El despertador suena, ah que fastidio, le da mucha pereza levantarse, pero debe hacerlo. De nuevo le han encargado ser el escolta de la problemática rubia embajadora de Suna, debe ir por ella a la entrada de la aldea. La llevará a desayunar, seguro eso cuenta como cita.
Todo es tan problemático, han pasado un par de semanas desde que terminó su misión la aldea del silencio y la invitó a salir. Cada vez que uno de los dos se presenta en la aldea del otro tienen una cita, ésta es la cuarta, aún no se ha atrevido a besarla, teme que lo mande a volar con su gran abanico. Debería intentarlo, hasta Naruto fue más rápido con Hinata.
Piensa en las miles de posibilidades que podría tener para besarla sin ser golpeado, sin embargo, existen otras miles en las cuales puede salir gravemente herido a manos de la loca de Temari. Pone sus manos dentro de sus bolsillos, recién amanece. Camina en silencio con su característica pereza por las calles de Konoha, saluda con la mano a Kotetsu e Izumo, ambos están casi dormidos.
- Eh, no se duerman – les reclama un sonriente Shikamaru
- ¿Por qué estás tan feliz a estas horas de la mañana?
- ¿Qué no sabes?, hoy llega la embajadora de Suna – comenta Izumo mirando pícaramente a Shikamaru
- Tsk, que problemáticos – murmura apoyándose en un muro cerca de la puerta. Mira al cielo, está tan lejos de ser libre como una nube, tiene tantos deberes, pero había aprendido a vivir con ello, porque él mismo había escogido eso.
- Eh, vago, ya estás deseando ser libre otra vez – él sonríe al escuchar aquella determinante voz
- Vaya, la problemática ya está de vuelta – dice alejándose del muro y caminando en dirección a la torre del Hokage. Siente la risa de los cotillas de Izumo y Kotetsu a sus espaldas, suspira con pesadez y voltea para verla por primera vez desde que llegó – vamos, debes reportarte con Hokage-sama y tener una cuarta cita conmigo – la ve ruborizarse y sonríe de costado, siempre ha pensado que ruborizada se ve adorable, pero definitivamente le gustaba más su personalidad dura y determinante - ¿cómo ha ido el viaje?
- Bien, algo tedioso por los días y el largo camino, pero ya he venido tanto que estoy acostumbrándome
- Apuesto a que no podías esperar para verme – dice burlón adoptando una pose relajada, con los brazos cruzados por detrás de su cabeza, ella resopla
- ¿sabes Shikamaru?, para ser tan inteligente a veces eres muy idiota – responde Temari con rapidez nuevamente asumiendo su personalidad ruda, bien, logró su objetivo
- Solo bromeaba, ¿qué quieres para desayunar? – se esfuerza por parecer relajado, como si no le afectase caminar a su lado
- Unas castañas asadas y un té estarán bien para mi
- ¿sabes?, ha sido muy problemático despertarme temprano – ella suelta una carcajada
- Todo es problemático para ti
- Sobre todo tú – dice sonriéndole, ella vuelve a ruborizarse, hoy está muy sensible, piensa con diversión. Toca la puerta de la oficina del Hokage
- Adelante – la voz del actual Hokage atraviesa la puerta, suena como si estuviese cansado. Ambos entran a la oficina
- Kakashi-san, Sabaku no Temari está aquí –ella se sitúa justo a su lado
- Hokage-sama, traigo un mensaje de Kazekage-sama, él desea convocar una reunión con las 5 grandes aldeas para organizar los próximos exámenes Chûnin y conversar sobre algunos temas importantes entre ambas aldeas
- Ya veo, déjame el mensaje y ve a descansar, mandaré a llamarte cuando haya leído los pergaminos
- Gracias – dice con reverencia
- Ah, disfruta de la compañía de tu escolta, no le encargo esta misión solo porque sí – dice mirándolos pícaramente, ambos se ruborizan y Kakashi ríe
- Kakashi-san – dice Shikamaru avergonzado
- Bien, pueden irse – ambos salen de la oficina del Hokage, escuchan como el Hokage ríe, al parecer le hace gracia ponerlos en alguna situación incómoda
- Que fastidio, hoy es el día de burlarse de Shikamaru y Temari, pude haberme fijado en alguien menos problemática – ella suelta un bufido mirando hacia otro lado, es tan orgullosa piensa admirándola y sonriendo
- Y yo en alguien menos vago – se cruza de brazos volviendo a su papel de chica ruda, ah maldita rubia problemática. Camina junto a ella, ambos van en silencio, una acción cruza por su mente, duda en llevarla a cabo, sin embargo lo hace de todos modos. Toma uno de los brazos de Temari y la lleva de la mano a través de las calles de Konoha, ambos están nerviosos, nunca se demostraban así en público, aunque casi todos sabían o sospechaban lo que sucedía entre ellos.
