'she's trying'
Lauren prácticamente corrió para coger las cosas que necesitarían para cuidar a la pequeña ave. Lauren ya había gastado demasiado dinero la última semana para que las dos estuvieran bien en la casa, aunque no le importaba gastarlo la realidad era que estaba incomoda con el cajero que no paraba de coquetear con ella. Cuando este le preguntó por su número, ella cogió sus bolsas y salió del local como si no se hubiera enterado de lo que aquel chico le había preguntado y se fue directa a su coche.
Nada más abrir la puerta, Camila ya había corrido hacia su encuentro tirando de ella hacia la cocina.
"Lauren, Elvis acaba de hacer el sonido más bonito que jamás había oído, y te lo has perdido" dijo mientras se inclinaba sobre la caja y estudiaba al pequeño pájaro con atención. Lauren solamente se rio y fue a sacar todo de la bolsa, cuando se dio cuenta que unos pequeños ojos la miraban.
"Eso es mucha comida para Elvis", dijo Camila vacilante.
"No es todo para él", dijo mientras se acercaba a la mesa y dejaba sobre ella una lata de comida para gatos, un paquete de huevos y una comida especial que le habían aconsejado en la tienda para esa especie de ave, "Esa es para él, lo demás es para nosotras".
"¿Q...qué?" preguntó rápidamente Camila, mientras rodeaba la mesa corriendo y cogía las bolsas para mirar lo que había, su corazón se aceleró al instante de lo que vio y miró a Lauren con ansiedad.
Lauren caminaba al lado de las pequeñas y empezó a descargar las otras bolsas, los frijoles negros, los granos de quínoa, los pimientos verdes y el maíz, todo lo dejó sobre la mesa, Lauren había comprado todos estos alimentos para ver si podría hacer la comida con Camila.
Cuando Lauren era más pequeña, odiaba con toda su alma las cebollas, en cada comida las apartaba para disgusto de su madre, pero finalmente, su madre se hartó tanto de aquel desprecio a las cebollas que le obligó a ayudarla a preparar la comida. A Lauren le tocó cortar las cebollas y cuando dejó el plato en la mesa, se sentía tan orgullosa de lo que había preparado que se las comió y no las apartó.
Lauren esperaba que esto funcionara con Camila, como había funcionado con ella. Lauren pensaba que si Camila hacía la comida con ella, quizá ella probaría algo de lo que habían preparado con tanto esfuerzo, también estuvo pensando que si Camila viera todo lo que se ponía en la comida se daría cuenta que tampoco le hacía nada malo.
"He pensado que podríamos hacer la comida juntas", dijo Lauren girándose para ver a Camila, "He comprado los ingredientes para una ensalada quínoa, mi madre cuando era pequeña siempre me la hacía y salía bastante bien y es saludable aparte de que tiene un sabor increíble", le dedicó una sonrisa a Camila y tiró las bolsas a la basura.
"P...pero...yo...", comenzó a decir Camila, pero Lauren se acercó hacia ella y rápidamente se calló.
Lauren le puso una mano a la pequeña para asegurarse de que esta le miraba.
"No te tienes que comer todo, no te voy a obligar, ¿Vale?, solo pensé que podría ser divertido hacer algo las dos juntas".
Camila asintió suavemente y tragó saliva, dándose cuenta de lo cerca que estaban la una de la otra. No le gustaba que la tocaran, era una de las cosas que más le incomodaban.
"Genial", dijo quitando la mano del hombro de Camila y cogiendo una tabla de madera y colocándola delante de Camila y puso un cuenco en el medio de la tabla.
"¿Qué quier...?", Camila no pudo acabar la frase, ya que Lauren le había lanzado una cebolla que le había pillado por sorpresa y por poco no se le cae al suelo.
"Que la piques", dijo Lauren, mientras iba abriendo los cajones y dándole un cuchillo a Camila, esta miró el filo del cuchillo como si nunca hubiera visto uno en su vida.
Lauren miraba a Camila confundida.
"Es un cuchillo", Lauren rio, Camila asintió rápidamente y se puso a pelar la cebolla.
"Lo sé..., la cosa es que no lo sé utilizar muy bien...", se encogió de hombros
"¿Qué?", Lauren la miraba levantando la ceja.
"Lo que quiero decir es que... en rehabilitación nunca utilizábamos nada de esto, creo que ni sabían de su existencia y en la gira nunca he cocinado, así que..." Camila le quitó la piel a la cebolla y la tiró a la basura miró a Lauren de cerca.
