"Sostén mi mano, y yo sostendré la tuya,
y así la vida no se sentirá tan mal.
Enciende el fuego de mi corazón.
Deja que tu corazón se abra...
tomaremos nuestros tiempos,
y haremos un cambio.
Esta es nuestra oportunidad de navegar lejos."
N/A: Esto es de suma importancia, éste capítulo es narrado desde el pasado del mismísimo Thomas. Considéralo una autobiografía, un acercamiento al personaje de suma importancia para la historia y así mismo está en cursiva por ser parte del pasado; por eso se sale del punto original de la historia. Ahora sí, sigue leyendo. Se recomienda leer con la canción.
La canción es: ILoveYouMoreThanYouWillEverKnow
Empecemos desde el inicio.
Mi hermano y yo somos gemelos, siempre unidos... siempre comíamos juntos, reíamos juntos, dormíamos juntos, nos bañábamos juntos, sonreíamos juntos, jugábamos juntos, sonreíamos juntos y llorábamos juntos.
Yo era el único estúpido que creía que éramos una familia feliz, pensaba en mi imaginación que éramos la familia perfecta. Mi padre era un importante empresario ruso de nombre Dimitrí Petróv que estaba casado con una hermosa diseñadora de modas italiana de nombre Tania Ferrel, vivíamos en Rusia en una enorme mansión propiedad de mi padre e incluso tenía un perro de nombre Willy.
Fuera de nuestra extraña apariencia albina de mi hermano y yo, y de las constantes burlas (que yo acallaba a golpes de los demás niños), no había nada que impidiera nuestra felicidad.
Sin embargo, un mal día mí padre descubrió que mi madre era una avariciosa mujer que solamente estaba con él para extraerle dinero; no manejaron las cosas de la mejor manera a decir verdad, pues mi hermano tomó a mi hermano Shinem como su propiedad y mi madre me llevó a mí a Italia.
Fue un duro golpe de la soledad a mi rostro, únicamente un día solamente nos abrazamos con lágrimas en los ojos y nos separaron por muchísimos años. Llegué a pensar que jamás volvería a sentir el calor de sus abrazos.
Fue un duro golpe, un duro golpe que mi madre jamás comprendió. Lloraba a diario porque extrañaba a mi hermano, el miedo me consumía pues sabia los vulnerable que era... empezaba a dejar mis propios sentimientos de soledad y miedo por estar a diario preocupado por él. Sin embargo, me mantenía hasta cierto punto aliviado que las cartas que nos mandábamos por correo me decía que todo estaba bien. Fue un duro golpe pues la situación económica cambio, ya no éramos los millonarios a lo que yo estaba acostumbrado, pues ahora éramos clase media.
No debo olvidar mencionar, lo mucho que sufría aprendiendo inglés e italiano al mismo tiempo, para aprender a sobrevivir... temía profundamente a olvidar mi idioma natal, pero mi hermanito fue un gran soporte para que el ruso jamás se olvidara.
Superando esos aspectos, mi vida fue de lo más común y ordinario, mi hermano a veces me mandaba mensajes y yo le respondía de inmediato haciéndome sentir menos solos. Iba a la escuela, no era muy sobresaliente la verdad. Pasaba tiempo con mi mamá. A veces nos dábamos el lujo de viajar o de ir a comer a algún lado.
Todo muy normal.
A los 7 años, mi padre desde Rusia mando un celular carísimo como regalo de cumple años, y lo primero que hice fue probarlo marcándole a mi hermano. Pero ese día más que feliz quede sumamente preocupado, mi hermano estaba tan cambiado tras la pantalla, la inmensa cantidad de moretones y la mirada triste era algo que jamás me hubiera esperado ver en él. El corazón se me achico.
Él me juro que todo estaba bien, solamente que era muy torpe y siempre se golpeaba o se caía. Siempre...
