veces para descubrir si lo que veía era producto de mi imaginación o no, hasta que se arrodilló con dificultad frente a mí y repitió mi nombre:

─ ¡Aidan!

Sacando fuerzas que no pensé que seguía teniendo, me senté y coloqué mis manos sobre su rostro.

─ ¿Estás vivo? ─pregunté incrédulo mientras lo contemplaba.

Él solo asintió y con una sorpresiva emoción y felicidad que me consumió por completo lo atraje hacia mí y lo abracé con fuerza antes de comenzar a reírme a carcajadas.

─ ¿Aidan? ─dijo una vez más, esta vez un poco temeroso y con una mueca de dolor por sus heridas, pero no me importaba.

─Cállate, marica, yo solo... Creí que estabas muerto y estoy realmente feliz de que no lo estés ─me alejé un poco para verlo y su aturdimiento solo hacía que quisiera seguir riendo─. Maldición, realmente lo estoy ─lo abracé una vez más y escuché que comenzaba a reír también.

─Bueno, si hubiese sabido que tenía que hacer que creyeras que estaba muerto y luego en realidad no haber muerto para que me demostraras tu amor posiblemente lo hubiese hecho hace mucho tiempo.

─No seas un idiota ─lo empujé ligeramente en modo de broma─. Es obvio que nunca he tenido un gran cariño por ti, pero las cosas que has hecho por mí y por Felicity, bueno, posiblemente han hecho que eso cambiara. Pero esto nunca pasó ─le advertí─. Ya estoy lo suficiente traumatizado conmigo mismo ahora que el momento de emoción se esfumó y me doy cuenta de lo que hice ─me alejé un poco de él y decido preguntarle sobre quien realmente pensaba que me había llamado─. ¿Dónde está Felicity?

─Bueno... ─él lució incómodo de inmediato.

─Kean ─presioné.

─Está bien ─dijo finalmente─. Ella está solo un poco herida por el impacto, ya sabes, pero nada de qué preocuparse.

─ ¿Dónde está? ─repetí.

─Está a unos metros, pero... ─vaciló, bajando su mirada.

─ ¿Cuán mal está? ─inquirí, sabiendo que seguía evitando decírmelo.

─Mal ─hizo una mueca─. Ella... ─volvió a vacilar, pero mi intensa mirada hizo que continuara─. Ella estaba tratando de proteger mi cuerpo del impacto y no se preocupó por ella misma.

─Maldita sea, Kean ─gruñí e intenté levantarme, pero mi gruñido se intensificó por el dolor.

─Es tu pierna ─explicó, echándole un vistazo─. No luce tan mal, pero ahora mismo no te recomiendo que te muevas.

─Tengo que llegar a ella ─insistí─. Además que tú tampoco luces tan bien que digamos ─le dije viendo su herida en el estómago.

─ ¿Por qué crees que vine arrastrándome hasta aquí? ─inquirió con sarcasmo.

─Entonces arrastrémonos juntos ─apunté.

─Eso sería muy romántico ─soltó con una fingida mirada soñadora

─, pero creo que si nos sostenemos entre los dos podremos caminar.

─De acuerdo ─acepté y dejé que me pasara un brazo por los hombros y me ayudara a incorporarme, a la vez que yo ponía un brazo sobre los suyos.

Una vez que estuvimos seguros de que no caeríamos hicimos nuestro dificultoso camino hacia Felicity.

Tuve que hacer mi mayor esfuerzo para no empujarlo lejos en cuanto vi que estaba boca abajo e inconsciente con todas sus heridas y la sangre a la vista.

─Esto es lo que no me dijiste ─lo fulminé con la mirada antes de soltarlo y arrodillarme frente a ella, tomando sus manos─. Fizz ─susurré y me sentí aliviado al sentir su pulso a través de sus muñecas─. Tenemos que sacarla de aquí ─le dije a Kean, girando la cabeza para verlo, casi a punto de desmayarse por el esfuerzo que había hecho─. Pero primero tengo que encargarme de ti.

─Estoy bien.

─No, no lo estás ─lo obligué a sentarse y lo ayudé a sacarse su camiseta para ver qué tan grave era la herida.

Hice una mueca.

