When you were sixteen ━ muke

By chaoticentropy

7.3K 1.2K 573

Cuando Luke se da cuenta que todo lo que había construido a lo largo de los años se ve amenazado, decide actu... More

Primer día
Segundo día
Tercer día
Cuarto día
Quinto día.
Sexto día
Último día
To the moon and back
Dear Luke

When you were sixteen

1.3K 163 58
By chaoticentropy

— Say something I giving up for you.

Las cosas inevitablemente acaban. Las relaciones se desgastan, los lazos se rompen y el tiempo pasa sin detenerse por nada ni por nadie, porque en algún momento todo termina, porque es la ley de la vida.

Quieras o no, todo tiene su final.

Así como el fuego va consumiendo el cigarro hasta acabar con el, como una taza de café ya fría, como la vida te va marchitando lentamente, hasta llevarte a la muerte.

Y lo cierto es que las personas no quieren afrontar esta realidad. Las personas no quieren pensar en que tarde o temprano las cosas llegarán a su final, y cuando lo hacen, lamentablemente ya es demasiado tarde.

Y es que si Luke hubiese prestado más atención desde un principio, el final habría sido distinto.

Pero todo pasa por algo, ¿no?

Michael y Luke se encontraban en el sillón de su departamento, tratando de fingir que todo estaba bien con unos simples besos y caricias marchitas. El mayor estaba sentado en el regazo del menor, quien lo abrazaba delicadamente por la cintura, trazando círculos imaginarios por la desnuda piel que se asomaba por el levantamiento de su polera.

Era uno de esos días que Luke prefería quedarse en casa con su pareja. Claro, cuando recordaba que tenía una.

Normalmente estudiaba hasta tarde, desaparecía por días y los fines de semana se ausentaba para estar con sus amigos, todo bajo la vaga excusa de la universidad. Michael sabía que algo ocurría, sabía que algo no estaba bien entre ellos dos, pero prefería no pensar demasiado en ello. No quería pensar en cómo su relación se había marchitado, en cómo el tiempo fue consumiéndola, dejando solo cenizas de un amor que un pasado rebosaba de cariño y pasión.

Y es que había días en los que ni si quiera se veían viviendo bajo el mismo techo.

Sin embargo, todo eso debía cambiar, puesto que de lo contrario todo culminaría desastrosamente y nadie quería eso.

Menos Michael.

Porque Michael amaba a Luke. Lo amaba como cuando tenía dieciocho años, y a pesar de lo monótona y vacía que se había tornado su relación, no quería alejarse; a pesar de los llantos, los enojos y los malos tratos que tuvo que aguantar, Michael elegiría a Luke mil veces, porque por Luke era capaz de todo y más.

Comenzaron su relación años atrás, en la secundaria. Cuando Michael tenía dieciocho y Luke dieciséis. Como toda relación de adolescentes, tuvieron problemas, pequeños problemas, nada que fuera lo suficientemente fuerte como para separarlos. Pero con el paso del tiempo las cosas cambian, las personas cambian, y ellos ya no eran los mismos de antes, ya no eran esos inocentes chicos que se sonrojaban por una simple caricia, por un dulce beso.

Llevaban viviendo juntos dos años y hace exactamente uno las cosas fueron en decadencia, justo cuando Luke comenzó la universidad. Y mientras Luke se ausentaba a causa de sus estudios, Michael estaba muy ocupado acabando los suyos. Gracias a esto, tampoco estaba mucho en casa, tenía muchos exámenes por los que estudiar, así que con el tiempo comenzaron a verse cada vez menos, y las pocas horas que estaban juntos las derrochaban peleando y gritándose.

Lo más probable es que se estén preguntando por qué no terminar con todo de una vez por todas y ya, pero después de cinco años de relación es difícil y, sonaba triste, pero quizás era eso lo que los mantenía unidos; la costumbre, el saber que hay alguien esperando por ti cuando llegas a casa.

— Luke. —llamó el más pequeño al rubio, levantándose de las piernas de su novio para sentarse en el sillón frente él— Sé que esto resultará repentino, pero... tenemos que hablar. —dijo, tratando de no mirar a su novio a los ojos. Luke se quedó en silencio sin saber que decir— ¿Luke? —preguntó, al no recibir respuesta alguna.

— Vale, suéltalo. —contestó finalmente, después de un silencio que pareció eterno.

— ¿Qué fue lo que nos sucedió...? —fue lo primero que dijo, tragando el nudo que sentía en la garganta.

— ¿Vas a terminar conmigo?

— ¿Eso quieres? —preguntó dolido, no era la respuesta que esperaba— ¿Crees que esa es la solución para nosotros? ¿Simplemente acabar con todo como si estos años no hubiesen significado nada?

Luke bajó la mirada, evitando el contacto con los verdes ojos del menor, porque le asustaba continuar con aquella conversación. No, no quería eso para ellos, pero ¿qué más podían hacer? Las llamas de lo que habían sido en un pasado ya no estaban más y solo quedaban cenizas de aquel fructuoso amor.