Viví años, en la normalidad de la casa, a veces teniendo días buenos y a veces días malos; a veces formulando en mi mente el sueño de volver a tener a mi hermano a mi lado, formulando pesadillas sobre por qué su cambio tan espontaneo.
A los 10 años tuve mi primera novia, era una chica de cabello oscuro y ojos café, con la piel clarita y una sonrisa que te alegraba la vida. Me deje de sentir solo por unos momentos. Recuerdo a ver llegado corriendo de la escuela a mi casa emocionado por querer contárselo a Shin, sin embargo la alegría del momento se me fue al instante en que mi madre me lo dijo:
-Tom, tu hermano está en el hospital, al parecer se lo llevaron de urgencias porque su pierna se partió en dos...- Me dijo acomodándose un mechón de su cabello tras su oreja con la boca torcida y las manos moviéndosele nerviosamente.- He intentado llamarlo durante tu ausencia, pero parece no responder... tal vez a tu tengas mejor suerte que yo.
Y si, tuve suerte después de casi 3 horas de estarle marcándole, la preocupación me desbordó por los poros al verlo ahí, recostado con la cara tan demacrada que parecía mucho mayor que yo, con el cabello hecho un alboroto y una expresión de dolor y tristeza latente en el rostro. Quería pensar que era por el dolor y el agotamiento de la operación.
Sin embargo, poco a poco me di cuenta que no fue así.
¿Mi padre le hará algo? ¿Alguien abusa de él en la casa? ¿Estará deprimido?
¿Quién le hace daño? ¿Quién?
Los años pasaron, por más que buscaba entre sus ojos llenos de terror, en tratarle de reprochar en la cara el porqué de sus heridas, el porqué de sus lágrimas...jamás logré sacarle la verdad, nunca me dijo del daño que le hacían.
A los 15 años, perdí mi virginidad con una chica muy guapa, con mi nueva novia. Mi querido hermano a la misma edad un día apareció con un aspecto mucho más vivo y mucho más armonioso, me recordó cuando vivíamos juntos.
Al parecer, él había conocido en un momento "complicado", su nombre era Barush. Nunca me imaginé a mi hermano con un chico, lo veía con esposa e hijos, pero eso no me afectó en lo absoluto.
Shin parecía completamente ido por él, sus días consistían en ir tras de él y darle uno que otro regalo muriendo de vergüenza...realmente pensé que Barush era bueno, así que le di a mi hermano los mejores tips para conquistarlo.
Recuerdo claramente que fue un primero de noviembre cuando Shin me marcó, una inmensa sonrisa se plasmaba en su rostro al igual que un inmenso sonrojo que delataba lo feliz que se encontraba: Él y Barush se habían hecho pareja. Todo transcurría bien, de repente "dejó de ser torpe", cada día se mostraba feliz y alegre y me contaba lo lindo que era el chico con él; por unos momentos dejó de preocuparme tanto como hace tantos años.
Nos fuimos distanciando los siguientes meses, él estaba ocupado en sus asuntos y yo en los míos, justo después de cumplir los 16 años le marqué siendo un reencuentro después de un par de tiempo, tenía en mente que me iba a contar sobre Barush y demás. Cuando le vi el rostro se encontraba empapado en lágrimas, llorando a todo pulmón.
-Barush se ha vuelto tan distante...no sé cuándo estaremos bien y cuando no, de repente es tan romántico y tierno, y a otro momento se vuelve frío y distante.- Balbuceó limpiándose las lágrimas del rostro con la manga de su suéter.
-Es un completo idiota...- Susurré tratando de pronunciar bien mi desgastado ruso.
-Aun así le quiero muchísimo...- Susurró de vuelta, con una amarada sonrisa tras sus largos cabellos blancos.
Gracias a eso, estuvimos nuevamente más conectados, pendiente de cómo se encontraba. Un día podría estar sonriendo de felicidad y al otro llorando por algo que su novio le hizo.