─Si no hubiese visto eso, hubiese salido con alguna broma sobre tu quitándome la camiseta y desmayándote por mis abdominales ─dijo con dificultad mientras veía su propia sangre.

Lo ignoré, poniendo los ojos en blanco.

─Lo mejor que podemos hacer es dejar la bala allí hasta que podamos suturar la herida porque si no vas a morir desangrado.

─Bueno, gracias ─dijo sarcástico─. De todas maneras, ¿cómo sabes eso? ─inquirió sorprendido─. ¿Felicity?

─Sí, mi chica me enseñó eso ─sonreí con orgullo─. Y los libros también ─añadí.

Kean se rió.

─Por supuesto ─dijo─. Ahora en verdad deberías dejar de disfrutar de la vista y darme mi camiseta para tratar de no morir desangrado con la bala dentro ─me la arrebató y cubrió su herida con ella.

Lo miré por unos segundos, aún incrédulo.

Simplemente no podía creer que ahora mismo esté aquí.

─ ¿Qué pasó? ─pregunté y él entendió a la perfección a lo que me estaba refiriendo.

─Ese bastardo... ─sacudió la cabeza y luego agarró mis hombros y me miró con esperanza en sus ojos─. ¿Ian?

Se me contrajo el corazón y negué con la cabeza.

─Lo saqué de la fábrica, pero Lucas ya había... ─me cortó y asintió.

─Está bien.

─Kean...

─ ¿Crees que puedas sacarnos a los tres de aquí? ─me preguntó, tratando de no demostrar sus sentimientos.

─Sí, quizás, pero no sé si mi pierna lo resista ─solté con sinceridad.

El trayecto hasta aquí también me había pasado factura, aunque estaba notoriamente mejor que Kean.

─Por supuesto que no ─concordó─. Deberemos improvisarte una venda. Sácate la chaqueta y tu camiseta, usaremos esta última.

─Si querías ver mis abdominales solo tenías que decírmelo ─me arriesgué a bromear y un atisbo de sonrisa nació en el lado derecho de su boca.

─Ya te dije que no eres mi tipo, terrorista.

Riendo hice lo que me dijo y de inmediato envolví la herida de mi pierna con una tira de mi camiseta y envolví a Felicity con mi chaqueta antes de cargarla en mis brazos, todavía inconsciente, teniendo mucho cuidado con sus heridas.

A su vez Kean se aferró de uno de mis lados, al igual que lo habíamos hecho hace un rato y fuimos caminando juntos, hasta la destartalada camioneta que Felicity había robado.

─Kean ─hice que nos detuviésemos a unos pasos de la misma─. Antes de que sea demasiado tarde debo advertirte que llevé a Ian y a Amanda al balde de la camioneta.

Lo sentí tensarse a mi lado y tomó una profunda respiración antes de hablar.

─Gracias ─dijo y me hizo seguir avanzando.

¿Gracias por qué?

Tratando de no pensar demasiado finalmente llegamos hasta el balde y dejé a Felicity acostada sobre su estómago, asegurándome que estuviese lo más cómoda posible.

─ ¿Ahora qué? ─le pregunté a Kean, quien estaba sentado a su lado y mirando fijamente el cuerpo de Ian y el de Amanda antes de sacudir la cabeza y mirarme.

─Ninguno de los tres puede conducir por obvias razones ─expuso─. Y no sé si una vez que nos encarguemos de nuestras heridas podremos, pero tenemos que intentarlo ─hizo una mueca mientras echaba un vistazo a su herida del estómago─. ¿Tienes algo que me sirva para suturarla? ─preguntó.

─Posiblemente Felicity tiene algo de eso en su mochila ─fui a buscarla y efectivamente lo tenía.

Sonreí.

Mi chica peligrosa siempre estaba preparada.

─Tendrás que hacerlo por mí ─me informó Kean cuando me senté a su lado y traté de entregarle todo.

Lo miré con horror.

─Hombre, no he hecho nunca esto.

─Confío en ti.

─No deberías ─le advertí.

─Sé que puedes ─me dio unas palmadas en el hombro y me pasó una navaja─. Primero tienes que sacar la bala.

