Cuando me menciono Nowaki que se tenía que ir a Europa, me entregue una noche antes. Lamentablemente ahora después de 1 mes estoy solo en mi cama, recordando su olor y su fragancia... tratando de recordar todo lo que es del e incluso tratar de sentir los labios de el en los míos. Tan difícil era eso; aún le faltan unos días en llegar a casa... pero aun no creo poder seguir sobreviviendo sin su esencia.
- Bueno –tome mi teléfono mientras aún seguía en la cama-
- Hiroki, puedo ir a visitarte. –Era Akihiko y sonaba algo raro-
- Claro que si- mencione mientras me incorporaba en mi cama lentamente- ¿a qué horas vendrás?
- Iré en media hora –suspiro pesadamente-
- Nos vemos entonces... -antes de colgar me estire un poco-
La voz de Akihiko no sonaba igual, algo le había pasado... o incluso siempre se ponía así porque su amado y odioso estudiante Misaki (que era pareja del escritor) estaba lejos o se enfermaba por su culpa... Aun así, no estoy seguro de poder verlo con tantos ánimos; me siento mal. La cabeza me estalla y sobretodo me he mareado los últimos días... aún sigo preguntándome la razón de la cual se deba todo esto.
Para cuando llego Akihiko yo estaba en el baño arreglando mis últimos detalles del pelo, me tomaba con insistencia la cabeza; echarme un poco de agua me hizo volver a la realidad. Pero cuando lo hizo pude escuchar el timbre, arreglándome de nuevo el pelo camine directamente por todo el departamento hasta llegar a la puerta. Una vez que la abrí... ahí estaba el antiguo amor que yo tenía...
- Hiroki –me abrazo con algo de fuerza-
- A-Akihiko –le abrace algo extrañado y simplemente lo hice pasar- A que se debió tu llamada te escuche algo triste y... -antes de que pudiera continuar me miro con tristeza-
- Es Misaki... -se fue a sentar al sillón decaído- Se ha sentido mal, me preocupa que tenga algo malo
- Espero que no le hallas hecho nada al pobre chiquillo, apenas es un mocoso Akihiko –mencione yendo a la cocina-
- Ya lo sé, -miro por todos lados y después s levanto para ir a la estantería- Nowaki, no está aquí. Me gustaría que el lo checara.
- Aun no llega del viaje –baje mi cabeza para después sacar un vaso-
- ¿Cuánto más crees que se tarde? –esa insistencia es la que a veces me preocupa... pero,-
- No lo sé, tal vez tarde unos días más – me duele más que me hagan recordar a la persona que tanto amo-
- ¡HIROKI! –me grito Akihiko acercándose sin más, de la furia que había acumulado había roto el vaso causando que los fragmentos se incrustaran en mi mano-
Si tan solo su carrera no dependiera de muchos viajes, tal vez todos los días podría estar conmigo... sentir sus caricias y todo lo que siento. Quisiera volver a verlo, quisiera abrazarlo... quisiera...
- Hiroki, en que tanto piensas –me pego en la cabeza- Desde que llegue estas así
- Nada que no vez, no eh dormido bien por las clases que tengo que dar mañana –mentí, eran por el-
- Deberías de dormir más, y respecto a Misaki.... Crees que podrías darme las tareas de el
- ¿Eh? –le miro extrañado- sabes que aunque yo sea tu amigo no puedo hacer eso, bien lo sabes –me resigne-
- Hiroki, no sé qué tenga y quiero que se quede en casa de perdido una semana –me miro con compasión dejando mi mano en mi pierna-
- Está bien, las mandare a tu correo cada una. Pero con la condición de que si no entrega una, el deberá quedarse un viernes hasta después de clases. –le mire serio-
- Está bien –me sonrió tierno-
- Y, ¿qué es lo que tiene el mocoso? –le mire algo extrañado-
- Como bien sabes llevamos más de 3 años juntos, y entre la escuela, la editorial, la vida y el sexo que tenemos a menudo...
- NO ME IMPORTA ESO –grite de sobremanera al escucharlo hablar tan tranquilo-
- Últimamente en las últimas semanas se sintió raro, primero mareos. Después muchos vómitos y hace unos días se desmayó en el departamento
- Valla... entonces, crees que de verdad este enfermo... no te preocupes, él se repondrá
Como puede suceder, que un adolescente de su edad tenga síntomas tan raros. Aun así, me dispuse a abrazar a mi mejor amigo y darle un pequeño golpecito en el hombro viendo que el mayor le acariciaba el cabello. Después de un rato, el mayor saco su celular viendo un mensaje del otro; por lo que se levantó y pidiendo una disculpa se levantó...