Nuevamente, todo empeoró cuando un día me llamó, estaba empapado en sangre que le brotaba de la frente, su labio estaba partido y nuevamente demás moretones adornaban su pálido rostro. Pero aun así, detrás de sus lágrimas silenciosas y de su rostro examine podía ver lo fuerte que era, su propio aspecto lastimado había cambiado repentinamente a uno determinado y lleno de seguridad.
Me había quedado tanto tiempo mirándolo, con la boca abierta y sin pestañear que Shinem fue el primero en hablar, soltó una pequeña risilla y sonrió, tan tierno e inocente que no podía creer lo que mis ojos veían.
-Deberías ver tu cara de tonto...- Sonrió mirándome.- Se te va a meter una mosca a la boca.
-Shin... ¿qué...?-Susurré, incrédulo.
-No debí ocultarte de esa manera las cosas, hermanito.- Volvió a tomar la palabra, acomodándose en su asiento sin apartar un segundo su mirada de mí.- Te contaré las cosas... todas las cosas que pasaron desde un inició.
La plática que tuvimos aquella noche duró casi hasta el amanecer, Shin solamente derramó lagrimas silenciosas mientras yo no podía parar de lamentarme por no haber estado a su lado.
Resulta que aparte del bullying excesivo que empezó a recibir durante toda la estancia en que yo no estuve, también su primer amor lo engañó. Al parecer tal y como me contaba, Barush lo empezó a conquistar de apoco y todo fue de maravilla cual cuento de hadas los primeros meses, pero de pronto se empezó a volver tajante y cortado con él, había veces que en plena cita Barush agarraba sus cosas y se iba, había otras que inclusive le juraba amor eterno a la luz de la luna; en pocas palabras le revolvía la mente.
Barush fue un auténtico hijo de puta, jugo con la mente de Shin tanto que me contó que lloraba casi todos los días en la escuela por su indiferencia. Hasta que un mal día, le dijo que estaba cansado de lo aburrido y "santo" que era, que estaba decepcionado de él porque no le abría las piernas; y lo hizo. Mi hermano cayó y le dio todo de él en cuerpo y alma para que no le abandonara, porque lo amaba.
Fue suficiente por un tiempo, Shin veía darle todo de él como la única manera para que lo amara. Pero de pronto, Shinem dejó de ser lo suficientemente bueno para él.
-Ay Tom...- Tomó un gran bocado de aire antes de seguir hablando.- Se los contó a todos, les contó que era una "pequeña prostituta" y todos comenzaron a tratarme así...
-Shin...- Hipé, envuelto en llanto, como si yo hubiera sido quien había recibido tanto daño.
-Hoy me acorralaron no solamente para golpearme...
-Debí estar ahí, debí estar ahí para protegerte. ¡Maldita sea!- Grité desesperado, no sabiendo cómo actuar.
-No, no, no, no.- Tocó rápidamente la pantalla, regalándome una hermosa sonrisa.- No es tu culpa, no te culpes Tomy. Hoy me di cuenta que debo ser fuerte, que entre más espere que un héroe venga a ayudarme más me harían daño, que no puedo seguir permitiendo que me lastimen porque lo más importante eres tú hermano, lo más importante es que tú y yo estemos bien. Así que me defendí, por primera vez en mi vida he tomado las riendas para que nadie me lastime, estoy cansado de ser un idiota débil.
Y así fue, mi hermano tomó el control de su vida casi como si hubiera sido un "despertar"
Nunca me contó que fue lo que les hizo a aquellos chicos, pero tuvieron que cambiarlo de escuela y él no volvió a caer en lo mismo. Se volvió en una persona alegre, cariñosa y audaz.
Para cuando estuvimos a punto de irnos a la Universidad, empezamos a tramitar papeles para largarnos juntos a otra ciudad; para poder empezar como si los años no nos hubieran separado.
Y así fue.
Este personaje en especial, le pertenece a mi gran amiga "Kurominew", así que si lo llegan a encontrar en una de sus historias con algún paso brutalmente diferente... es que este personaje únicamente se me ha "prestado". Gracias por su atención