Actuando para él [APE #1]

By writerspain32

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¿Qué diríais si os cuento cómo la vida de una actriz no conocida da un vuelco porque alguien encuentra un ant... More

REPARTO
Capítulo 1
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Traslado

Capítulo 2

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By writerspain32

-Haz todo lo que yo te pida.

***

Nada mas escuchar eso salir de sus labios, le aparto de la puerta para poder salir del cuarto de limpieza, moviendo la cabeza al traspasar el marco de la puerta para que las puntas de mi cabello castaño choquen contra su cara, y tras eso, me alejo con pasos firmes rogando a mi cuello para que no se gire para mirarle. Sería un signo de debilidad, y no quiero dárselo.

Cuando llego, toco suavemente la puerta y asomo la cabeza por una rendija que he abierto al oír el "Adelante" pronunciado por el profesor.

-¿Puedo entrar ya, por favor? -pregunto mirándole con mi mejor cara angelical.

-¿Va a atender y estar callada, señorita? -inquiere, agachando la cabeza para mirarme por encima de sus gafas redondas, haciendo que éstas se resbalen hasta la punta de su nariz.

-Sí, chef -respondo, irguiéndome levemente mientras asiento con un movimiento de la cabeza.

-¿Perdona? -Me reprimo el "Te perdono" que estoy a punto de decirle, manteniéndolo en mi garganta -¿Ha dicho usted algo?

-No, señor -contesto e, inmediatamente, camino hasta mi sitio a paso rápido y ágil, esquivando las miradas penetrantes de mis compañeros, curiosos por el hecho de haber estado hablando con Manuel, e imaginando en sus morbosas mentes que podría haber pasado en el pasillo

-¿Tengo monos en la cara o es que soy más guapa que cuando me he ido? -le pregunto a un grupo que me mira como si me fuera a dar un ataque epiléptico en cualquier momento, dichas chicas, continúan cuchicheando sentadas a unos asientos más atrás de mi lugar, casi en la esquina de la clase, y con ello, lejos de la observadora mirada de Tosca.

-Creo que es la segunda -afirma en un susurro Eva, inclinándose hacia la izquierda para que el amargado que nos enseña matemáticas no nos oiga, aunque es bastante difícil por el mero hecho de que mi mejor amiga no sabe disimular unas leves carcajadas.

-Ya, es que mi belleza aumenta en cada minuto de mi vida -digo, riéndome mientras me aparto el cabello del hombro de forma dramática.

-No te lo tengas tan creído, preciosa -interfiere una voz masculina tras de mí.

Rápidamente, me giro hacia donde provenía esa voz, terminando en una venenosa pelea de miradas con Manuel, que, sin que me dé cuenta, se ha adentrado en la clase y sentado en su lugar.

-Cállate, imb...

-El vídeo -me interrumpe en un susurro para que solo yo le oiga. En vez de responder, convenciéndome mentalmente de que no es digno de ello, me giro sobre mi asiento hasta terminar mirando hacia la pizarra. No quiero darle el gustazo a Tosca de volver a echarme de clase pero, para mi sorpresa, al analizar lo que hay escrito en tiza sobre el verde oscuro, veo que ahora estamos en Historia, y hoy toca aprendernos parte de la segunda guerra mundial y no sé qué nazis. Para qué, si nadie les conoce. (N/A: nótese la ironía al decir que nadie les conoce.)

(...)

Llego a mi casa después del colegio en el Ford color azul metálico de mi hermano, el cual, al atravesar el marco de la puerta principal, se gira y posa sus manos en mis hombros.

-¿De qué hablabas con Manuel Peña hoy? -me pregunta, clavándome sus ojos verdes.

-¿Te interesa? -le cuestiono bufando. ¿Qué clase de emboscada es ésta?

-Sí -dice apretando su agarre-. Como te haga algo...

-Eh eh eh -le digo alzando las dos manos- Llama al sobre protector que llevas dentro y dile que no tiene nada que sobre proteger -le aclaro, mostrándole mis palmas en signo de inocencia. Pues claro que no le voy a contar nada sobre el anuncio. Ya me molestaba de por sí que Peña lo hubiese descubierto, no iba a permitir que ese vídeo se convirtiese en un secreto a voces contándoselo a Marco.

