Seis adultos, cuatro adolescentes y una niña es sin duda un grupo muy numeroso, ¿Entonces por qué sólo podía mirarla a ella?
Su pelo era oscuro, como el de la gran mayoría de los que estaban con ella, y sus ojos grandes y profundos, sin embargo (salvando a la pequeña) era ella la más bajita y eso la hacía destacar.
Como buen chico no puede evitar fijarme en su diminuta cintura y sonreír.
Lo dicho: una muñequita.