- ¡Shikamaru! – siente la voz de su ruidoso amigo rubio llamarlo, se voltea y lo ve acercarse junto con Hinata, ambos tomados de la mano
- Naruto, Hinata hola
- Buenos días – dicen ambos al mismo tiempo provocando risas entre los cuatro
- Ahora sí están en una cita, ¿no? – dice Naruto burlón
- Y tú en una con Hinata ¿eh? – comenta desviando el tema
- Claro, acabo de llegar de una misión esta mañana, me han tapado en misiones, espero que no hayas estado metiendo tus narices en esto – ríe nervioso la verdad es que él ha estado dando a Naruto misión tras misión para que pueda hacerse un nombre aún más grande
- Sabes que lo hago por tu bien – Naruto bufa haciendo un berrinche
- Gaara te manda saludos – la chica a su lado interrumpe al rubio
- Gaara, ¿cómo está él?
- Está bien. Estamos planeando los exámenes Chûnin, esta vez sí que participaras, ¿no?
- Todo depende – mira a Shikamaru alzando una ceja, haciéndole saber su enojo
- Naruto, tú no necesitas rangos, eres el héroe del mundo – le responde bostezando, realmente todo el mundo quiere molestarnos hoy, piensa con desgana
- Naruto-kun – dice Hinata viendo a Naruto, suena tan tímida, a él no le gustan las chicas tímidas, son muy problemáticas, pero al parecer Hinata si hacía feliz al rubio
- Ah sí, ya debemos irnos, se nos hace tarde – Naruto rasca su nuca con nerviosismo – nos vemos luego
- Adiós, Shikamaru-san, Temari-san – Hinata se despide con reverencia, Naruto al pasar por su lado la susurra al oído "deséame suerte, pediré la mano de Hinata, si Hiashi-sama me mata, haz que entierren todos mis ramen instantáneos conmigo", no puede evitar sorprenderse y soltar una carcajada, sus amigos continúan su camino y ellos el suyo.
Están sentados en un salón del té recordando las misiones que habían hecho juntos y riendo de sus compañeros. Se siente relajado, podría acostumbrarse a pasar los días así, con aquella problemática rubia. Bueno, ese era un pensamiento que se le cruzaba cada vez que estaba de cita con ella.
- Temari-san – Sakura llega hasta donde se encuentran ellos – El Hokage ha mandado a llamarte – los observa a ambos y sonríe tontamente – ustedes están en una cita, esperen a que Ino se entere de esto – cubre su boca para que la risa no salga – ah, lo siento por interrumpir su cita
- Estábamos terminando de todos modos – dice Temari levantándose, Shikamaru paga y los 3 se dirigen a la oficina del Hokage
- Kakashi- san, aquí están – dice Sakura entrando junto con ellos
- Gracias Sakura, luego hablamos del tema del hospital mental para niños
- Nos vemos sensei, Shikamaru, Temari-san – se despide y se va dejándolos con Kakashi, el cual decidió ponerlo a cargo de la organización de los exámenes, por lo que tuvo que permanecer en la reunión. Después de unas cuantas horas Kakashi da por terminada la junta.
- Iré al hotel a descansar – le informa Temari y él asiente, la acompaña hasta la entrada del recinto – ya sé dónde encontrarte en caso de que te necesite
- De todos modos vendré en un rato – ella se despide con una sonrisa y él se aleja lentamente. Camina por las calles de Konoha, necesita tomar un poco de aire y pensar en sus posibilidades, ve a Naruto salir de la mansión Hyûga, aún está vivo, eso es una buena señal
- Naruto – lo llama, el rubio se voltea y se acerca a él
- Shikamaru
- ¿cómo ha ido? – su amigo sonríe sonrojándose – vaya, serás el primero en caer – Naruto asiente victorioso, es bueno que le estén saliendo bien las cosas ahora
- Fue muy extraño, si Neji hubiese estado de seguro me amenazaba – ambos sonríen con nostalgia
- Entonces hoy será una noche de celebración – dice – seguro que Ino planea algo junto con Sakura
- Bien, y a ti ¿cómo va todo con Temari-san? – él suspira
- Todos dicen que soy muy inteligente, pero realmente fui a ponerle los ojos encima a una mujer muy problemática, yo solo quería una vida promedio con una mujer promedio
- Solo lo estás exagerando – el rubio afirma. Ambos pasean de manera despreocupada por las calles de la aldea
- Shikamaru, Naruto – Chôji los saluda a lo lejos
- Chôji, hace mucho no te veía
- Es que estaba en una misión cerca del país del rayo, llegué hace unos minutos atrás
- El país del rayo, que conveniente – Shikamaru dice con sorna, sabe que al igual que él con Temari, Chôji ha estado saliendo con una chica llamada Karui, del rayo, su amigo se ruboriza avergonzado
- No te burles Shikamaru
- Bien, bien – dice relajándose – ¿estarás ocupado hoy en la noche? – su amigo niega – bien, avísale a Ino que nos juntaremos en yakiniku, Naruto tiene algo importante que contarnos
- ¿eh, Naruto? – Chôji lo mira confuso, el rubio asiente
- Procura que Ino le avise a todos, ella es buena organizando ese tipo de cosas, yo debo irme, nos vemos.