"¿Los médicos no os dejaban tener tenedores?"
Camila asintió, "Ni cuchillos, ni los cordones de los zapatos, ni los cinturones, ellos no me dejaron ni tener mis gafas en la habitación, por lo que se ve son medidas de precaución"
Lauren asintió suavemente y agarró otra cebolla.
"Lo que yo no entiendo realmente es porque ellos si las utilizan lejos de nosotros y cuando nos vamos a ir, les dicen algo a nuestros padres... a ti no te dijeron nada porque no eres ningún familiar, pero seguro que han avisado que me iba contigo, realmente ellos no confían en nosotras" Camila suspiró, mientras agarraba la cebolla y la partía en pequeños pedazos.
"Y tú no sabes lo jodidamente difícil que es coger los espaguetis con una cuchara", dijo poniendo los ojos en blanco, "Tu no entiendes el tiempo que me pasó intentando coger los espaguetis, así es normal que a la gente no coma, me paso horas mirando el plato"
Lauren se rio en voz baja. Fue difícil para ella para captar la imagen de la pequeña, a la inocente Camila en un lugar tan estricto y regulado como el centro que en el que había estado y fue aún más difícil para ella comprender cómo Camila hablaba de ello con tanta indiferencia, como si ya estuviera acostumbrada a eso.
A Lauren no le gustaba eso, Camila no se tendría que acostumbrar a la forma en la que se sentía, no se podía sentir tan indiferente.
"Confío en ti", dijo Lauren después de unos momentos de silencio, la cabeza de Camila se giró rápidamente como si le hubiera dado algo en el cuello.
"¿Tú lo haces?"
"Claro que sí, siempre lo he hecho", dijo Lauren sin pensárselo, mientras que dejaba la piel de la cebolla en el bol, "Ellos solo conocen a la paciente Karla Camila Cabello, pero no conocen a la real Camila Cabello, así que se Camila, no la otra"
Hizo una pausa para centrar su atención en cortar la última sección de la cebolla antes de tirarlos al bol, "Además Camila, debe ir mejorando por su cuenta, no con aparatos que le permitan seguir viva"
Camila exhaló lentamente e imitó Lauren, echando los pedacitos cortados en cubitos de cebolla en el recipiente, Camila no respondió, pero no pudo evitar la felicidad que sentía por el hecho de que alguien confiara en ella y que fuera especialmente Lauren.
Lauren le pasó un pimiento verde a Camila, mientras se iba al fregadero, está entendió la indirecta y partió el vegetal por la mitad antes de llevarlo al fregadero para quitarle todas las pepitas. Camila mantuvo una mitad en una mano y le pasó la otra mitad a Lauren.
Durante un tiempo el único sonido que se oía era el de los cuchillos cortando, por eso cuando uno de los cuchillos se cayó al suelo, Camila se sorprendió al escuchar el ruido y el fuerte aliento de Lauren.
"Mierda," Lauren susurró, inclinándose para recoger el cuchillo, que afortunadamente no había herido a nadie cuando se había caído. Arrojó el cuchillo al fregadero y con la otra mano se agarró un dedo.
Camila rápidamente dejó su cuchillo sobre la mesa y fue corriendo hacia donde estaba Lauren.
"¿Qué ha pasado?", preguntó, mirando hacia abajo, a las manos de Lauren y de pie con nerviosismo frente a ella, Lauren negó con la cabeza y se destapó el dedo dejando un pequeño corte sangrando a la vista.
"Oh, dios mío", Camila murmuró, echando una ojada a la sala, "Espérate aquí, ¡no te muevas!", dijo antes de que Lauren la perdiera de vista por las escaleras. Confundida, Lauren miró el pequeño corte, que realmente le parecía una tontería, no le había herido, solo le había sorprendido.
Momentos después, los pasos apresurados resonaron de nuevo en la cocina y Camila lanzó la mochila sobre la mesa. Empezó a buscar algo dentro, y al minuto sacó una pequeña bolsa donde guardaba todo el maquillaje y lo tiró sobre el granito oscuro.
Lauren se acercó para estudiar todo lo que había en la mesa y lo que Camila buscaba.
"¿Qué es todo esto?", preguntó Lauren confundida al encontrar el maquillaje y algunas cosas de primeros auxilios en la misma bolsa. Camila cogió una servilleta y la paso por el corte, quitando la sangre que tapaba la herida de Lauren.