— Voy pedirte una cosa... —habló antes de que Luke pudiera responder— Quiero que nos tomemos un tiempo. —habló Michael con determinación.

— ¿Tomarnos un tiempo? ¿Qué dices? —preguntó Luke.

Tomarse un tiempo con alguien era a fin de cuentas romper. Y Michael se lo estaba soltando así sin más. Luke realmente tuvo que apartar la mirada del pelirosa.

— Como escuchaste, quiero que nos tomemos un tiempo. —Michael dictó, serio. Respiró profundamente antes de continuar— Pero antes necesito pedirte algo... —Luke le miró con insistencia, esperando a que continuara— Una semana, necesito una sola semana para fingir que estamos bien.

— ¿Una semana? ¿Por qué una semana? —Luke se sentía perdido por tanta información en tan pocos minutos para procesarla, no sabía qué pensar, no sabía qué hacer.

— Sabía que empezarías con tus preguntas... —susurró Michael mientras se levantaba del sillón, claramente nervioso.

— ¿A qué quieres llegar con todo esto? —preguntó Luke, levantándose también, tomando bruscamente de los hombros del más pequeño.

A veces solía ser agresivo, pero solo de forma verbal, Luke jamás golpearía a Michael. El pelirosa cerró los ojos, tragándose las lágrimas que amenazaban con salir.

— Quiero creer que nuestra relación está bien, Luke... Quiero creer que me amas como lo hacías antes... Quiero creer durante una semana que lo nuestro jamás se apagó. —murmuró con los ojos cerrados— Sé que ya no lo haces, Luke... Tu ya no me amas...

— Eso es mentira, Michael yo-

— ¡No! No me llames mentiroso cuando he sido el único en soportar tus rechazos. —gritó, interrumpiendo al más alto— Ya no me miras, Luke, ya no me miras como lo hacías cuando éramos pequeños... Ya no me besas, no me abrazas, ¡ni siquiera me tocas! —susurró con los ojos bien cerrados.

Silencio, eso es lo que obtuvo como respuesta.

Luke lo miró atónito, sin saber qué responder. Sabía que las cosas entre ellos no estaban bien, y también sabía que evitando al menor y dejando que la universidad le arrebatara la vida no iba a arreglar nada en lo absoluto, pero lo hacía, porque necesitaba una excusa para poder escapar de la maldita realidad.

Porque tenía miedo de tener que enfrentar la situación y no saber cómo. Justo como en ese momento estaba sucediendo.

Se le estaba escapando de las manos.

— Di algo... —suplicó el más bajo.

— ¿Qué quieres que te diga? ¡No sé qué esperas oír de mi! ¿Bien? ¿Crees que yo sé por qué de un día para otro las cosas cambiaron? ¡No tengo ni una maldita idea! —contestó levantando la voz, soltando a Michael bruscamente.

— Esto no es cosa de un día para otro, Luke. ¡Esto es desde hace casi un año! —gritó, frustrado por la postura del mayor— ¡Desde hace bastante tiempo que no estamos bien y tú eres quien mejor lo sabe porque desapareces por semanas a hacer quizás qué tipo de cosas para no pensar en lo cargante y fastidiosa que se ha vuelto esta relación! —Luke tuvo intenciones de hablar, pero, pero Michael no le dejó— ¡No te atrevas a negarlo porque sé que es así! ¿Creíste que no me daría cuenta cuando llegas oliendo a otros perfume? No soy estúpido, Luke.

— Michael, cálmate...

— ¡No me digas que me calme! —gritó ya exasperado. Inhalo profundamente para proseguir. Luke ni si quiera se atrevía a mirarlo— Ya me aburrí de esto, Luke. Me aburrí de llegar y encontrar el departamento vacío, me aburrí de que estés con otras personas frente a mis propios ojos. ¡Me aburrí de ser el único estúpido que quiere salvar esta relación!

Los ojos verdes de Michael estaban cristalizados. Quería llorar, pero se mantenía fuerte, o al menos eso quería aparentar. Necesitaba una respuesta y ese era el momento.

— Quiero creer que me sigues amando, Luke, quiero creer que me amas como cuando tenías dieciséis... solo eso.

El rubio tragó sonoramente. ¿Realmente quería salvar su relación?

Ya que aquí estamos, (en un colapso mental a las 2AM) decidí republicar (por fin) esta fic que escribí el 2015. La verdad es que no creo que se acuerden, pero para los que sí, antes se llamaba «Cancer» y eso. Si alguien la está releyendo o leyendo, tqm.

Si hay algún error díganmelo:(

Continue Reading

You'll Also Like

281K 28.1K 46
[LIBRO 1] No respires cerca de él. No lo mires a los ojos. No le preguntes por su collar. No busques las razones. Es él, la imagen de la perfección m...
368K 24.1K 95
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
178K 15K 35
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
153K 4.1K 30
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...