Ha pasado un rato desde que ella se fue al hotel, pero decide dejarla en paz un rato más. Se sienta sobre el húmedo pasto, observa el cielo azul y los suaves manchones blancos paseándose por él. Los exámenes chûnin, debe pensar en una prueba torturante, en segundos su cabeza se llena de ideas, también de recuerdos, ¿Cuántos años han pasado desde esos exámenes?, ¿7?, eso es mucho tiempo, las cosas han cambiado tanto desde ese entonces.
- Optaste por el camino difícil – sonríe al oír esa voz, había sentido su chakra desde hace algunos segundos atrás, se sienta a un lado de él, ella sabía que podía encontrarlo ahí, ese lugar le recordaba a su maestro.
- Sí, ya no hay vuelta atrás – se quedan en silencio un rato
- Debo enviarle un mensaje a Gaara
- Bien, vamos – pasan el resto de la tarde viendo algunos temas de la alianza y luego en la noche ella lo acompaña a yankiniku, todos estaban muy felices por Naruto y Hinata, no estuvieron mucho tiempo ya que ella se iría temprano.
El despertador suena, que pereza le da levantarse otra vez así de temprano, pero ella ya se va, no lo ha hecho, no la ha besado, está siendo patéticamente lento.
Se apoya en una pared al costado del hotel, la puerta se abre y Temari sale, se ve sorprendida cuando nota su presencia, pero no dice nada, se sitúa a su lado y comienzan a caminar en dirección a las puertas de la aldea.
- No pensé que vendrías – le confiesa
- Mi misión es escoltarte – responde - ¿de verdad debes irte tan pronto?
- Te lo he dicho antes, no puedo pasar mucho tiempo fuera de mi aldea, además ya he terminado mi misión
- ¿Has desayunado?
- Me detendré en una casa del té que hay en el camino, estoy bien – él asiente tomando su mano y en silencio caminan hasta la entrada de Konoha, nuevamente Izumo y Kotetsu están haciendo de las suyas, pero esta vez no los regaña, no cuando tiene a la problemática de Temari de la mano
- Bien, ya llegamos
- Gracias Shikamaru, nos veremos pronto – ella sonríe y comienza a caminar en dirección a las afueras de Konoha, se voltea unos cuantos metros más alejada de él y se despide con la mano, pero cuando trata de voltearse no puede. Shikamaru jamás ha sido de aquellos que actúa sin pensar, pero no se dio cuenta cuando había unido sus sombra a la de ella, camina sin pensarlo en su dirección y ella imita sus movimientos por culpa del jutsu, nota como los guardianes ya no duermen, sino que los miran atentamente, no le importa, no le importa nada ahora, su mente no está maquinando lo que está sucediendo, su cuerpo se mueve solo, pero ¿qué importa?, por fin va a besarla, espera a que no reaccione de manera negativa. En cuanto están frente a frente las sombras suben por el cuerpo de Temari, guían su brazo izquierdo hasta la nuca del chico, él toma la cintura de ella - ¿qué pretendes? – dice ella, él solo sonríe acercando su rostro al de la chica, las sombras abandonan el cuerpo de Temari lentamente, la tiene a milímetros, su cuerpo de nuevo se mueve solo, no se da cuenta cuando sus labios estás unidos, demonios, se siente bien, el alivio recorre su cuerpo, su mente ha quedado en blanco, pero ya nada importaba ahora, solo el hecho de que por fin la había besado, en cuanto sus labios se separan ambos sonríen.
- Vete con cuidado – le advierte, ella asiente volviéndolo a besar, luego de eso ella se va, él se queda ahí hasta verla desaparecer entre los árboles
- Al fin Shikamaru, pensamos que nunca lo harías – dice burlón Kotetsu, él se ruboriza y ambos guardianes ríen. Por fin lo hizo, no habrá nada que pueda detenerlo ahora.
FIN.