A esta persona, le ame por cómo era. Ansioso, infeliz, cariñoso y demasiado sobreprotector.... Pero sobretodo el amor que llega a demostrar; quisiera que los días pasasen rápido para poder volverte a ver... lo deseo, lo añoro.
- Hiroki, debo irme –me saco de los pensamientos aquel comentario-
- A...Ah pasado algo con Misaki –le mire algo extrañado-
- Me ha dado una noticia que tengo que ver con mis propios ojos –de un Akihiko triste, apareció uno muy feliz-
- ¿Qué clase de noticia...? –me levante deteniendo al mayor por el brazo-
- Seré padre –me miro con felicidad-
Como era... posible, que el fuera a ser padre.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Después de lo acontecido, entre en un debate muy fuerte...
- E-esto es.... –me tome mi cabeza negando de sobremanera-
- Kamijou ¿qué pasa? –menciono el profesor Miyagi, viéndome algo extrañado-
- Bueno, no es nada. –como le puedes decir a alguien que tu mejor amigo embarazo a su pareja, la cual es tu estudiante; ya que él es uno de los pocos casos de hombres que puede procrear bebes-
- Estas seguro –se acercó para ver el encabezado de lo buscado-
- Bueno, como le explico –suspiro- Se acuerda de mi gran amigo... Usami Akihiko
- No me digas que estas esperando un bebe de el –sorprendido retrocedió-
- No –salió su pequeño entre ceño algo molesto- Embarazo a su pareja
- ¿Y qué tiene que ver la noticia que tienes ahí con lo de él? –ladeo la cabeza-
- Dicen que es algo raro, que de cada 10 hombres 3 pueden procrear hijos, esto se debe que antes de nacer iba a ser una mujer pero al momento de decidirse al nacer, nació como si fuera un varón.
- Lo que explicas no tiene lógica –salió una gota-
- Me refiero que tiene el aparato reproductor femenino pero aun siendo hombre, es lo que intento decirle –mencione algo molesto-
- Y, ¿Cómo te puedes dar cuenta de eso? –se sentó en su silla como era costumbre-
- Pues –volví a la lectura y la sorpresa por lo visto fue mucha-... dice que lo primero son mareos intensos, después desmayos repentinos –tragaba saliva con algo de temor- poca alimentación y ya como último vómitos y flojera; pero que estos síntomas pueden variar
- Oh bueno, lo bueno es que Shinobu sigue estudiando en Australia por lo que no tengo de que preocupar...
Pensar que pudieras procrear era algo que no estaba en mis planes, pero con lo leído me hace sospechar de mil maneras. Si esperara un hijo de Nowaki, ¿lo aceptaría? Cuando menos me lo espero; en mis ojos yacen lágrimas y una de mis manos en el vientre como si me doliera con insistencia. Ahora entiendo la felicidad de Akihiko, nunca pensó que pudiera tener un hijo y menos de un hombre; pero aún tengo dudas de esto; si a Misaki le paso todo esto ¿Qué seguirá para el?, Tendría que cuidar a un bebe que se parecería a él y Akihiko, dejarían de tener sexo por unos meses (aunque eso estaría bien en medida para Misaki), pero su graduación estaría pausada por su hijo.
- Kamijou, ¿Qué pasa?-menciono el profesor Miyagi para sacarme de mis pensamientos-
- Nada, solo que estoy algo mareado y... -negando me quise levantar pero caí por la gravedad-
- Haz presentado algo de estos síntomas –me miro curioso-
- No, pero que dice –Si... si los eh presentado- Aun y cuando los presentara no se los diría.
- Que malo eres Kamijou –bajo la vista para devolverse a su trabajo algo indignado-
Aun así... tengo que decirle a Akihiko como paso. Y sobre todo mencionárselo a Nowaki si sabe del tema.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Después de días, Nowaki arribó a Japón. Pero no porque era el momento de regresar; si no que le habían hablado del hospital donde trabajaba para mencionarle que su pareja había caído ahí por un repentino desmayo en clases. Se podía ver a un Nowaki corriendo por todo el aeropuerto con sus maletas y su bata directo al hospital.
- Rápido, al hospital –menciono este al taxista-
Sin lugar a dudas, cuando le llamaron... él estaba en clase de embriología.