-¿Segura? -me pregunta mirándome a los ojos con inseguridad y desconfianza.

-Segurísima -contesto, devolviéndole la mirada.

-Yo que tú no lo estaría tanto -dice alguien detrás de mí, haciendo que todos los nervios de mi cuerpo se pongan en modo de alerta mientras miro a mi alrededor. ¡Si van a asesinarme, por lo menos que Dios me deje un bate a mano para poder defenderme!

Con el corazón en un puño y los latidos de éste en mi garganta, me doy la vuelta con los ojos cerrados mientras saco el codo para darle con él al que me ha asustado de tal manera, y cuando mi brazo impacta con alguien, y éste cae a la madera del suelo seguido por un gemido de dolor, decido abrir los ojos y descubrir a la víctima.

-¡Manuel! ¿¡Pero tú eres retrasado o fumas pegamento!? ¿¡Qué haces aquí!? -le grito nerviosa, con los ojos abiertos como platos.

-Quería hablar contigo -dice con el entrecejo fruncido mientras se frota las costillas, levantándose del suelo. Si fuese una persona normal, me daría hasta pena. Qué mal para él que no sea así.

-Pues hablas con las farolas -le espeto señalando unas preciosas que hay en la acera de enfrente-. Seguro que a ellas les interesa más que a mí -finalizo posando mis manos en la cadera.

-Si, y seguro que a las farolas y de paso a todo el instituto les interesa el... -empieza alzando las cejas.

-¡Cállate! -grito aún más fuerte que antes, empujándolo en el pecho por la puerta al jardín delantero. Cuando ya estamos al principio del camino de piedra que lleva a mi casa a través del pequeño trozo de prado, le digo.-¿¡Qué te pasa en esa retorcida mente!? -Obviamente, no podía faltar una colleja en su nuca.

-¿Tu hermano no lo sabe?- me pregunta alzando las cejas, así haciendo que sus castaños ojos resalten más en su rostro.

-Obviamente que no -informo con obviedad-. Si no, ya lo sabría todo el instituto.

-¿A parte de ti y de mí quién más lo sabe?

-Mi madre, le tuve que pedir permiso para hacerlo -respondí lógica, cruzándome de brazos.

-¿¡Tu madre lo sabe!? -pregunta, estallando en carcajadas con las manos en su estómago por la risa mientras se encoge.

-¡Eh! ¡Que estaba ahorrando para un móvil nuevo! -exclamo indignada- ¡Necesitaba el dinero! -Y seguidamente, le doy otra colleja al ver que aún continúa riéndose de mi desgracia.

-¡Para de pegarme! -se queja, asemejando su voz a la de un niño pequeño.

-Deja de meterte conmigo, idiota- digo, volviendo a cruzarme de brazos con el peso de mi cuerpo apoyado en una sola pierna.

-Vale, vale -accede, poniendo en blanco los ojos y repitiendo mi postura.

-¿Has venido solo para eso? -le pregunto alzando las cejas. No tenía el menor sentido que se presentase solo para curiosear sobre mis razones de por qué hice el vídeo.

-No, quiero que mañana hagas algo.

-Mañana no puedo -digo pensando en la grabación de mañana.

-¿Por?

-No te interesa, cotillo. No puedo y punto -niego poniendo en blanco los ojos.

-Pues pasado mañana -insiste, acomodándose en su sitio para disminuir la diferencia de altura entre nosotros, y así poder clavarme su mirada castaña más profundamente.

-¿Y el qué, si puede saberse? -pregunto, echando la cabeza hacia atrás para fijar en unos pájaros que cruzan el cielo en grupo, formando una "V" en su vuelo. Que sus ojos me analizaran como si pudiese indagar en mi interior con el simple hecho de mirarme me ponía de los nervios.

-Necesito que seas mi novia durante unos días -pide, dejándome paralizada.

¿¡QUÉ!?

~~~~~~~~~~

Capítulo 2, votad y comentad si os ha gustado, no voy a colgar el siguiente capítulo hasta que haya mas votos y comentarios, tampoco espero tener 100 votos y 150 comentarios, pero que haya mas gente que lea la historia de Clara. ¿A qué se refiere Manuel? Lo veréis en la siguiente parte.

Un beso

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