Sin dejar de pensar que esto era una mala idea, hice exactamente lo que dijo y le provoqué unos alaridos que me hicieron sentir más nervioso de lo que estaba, pero Kean dijo que estaba bien, así que seguí y cuando saqué la bala me aseguré de desinfectar la herida, provocando más alaridos de su parte hasta que finalmente la suturé.

─Esa fue la experiencia más traumatizante que he tenido ─le informé, recostándome agotado sobre la camioneta─. Después de que me besaras, por supuesto.

─Por supuesto ─medio sonrió mientras limpiaba la sangre de la herida que atravesaba su ceja.

Aún no estaba seguro de lo que había pasado, pero lo que si sabía era que Lucas le había sacado la mierda a golpes y a pesar de todo trataba de aparentar que todo estaba bien, tanto por fuera como por dentro.

─Dame ─le dije, quitándole lo que quedaba de su camiseta y revisando por mí mismo la herida─. Necesita puntos ─le indiqué.

─Soy todo tuyo ─dijo divertido.

─Si la situación no sería tan grave te golpearía ─recalqué.

─Lo sé ─sonrió.

Negué con la cabeza y me encargué de esa y de todas las heridas que tenía en su cara y por el resto de su cuerpo. Algunas profundas y otras superficiales.

─Listo, campeón ─le di una palmaba en el hombro e hice el ademán de recostarme sobre mi espalda y cerrar los ojos para descansar, pero Kean me detuvo.

─No tan rápido ─me advirtió.

Regresé a verlo.

─ ¿Qué?

─Tu pierna ─me recordó.

Suspiré rendido.

En realidad esperaba que lo pasara por alto.

─Creo que ahora tú lo puedes hacer por mí, ¿cierto?

─Sí ─sonrió maliciosamente─. Y va a doler.

Muchos insultos después Kean había terminado conmigo.

Pero ahora era el turno de Felicity, quien sorpresivamente no se había despertado por ninguno de nuestros alaridos y ni si quiera cuando tanto Kean como yo nos encargamos de sus heridas. Las de su espalda, sus brazos y su nuca.

Va a quedarle una horrible cicatriz en esta última, pero estaba agradecido de que lo que sea que la haya golpeado no la haya matado tal como Kean me dijo que podría haber hecho.

─ ¿Ahora qué? ─volví a decirle.

─Solo esperar.

Estuvimos en silencio y mirando a la nada por un rato hasta que él volvió a hablar.

─Aidan ─murmuró.

Regresé a mirarlo.

─ ¿Sí?

─Tú dijiste que sacaste a Ian de la fábrica, pero que Lucas ya lo había matado ─asentí─. Así que estaba vivo cuando llegaron.

─Lo estaba, aunque no pudimos hacer nada, llegamos cuando lo estaba apuntando y Felicity, después de recuperarse de tu muerte, bueno, viéndote herido e inconsciente realmente pensamos que lo estabas, ella le exigió que lo dejara ir, pero en ese momento Lucas le disparó.

─Directamente en su corazón ─dijo dirigiéndose su mirada hacia el pecho de Ian.

Suspiré.

─Sí.

Él imitó mi suspiro.

─Dios, realmente quisiera tener las fuerzas suficientes para enterrarlo como se merece. A él y a Amanda.

─ ¿Fuerza física o fuerza interna? ─le pregunto.

─Ambos.

Asentí.

─Yo aún no puedo asimilarlo del todo. Es decir, no puedo decir mucho sobre Amanda, pero a Ian, lo conozco desde que fui a su bar por primera vez cuando tenía, ¿trece? No lo sé. Él simplemente me adoptó como su hermano menor desde ese momento, incluso si yo no quería que lo haga. Y era tan irritante que ni si quiera tengo que decirte que se convirtió en mi mejor amigo y en mi hermano mayor en poco tiempo. El maldito imbécil se salió con la suya.

─Él siempre se salía con la suya ─sonrió─. Siempre conseguía lo que quería.

─ ¡Infiernos sí! ─grité─. Y lo último que quiso fue a ti.

Kean asintió.