//Flash back//
- Sempai, pero porque me llama a estas horas. Usted sabe que no puede llamarme en horas de escuela –susurro molesto fuera del salón-
- Lo siento, pero es que me han dicho algo de tu pareja... este... como se llamaba
- Hiro-san... ¡algo le paso a Hiro-san! –casi gritaba aterrorizado-
- Lo han traído de su universidad, mencionaron que daba clases y que de un momento a otro se desvaneció en el piso
- ¿Quién lo está atendiendo? –menciono preocupado pegándose a la pared-
- La señorita Airukawa, Nowaki... solamente es para avisarte. Sabes bien que debes de terminar
- Lo sé. –se tomó la cabeza con algo de preocupación- en 2 días acabaran mis clases por lo que iré para allá de inmediato, pónganle morfina y un calmante... si quieren sacarle sangre algún otro examen no les dejara
- Gracias por el dato...-rio suave-
- Sempai.... Gracias-suspiro levemente-
//Fin del Flashback//
Afuera del hospital, llego el taxi con un Nowaki demasiado preocupado y alarmado. Sobre todo cuando entro a este, se le quedaron mirando varios doctores, enfermeras e incluso ciertos pacientes. Dejando las cosas en la sala de cambio de turno, tomo uno que otro artículo de su casillero y fue directo con aquella persona que le había hablado hace días...
- ¡Sempai! –grito desde lo lejos para acercarse a este corriendo-
- Nowaki –le miro algo sorprendido- pero ¿Cómo es que haz legado tan rápido?
- Eh tomado el vuelo de la noche, no eh dormido nada pero dime –trago saliva algo agitado- ¿Dónde está Hiro-san?
- Bueno el –bajo la cabeza algo preocupado por la reacción de su amigo-
- ¿El qué?... sempai, dígame que le ha pasado –comenzaba a desesperarse-
- Ha pasado a cuidados intensivos. No ha salido de ahí desde que entro, sobretodo porque han hecho examen tras examen alrededor de unas 15 veces y sale exactamente lo mismo
Imagínense a un Nowaki preocupado, hablando con aquella persona que había hablado días atrás y le había dicho que su pareja estaba ahí adentro. Comenzaba a desesperarse y querer comenzar a llorar, se tomaba la cabeza muchas veces por lo que le decía aquel muchacho rubio, daba vueltas por todos lados y a veces le miraba con más y más preocupación.
- ¿Qué es lo que tiene? –se tomaba la boca-
- Yo no lo sé –le dio el expediente de la pareja de este-
- La doctor que lo está atendiendo me pidió que te lo diera cuando te viera, nadie más puede abrirlo más que tu –le miro serio- pero felicidades de igual manera –menciono alejándose de este-
- ¿Eh? –le miro algo extrañado a lo último dicho por este-
Al ver la parte de atrás de aquel documento, en letras mayúsculas venia el nombre de su pareja: "Hiroki Kamijou, 29 años." Abrió aquel expediente y veía primero varias cartas para los exámenes, electrocardiogramas, encefalogramas e incluso el conteo de cada glóbulo rojo blanco que pudiera existir... aun así todo estaba normal. Hasta llegar casi al final... en donde aparecía una carta con lo siguiente:
"A quien corresponda.
Dra. Airukawa, este mismo examen se le ha realizado al paciente Kamijou Hiroki, 15 veces a lo largo de estos 3 días. Nos sigue sorprendiendo el resultado, pero sobretodo como surge todo esto.
Descripción: Dentro del organismo del paciente, se encuentra en el cromosoma del sexo una anomalía que es causado por la mutación XXYY. El paciente, por lo que se menciona esta mutación debió e haber nacido como una mujer, a lo largo del nacimiento su sexo comenzó a desarrollarse como un hombre ocasionando que se quedara con el aparato reproductor femenino.
Examen realizado: Prueba de embarazo
Nombre del paciente: Kamijou Hiroki
Edad: 29
Resultado: Positivo.
Tratamiento: Se le recomienda al paciente, estar en cama durante las siguientes semanas. Ya que al estrés que carga este, podría afectar al desarrollo del embrión a lo largo del embarazo.
Semanas de gestación: 6 semanas
De antemano.
Laboratorio Higasura"
- Hiro-san... -de una de sus mejillas comenzó a rodar una lagrima por sus ojos, para después caminar de manera lenta y pausada por lo largo del pasillo asimilando lo que acababa de leer-
m