La metáfora de las víboras me era irrelevante hasta que tuve dieciséis años, justo cuando mi vida dio un vuelco. ¿mi error? Autoengañarme pretendiend...
«Dos almas condenadas, a no amar ni ser, deben conocerse para romper su maldición».
Desde niña Sybilla ha sabido de la existencia de los dioses grie...