─Y me tuvo completamente ─me informó con una sonrisa nostálgica─. Incluso antes de que yo me diese cuenta ─le dio una mirada a Ian─. En realidad nunca supe lo que quería hasta que él llegó a mi vida ─se rió─. Y la puso literalmente de cabeza ─sacudió esta antes de dejarla caer entre sus manos─. Ahora no sé qué voy a hacer ─confesó─. Me siento perdido, ¿sabes? Lo único que sé es que el Kean que era antes ya no existe. Él Kean que era antes de Ian ya no existe.

Lo miré por un momento.

─ ¿Lo amabas? ─pregunté finalmente.

─Estaba empezando a hacerlo ─admitió.

Apoyé mi mano sobre su hombro.

─Sabes, yo creí que Louise era el amor de mi vida y que estaríamos juntos por siempre, pero luego conocí a Felicity y me di cuenta de que sí, con Louise aprendí muchas cosas, y sí, quizás la amaba y cuando se fue dolió como el infierno, pero no se compara con lo que siento por ella, ni lo que sentiría si la perdiera a ella.

Kean levantó su cabeza para mirarme.

─ ¿Qué es lo que estás tratando de decir? ─inquirió─. Porque desde mi perspectiva eso no ayuda en absoluto, me sigo sintiendo como una mierda.

Casi me reí.

─Lo que quiero decir es que tú puedes encontrar a tu Felicity.

─Ya tengo a mi Felicity ─dijo, mirándola, y luego sonrió cuando vio la mueca que yo cargaba─. Mira, no es como si exactamente pudiese decir que es como mi hermana porque creo que pasamos ese límite con las cosas que hicimos ─sus mejillas se sonrojaron─, pero quiero que sepas que ya no la veo de esa manera. He incluso si lo hiciera simplemente tengo que dar un paso al costado porque ella te pertenece completamente y es esa clase de amor que no puedes romper. Pero ahora entiendo lo que quieres decir, que puedo volver a sentir las cosas que sentí con Ian. Incluso más fuerte. Y que mi verdadero amor podría estar esperándome a la vuelta de la esquina ─dijo divertido.

─Oye, el mío lo estuvo ─dije, mirándola.

─ ¿Sí? ─arqueó una ceja.

Asentí.

─Encontré a Felicity dentro de la biblioteca que estaba a la vuelta de la esquina ─sonreí.

─La volviste a encontrar ─dijo imitando mi sonrisa.

─La volví a encontrar ─estuve de acuerdo.

Suspiró.

─De todas maneras no creo estar listo para siquiera pensar en eso. No en un tiempo, un largo tiempo.

─Créeme, Kean ─le dije mientras seguía viendo a Felicity─. Llega cuando menos lo esperas y de la manera más inesperada posible. 

---

N/A:

Mis adorados y amados lectores, lamento la tardanza, sé que odian cuando no actualizo rápido porque yo también lo odio, el trabajo me tiene muy ocupada y con poco tiempo libre para poder escribir, pero de poco a poco terminé de escribir este, corto, pero creo que así le hubiese dedicado más tiempo no hubiese salido nada más. 

Espero que les haya gustado, posiblemente los #TeamKean están llorando de Felicidad y bueno yo ahora mismo shippeo a Aidan y a Kean hahaha #KaidanForever *-*

Espero tenerles lo más rápido posible el próximo capítulo y ojalá me salga más largo ya que odio los capítulos cortos. 

!No se olviden de comentar y de votar! Ustedes son la motivación más grande para que siga escribiendo. 

Y tal y como lo prometí este capítulo está dedicado para NathCastillo por siempre estar aquí :) 

Y no se preocupen que voy a hacerlo con todos los que comentaron en el cap anterior y quien comente en este. 

Los amo infinitamente <3

Paulina Brooks. 


Continuă lectura

O să-ți placă și

17K 1.9K 32
Ya disponible de nuevo en wattpad 📚💗
1K 25 2
William lo tiene todo: Es atractivo, rico, poderoso y el sueño de cualquier joven con dos dedos de frente. En pocas palabras "el príncipe ideal". Sin...
420 116 32
¿La eternidad existe? ¿Los vampiros son solo un mito obsoleto? ¿Ella es una criminal o una vampira?
6.2K 505 18
Una historia de Kazutora Hanemiya. - Kazu, eres un tonto, de alguna manera cuando te vi, tenías unos ojos dulces que me cautivaron al instante. - Tu...